jueves, 31 de enero de 2019

Crecimiento espectacular del número de inventos ligados a la inteligencia artificial

El formidable aumento de solicitudes de patentes en el campo de la inteligencia artificial registrado en los últimos cinco años promete revolucionar todas las industrias y nuestra vida cotidiana, según se desprende de un nuevo informe lanzado este jueves por la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual.

Según las cifras que baraja la OMPI, desde 2013 se han publicado más de 170.000 patentes relacionadas con la inteligencia artificial y, además, se ha producido un auge de publicaciones científicas sobre el tema.

El director de la Organización, Francis Gurry, definió la inteligencia artificial como una disciplina científica que busca replicar a la inteligencia humana a través de máquinas en áreas tan variadas como el transporte, las telecomunicaciones y la atención sanitaria.

Gurry, explicó a los medios de comunicación reunidos en Ginebra que los inicios de la inteligencia artificial se remontan a la década de los años 50 del siglo pasado pero que en los últimos cinco años se ha producido un “salto cuantitativo” en un campo que se mueve a una velocidad de vértigo y con el que están lidiando actualmente.

Cuestionado acerca de si la inteligencia artificial es beneficiosa o perjudicial para la humanidad, Gurry manifestó “que la tecnología es algo neutral y depende de cómo se utilice. Si se usa para desarrollar sistemas de armas autónomos que nos van a matar a todos, no son muy buenas noticias. Pero si se aplica para mejorar los indicadores de salud para el diagnóstico, u otros fines, es una gran noticia".

Técnicas y aplicaciones de la inteligencia artificial

La técnica más extendida relacionada con la inteligencia artificial, incluida en más de un tercio de las patentes registradas, es el aprendizaje automático, en particular las redes neuronales artificiales que han servido para revolucionar las traducciones automáticas.

El aprendizaje profundo, una técnica de adiestramiento automático que ha dado un vuelco a la inteligencia artificial y que se usa en los sistemas de reconocimiento de voz, entre otras aplicaciones, fue la práctica que obtuvo un crecimiento más rápido de patentes al conseguir un aumento promedio anual del 175% entre 2013 y 2016.

La capacidad de visión computarizada, que incluye el reconocimiento de imágenes y es básica para la puesta en marcha de los vehículos autónomos, es la aplicación de inteligencia artificial más popular, mencionada en el 49% de todas las patentes.

Las solicitudes de patentes para métodos de control, que gestionan el comportamiento de dispositivos como los brazos robóticos, aumentaron de 193 en 2013 a 698 en 2016.

Empresas privadas vs. sector público

El dominio del sector privado sobre el público en este campo es evidente: de los 30 principales solicitantes de patentes, 26 son empresas privadas y solo 4 son universidades u organismos públicos de investigación.

En cambio, si nos referimos a la distribución empresarial por países vemos un destacado liderazgo estadounidense a nivel mundial.

IBM ostenta el mayor número de solicitudes de patentes de Inteligencia artificial, que sumaron 8290 invenciones, seguida por Microsoft con 5930.

A continuación se encuentra la firma japonesa Toshiba (5223), el grupo coreano Samsung (5102) y el grupo nipón NEC (4406).

Otro actor destacado, especialmente en el ámbito académico, es China. Así, 17 de las 20 mejores universidades y organizaciones públicas de investigación que publican información científica sobre inteligencia artificial están ubicadas en el país asiático.

Buscadores, apoyo estatal y dificultades

Gurry también destacó el significativo crecimiento que tendrá la inteligencia artificial tanto en el sector económico como en el ámbito militar y resaltó la importancia de que los Estados miembros debatan “sobre cuestiones jurídicas y éticas relacionadas con los derechos de propiedad intelectual que plantea la tecnología”.

"Es de esperarse que el enfoque estratégico de los principales actores geopolíticos se centre en su posicionamiento con respecto a la inteligencia artificial", dijo.

El informe subraya el papel preponderante que han tenido los principales buscadores de Internet como Google o Baido (en china) en la revolución de la inteligencia artificial, ya que han aprovechado el potencial de la tecnología desde el inicio, como lo habían hecho desde antes los mayores fabricantes de ordenadores, Microsoft y Apple.

La OMPI también destacó que es fundamental un apoyo estatal a la innovación que incluya medidas de financiación para el fomento de la creatividad y el establecimiento de un marco regulatorio enfocado a protegerla mediante el registro de patentes.

El estudio destaca la dificultad que tienen otros países, incluso aquellos que sobresalen en formación, para competir con el talento empresarial, de ingeniería e inversión de Estados Unidos y China, y añade que las mayores oportunidades sin explotar se encuentran en industrias como la agricultura, la sanidad y la fabricación.

Inteligencia Artificial por sectores
  • El sector del transporte, incluidos los vehículos autónomos, es uno de los sectores con la tasa de crecimiento de patentes más rápida al aumentar un 134% entre 2013 y 2016.
  • La inteligencia artificial es esencial para mejorar las redes en el campo de las telecomunicaciones. Las solicitudes de patentes aumentaron un 84% entre 2013 y 2016.
  • En el rubro sanitario, la inteligencia artificial puede aplicarse a la cirugía robótica y la personalización de los tratamientos, cuyas patentes tuvieron una tasa media anual de crecimiento del 12% entre 2013 y 2016.
  • Las solicitudes de patentes por dispositivos personales, informática e interacción entre el hombre y la computadora creció un 36% entre 2013 y 2016.
Fuente: Onu

domingo, 27 de enero de 2019

Así funciona una fábrica de censura en China

Li Chengzhi tuvo que aprender mucho cuando empezó a trabajar como censor profesional.

Como sucede con muchos jóvenes en China, Li, de 24 años y recién graduado de la universidad, sabía poco sobre la represión que tuvo lugar en la plaza de Tiananmén en 1989. Nunca había oído hablar del disidente más famoso de China, Liu Xiaobo, el ganador del Premio Nobel de la Paz que murió hace dos años mientras estaba bajo custodia.

Ahora, después de su capacitación, sabe qué buscar… y qué bloquear. Pasa horas escaneando contenido en línea para empresas chinas de medios a fin de encontrarcualquier cosa que provoque la ira del gobierno. Li sabe cómo detectar las palabras clave que hacen referencia indirecta a los líderes y los escándalos de China, o los memes que tocan temas que el gobierno chino no quiere que lea la gente.

Li, quien aún tiene vestigios de acné juvenil en el rostro, se toma en serio su trabajo."Sirve para limpiar el ambiente en línea", comentó.

Para las empresas chinas, estar en el lado seguro de los censores del gobierno es un asunto de vida o muerte. Además de esta carga, las autoridades exigen que las empresas se autocensuren y las incentivan a contratar a miles de personas para vigilar el contenido.

A su vez, esta situación ha creado una nueva industria lucrativa y en crecimiento: las fábricas de censura.

Li trabaja para Beyondsoft, una empresa con oficinas centrales en Pekín que ofrece servicios tecnológicos y, entre otros negocios, se encarga de la censura que padecen otras empresas. Li trabaja en las oficinas que tiene la empresa en la ciudad de Chengdu. Ubicado en el corazón de una zona industrial de alta tecnología, el lugar es brillante y tan nuevo que recuerda a las oficinas de las empresas emergentes con grandes financiamientos que se encuentran en centros tecnológicos como Pekín y Shenzhen. Hace poco, la firma se mudó a este lugar porque los clientes se quejaron de que sus oficinas anteriores eran demasiado estrechas como para que los empleados pudieran realizar sus tareas de la mejor manera.

"Si nos perdemos de algo, puede tener como consecuencia un grave error político", señaló Yang Xiao, director del negocio de servicios de internet de Beyondsoft, donde se incluye la revisión de contenidos (Beyondsoft se rehusó a divulgar cuáles son las empresas chinas de medios o en línea para las que trabaja; citó motivos de confidencialidad).

China ha construido el sistema de censura en línea más sofisticado y extenso del mundo. Se volvió aún más fuerte con el presidente Xi Jinping, quien quiere que internet tenga un papel más importante en el fortalecimiento del control que mantiene el Partido Comunista sobre la sociedad. Cada vez más contenido se considera delicado. Los castigos también se están haciendo más severos.

Aunque alguna vez fue cautelosa respecto de sus controles, en la actualidad China predica la visión de un internet supervisado por el gobierno, la cual tiene una resonancia sorprendente en otros países. Incluso hay bastiones tradicionales de la libertad de expresión, como Europa occidental y Estados Unidos, que están considerando imponer sus propios límites digitales. Facebook y YouTube han anunciado que van a contratar a más gente para mantener un mejor control de su contenido.

Los trabajadores como Li muestran los extremos de esa estrategia, una que controla el contenido que ven diario más de ochocientos millones de usuarios de internet en China.

En sus fábricas de revisión de contenido, Beyondsoft emplea a más de cuatro mil trabajadores como Li, una cifra superior a la de 2016, la cual rondaba los doscientos. Los empleados revisan y censuran contenido día y noche.

En Chengdu, Beyondsoft tiene un equipo de 160 personas, las cuales trabajan en cuatro turnos durante el día para revisar contenido político que podría ser delicado en una aplicación recopiladora de noticias.

Para la misma aplicación, hay otro equipo de Beyondsoft en la ciudad occidental de Xi'an que revisa contenido que puede ser considerado profano o vulgar. Como el resto del mundo, el internet de China está plagado de pornografía y otros materiales que muchos usuarios pueden catalogar como ofensivos.

Los recién contratados comienzan con una semana de capacitación "teórica", durante la cual los empleados con mayor experiencia les muestran la información delicada que no conocían antes.

"Mi oficina está al lado del enorme salón de capacitación", comentó Yang. "Suelo escuchar los sonidos de sorpresa: 'Ah, ah, ah'".

"No sabían cosas como lo ocurrido el 4 de junio", agregó, para referirse a la represión de la plaza de Tiananmén en 1989. "En verdad no lo sabían".

Beyondsoft ha desarrollado una extensa base de datos a partir de esa información, la cual Yang considera una de las "competencias fundamentales" de la firma. La empresa también utiliza un software anticensura para visitar con regularidad sitios web que llama antirrevolucionarios, los cuales bloquea el gobierno chino. Después actualiza la base de datos.

Los nuevos empleados estudian la base de datos como si se estuvieran preparando para un examen de admisión a la universidad. Después de dos semanas, deben aprobar uno.

Todas las computadoras tienen el mismo protector de pantalla: fotos y nombres de miembros actuales y antiguos del Comité Permanente del Buró Político, los más altos dirigentes del Partido Comunista. Los trabajadores deben memorizar esos rostros:solo los sitios web que posee el gobierno y los blogs políticos que tienen una aprobación especial —un grupo que pertenece a la llamada Lista Blanca— tienen permiso para publicar fotos de los altos mandos.

Al inicio de sus turnos, los trabajadores reciben las instrucciones más recientes de censura que enviaron los clientes, a quienes se las entregan los censores del gobierno. Luego, los trabajadores deben responder unas diez preguntas diseñadas para poner a prueba su memoria. Los resultados del examen afectan el salario del trabajador.

Por ejemplo, en 2017, apareció un comentario en un sitio de noticias de Hong Kong que comparó a los últimos seis líderes chinos desde Mao Zedong con los emperadores que gobernaron durante la dinastía Han. Algunos usuarios chinos empezaron a utilizar los nombres de los emperadores para referirse a los líderes. Los trabajadores de Beyondsoft deben saber el nombre del emperador que está asociado con un líder específico.

Después, están las fotos de una silla vacía. Se refieren a Liu, el premio nobel, a quien no se le permitió salir de China para asistir a la ceremonia de premiación y fue representado con una silla vacía. También están prohibidas las referencias a la novela 1984 de George Orwell.

El software de Beyondsoft se filtra en las páginas web y marca las palabras que pudieran ser ofensivas con diferentes colores. Si la página está llena de palabras claves pintadas de colores, suele requerir un análisis detallado, de acuerdo con los ejecutivos. Si solo tiene una o dos, es bastante seguro dejarla pasar.

De acuerdo con el sitio web de Beyondsoft, su servicio de monitoreo de contenido, llamado Escudo Arcoíris, ha recopilado más de cien mil palabras delicadas básicas y más de tres millones de palabras derivadas. Las palabras delicadas para cuestiones políticas son una tercera parte del total, seguidas de las palabras relacionadas con pornografía, prostitución, apuestas y cuchillos.

Los trabajadores como Li ganan entre 350 y 500 dólares al mes, el salario promedio en Chengdu. Se espera que cada trabajador revise entre mil y dos mil artículos durante su turno. Los artículos que se suben a la aplicación de noticias deben ser aprobados o rechazados en una hora. A diferencia de los trabajadores de Foxconn, los empleados de Beyondsoft no trabajan mucho tiempo extra porque los horarios más largos podrían perjudicar el rigor de su revisión, comentó Yang, el ejecutivo.

Cuando le preguntamos si había compartido con su familia y sus amigos el conocimiento que había adquirido en el trabajo, como la represión de Tiananmén, Li respondió con vehemencia que no.

"Esta información no la debe saber gente de afuera", explicó. "Una vez que mucha gente la sepa, podría generar rumores".

Sin embargo, esa represión es parte de la historia. No fue un rumor. ¿Cómo se las arregla con eso?

"Para ciertas cosas, uno solo debe obedecer", respondió.

Fuente: The New York Times News Service

viernes, 25 de enero de 2019

El mundo tiene más basura electrónica que humanos

El hecho de que las innovaciones tecnológicas sean accesibles a cada vez más personas tiene también un costado devastador: cada año se acumulan 50 millones de toneladas de desechos electrónicos en todo el planeta.

Esa cifra implica un peso superior al de la chatarra de este tipo generada por las aerolíneas comerciales de todo el mundo, o suficientes torres Eiffel para llenar el barrio neoyorquino de Manhattan.

Así lo advierte el informe “A New Circular Vision for Electronics – Time for a Global Reboot“ (una nueva visión circular para la electrónica: tiempo para un reinicio global), difundido el jueves 24 en el Foro Económico Mundial de Davos.

En la actualidad se recicla formalmente apenas 20 por ciento de los desechos electrónicos, lo que incluye computadoras en sus distintas versiones, teléfonos celulares, televisores, impresoras y una amplia gama de electrodomésticos.

La Universidad de las Naciones Unidas (UNU), coautora del reporte, pronostica que, de no producirse ningún cambio, los residuos tecnológicos podrían casi triplicarse para el año 2050.

Es difícil evaluar cuántos productos eléctricos se fabrican anualmente, según el estudio. Sin embargo, si se considera solamente a los aparatos conectados a Internet, estos totalizan una suma mucho mayor que la de humanos, cuya población mundial es de unos 7.700 millones.

El informe, respaldado por siete agencias de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), destaca que la rápida innovación y la reducción de costos han aumentado drásticamente el acceso a productos electrónicos y tecnología digital, acarreando muchos beneficios.

A su vez, esto ha derivado en un mayor uso de esos aparatos, y el efecto colateral pasa a ser la multiplicación de los desechos que los mismos generan cuando dejan de usarse.

Los residuos electrónicos constituyen actualmente la basura de más rápido crecimiento en el mundo, señala el reporte.

Existen legislaciones que vuelven obligatorio el reciclaje de desechos electrónicos, dijo a IPS Ruediger Kuehr, coautor del informe y director del Programa de Ciclos Sostenibles SCYCLE, de la UNU y el alemán Instituto para el Ambiente y la Seguridad Humana, citando el caso de la Unión Europea (UE).

Así es como este año debería reciclarse 85 por ciento de todos los desechos tecnológicos generados en la UE. Sin embargo, este objetivo no se alcanzará en absoluto, observó.

El principal desafío es recolectar esta clase de basura, y los últimos intentos de mejorar esta actividad obligando a comerciantes a aceptar aparatos obsoletos no resultaron fructíferos.

De ahí que sea necesario unificar las legislaciones sobre reciclaje de desechos electrónicos en innovadores sistemas de recolección, planteó Kuehr, entre otras iniciativas como crear conciencia entre los consumidores para que devuelvan los equipos obsoletos apenas dejan de usarlos.

Todo esto aliviará las tareas de recolección, porque el producto seguirá siendo propiedad del productor, dijo. Los puntos de reciclaje o recipientes para juntar esa chatarra son clave, pero no suficientes, agregó.

“Por lo tanto, la mera legislación sobre desechos electrónicos no cambiará las cosas, especialmente porque en muchos países no se aplica”, advirtió Kuehr.

Según el estudio, la basura tecnológica supone una oportunidad valorada en unos 62.500 millones de dólares por año, más que el producto interno bruto de la mayoría de los países y el triple de la producción de las minas de plata del mundo.

Hay 100 veces más oro en una tonelada de residuos electrónicos que en una tonelada de mineral de oro, señala el texto.

El informe llama a crear una nueva visión basada en la economía circular y en la necesidad de colaboración con las grandes marcas, así como con pequeñas y medianas empresas, con la academia, los sindicatos, la sociedad civil y sus asociaciones, en un proceso deliberativo para cambiar el sistema.

Kuehr dijo a IPS que algunos políticos e industriales consideran que el problema de los residuos electrónicos debe resolverse de manera sostenible, aunque las cifras indican lo contrario. Y agregó que aunque el asunto ha avanzado en la agenda política, también dentro de la ONU, todavía no se le confiere la importancia que amerita.

Para implementar soluciones sostenibles se requieren esfuerzos internacionales en parte revolucionarios y armonizados entre sí, opinó, señalando que se debe investigar más en este sentido.

El estudio cita varios ejemplos concretos de la batalla contra la basura electrónica en una economía circular.

En Nigeria, que genera 500.000 toneladas anuales de estos residuos, el gobierno nacional, el Fondo para el Medio Ambiente Mundial (más conocido por sus siglas en inglés GEF) y ONU Medio Ambiente anunciaron una iniciativa conjunta para crear una industria formal de su reciclaje, en la que también invertirá el sector privado.

Según la Organización Internacional del Trabajo (OIT), en este sector trabajan de manera informal unos 100.000 nigerianos, que con esto podrán formalizar su situación laboral.

En América Latina y el Caribe, un proyecto sobre basura tecnológica de la Organización de las Naciones Unidas para el Desarrollo Industrial (Onudi) cofinanciado por el GEF busca promover el desarrollo sostenible en 13 países, ayudando a establecer estrategias en cada uno de ellos y potenciando la cooperación regional.

El estudio presentado esta semana es resultado del trabajo de la E-waste Coalition, o coalición de desechos electrónicos, que incluye a la OIT, la Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT), el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (ONU Medio Ambiente), Onudi, el Instituto de las Naciones Unidas para la Formación Profesional e Investigaciones (Unitar), la UNU y los secretariados de las convenciones de Basilea y Estocolmo.

La coalición cuenta con el apoyo del Consejo Empresarial Mundial para el Desarrollo Sostenible y el Foro Económico Mundial, y es coordinada por la Secretaría del Grupo de Gestión Ambiental (EMG) de la ONU.

Imagen: Perfil

Fuente: IPS

jueves, 24 de enero de 2019

Tecnologías disruptivas y digitalización en bancos de desarrollo

Durante el taller de Digitalización en Instituciones Financieras de Desarrollo, realizado en Rio de Janeiro entre el 14 y 17 de enero, representantes de bancos de desarrollo asiáticos, europeos y latinoamericanos debatieron el papel de economía digital y la “comoditización” de las tecnologías digitales para lograr un desarrollo integral de América Latina.

En su intervención, Jorge Arbache, Vicepresidente del Sector Privado de CAF –banco de desarrollo de América Latina-, aseguró que las nuevas tecnologías tienen el potencial de aumentar la productividad; optimizar procesos; crear cadenas de valor globales; generar una mayor variedad de bienes y servicios para los consumidores; proveer más y mejores servicios públicos (e-Government); beneficiar masivamente a la MIPYME; potenciar la equidad de género; fomentar el emprendimiento; cerrar las brechas con regiones rezagadas; y dar saltos competitivos significativos (leapfrogging). Sin embargo, advirtió que estamos en una situación crítica para que los países en desarrollo converjan con las economías desarrolladas.

Arbache también mencionó que el uso de las nuevas tecnologías puede tener un límite en cuanto a sus beneficios para el desarrollo, ya que existe también una “comoditización” digital. Mientras más crezca la adopción de una tecnología, los beneficios serán marginales decrecientes tanto en productividad como en competitividad para quienes las adopten (a lo que conceptualmente definió como beneficios de primer orden).

Desde la perspectiva de los desarrolladores de las tecnologías ocurre lo contrario: mientras mayor sea la tasa de adopción, mayores y crecientes serán los beneficios marginales (beneficios de segundo orden), especialmente en sectores donde unos pocos desarrolladores dominen el mercado, por ejemplo, los sistemas operativos de los celulares.

Sobre el desarrollo de blockchain y las bases de datos distribuidas, Arbache opinó que representan un enorme potencial para los países en desarrollo, aunque aún se encuentran en una etapa muy temprana, con muchos modelos y plataformas compitiendo, que eventualmente convergerán hacia una concentración en unos pocos desarrolladores. En este sentido, es necesario encontrar soluciones de bajo costo, de código abierto, accesibles, utilizables para que pueda haber un verdadero impacto en el desarrollo.

Fuente: CAF

miércoles, 23 de enero de 2019

Radar Latinoamericano: invertir sin quemar etapas

A principios de mes, un artículo sobre el Alzheimer publicado en Nature Medicine recibió atención de los medios de comunicación en varias partes del mundo. En él, un grupo de científicos cuenta cómo pudo comprobar la relación entre niveles bajos de irisina, La hormona producida por el organismo durante el ejercicio físico, y la pérdida de memoria en pacientes con la demencia.

En las pruebas con ratones que involucraron la administración de la hormona y la realización de ejercicios físicos, los investigadores fueron capaces de revertir la pérdida de memoria en los animales con Alzheimer y prevenir los efectos de la demencia en animales sanos. Se trata de un paso importante para el desarrollo de un posible tratamiento para la enfermedad, que ya alcanza cerca de un millón de brasileños, 35 millones de personas en el mundo, y aún no tiene cura. Por eso la gran repercusión en los medios.

En Brasil, el estudio recibió aún mayor destaque por haber sido liderado por investigadores de la Universidad Federal de Río de Janeiro (UFRJ), una de las más importantes del país. Allí, un grupo de científicos liderado por Sérgio Ferreira y Fernanda De Felice se dedica a comprender, a nivel molecular, los mecanismos que llevan a pérdidas de función cerebral, entre ellas la memoria, en la enfermedad de Alzheimer.

En más de una década de investigación, el grupo ha realizado descubrimientos relevantes, publicados en revistas internacionales de alto impacto, y no es la primera vez que señala caminos para el mejor control de la enfermedad. El artículo en Nature Medicine es una prueba más de la calidad del trabajo del grupo y también de la ciencia brasileña que, incluso con graves problemas de financiamiento, todavía logra producir conocimiento relevante para el país y para el mundo. Pero, ¿hasta cuándo?

El grupo de Ferreira y De Felice es solo uno de los muchos que ya sufren el impacto de la crisis que asola la ciencia en el país y en América Latina. De acuerdo con los investigadores, el estudio con la irisina solo fue posible porque De Felice consiguió financiamiento en el exterior. Si antes soñaban con pasar de sus investigaciones básicas con animales de laboratorio a estudios clínicos con seres humanos, hoy tienen que preocuparse de mantener las condiciones mínimas de trabajo en sus departamentos.

Dimensión de la crisis y reacciones

Para caracterizar mejor la crisis de la ciencia en América Latina, vale recurrir al informe “El Estado de la Ciencia”, publicado por la Red de Indicadores de Ciencia y Tecnología Iberoamericana e Interamericana (Ricyt), con apoyo de Unesco. El documento presenta una serie histórica de datos que detallan la situación de la ciencia y la tecnología (CyT) en la región entre 2007 y 2016.

Allí se puede verificar que, después de un período de significativo crecimiento, las inversiones en el sector comienzan a sufrir una reducción en 2015, siguiendo un estancamiento económico del bloque iniciado el año anterior. Entre los países más afectados están Brasil y México, que representan, respectivamente, 60 y 17 por ciento de las inversiones regionales en CyT.

En 2016, Brasil invirtió 1,28 por ciento del PIB en el área, mientras que México, 0,50 por ciento. Para tener una idea, Corea del Sur e Israel superan 4 por ciento y Estados Unidos y Alemania se acerca al 2,8 por ciento.

Claramente, la situación no es buena e impone una reacción inmediata, antes de que empeore y saque a América Latina de vez del mapa de la ciencia mundial. Presionados por la comunidad científica de sus respectivos países, los nuevos presidentes electos en México (Andrés Manuel López Obrador) y en Brasil (Jair Bolsonaro) —que representan lados opuestos en sus posiciones políticas— ya prometieron que van a recomponer el presupuesto del sector. Pero aún se desconoce de dónde van a sacar los recursos y dónde los asignarán.

En Brasil, como se mencionó en la última edición de 2018 de esta columna, las declaraciones de campaña del presidente electo de ultraderecha sobre una mayor aproximación al sector empresarial y el direccionamiento de más recursos para nuevas tecnologías generaron preocupación en relación con el futuro de la ciencia básica en el país.

Los discursos del nuevo ministro de la cartera, Marcos Pontes, llenos de términos como innovación y “tecnologías aplicadas”, y los nombramientos de dos ingenieros en aeronáutica para comandar las principales agencias nacionales de fomento a la investigación no aliviaron las tensiones.

Primero la ciencia básica

No es un error defender la idea de que Brasil y a otros países de América Latina deben invertir más en tecnología de punta e innovación tecnológica y, con ello, convertirse en generadores de más riquezas a partir del conocimiento que producen. Lo cierto es que tenemos problemas en animarnos a dar ese gran salto. Pero, para eso, cada uno necesita hacer su parte correctamente.

No es lo que está sucediendo. En los países desarrollados, la mayor parte de los recursos dirigidos a CyT provienen del sector empresarial, que invierte mucho en investigación aplicada, generando nuevos procesos, servicios y productos. A los gobiernos les corresponde financiar sobre todo la ciencia básica y las investigaciones de interés nacional.

Fuente: Scidev

jueves, 17 de enero de 2019

Las evidencias de un mundo mejor en cifras

Desde En Positivo venimos publicando diversos informes con estadísticas que avalan una realidad más positiva de lo que se pudiera creer. Asimismo nuevos gurús del optimismo como el profesor Steven Pinker, el científico Matt Ridley o el médico Hans Rosling (entre otros nombres) comparten esta forma de hacer acompañando sus teorías posibilistas con cifras que evidencian un mundo mejor.

Lo que comúnmente llamamos ver el vaso medio lleno es poner en valor estos informes optimistas que equilibran en cierta medida los problemas que sigue habiendo.

Si bien es cierto que cada etapa, contexto histórico, presenta múltiples desafíos que afrontar lo cierto es que en pleno siglo XXI es cuando disponemos de más herramientas, capital tecnológico y humano para encontrar soluciones eficaces.

Repasamos aquí algunos de los datos más relevantes de los últimos años en coherencia con la evolución positiva de la historia de la humanidad:

1. Menos conflictos bélicos

Ya en el libro “Los ángeles que llevamos dentro” de Steven Pinker exponía con sólidas argumentaciones y datos cómo la violencia ha disminuido enormemente respecto a tiempos pasados.

Si bien la primera mitad del siglo XX fue por desgracia virulento, enmarcado en dos guerras mundiales. Luego llegaría un periodo relativamente pacífico gracias a la articulación de la Unión Europea, multilateralismo e incremento de alianzas internacionales entre potencias mundiales.

2. La expansión de la democracia

Esta disminución de la violencia coincide y es consecuencia de la expansión de la democracia en el mundo. Hoy, en cambio, aproximadamente la mitad de la población vive en democracia. No obstante, hay que valorar los avances conseguidos y al mismo tiempo seguir profundizando.

Ciertos movimientos de reacción en algunos países democráticos deben ser combatidos desde el acuerdo de los partidos políticos moderados por el bien común de la preservación de las cartas magnas de cada país.

3. Incremento progresivo de la esperanza de vida

En los dos últimos siglos se ha experimentado un importante aumento de la esperanza de vida que a día de hoy es más de 72 en el cómputo global. Esta positiva cifra viene determinada por la mejora de condiciones de salubridad, avances en ciencia y salud, y calidad de vida.

Es cierto que existen desequilibrios entre continentes siendo Europa con mayor esperanza de vida en su población (+80,67 años). Pero incluso en África la esperanza de vida alcanza por primera vez los 60 años, algo impensable hace unas décadas.

La supervivencia extrema avanza sin detenerse y multiplica cada año el número de centenarios en el mundo.

4. Descenso de la mortalidad infantil

Las tasas de mortalidad infantil descienden en más de la mitad desde 1990 y, en especial, desde 2000, cuando muchos países redujeron drásticamente la mortalidad de menores de 5 años.

Para seguir avanzando hay que incidir en los avances médicos, pediatría y atención primaria. En la actualidad el 74 % de las muertes de los niños menores de 5 años se produce durante el primer año de vida, y el 60 % de ellas ocurre en el periodo neonatal (el primer mes). Esto se debe principalmente a las complicaciones de los nacimientos prematuros (antes de las 37 semanas de embarazo).

5. Reducción de la desigualdad global en ingresos

Si bien no hay que obviar que la desigualdad interna de los países se ha incrementado por la brecha salarial, a nivel mundial está desigualdad se sitúa a la baja gracias a países de gran extensión y población como China e India.
Es más, por primera vez en la historia la mitad de la población puede ser considerada clase media.

6. Crecimiento del PIB en los países desarrollados

A pesar de los notables altibajos como la sucesión de crisis económicas, lo cierto es que la tasa de crecimiento se sigue manteniendo. También en parte al crecimiento de países como China o India que se acercan cada vez más a occidente.

Un índice de crecimiento del 10% durante un período prolongado significa que los ingresos se duplicarán cada siete años, aproximadamente.

Fuente: En Positivo

miércoles, 16 de enero de 2019

Cambridge Elements: un nuevo concepto de publicación académica

Cambridge University Press ha lanzado un nuevo modelo de publicación para proporcionar una salida a la investigación y la escritura mundial que se sitúa fuera de los formatos tradicionales de los libros o artículos de revistas. Los trabajos de entre 50 y 120 páginas se publicarán digitalmente y mediante impresión bajo demanda como “Elements ofCambridge”, guías concisas y revisadas por pares sobre temas clave y de actualidad en todos los campos de estudio e investigación.

Éstas se organizarán en series específicas, editadas por destacados académicos. Combinarán la velocidad, flexibilidad y versatilidad de la tecnología digital con los más altos estándares académicos.

Chris Harrison, Director de Desarrollo Editorial, Humanidades y Ciencias Sociales, dijo: “Durante muchos años, las limitaciones comerciales y el modelo establecido de publicación académica han impedido la publicación de una gran variedad de trabajos que no se podían acomodar dentro de los libros y formatos de revistas existentes porque eran demasiado largos para un artículo de revista y demasiado cortos para un libro. El auge de la edición digital y de la impresión bajo demanda elimina estas barreras, prometiendo una forma de publicar una gran cantidad de material de este recurso que no se había explotado anteriormente.

Las publicaciones de “Cambridge Element” se publicarán en tan sólo 12 semanas y estará disponibles en forma de colecciones digitales para las bibliotecas institucionales y para los particulares en forma de libros electrónicos y en versión impresa. También se pueden actualizar regularmente para proporcionar un recurso de referencia dinámico para estudiantes de postgrado, investigadores y profesionales.

También habrá opciones de acceso abierto, en línea con el compromiso editorial de ayudar a construir una transición sostenible y responsable hacia un futuro más abierto para la publicación académica.

Adquisición Basada en la Evidencia (EBA)

Las instituciones académicas ahora pueden acceder a las colecciones de libros electrónicos de Cambridge University Press a través de un modelo de adquisición basada en la evidencia (EBA).

Bajo este modelo, las instituciones tienen acceso a una extensa colección en línea de libros publicados por Cambridge University Press y sus socios editoriales, antes de tomar decisiones sobre qué títulos comprar en acceso a perpetuidad. La evidencia para apoyar la toma de decisiones se proporciona en forma de informes de uso, indicando qué títulos son los más populares dentro de la institución durante el período de prueba.

En un modelo EBA, se puede optar por acceder a la colección completa de libros electrónicos o a una colección de temas específicos, con amplias listas en humanidades, ciencias sociales y ciencias, tecnología y medicina.

Fuente: Universo Abierto

lunes, 14 de enero de 2019

Los productos y servicios creativos crecen a un ritmo imparable

El comercio mundial de productos y bienes y servicios relacionados con la creatividad creció espectacularmente desde el inicio del siglo XXI. Las ganancias del sector aumentaron de 208.000 millones de dólares en 2002 a 509.000 millones en 2015.

Según indica un nuevo informe de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo, este espectacular auge lo lideró China, con unas exportaciones de productos creativos “que crecieron el doble del promedio mundial”, durante los trece años que abarca el estudio, según explica Carolina Quintana, encargada de las alianzas estratégicas del programa de economía de la UNCTAD.

“No es una gran sorpresa debido a que el mercado chino es uno de los mercados de consumo más importantes a nivel mundial. En paralelo, han implementado políticas gubernamentales bastante dinámicas con respecto al impulso de sus industrias culturales y creativas. Es una estrategia que se desarrolla tanto a nivel de ciudad como a nivel nacional”.

Quintana añadió que “la apertura de nuevos mercados ha facilitado una mayor demanda” y destacó que ésta se debe, de igual modo, a la irrupción de las nuevas tecnologías de la información, como internet y los dispositivos móviles, que incrementan las posibilidades de comunicación y cooperación a nivel mundial de las personas que desempeñan su labor en campos ligados a la creatividad.

El comercio electrónico impulsa la moda

El diseño y las artes visuales se encuentran entre los sectores de mayor rendimiento. Entre ellos, la moda, el diseño de interiores y la joyería representan el 54% de las exportaciones de bienes creativos en las economías desarrolladas y el 70% en las economías en desarrollo.

“La moda, a través del comercio electrónico, ha ido creciendo. Es un sector que tiene bastante potencial justamente porque las nuevas tecnologías han logrado que el comercio en línea; por ejemplo, en el caso de China, tenga un aumento bastante importante. Luego hay otros sectores dinámicos como los videojuegos o las artesanías. En realidad, si lo miramos desde una perspectiva regional, podríamos decir que Asia es una de las regiones más dinámicas en términos del comercio global de bienes y servicios creativos.

El peso del sector en la región

Asimismo, Quintana destacó que en América Latina los gobiernos tienen un creciente interés en promover sus industrias culturales y creativas al comprobar que su promoción es fuente de creación de empleos.

“En Argentina, el sector del diseño ha crecido y estimulado a otras industrias desde la moda a la creación de otros productos. En el ámbito audiovisual, Argentina también ha sido muy dinámica en el tema de colaboraciones en materia cinematográfica, especialmente con España. El cine también ha destacado a nivel internacional en Chile recibiendo varios premios”.

En México, resaltó el peso de la industria editorial en la región, pese a verse afectada durante los últimos años por dos factores: la crisis financiera y la tecnología.

El reto de adaptarse a la economía digital

Las industrias creativas están ya en el proceso de enfrentarse al desafío que supone la economía digital, pero existe una brecha entre los países con mayor acceso a tecnología y el resto de las naciones en desarrollo hoy en día.

Quintana destacó la importancia de que los gobiernos y el sector privado faciliten el acceso y la capacitación a las nuevas tecnologías de las personas relacionadas con los campos creativos y, a su vez, que no se mire a esos sectores como aislados.

Se trata de “tener una visión más integrada de lo que es la cultura, la creatividad, la economía y la tecnología; porque, al fin y al cabo, se trata de crear productos competitivos y para eso se va a necesitar ese conjunto de condiciones”, finalizó.

Fuente: Noticias ONU

domingo, 13 de enero de 2019

Sherry Turkle: No estoy en contra de la tecnología, estoy a favor de la conversación

Durante 30 años, Sherry Turkle, profesora de Psicología social en el MIT, ha explorado los efectos de los mundos digitales en el comportamiento humano. Sus libros, El segundo yo: las computadoras y el espíritu humano, La vida en la pantalla, y Alone Together, han organizado las seducciones de las “máquinas íntimas “, el avance de las redes y la realidad virtual, Internet que todo lo invade, y el efecto que han tenido en nuestra cultura y nuestras vidas.

Su libro En defensa de la conversación (Ático de los libros), es un llamado a detener las consecuencias dañinas de no alejarse nunca del e-mail, Whatsapp, Twitter, o Facebook, en particular, del impacto que tiene esto en la vida familiar, en la educación, el amor y las posibilidades de soledad. Su antídoto es simple: necesitamos conversar más.


–Usted escribe acerca de estos temas desde hace mucho tiempo. ¿Siempre lo sintió como una batalla perdida?

–Ahora menos. Al comienzo, pensaba que le estaba diciendo a la gente cosas que no querían escuchar. Creo que hoy en día la gente ve que algo pasa y que no le gusta, aunque no saben qué hacer con eso. Una estadística señala que el 89% de los estadounidenses admiten que sacaron su teléfono en su última reunión social –y el 82% dice que sienten que la conversación se deterioró después de que sacaran el teléfono–. Está representado en una historia que cuento acerca de una niña que dice: “¡Papi! ¡Basta de googlear! Quiero hablar con vos”.

–Es interesante observar que mucha de la antipatía que hay hacia el hecho de estar “siempre conectado“ no proviene de los adultos, sino de los niños.

–Quedé muy impresionada por los niños que dijeron: “No quiero criar a mis hijos de la misma manera que me criaron a mí, sino de la manera en que mis padres creen que me han criado: en una casa con conversación”. Fue sorprendente.

–¿Pero qué pasa si los niños no tuvieron la experiencia de sentarse alrededor de la mesa de la cena, o de conversar con sus amigos sin un iPhone a mano? ¿Cómo saben lo que se están perdiendo?

–Ese es el peligro. Aunque creo que somos resilientes. Me gusta el estudio que muestra que después de cinco días de paseo en un campamento, sin conexiones, se ve que aparecen los indicadores de empatía entre los niños. La capacidad de reconocer las emociones de alguien en un video o un cuento, reaparecen. Creo que estamos preparados para conversar. Es algo darwiniano.

–También creo que estamos preparados para la novedad y la distracción...

–Sí. Pero creo que ahora hemos creado un ambiente que nos distraerá hacia la distracción. Mi respuesta no incluye dejar mi teléfono. Es demasiado útil. Pero sí significa no utilizarlo en ocasiones como estas, cuando estoy tratando de poner toda mi atención en hablar con usted. La voz humana ocupa mucho ancho de banda si uno la escucha correctamente. Si yo estuviera enviando un mensaje de texto, usted no captaría el sentido de lo que digo.

–Trabajo en una redacción desde hace 20 años. En ese tiempo todo se hizo más silencioso. Antes, todos hablaban por teléfono, ahora se envían mensajes. ¿Qué se perdió con esto?

–Si usted me enviara 10 preguntas por email, usted tendría respuestas mías muy diferentes. Tipear no es lo mismo que conversar. Los estudiantes cada vez más me dicen que no me quieren ver personalmente, me quieren enviar mensajes escritos. Cuando les pregunto por el motivo, simplemente me dicen que quieren que sus preguntas sean perfectas, para que yo les pueda dar respuestas perfectas. Quieren mi perfección.

–Obviamente que hay enormes intereses comerciales en ese cambio. Y a pesar del entendimiento ampliamente difundido de sus implicancias, del fin de la privacidad, y otras cosas, parece que la mayoría de la gente cree que es un precio que vale la pena pagar.

–Quiero ser parte del cambio. Me reuní con ingenieros y personas en la industria que han dicho, ya sabe, que también se puede hacer dinero permitiéndonos tener tiempo libre alejados de nuestros teléfonos. La pregunta es: ¿cómo tienen que ser los costos de no hacer eso? ¿Y si empezamos a ver espinas en cuestiones ambientales? ¿Cuándo la gente se olvida de conversar entre sí?

–Usted misma no es inmune a la atracción de estos dispositivos.

–Siento todo eso. Tengo que luchar contra el impulso de utilizar mi teléfono como reloj despertador en lugar de dejarlo en otra habitación. Si no lo hago, me despierto en la mitad de la noche y pienso: Voy a chequear mis mensajes. O los números de mi libro en Amazon. Si empiezo a chequear mi teléfono a las dos de la mañana, en seguida me doy cuenta que son las cuatro y que me tengo que levantar en dos horas.

–Quizás los escritores buscan la distracción más que la mayoría de las personas.

–Tal vez. Es como Zadie Smith agradeciendo a Freedom, el programa que te permite apagar el wifi, por dejarle terminar su último libro. Entrevisté a varias personas que dicen que ahora tienen que ir a cabinas remotas para concentrarse en el trabajo que están haciendo. Entonces se ven manejando por el barrio y tratando con desesperación, de encontrar una señal de wifi desbloqueada. Golpeando puertas.

–Lo más atemorizante es que estas personas son adultas. Los niños tienen mucha menos oportunidad de autocontrolarse.

–Sí, pero la idea central de mi argumento no es que tenemos un dispositivo que tenga conversación constante. Es el hecho de que no hay límites para eso. Un padre lee sus mensajes mientras baña a su hija de dos años, cuando antes jugaba con ella. Esas son las conversaciones perdidas que me preocupan. El hecho es que necesitamos diseñar en base a nuestras vulnerabilidades.

–Pero no hay una sensación de que las corporaciones que ganan miles de millones de dólares a partir de estos hábitos vayan a adoptar esa idea de buen grado.

–Me gusta observar a la industria de la alimentación y cómo ha evolucionado. Mi madre, cuando yo iba creciendo, me adoraba, pero también me daba de comer pan blanco, verduras enlatadas, papas que hacía a partir de copos, cenas mirando la TV. Era un tipo de maquinaria industrial centrada en obtener ganancias lo que la llevaba a mi madre a hacer eso. Pero una madre joven actual –si eso es lo que le daba de comer a su hijo– se sabría que no estaba con el programa. ¿Cómo cambiamos eso? Realmente no fue porque la industria alimenticia dijo “Ohh!”. Esto se dio porque la gente vio los efectos de esta dieta. Y esto creo que será igual. Hay estudios tras estudios que dicen lo mismo: conversen, experimenten la soledad, el aburrimiento. El aburrimiento es tu imaginación que te llama. Creo que sucederá lentamente.

–Supongo que en el caso de la nutrición, sin embargo, hay efectos físicos que se pueden medir; ¿esto no es más intangible?

–No estoy segura de que los efectos de no conversar sean difíciles de medir. En las entrevistas que hice en marcos empresariales, la gente decía que los demás se dirigen a ellos buscando empleos y literalmente no saben cómo tener una conversación. Si usted tiene un bebé y lo pone en una silla para bebés que tiene una ranura para un iPad, en lugar de hacer contacto visual y leerle, después va a la escuela donde la mayor parte de las instrucciones están en una pantalla, ¿por qué sorprenderse cuando aparecen alumnos de primer año de secundaria que miran el piso y no pueden hablar? Yo me encontré con muchos chicos que hacen la tarea escolar en las tablets, pero no se pueden concentrar en la lectura hasta que no están frente al texto impreso. Soy condescendiente con eso. Sé que es horrible tratar de leer cosas complicadas en una máquina que también me da acceso a cualquier otra cosa en mi vida. Le pedimos a los niños que lean su tarea escolar en un dispositivo que también les da acceso a todo aquello que les importa: Facebook. Es triste ser testigo de esa lucha.

–¿Cómo negoció esto con su propia hija?

–Hicimos lo del espacio sagrado. Y en general, funcionó. Nada de computadoras ni teléfonos en la cocina, en la mesa del comedor, ni en el auto. Esos son los lugares donde se crean los espacios familiares. Y por supuesto, es esencial que aplique las mismas reglas de espacios sagrados para usted y para ellos. La cuestión no es que su hijo adore usar la pantalla para escribir. El tema es que no debe hacerlo cuando está conversando con usted. Nunca acepté la amistad de mi hija en Facebook; ese no era nuestro espacio para compartir cosas. En cambio, cenaba con ella casi todas las noches. No estoy en contra de la tecnología, estoy a favor de la conversación.

Imagen: La Vanguardia

Fuente: Clarin

Sueño insuficiente, epidemia que también desvela a América Latina

El sueño insuficiente es una epidemia mundial de salud pública que a menudo no se reconoce, de la que se informa poco y que tiene costos económicos bastante altos. Así concluyó un equipo de especialistas tras revisar 111 estudios globales sobre la calidad de sueño.

Según Vijay Kumar Chattu, de la Universidad de las Indias Occidentales, en Trinidad y Tobago, y autor principal de la revisión, el sueño insuficiente se relaciona con siete de las quince causas principales de muerte, entre ellas enfermedades cardiovasculares, neoplasias malignas, enfermedades cerebrovasculares, accidentes, diabetes, hipertensión, septicemia e, incluso, aumento del riesgo de suicidio en adolescentes que padecen restricción crónica del sueño.

Los problemas mentales, la percepción del dolor, la recuperación del cuerpo tras una lesión, la pérdida de peso, el incremento de la libido y hasta la motivación diaria pasan también por un buen sueño, enfatiza la publicación que advierte que quienes duermen menos de 6 horas tienen un riesgo diez veces mayor de mortalidad prematura que las personas que duermen entre 7 y 9 horas diariamente.

El autor precisa que la accesibilidad a la luz artificial y los dispositivos electrónicos han favorecido una cultura de actividades 24/7 y han alterado los límites naturales del día y también nuestro círculo circadiano (dormir de noche y estar despierto de día).

Publicada en la revista Healthcare, la revisión encontró que adolescentes, padres y madres con hijos recién nacidos, y personas que trabajan jornadas nocturnas o tienen dos o más trabajos son las poblaciones más afectadas.

“Durante las últimas tres o cuatro décadas, se ha observado que el promedio total de horas de sueño obtenidas por noche por individuos normales ha disminuido”, asevera Chattu. Esta tendencia global ha ocurrido tanto en adultos como en niños y está teniendo marcadas consecuencias para la salud pública.

El incremento de las migrañas, las infecciones, la obesidad, los padecimientos cardíacos, el cáncer y hasta la diabetes tipo 2 están relacionadas directamente con la disminución del descanso, según la publicación.

¿Rendir más, durmiendo menos?

Lilliana Estrada, médica y máster en Medicina y Fisiología del Sueño y directora médica de varias clínicas del sueño de Costa Rica, admite que en América Latina, el diagnóstico y tratamiento de los trastornos del sueño se hace aún de forma muy empírica y que pocos pacientes reconocen al sueño insuficiente como un problema que requiere intervención de especialistas, lo que hace que probablemente haya millones de casos de personas que duermen mal sin diagnosticar y tratar.

“Nos han hecho creer que el éxito está en leer más, saber más, estudiar más, ejercitarse más, ver más películas, conversar con personas en otras latitudes, estar más conectado y enterado de todo. Nos exigimos que hay que hacer siempre más. Pero es muy grave para el organismo no dormir”, comenta a SciDev.Net.

En América Latina existen algunos estudios sobre trastornos de sueño que apoyan los resultados de la nueva publicación.

En 2009, investigadores colombianos demostraron que entre trabajadores sometidos a turnos alternos es más frecuente encontrar mala calidad de sueño y elevados niveles de psicopatología que en los trabajadores con un horario habitual. “Es decir, estos trabajadores de turnos presentan un sueño no reparador y un bajo nivel de vigilancia durante el día”, indica la publicación.

Y en 2015, una investigación sobre el sueño y vigilias de estudiantes de medicina de Córdoba, Argentina, fue complementada por investigadores peruanos. Ambos estudios confirmaron el alto porcentaje de mala calidad del sueño entre estudiantes universitarios de Latinoamérica (entre 67 y 82 por ciento) lo que lleva a un deterioro de su rendimiento académico, de su productividad y de las relaciones personales y profesionales.

En 2016, la Universidad Nacional Autónoma de México también compartió datos de un estudio hecho con 577 estudiantes que reveló que los jóvenes universitarios duermen más durante los fines de semana y que la mayor queja de su somnolencia diurna está relacionada con el ronquido habitual durante el sueño. Mostró también que solo entre el 15 y 20 por ciento hacían algún tipo de siesta diurna para recuperar fuerzas.

Adolescentes, más perjudicados

Si bien la revisión de Chattu no incluyó análisis geográficos, sí recalca que las personas que tienen trabajos de doble o triple jornada y menor conocimiento sobre la importancia de la calidad del sueño son, generalmente, menos conscientes del daño que se hacen al dormir poco.

Por ejemplo, los adolescentes necesitan hasta 10 horas de sueño para que su organismo reponga la energía. Biológicamente a ellos les cuesta más dormirse y tienen más despertares. Sin embargo, pasan noches en vela pegados a sus teléfonos y como consecuencia, es probable que tengan sobrepeso y puedan sufrir síntomas depresivos, alerta la investigación.

“Pasa en América Latina y en todo el mundo. Muchas personas hasta sienten que van a ser juzgados si reconocen que duermen 8 horas o más, y lo “socialmente aceptable” es decir que se duerme poco. Casi nadie se inmuta cuando decimos que dormimos mal. Es algo tan común que ya parece normal”, enfatiza Estrada, representante costarricense ante la Federación Latinoamericana de Sociedades de Sueño (FLASS).

Fuente: SciDev.Net

sábado, 12 de enero de 2019

La realidad virtual llega a la mesa de operaciones

Hasta ahora, la tecnología para preparar una cirugía de cabeza —por ejemplo, para quitar un tumor cerebral— consistía en estudios como una tomografía (TC) o una resonancia magnética (RNM). Pero en la Universidad de Stanford, el Centro de Simulación y Realidad Virtual para Neurocirugía incorporó una novedad que cada vez suma usos más diversos: la realidad virtual (RV).

Así, días antes de ponerse los guantes para abrir el cráneo de un paciente, los médicos "se colocan las máscaras de RV para ayudarse en la preparación de tan peligroso procedimiento", informó Forbes sobre el instituto, que tiene sólo dos años y contó entre sus fundadores al neurocirujano Gary Steinberg.

"Las TC o RNM convencionales revelan hasta un límite qué aspecto tiene el cerebro de un paciente. Pero si se incorporan a la tecnología de RV, y los cirujanos pueden ver el cerebro —todas las rugosidades y las fisuras, los lóbulos y las venas— en 3D, pueden simular la cirugía antes de ingresar a la sala de operaciones", explicó el artículo. "Es como si ya hubiéramos estado allí antes, no hay sorpresas", dijo Steinberg a Forbes.

Con la RV "podemos planificar cómo abordamos un tumor y evitamos áreas críticas como la corteza motora o las áreas sensoriales. Antes no teníamos la capacidad de reconstruir en tres dimensiones; teníamos que hacerlo en nuestra mente", explican los profesionales en el sitio del centro.

El centro de Stanford parece un pequeño cine, con cuatro asientos para que los cirujanos y los estudiantes se acomoden, se pongan sus máscaras de RV, y comiencen a trabajar. Hay también grandes pantallas de televisión para que los espectadores puedan ver una proyección de lo que sucede en la práctica.

La técnica se emplea antes y durante las cirugías, agregaron. "Al sumergirse en vistas tridimensionales de la anatomía de sus pacientes, nuestros médicos pueden planificar con más efectividad los procedimientos quirúrgicos. Los cirujanos practican el procedimiento con imágenes del paciente real, en lugar de imágenes genéricas de anatomía, lo cual les permite trazar con antelación el camino exacto que quieren tomar durante la cirugía", describió la web.

Pero ¿cómo puede usarse la RV en un ámbito tan extraño como, por caso, un quirófano en el que se seda al paciente de manera tal que pueda estar despierto y hablar, o contar números, o mover los dedos, para que los médicos estén seguros de que no dañan tejidos que afecten esas habilidades?

"El sistema de RV los guía en la sala de operaciones en un espacio tridimensional. Los cirujanos pueden establecer correlaciones entre esas imágenes y la vista microscópica de la cirugía en tiempo real, lo cual les da mucho más detalles que los que tendrían de otro modo", agregó el sitio. "El aspecto tridimensional de las imágenes mejora la exactitud durante el procedimiento, lo cual lo hace más seguro".

Y hay algo más, que tiene gran importancia: hasta el momento 400 pacientes de neurocirugía han podido ver las operaciones en RV antes de que se las realicen. "Se pueden sumergir en sus cerebros", dijo Steinberg a Forbes. Y considerando la enorme angustia que una persona atraviesa en esas circunstancias, "los hace sentir cómodos y le muestra exactamente lo que vamos a hacerles".

Actualmente los médicos emplean la RV para una variedad de procedimientos médicos, incluido el tratamiento del cáncer, al crear mapas interactivos de aquellos que se manifiestan como tumores sólidos, en cualquier parte del cuerpo. También sirve para la terapia física, ya que agrega actividades interactivas que estimulan a que un paciente se esfuerce por recuperar la movilidad. Pero la cirugía parece el campo principal de este adelanto.

El hospital universitario de Stanford es pionero, pero cada vez más centros médicos y carreras de medicina aplican la tecnología RV. "El objetivo es brindar una capacitación mejor y más rápida para médicos residentes y cirujanos, cuya capacidad puede representar la diferencia entre la vida y la muerte para sus pacientes".

En los primeros tiempos de la RV las imágenes eran demasiado confusas, o poco reales, precisamente, para el entrenamiento médico. Pero ya la tecnología ha mejorado al punto de que los estudiantes pueden aprender anatomía "caminando alrededor de un holograma tamaño natural de un pulmón y transportarse dentro de un corazón para ver las válvulas y el bombeo de la sangre".

Forbes destacó que quienes emplearon máscaras de RV HoloLens, de Microsoft, para estudiar la anatomía del brazo "obtuvieron el conocimiento en casi la mitad del tiempo que los estudiantes que aprendieron la misma área sólo en cadáveres".

Johnson & Johnson ha invertido muchos millones de dólares en una iniciativa para crear 24 centros de RV para capacitar cirujanos en el mundo: sólo en China e India, por ejemplo, harán falta 6 millones de médicos nuevos hacia 2020.

El costo es alto: USD 10.000 por cada unidad de RV, en promedio. Porque si bien el precio de las máscaras en sí se ha reducido, el proceso de integrar la tecnología al software médico para llevar las imágenes de TC y RNM a 3D es complejo y costoso.

Esta práctica también cambia la evaluación de los estudiantes: si normalmente se tomaba en cuenta cuánto tardaban en un procedimiento, la práctica virtual permite evaluarlos según los errores que cometen. "Nos permite una forma de juzgar si el estudiante ha aprendido lo que se supone que debía aprender", dijo Richard Satava, profesor emérito de la Universidad de Washington en Seattle.

Fuente: Infobae

jueves, 10 de enero de 2019

Periodismo colaborativo a la caza de responsables del cambio climático

Más de 25 medios latinoamericanos impresos y digitales colaborarán durante 2019 en la elaboración de investigaciones periodísticas con el objetivo de exponer a los grupos económicos responsables de la devastación ambiental en la región y su contribución al cambio climático global.

La iniciativa contempla coberturas regionales sobre los intereses económicos y políticos que están detrás de la explotación de monocultivos como la palma aceitera, y minerales como el mercurio, que se realiza en distintas zonas de América Latina.

Este esfuerzo forma parte de una serie de acciones iniciadas el pasado 1 de enero con la publicación de un editorial en el que por primera vez 27 medios latinoamericanos se unieron para pedir un mayor compromiso por parte de los periodistas de la región para cubrir el cambio climático no solo como un tema ambiental o conservacionista, sino como un asunto político y económico.

La propuesta fue elaborada por el equipo de Ojo Público (Perú), un medio digital que nació en 2014 con el objetivo de publicar investigaciones periodísticas en torno al crimen organizado trasnacional, la corrupción y amenazas contra el interés público, el medio ambiente y los derechos humanos.

“En América Latina no estamos evidenciando cuáles son las industrias y los sistemas legales y económicos que están permitiendo la degradación de los ecosistemas. No ha habido una mirada integral para identificar con mayor rigor cuáles son estos grupos económicos y para seguir la ruta del dinero en temas ambientales”.
Nelly Luna, Ojo Público.

“Durante muchos años, las secciones de economía en los medios latinoamericanos han informado sobre el incremento del PIB o la necesidad de las inversiones extranjeras pero no se investiga sobre cuál es el costo ambiental y económico de estas industrias (…) Es un hueco que hay que llenar”, dijo a SciDev.Net Nelly Luna, editora general de Ojo Público.

Con ingresos provenientes de donaciones internacionales, en los últimos dos años Ojo Público ha reunido a varios periodistas de la región para hacer investigaciones transfronterizas sobre temas como la tala ilegal en la Amazonía. Lo cual influyó para lograr que medios como InfoAmazonia (Brasil), Página 12 (Argentina), El Comercio (Perú), El Espectador (Colombia), y otros de Bolivia, Chile, México, Nicaragua, Paraguay y Venezuela, suscribieran el editorial.

De acuerdo con Luna, el hecho de que varios reporteros cubran una misma historia desde distintos países y miradas es la mejor forma de impulsar la cobertura del cambio climático, así como de revertir el discurso incorporado en los mismos medios de que la única forma de crecimiento económico posible es a costa de los ecosistemas.

Gracias a este tipo de periodismo colaborativo ha habido hitos periodísticos como los Panama Papers, en el que participaron 106 medios de comunicación de 76 países, y han surgido plataformas como HostWriter, que busca poner en contacto a reporteros de distintos lugares para cubrir temas de interés muto.

Ahora, este grupo de periodistas latinoamericanos busca que se investigue más y en colectivo sobre el ciclo económico del cambio climático en la región. “En América Latina no estamos evidenciando cuáles son las industrias y los sistemas legales y económicos que están permitiendo la degradación de los ecosistemas. No ha habido una mirada integral para identificar con mayor rigor cuáles son estos grupos económicos y para seguir la ruta del dinero en temas ambientales”, afirmó Luna.

Aunque son pocas, ya hay algunas investigaciones periodísticas colaborativas sobre recursos como el oro, la madera o el agua que son extraídos de estos países con altos costos medioambientales y que terminan incorporándose a una cadena formal de comercialización amparada en un sistema legal de comercio global. De acuerdo con Luna, se ha hecho periodismo sobre ello pero no el suficiente.

Por eso, en 2019 apostarán por proyectos de investigación transfronterizos. “Para este año —explica Luna— hay dos investigaciones vinculadas al avance de los monocultivos en la Amazonia y el uso del mercurio. En ambos casos, ya hay seis medios comprometidos con la investigación y Ojo Público realizará las primeras coordinaciones en marzo durante el III encuentro internacional ‘Investigar desde la ciencia’, que se realizará en Lima”.

Para el periodista Gustavo Faleiros, de InfoAmazonía, es importante que el periodismo regional empiece a hacer posicionamientos claros frente a los responsables políticos y económicos del cambio climático, especialmente en Brasil donde el nuevo presidente, Jair Bolsonaro, ha anunciado cambios importantes en su política ambiental que muy posiblemente afectarán la Amazonía.
vigilante del periodismo para garantizar que el patrimonio natural sea utilizado para el bien público”, dijo Faleiros a SciDev.Net.

“El cambio climático ya no es solo una historia científica. También es una historia económica, política y social”, dijo a SciDev.Net el periodista egipcio Mohamed Yahia, presidente de la Federación Mundial de Periodistas de Ciencia, quien calificó la iniciativa latinoamericana como “inspiradora” para el resto del sur global.

Para Yahia, escribir sobre los impactos del cambio climático suele ser la historia más fácil, pero no es la única. “Si no podemos identificar la raíz del problema, que muchos grupos interés están trabajando arduamente para ocultar, entonces no hay posibilidad de una solución. En el sur global, esto es particularmente desafiante (…) pero eso solo significa que debemos estar más atentos y trabajar aún más para exponerlos”.

Fuente: SciDev

sábado, 5 de enero de 2019

Posverdad, negar la verdad por nuestras creencias

El fenómeno de la posverdad ganó notoriedad por primera vez cuando en noviembre de 2016 el diccionario de Oxford la nombró la palabra del año. Durante 2015, el uso del término creció en un 2 mil por ciento respecto años anteriores. La definición que se le otorgó fue ésta: “circunstancia en la que los hechos objetivos tienen menos influencia en la opinión pública que las emociones y las creencias personales”. El prefijo ‘pos’ indica no que la verdad sea un principio que haya quedad en el pasado, sino que ha sido eclipsada por otros principios que la han vuelto irrelevante para el grueso de la sociedad.

Según Darío Sztajnszrajber, la posverdad es un concepto nuevo para un tema tradicional: la crisis de la verdad. Desde hace mucho tiempo que los filósofos discuten el deterioro e incluso la muerte de la verdad y la objetividad científica. La creciente preocupación por la calidad de la información ofrecida por los medios de comunicación ha hecho que la verdad en sí misma sea considerada inaccesible, y eso ha dado lugar a que las interpretaciones subjetivas sobre el mundo se impongan.

“Al no haber una verdad absoluta, el sujeto tiene la posibilidad de armar su propia verdad. Partiendo ya de una idea que quiere demostrar, siempre va a encontrar el modo de hacer encajar en la realidad lo que él supone, o necesita demostrar”, dijo Sztajnszrajber en una conferencia sobre el tema. Es precisamente en eso en lo que consiste la posverdad: torcer los hechos para que se acomoden a nuestras creencias.

La posverdad se origina en la crisis de las ciencias

El advenimiento de la era de la posverdad fue anticipado por la crisis que las ciencias arrastraron durante varias décadas. Hubo un tiempo en el que la ciencia era considerada la forma suprema de conocimiento y se le otorgaba gran autoridad en virtud de su método y la formalidad de sus resultados. Hoy en día, sus hallazgos son abiertamente cuestionados por legiones de opinólogos que no concuerdan con lo que ella dice en base a postulados que tienen poco o ningún fundamento, o les parece que lo que afirma resulta inconveniente o incómodo.

La ciencia siempre se aseguró de que sus resultados sean rutinariamente revisados y sometidos a escrutinio por la comunidad científica, para garantizar de ese modo la objetividad de los conocimientos producidos. La epistemología siempre tomó con seriedad la supresión de los sesgos ideológicos y de interés dentro de las investigaciones. Dado el elevado nivel de rigurosidad con el que los científicos filtran su información para asegurarse de que sus aseveraciones estén bien fundamentadas y sean razonablemente verdaderas, ¿por qué la opinión pública ve como necesario rechazar los resultados de la ciencia y abrazar un escepticismo radical que nos conduce a la incertidumbre y el relativismo?

Lo más usual entre las personas que encuentran que sus creencias ideológicas, sean de derecha o izquierda, conservadoras o liberales, religiosas o ateas, chocan con la verdad científica, es acusar a los científicos de estar involucrados en un conflicto de intereses que menoscaba la calidad de sus hallazgos y responder a una voluntad superior que hace que sus teorías estén económicamente condicionadas. La fórmula es: “Tal investigación es falsa porque fue financiada por ‘x’ persona, gobierno o empresa”. El negacionismo científico se sirve de las dudas razonables sobre la confiabilidad de la información científica para descartar el conjunto de la ciencia e inducir a las personas a atrincherarse en sus creencias ideológicas y morales. En consecuencia, nuestras interpretaciones personales sobre la realidad pesan más que los datos que la ciencia es capaz de ofrecernos.

Hay otra categoría de críticos de la verdad científica que, de forma un poco más ingeniosa, refutan la evidencia científica acusando a los científicos de haber utilizado metodologías erróneas o aplicar estándares insatisfactorios. Por lo general, estas personas tienen algo más de conocimiento y fe en la ciencia y comprenden al menos a un nivel elemental cómo funciona. Sin embargo, eso no cambia el hecho de que mucha gente cree que las teorías son sólo teorías, que los científicos buscan evidencia para dar validez a sus creencias personales y que no importa qué tan riguroso uno sea, el saber científico siempre está empañado por la subjetividad. Las debilidades de la ciencia están siendo explotadas para relativizar nuestro compromiso con la verdad. La gente ya no acepta la evidencia empírica. Las verdades científicas son aceptables cuando nos dan la razón e insoportables cuando nos dan la contra o refutan nuestras convicciones.

Trump, el maestro de la posverdad

En julio de 2017, el filósofo español Fernando Savater acusó a los defensores de la ex fuerza terrorista ETA de mentir a través de la posverdad, al haber afirmado que la célula cometía terrorismo en defensa propia.

Ese mismo año, tras haber asumido la presidencia de los Estados Unidos, Donald Trump fue convertido en el político que mejor ejemplifica el ejercicio de la posverdad, por haber hecho durante su campaña un sinnúmero de afirmaciones que, pese a que no están respaldadas por evidencia, fueron parte central de su discurso electoral. Acusó a México de ser un país que roba empleos, acusó a su predecesor Barack Obama de ser el fundador de la fuerza terrorista Estado Islámico y acusó al sistema electoral norteamericano de estar amañado, todo sin acompañar sus afirmaciones con datos o pruebas.

Según Óscar Marcano, periodista venezolano y director del portal Prodavinci, el gobierno de Nicolás Maduro es una dictadura que no hace otra cosa que vender posverdad. Marcano acusó al mandatario venezolano de beneficiarse de un black out informativo que le permite ocultar la realidad del país y presentar datos falsos sobre la situación socioeconómica.

Según Benjamín Lana, otro periodista venezolano, toda información, falsa o verdadera, está siendo reconocida como periodismo. “Cualquier texto con un titular pensamos que es periodismo, pero el periodismo debe tener atributos. Hay que garantizar el origen de la información. Ahora se puede manipular la información de forma masiva (a través de las redes sociales)”, dijo durante una de las jornadas del encuentro Futuro en Español.

La posverdad no es igual a la mentira

¿La posverdad consiste en mentir con fines políticos? Tal como ha sido introducida en el debate contemporáneo, la expresión hace referencia a algo más complejo que eso. Parte importante de la sociedad civil está seriamente preocupada por el implacable ataque contra el concepto de verdad y su reemplazo con verdades a medias, verdades distorsionadas y verdades que se sirven de datos falsos para hacerse pasar por hechos incuestionables.

Dentro de la filosofía, el concepto de verdad fue originalmente discutido por Platón, y antes que él, por su maestro Sócrates. Según éste, la ignorancia es remediable, porque alguien que es ignorante puede aprender. El verdadero problema proviene de aquellas personas que creen que poseen la verdad y no están dispuestas a que se les demuestre que están equivocadas. Aristóteles definía la verdad como “decir que lo que es, es, y que lo que no es, no es”.

Cuando alguien afirma algo que no es cierto a causa de su desconocimiento de los hechos, esa persona no está necesariamente mintiendo, pero tampoco está diciendo la verdad. Su ignorancia la lleva a decir que es cierto aquello que en realidad no es cierto. Cuando alguien miente, hay la intención deliberada de engañar. Se quiere manipular la conducta de otras personas al hacerles creer que los que no es, es, y que lo que es, no es. Todas las mentiras necesitan una audiencia. No nos sentimos culpables por creer algo que no es cierto hasta que nuestras falsificaciones han inducido a alguien a un error que va en contra de nuestros deseos.

En su libro On bullshit (sobre la chorrada), el filósofo Harry Frankfurt sostiene que decir chorradas no equivale necesariamente a mentir, y que en muchos casos lo que demuestra es indiferencia sobre lo que es verdadero. Muchas veces, las personas hablan sobre cosas que desconocen para impresionar a otros o no les parece particularmente problemático el decir algo que con alta probabilidad no es cierto.

La forma más virulenta en que la posverdad se manifiesta es el autoengaño. Es común que alguien que está fanatizado con sus convicciones personales descrea de la verdad y se envuelva en un capullo de falsedades pese a que hay mucha evidencia confiable que demuestra la falsedad de sus creencias. Cuando los datos estadísticos apuntan en dirección contraria que nuestras creencias, preferimos descartarlos y acusarlos de ser erróneos. Según el diario Opinión de España, curiosamente 6 de cada 10 personas no creen en las encuestas.

El movimiento feminista ha sido muchas veces acusado de rehusarse a aceptar las estadísticas que demuestran que la calidad de vida de las mujeres mejoró en las últimas décadas, que hay más inclusión laboral y que la brecha salarial no es real. El deseo de que las cosas sean mejores es truncado por el deseo de que las cosas estén peor de lo que están y así haya más indignación en las personas. Christina Hoff Sommers, académica del American Enterprise Institute, es una de las principales defensoras de la idea de que el feminismo ignora sistemáticamente las estadísticas que contradicen su discurso y le hace falta reconciliarse con ellas.

El problema con las discusiones contemporáneas sobre la posverdad es que muchas veces no reconocen que estamos tratando con un fenómeno nuevo que va más allá de la mentira, la ignorancia, el cinismo y el fanatismo político, problemas con los que hemos convivido durante siglos. En la era de la posverdad, estamos cada vez más cerrados ante la posibilidad de descubrir la verdad. El escepticismo científico y mediático nos ha llevado a negarnos a conocer la realidad del mundo que nos rodea. Cuando un individuo procede de esa forma, al final de cuentas será él quien pague las consecuencias. Sin embargo, cuando líderes mundiales o enormes colectivos sociales con gran influencia se rehúsan a basar sus acciones y postulados en verdades fácticas, las consecuencias afectan al conjunto de la sociedad.

Sucumbimos ante sesgos cognitivos cuando estamos emocionalmente comprometidos con determinado tema (la pobreza, la desigualdad, la guerra, la economía) y nuestro juicio resulta afectado por ello. La habilidad de razonar bien es esencial para todos nosotros. Cuando nos rehusamos a aceptar las verdades que van en contra de nuestros sentimientos morales, lo único que logramos es hacernos vulnerables a la manipulación de otros que tienen intereses respecto a nuestra conducta.

Imagen: Pagina 12

Fuente: Aldea Politica

jueves, 3 de enero de 2019

El dilema de los coches autónomos

¿Qué elegirá el coche? ¿Atropellar a un peatón o chocar el vehículo poniendo en peligro la vida de los que van dentro? Es una de las preguntas que se oyen habitualmente cuando hablamos de los vehículos autónomos y su inteligencia artificial.

La respuesta es que nunca se debería llegar a esa situación. Es necesario trabajar con un enfoque de sistema seguro, que no permita llegar a situaciones donde se plantee el dilema de tener que elegir entre dos vidas humanas. Probablemente, el coche tendría que haber ido más despacio, a una velocidad que le permitiese frenar dentro del campo de visibilidad existente, si está cerca de un colegio incluso más lento, y precisamente por su capacidad de analizar millones de datos casi instantáneamente, debería haber tenido en cuenta si la calzada estaba mojada, el estado de los neumáticos, el peso exacto del coche, la situación de otros vehículos y sus velocidades, las características de la calle o carretera… y el coche irá “aprendiendo” con la experiencia, como lo hacemos los humanos pero mucho más rápido.

El sistema seguro debería evitar la gran mayoría de los dilemas en los que haya que elegir entre vidas humanas, pero ¿qué pasará con los raros casos que queden? Aclaremos primero que asociar los vehículos autónomos a situaciones peligrosas es un error que podemos pagar caro. La predicción es que los vehículos autónomos reducirán los accidentes en un 90%, es decir que pasaríamos de 1.830 muertos por año en las carreteras en España (fuente DGT 2017), a 183 muertos por año, o mejor dicho, salvaríamos 1.647 vidas por año y miles de heridos y discapacitados permanentes, un gran progreso que firmaríamos todos.

Pero también está claro que los coches autónomos no acabarán con todos los accidentes, ni el sistema seguro con todas las situaciones en las que haya que decidir entre vidas humanas, así que la pregunta sobre cómo “decidirá” el coche es legítima. Algunos dicen que lo resolverá el mercado, es decir, que se protegerá a los ocupantes del vehículo porque ¿quién compraría un vehículo programado para matarte? Otros dicen —sobre todo en países anglosajones— que lo decidirán las aseguradoras. Es evidente que ni el marcado, ni las aseguradoras, ni los constructores de automóviles deberían tomar esas decisiones. Los gobiernos, en su ejercicio de representación ciudadana, deberían reglamentar sobre estos temas, y confirmar con la sociedad en su conjunto las respuestas que damos a esas preguntas.

Alemania es, hasta la fecha, el único país que ha regulado sobre la ética en las decisiones de los vehículos autónomos. En una guía publicada el año pasado, el Gobierno alemán asentó algunos principios básicos para la programación de la inteligencia artificial en los vehículos. Por ejemplo, que la vida humana está por encima de cualquier valor económico, es decir, si el vehículo debe elegir entre matar a una persona o causar daños por millones de euros, debe privilegiar la vida. Anotemos que la Ley 35/2015 prevé entre 15.000 y 90.000 euros a cada familiar por fallecimiento en accidente vial en España. La reglamentación alemana igualmente establece que no se puede privilegiar a una persona frente a otra, ni por sexo, raza, edad o capacidades físicas o mentales. Las indemnizaciones por fallecimiento o incapacidades en España sí tienen en cuenta la edad de la víctima.

Los vehículos y programas informáticos que dentro de unos años tomarán decisiones sobre nuestras vidas se están desarrollando ahora mismo. Es urgente que los Gobiernos, apoyándose en comités de expertos en ética, programación e industriales, establezcan unas pautas y un marco claro para el desarrollo de estos vehículos.

Mientras esperamos a los coches inteligentes que pueden evitar la mayoría de los accidentes de tráfico, recordemos que actualmente el 80% de los accidentes están causados por errores humanos, y que si estos no pueden evitarse, sí pueden mitigarse reduciendo la velocidad, no conduciendo después de haber bebido, ni cansado… Si mi coche actual me dice a qué velocidad circulo y sé cuál es el límite ¿por qué no utilizo mi inteligencia para respetarlo? Si sé que he bebido o que estoy cansado ¿por qué no me niego a conducir? Esperando a la inteligencia artificial, utilicemos la nuestra y evitemos desgracias.

Imagen: Tecvolucion

Fuente: Almendron