Un recurso conocido por el hombre desde hace milenios podría revolucionar el panorama energético en unos años: la geotermia. Consiste en la utilización del calor del interior de la Tierra con fines energéticos y aunque ya se emplea de forma común en muchos países para, por ejemplo, climatizar.viviendas, en el futuro podría convertirse en un recurso clave para la generación de electricidad a partir de una fuente de energía limpia e inagotable.
Los geólogos distinguen dos clases de energía geotérmica: la "somera" o de baja temperatura y la crítica, de muy alta temperatura. Como recuerda a LD Manuel Regueiro, presidente del Colegio de Geólogos, la temperatura va a aumentando en el interior de la Tierra a medida que profundizamos, en un porcentaje conocido como gradiente geotérmico y que varía según la zona, "aunque el promedio es de 25/30º por kilómetro".
Tipos de energía geotérmica
El uso del calor generado en el subsuelo, a muy poca profundidad (hasta 150 metros), se conoce como "energía geotérmica de baja entalpía". Según señala Regueiro, en España y en Europa es cada vez más habitual el uso de esta forma de energía para calentar viviendas con un recurso gratuito e inagotable, mediante circuitos capaces de extraer calor del terreno y transmitirlo al edificio. En el centro de Europa, destaca Regueiro, existen district heatings con zonas enteras de una ciudad climatizadas gracias a la geotermia, que también se usa, por ejemplo, en invernaderos o balnearios.
Un reto mayor, pero que también encierra muchas más posibilidades, es la de "alta entalpía" o de alta temperatura, aquella que busca utilizar las elevadas temperaturas del interior de la Tierra que se generan a grandes profundidades. Como destaca Regueiro, a varios kilómetros la temperatura es enorme y puede servir para producir energía eléctrica de forma ilimitada: "En cualquier lugar del mundo, si bajas 20 kilómetros, la temperatura es muy alta".
El reto es lograr alcanzar esas profundidades: hasta ahora, el sondeo más profundo jamás hecho ha alcanzado los 12 kilómetros. Aunque ya se ha conseguido generar electricidad mediante energía geotérmica, sólo se ha logrado en ciertas zonas donde el subsuelo presenta temperaturas anormalmente más altas a menores profundidades. Un ejemplo es Islandia, donde convierten el calor subterráneo en energía eléctrica inyectando agua en el subsuelo que se convierte en vapor.
En España, los recursos geotérmicos llevan estudiándose desde los años 70 y aunque desde el Colegio de Geólogos consideran que podría explotarse mucho más, destacan que hay cada vez más proyectos geotérmicos para climatizar viviendas. En el caso de la energía geotérmica de altas temperaturas, según el Instituto Geológico y Minero la zona más prometedora es Canarias y se ha trabajado en la posibilidad de explotarlos en Tenerife.
Romper los límites de los pozos
Si se lograra abrir pozos a profundidades mucho mayores que permitieran alcanzar temperaturas de varios cientos de grados las posibilidades de este tipo de energía se multiplicarían: levantar centrales geotérmicas sería virtualmente posible en cualquier punto del planeta, lo que permitiría acceder a un tipo de energía estable e ilimitada.
Según una empresa nacida en 2018 de un proyecto en el Massachusetts Institute of Technology (MIT), quizás en pocos años ese objetivo logrará cumplirse: la estadounidense Quaise está en proceso de demostrar que puede perforar más allá de los límites de la tecnología actual mediante haces de ondas milimétricas de alta potencia, una tecnología en desarrollo para la generación de plasma en reactores de fusión nuclear experimentales.
La compañía, que está reuniendo inversores, defiende que a final de esta década será capaz de acceder a grandes profundidades pulverizando roca a 20 kilómetros de la superficie, algo que, defienden, permitirá el uso en cualquier punto del planeta de una energía ilimitada. Su propuesta pasa, además, por reutilizar viejas centrales térmicas, donde el vapor para mover las turbinas se generará en pozos geotérmicos en lugar de quemando carbón.
Según explica a LD el investigador del Instituto Geológico y Minero de España (IGME) y experto en geotermia Alejandro García Gil, se trata de una propuesta con "fundamentos físicos consistentes" y "susceptible de hacerse realidad". De demostrar que "disponen la tecnología para perforar en condiciones geológicas extremas, entre 4 y 20 kilómetros de profundidad, "el potencial geotérmico sería ubicuo" y se dispararía la "eficiencia de las centrales geotérmicas". "La tecnología de acceso a esos reservorios supercríticos ya no sería una limitación y el desarrollo de la geotermia profunda para la producción de electricidad sería posible en cualquier punto de la Tierra", señala.
Fuente: Libre Mercado
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