martes, 30 de noviembre de 2021

Andrea Marcolongo: La ignorancia se ha convertido en un valor social


Desde hace unos años el mundo clásico ha ido estando cada vez más presente en nuestras librerías, un fenómeno —agudizado por la pandemia, durante la cual asistimos a reediciones de Séneca y Marco Aurelio, entre otros—, que ha convertido en superventas libros como El infinito en un junco de Irene Vallejo, Una nueva historia del mundo clásico de Tony Spawforth o Seis semanas con los filósofos griegos de Ilaria Gaspari. Pionera de esta corriente, en 2017 la escritora y periodista Andrea Marcolongo (Milán, 1987) hizo lo propio con La lengua de los dioses, un apasionante recorrido por el griego clásico y las huellas que ha dejado en nuestro presente.

Y es que para Marcolongo, “lo clásico es la única manera de contar el presente. Para mí son unas gafas para ver el mundo, pero no un mundo pasado, pues clásico no es viejo, sino que está fuera del tiempo. Es atemporal”. Este es el espíritu que envuelve su nuevo ensayo, Etimologías para sobrevivir al caos (Taurus), un viaje al origen de 99 palabras de uso cotidiano cuyo significado original puede cambiar nuestro presente. Como dice la escritora, “cuando estamos perdidos y nos rodea el caos es cuando sobreviene de nuevo el mundo clásico. Es como un manual de instrucciones, está comprobado que funciona, porque los antiguos ya lo han comprobado. En tiempos de fractura y desorden, como está sucediendo hoy en día, nos ayuda resistir y reaccionar”.

Pregunta. Su libro viaja a las raíces de las palabras. ¿Vivimos hoy en un mundo que deforma y retuerce su significado y su contenido? ¿Están en peligro ciertas palabras?

Respuesta. Sin duda. El interés por las raíces de las palabras nace del pensamiento que esconden en su interior. Estudiar y amar las palabras tiene una relación con amar la capacidad de pensar. El lenguaje es una ciencia humana y cambia porque nosotros cambiamos. Si las palabras están en peligro, inmediatamente debemos identificarlo como un signo de la fragilidad de la manera de pensar de esa época. Las palabras nunca van a desaparecer. Son inmanentes a nosotros, pero en la actualidad el peligro está en ser capaces pensar de una manera objetiva y hacer el esfuerzo de encontrar los términos adecuados, para que cada palabra corresponda a un pensamiento o una idea, y que no se vacíen de contenido. Las palabras son como maletas y el pensamiento es el contenido.

P. Inevitablemente, este viaje etimológico nos lleva en buena medida a la Grecia y la Roma clásicas, cuna común de nuestros idiomas. ¿Se puede resucitar el pensamiento de una cultura al recuperar una lengua?

R. De algún modo sí se puede resucitar el pensamiento de hace 2.000 años. Este libro es una declaración de amor hacia eso. Supone traer a nuestros días la belleza de pensar como mediterráneos. Volver al pasado es como ir a la fuente de las palabras, son como las ramificaciones del río. La fuente es única y ahí alcanzas los pensamientos no contaminados, porque estás en el origen. Todas las constantes de la cultura están en nuestra lengua. El mundo anglosajón se ha puesto de moda hace poco y su pragmatismo, su espíritu marcadamente económico, han colonizado nuestra manera de ser. Es muy respetable, pero no es lo nuestro. Los mediterráneos no somos hijos del sistema capitalista. No nos levantamos diciendo qué tenemos que producir hoy. Somos hijos y herederos de la belleza y la alegría de vivir. Con una pandemia es más difícil, pero esa alegría está en nuestra forma pensar. Me refiero al goce, al buen humor. Nuestra mentalidad está más volcada a crear que a producir. Es lo que hay en el alma de las culturas mediterráneas, y reside en nuestra manera de hablar y, por lo tanto, de pensar.

Intelectuales irresponsables

P. Habla de volver a esa fuente en la que palabra y pensamiento iban de la mano, cuando hablar era sinónimo de llegar a la verdad. ¿Es así en la actualidad?

R. Tenemos esa idea de la Grecia antigua como un mundo cristalino y perfecto, pero no todos eran filósofos y tampoco creo que hoy todo el mundo emplee mal las palabras. No todos estamos perdidos. Escribir mis libros me han enseñad que los intelectuales tienen una responsabilidad, sobre todo cuanto más baja el nivel cultural contemporáneo. La cultura es una cuestión claramente política y al descender su nivel, se debilita la manera de pensar de la sociedad. Creo que, en general, las personas tienen ganas de pensar, no es cierto que haya que simplificar la cultura para hacerla accesible. Nuestro cerebro es hoy el mismo que hace 2.500 años y debemos potenciar que la gente se esfuerce en pensar.

P. Ahora que habla del debilitamiento del pensamiento me viene a la mente el pensiero debole de Gianni Vattimo y su idea de que la modernidad uniformiza el lenguaje y al hacerlo encubre realidades. ¿Cómo se pueden combatir esas palabras vacías que se usan en muchos contextos sociales, la política, por ejemplo?

R. Ciertamente hay que luchar contra eso. Y la manera de hacerlo es preguntando, refutando, sin ceder a la comodidad ni mirar todo el rato hacia las pantallas o tomar por cierto todo lo que nos llega de ellas. Hay incesantes declaraciones de los políticos que son manifiestamente falsas y bastaría una palabra para desmontarlas, pero nadie la dice. En este sentido, los intelectuales y la propia cultura tienen una responsabilidad clara.

P. Habla del papel de los intelectuales, pero ¿no han cedido el espacio del foro público a otros actores menos cualificados?

R. Estoy de acuerdo. Es muy cómodo para un escritor o pensador ceder ese espacio público mientras ellos se dedican a otras cosas. O verter opiniones simplemente en ciertos círculos privados o exclusivos. Pero es un deber que tiene todo intelectual. Escribir es un don, pero también impone ciertos deberes. No se pueden escribir libros únicamente para que te saquen fotos o para viajar. Cuando uno escribe tiene el deber de ocupar ese espacio en la sociedad.

Cómo formar ciudadanos

P. Hablando de este deber, en España hay constantes quejas del descuido y maltrato que sufren las Humanidades, ¿por qué deberíamos luchar por ellas y como pueden influir no sólo a nivel cultural, sino también político?

R. Después de este año de pandemia, el sistema educativo es un problema. Me encantaría que en todos los colegios se enseñara las lenguas clásicas, pero muchas veces el nivel educativo es la primera señal del estado de un país, de cuál es su nivel. Se ha convertido la educación en una mera formación para trabajar. Se forman trabajadores, pero no ciudadanos que puedan pensar por sí mismos. Esta debería ser la primera responsabilidad de los políticos, antes de hablar de cualquier otra cosa: el estado de su sistema educativo y cómo mejorarlo.

P. Sin embargo, hoy vivimos en un mundo dominado por la Ciencia. ¿Cuál es el papel de las humanidades en una sociedad tan volcada hacia la tecnología? ¿No deberíamos recuperarla ante los problemas éticos que plantean los retos científicos?

R. Nos hemos olvidado, de una forma escandalosa, de que las humanidades son también una ciencia. Desde la antigüedad, Ciencias y Letras eran lo mismo, materias de la física, del estudio del mundo. La ciencia descubre y las humanidades intentan comprender hasta qué punto merecen la pena ciertos descubrimientos y donde poner los límites éticos. Hemos construido un sistema educativo en que parece que solo piensan los científicos mientras los humanistas, se ocupan de las musas.

P. Esa tendencia parece encaminada a corregirse poco a poco, pero ¿cuándo se produjo entonces esa separación entre ambos campos del saber?

R. Esta gran fractura histórica se produce con la Ilustración, cuando empezó a considerarse una fantasía el pensamiento de las letras. Pero las humanidades son fruto de un recorrido político y, si se les quita valor, tendremos ciudadanos que producen, pero incapaces de interrogarse o pensar. Esta pandemia me ha entristecido mucho, porque nos hemos sentido solos a muchos niveles. El miedo nos ha hecho estar unidos, pero unir a un pueblo alrededor del miedo es lo más peligroso que se puede hacer. Superado el miedo nos sentimos más solos todavía.

Un acto político

P. La manipulación actual el lenguaje político es evidente, pero parece que ha trascendido a toda la sociedad, que parece regodearse en hablar mal. ¿Nuestra sociedad ha olvidado la importancia del lenguaje?

R. El lenguaje, por ejemplo, en muchos programas de televisión, no es que sea de un gran nivel, pero el problema en general, si lo ponemos en relación a la generación de nuestros abuelos, que no era gente con carrera universitaria, es que ellos sí entendían el valor político del idioma. Sabían que la cultura, todo lo que integra el saber, el hablar bien, era fundamental para sus derechos, para la democracia. Por el contrario, hoy la ignorancia se ha convertido en un valor social, de forma paradójica. De hecho, cuanto más ignorante, vulgar, cuanto menos cuidada sea tu manera de hablar, estás más de moda y eres más aceptado. Vuelvo a la pandemia. Hace dos generaciones, nadie que no fuera médico se atrevería a decir a un doctor que no tenía razón en un asunto sanitario. Ahora, de la libertad de opinión se ha pasado a la dictadura de la opinión. Todos quieren imponer una opinión, sin tener ninguna competencia para ello.

"Las palabras son un acto político desde Grecia hasta hoy. Lo primero que hace un dictador de cualquier época es cambiar las palabras"

P. Dedica una de las entradas del libro a la palabra “libertad”, cuya etimología significa: “aquel que tiene derecho a pertenecer a un pueblo”. ¿Es quizá la palabra más pervertida y damnificada hoy en día?

R. Desde luego es la palabra más necesaria para recuperar, porque la libertad no es anarquía, no es decir: “Ahora hago lo que quiero porque soy el más fuerte”. Libertad es el derecho de elegir dónde quieres a estar. Utilizar “libertad” para oponerse a otra cosa o a otros, es negar eso y no puede ser. La libertad es el derecho y el deber de elegir. Me da miedo cuando la política las retuerce y deforma. Yo vivo en Francia, y recuerdo cuando Macron dijo que estábamos en “guerra” al referirse a la pandemia. Es una palabra muy fuerte. Se usan así las palabras para despertar una emoción, pero cuanto más las empobrecemos, más necesidad tenemos de gritar otras más fuertes. Cuando “emergencia” ya no es suficiente, pasamos a “guerra”, y esto desvirtúa su sentido. Usar las palabras para suscitar una emoción es bárbaro. Es como gritar a alguien, en lugar de hablarle. Es mejor que las palabras se empleen para hacer pensar y que después que cada uno decida en libertad.

P. Desde el siglo XIX los idiomas se han convertido en un arma política en ciertas regiones. ¿Hasta qué punto las palabras pueden configurar un mundo propio que se enfrente a otros?

R. De hecho lo hacen, porque las palabras no son únicamente cosas preciosas que uno se embelesa mirando, son un acto político, desde Grecia hasta nuestros días. Lo primero que hace un cambio político es cambiar las palabras. Lo hizo Alejandro Magno con el griego clásico y en su novela 1984 George Orwell ya dice que lo primero que hace un dictador es cambiar las palabras. En este sentido, la decisión de escribir este libro también es política. No nace para deleitarme con las raíces de las palabras, sino para que no se manipulen impunemente ni nos las arrebaten, porque en la fuente nadie las puede deformar.

Imagen: Hércules en la encrucijada de Annibale Carracci (1596)

Fuente: El Cultural

lunes, 29 de noviembre de 2021

Empresas apuntan a la transformación digital para mejorar sus servicios


La era digital ha marcado un antes y un después en la manera en que las empresas gestionan su información, la cual es fundamental no solamente como un respaldo de las operaciones, sino que también abre un abanico de oportunidades para diseñar estrategias operativas y comerciales claves, que se traduzcan en mejores servicios para los clientes.

La empresa comercializadora de electrodomésticos Triplex y la Fundación Pro Mujer IFD, relatan cómo el flujo de información que administran en sus operaciones se ha incrementado exponencialmente en los últimos años, lo cual hizo necesario contar con el servicio de Data Center de Tigo Business, para que puedan almacenar sus datos con seguridad y gestión inteligente de sus procesos.

“Debido a la creciente importancia de los datos que tenemos almacenados localmente en nuestras instalaciones, analizamos la posibilidad de contar con otro medio seguro de almacenamiento de la información. Los costos y facilidad de uso de la herramienta nos han sorprendido gratamente”, señaló Rafael Deheza, Gerente General de Triplex.

Considera que en el rubro de retail, la masificación de los dispositivos móviles y el incremento de las transacciones vía comercio electrónico son los principales factores que explican el aumento del flujo de la información. A esto se debe sumar, que los funcionarios de Triplex generan imágenes, videos, ubicaciones, entre otros datos que son invaluables para analizar el comportamiento de compra de los clientes y establecer estrategias comerciales.

Confianza de los clientes

Por su parte, Leonardo M. Claros Carrión, gerente de Administración de Fundación Pro Mujer IFD, destacó que el Data Center de Tigo Business les ha permitido fortalecer su infraestructura tecnológica y sus clientes “no percibirán caídas o interrupciones internas que tenga la institución” y, por el contrario, contarán con información rápida y oportuna cuando la necesiten.

Pro Mujer es una institución financiera de desarrollo que brinda los servicios de educación, salud y microcréditos, buscando el empoderamiento integral de las mujeres. El crecimiento que tuvo esta entidad en sus 31 años de vida y las regulaciones actuales, plantearon el desafío de implementar tecnología de última generación para abastecer las necesidades de almacenamiento de la información.

Es por ello que contrataron el servicio en modalidad de Colocation del Data Center de Tigo Business que, entre sus principales ventajas, les permite ahorrar costos de operación, contar con alta disponibilidad de la información, recuperación de desastres y continuidad del negocio, entre otras.

“Se utiliza para la replicación de sistemas y servicios críticos de la organización, brindando disponibilidad, integridad y confiabilidad de los mismos hacia nuestros clientes.

Actualmente se replica el core bancario, servicios de DNS, copias de respaldo y restauración”, añadió Claros.

A finales de abril de este año, Tigo Business inauguró el primer Data Center de clase mundial en Bolivia, el cual demandó una inversión de $us 20 millones. Este complejo de categoría TIER III, calificación otorgada por el Uptime Institute, brinda a las empresas más importantes de Bolivia un servicio de almacenamiento y procesamiento del activo más valioso del mercado: la información.

Fuente: Noticias de Tecnologia y Telecomunicaciones

Autorizado el primer vehículo sin conductor para circular por las vías públicas en Europa


En todo el mundo va en aumento el uso de vehículos autónomos, y la empresa francesa EasyMile tiene una cuota importante en el negocio correspondiente en Europa. La startup ha estado desarrollando y probando vehículo sin conductor en varios lugares del mundo.

En un nuevo hito de la conducción autónoma, la empresa se ha convertido en el primer proveedor de soluciones sin conductor de Europa autorizado a operar en el nivel 4 -sin ningún asistente humano a bordo- en tráfico mixto en una vía pública.

La aprobación ha sido concedida por el Ministerio de Transportes y el Ministerio de Transición Ecológica de Francia, con el asesoramiento del Ministro del Interior y las autoridades locales, para su experimentación en Toulouse, servicio público en el campus médico Oncopole de la ciudad del sur, en colaboración con Alstom.

La oferta sin conductor de EasyMile ha experimentado un rápido crecimiento en los últimos 18 meses. Fue el primer proveedor de transporte de vehículos autónomos que desplegó operaciones totalmente sin conductor en Francia en un sitio privado, seguido por varios otros servicios de nivel 4 en todo el mundo. La empresa es el proveedor de lanzaderas autónomas con más experiencia en despliegues de Nivel 4, con 7 hasta la fecha, el mayor número del mercado actual.

Los vehículos de pasajeros compartidos de EasyMile están equipados con los niveles adecuados de seguridad y redundancias del sistema para operar de forma segura y eficiente en una amplia gama de entornos. El servicio en Oncopole ha estado funcionando entre la entrada principal y el aparcamiento remoto, en una ruta de 600 metros de tráfico mixto, compartida con bicicletas, peatones, así como coches y autobuses desde marzo. En los próximos meses pasará a ser totalmente sin conductor.

Demostrando el nivel de madurez de EasyMile y de su tecnología, llegó en un decreto el 29 de junio de 2021, antes de la aplicación del marco reglamentario definitivo que permite la circulación de vehículos autónomos en las vías públicas en Francia, a partir de septiembre de 2022. EasyMile ha superado rigurosas pruebas y ensayos en seco, demostrando la seguridad y fiabilidad de la tecnología.

Fuente: EcoInventos

domingo, 28 de noviembre de 2021

Anhelamos lo único que el metaverso no puede darnos


Cuando Mark Zuckerberg anunció el cambio de nombre de Facebook a Meta a finales del mes pasado en una “carta del fundador”, yo estaba en una videollamada con mi grupo de escritura, hablando de los placeres táctiles de nuestro oficio: los beneficios de escribir a mano, nuestro amor por las hermosas libretas Rhodia, nuestros ejemplos favoritos de páginas manuscritas (el mío: las de David Foster Wallace, cargadas de obsesión). Entre los tres tenemos cinco máquinas de escribir y ninguna cuenta de redes sociales. Y allí estábamos en el metaverso, anhelando lo único que no nos puede proporcionar: la experiencia del tacto.

A través de la realidad virtual y aumentada (y también las gafas inteligentes Ray-Ban Stories), la tecnología de Meta tiene como objetivo cambiar la forma en que vivimos y en que nos conectamos con amigos y familiares (imagina teletransportar a tu yo en versión holograma a conciertos o a cenas de Acción de Gracias). Excepto que, pese a todo su discurso sobre unir a las personas, Meta avanza una desconexión humana fundamental: elimina nuestros cuerpos de la ecuación.

Yo, por mi parte, no me entregaré con docilidad al metaverso. No porque esté en contra de la tecnología (no lo estoy) o porque esté irrazonablemente apegada a los placeres de los bolígrafos de tinta de gel y los libros de tapa dura (aunque quizás sí lo estoy). Es porque después de haber luchado contra la anorexia y la bulimia durante más de 20 años, lo último que quiero es una tecnología que me aleje aún más de mi cuerpo. “Si perdemos el contacto con nosotros mismos”, escribe el filósofo Richard Kearney, “perdemos el contacto con el mundo. Sin conexión táctil, no hay resonancia entre uno mismo y los demás”.

Meses de encierros, cócteles por Zoom y saludos con el codo nos han dejado en una crisis de tacto. Libros como Touch: Recovering Our Most Vital Sense [Tacto: recuperando nuestro sentido más vital] de Kearney y How to Feel: The Science and Meaning of Touch [Cómo sentir: la ciencia y el significado del tacto] de Sushma Subramanian, ambos publicados este año, tratan precisamente de esta necesidad básica. Incluso hemos desarrollado un lenguaje que compara el tacto con el sustento básico y la supervivencia: los artículos sobre “el hambre por el tacto” y “desnutrición de tacto” revelan cuán vital es esta conexión táctil. El tacto es fundamental para nuestra humanidad. Es el primer sentido que desarrollamos.

Los constructores de mundos virtuales también lo saben y cada vez más están enfrentando la necesidad del tacto y desarrollando nuevas maneras de recrearlo. Por ejemplo, está la criatura háptica de Steve Yonahan, una cosa zoomorfa, robótica y lenta que ronronea y vibra, y que influye en los estados emocionales de los humanos que la acarician y la cargan. Investigadores de la Universidad de Texas A&M están desarrollando pantallas táctiles con “efecto háptico máximo” para transmitir texturas (aseguran que podrás notar la diferencia entre sábanas de satén y percal, en línea). Un grupo de investigadores de la Universidad Johns Hopkins descubrió que la incorporación de retroalimentación háptica en las prótesis de extremidades superiores les ha facilitado su uso a las personas con amputaciones.

Tiffany Field, directora del Instituto de Investigación del Tacto de la Universidad de Miami, ha estudiado el tacto durante más de cuatro décadas. Sus investigaciones revelan la importancia del tacto desde las primeras etapas de la vida humana. El masaje prenatal reduce la posibilidad del bajo peso al nacer (así como de la depresión posparto). Masajear las extremidades de los bebés prematuros con presión moderada los lleva a ganar peso un 47 por ciento más rápido. El tacto produce oxitocina, la “hormona del abrazo” que une a los padres con sus recién nacidos durante el tiempo en el que están en contacto piel con piel. El tacto mejora la atención y el rendimiento cuantitativo (velocidad y precisión en problemas matemáticos). En las madres adolescentes que experimentan depresión, el masaje disminuye los comportamientos ansiosos. En pacientes con VIH, la terapia de masaje genera un aumento de las células asesinas naturales. La anorexia, el autismo, los dolores de espalda, el cáncer, el síndrome de fatiga crónica, la fibromialgia, la esclerosis múltiple y el trastorno de estrés postraumático responden positivamente al tacto.

Incluso las víctimas de abuso sexual se benefician del tacto terapéutico. Después de un mes de masajes dos veces por semana, las mujeres que formaron parte de un estudio del Instituto de Investigación del Tacto experimentaron menos depresión y ansiedad, y sus niveles de cortisol disminuyeron. Las mujeres en el grupo de control que no recibieron masajes “reportaron una actitud cada vez más negativa hacia el tacto”.

Al leer sobre el trabajo de Liisa Holsti, una investigadora del dolor neonatal, y Karon MacLean, investigadora de háptica, me sorprendió lo conmovida que podía llegar a sentirme al aprender sobre la tecnología háptica. Su estudio de 2020 presentó el Calmer, una incubadora rectangular equipada con fuelles neumáticos, altavoces de subgraves y un microcontrolador que replica la frecuencia respiratoria, los latidos del corazón y el tacto de una madre para los bebés prematuros en la unidad de cuidados intensivos neonatales. El tiempo piel con piel o el método madre canguro, en el que el bebé está acostado boca abajo sobre el pecho de la madre o padre después de nacer, reduce el dolor neonatal. Si un padre no puede estar presente o una enfermera no está disponible para calmar al bebé durante un procedimiento de rutina, como la toma de una muestra de sangre, el Calmer ofrece una alternativa a la interacción con el tacto humano. Una madre que participó en el estudio lo describió como un “yo de reserva”.

Debo admitir que fui adversa al tacto durante la mayor parte de mi vida (conozco a otras personas con trastornos alimentarios que también lo son; mi mejor amiga, quien era igualmente antitacto, y yo solíamos bromear sobre la incomodidad discorde de nuestro abrazo navideño). Eso cambió cuando tuve un bebé y descubrí cómo el peso de 2,7 kilogramos de mi hijo sobre mi pecho se sentía como el amor más pesado del mundo. No es de extrañar que sea tan importante recrear tecnológicamente el primer sentido.

Y aunque la expansión del metaverso podría incentivar a equipos como Facebook AI a desarrollar más simulaciones somatosensoriales, soy escéptica sobre los valores que guiarán su trabajo. ¿Serán tan éticos como Holsti y MacLean, quienes dedicaron 10 años a probar tres prototipos de una háptica diseñada para “replicar mas no remplazar” la presencia materna? ¿Será la compañía de Zuckerberg igual de sensible a los sentimientos de desconexión o incorporeidad de los usuarios cuando se les suministren tecnologías sensoriales como ReSkin, con sus “módulos de sensación táctil adaptables y económicos”?

Meta es el resultado de la apuesta de Zuckerberg por la “internet personificada”, pero en última instancia es una tecnología que nos mantiene distantes, y nos aleja aún más de nuestros cuerpos y de los demás. Estar desconectada de mi cuerpo alimentó el autodesprecio y el perfeccionismo que facilitaron mi trastorno alimentario. No necesitamos suplir nuestros cuerpos con hologramas y avatares. Necesitamos nutrir nuestro sentido del tacto. Un apretón de manos firme durante la oración antes de una comida, una caricia al perro en el sofá, un abrazo en serio. En otras palabras, las alegrías táctiles de estar vivo.

Fuente: NYT

viernes, 26 de noviembre de 2021

Inteligencia artificial ayuda a lidiar con el alcohol


Usando inteligencia artificial, la Organización Panamericana de la Salud (OPS) aspira a que parte de las aproximadamente 107 millones de personas que en el mundo tienen algún problema con el consumo de alcohol, reciban la información y atención necesaria.

Será a través de Pahola, especialista digital capaz de interactuar con cualquier persona mayor de edad, interesada en hablar sobre su consumo de alcohol, o el de alguien cercano, para evaluar su riesgo y ver las opciones de reducir la ingesta, pero también para buscar recursos para el tratamiento y recuperación locales. Pahola habla inglés, portugués y español.

Para hablar con Pahola se debe tener conexión a internet y que el dispositivo (celular, tableta o computador) tenga cámara y micrófono funcionando. También se puede interactuar escribiéndole en alguno de los tres idiomas mencionados.

El consumo riesgoso de alcohol está asociado a más de 200 condiciones que producen daños sociales y a la salud. Entre ellas están las enfermedades no transmisibles, los trastornos mentales y el VIH, pero también la violencia doméstica y la pérdida de productividad, entre muchos otros.

Si bien la pandemia redujo mucho los espacios donde se bebía socialmente, también aumentó considerablemente el acceso a la compra de alcohol en línea. Algo que en especial para las Américas no es de buen augurio ya que, según datos de la OPS, en el continente el consumo de alcohol es aproximadamente 40 por ciento más que el promedio mundial.

Pero además, la pandemia también interrumpió las escasas políticas contra el consumo de alcohol, redujo los tratamientos y aumentó fuertemente la desinformación sobre el tema, dijo Maristela Monteiro, asesora principal en alcohol de la OPS, durante la presentación de Pahola (19 de noviembre). “El 50 por ciento de la información que hay en internet sobre el tema es falsa”, aseguró.

Justamente una de las misiones de Pahola es proveer información verídica, pero también orientar, de forma totalmente confidencial, a quienes están lidiando con la bebida. Si bien cuando se habla con ella se activa la cámara y el micrófono del dispositivo de quien consulta, nada queda grabado.

La aplicación no tiene reconocimiento de imagen, explicó en la presentación Erica Lloyd, directora general de atención a la salud y educación de Soul Machines, quien estuvo a la cabeza detrás de la IA de Pahola. “Solo identifica 16 puntos de la cara de la persona para poder reconocer sus emociones”, detalló.

Esto es necesario para que Pahola tenga una interacción más empática con la persona, pero también para que quien consulta perciba que la interacción con ella es neutra y sin juicio. Esto último es esencial para que la persona que está lidiando con la bebida se atreva a pedir ayuda, por eso también es parte del entrenamiento que recibe el personal de salud que atiende presencialmente problemas de alcoholismo.

Si bien ya existe historia de intervenciones breves automatizadas para hacer un primer tamizaje de consumo riesgoso de alcohol, no hay nada al nivel de Pahola, dijo a SciDev.Net Carlos Ibáñez, jefe de la Unidad de Adicciones de la Clínica Psiquiátrica de la Universidad de Chile, quien no fue parte del proyecto.

“La interacción más amena puede facilitar la entrega de información, pero también las intervenciones breves basadas en técnicas cognitivo conductuales”, explicó.

Pahola justamente se apoya en esa evidencia científica para dar sus consejos. Pero también al estar basada en IA y aprendizaje de máquinas (machine learning) su desempeño mejorará mientras más personas le consulten.

Aunque la herramienta es muy interesante y valiosa, aseguró Carlos Ibáñez, el especialista le ve un límite dado el estado actual de la tecnología. A su juicio aún no es posible tener intervenciones más finas o realmente personalizadas, como por ejemplo que considere el contexto específico de la persona, desde su trabajo hasta su núcleo familiar, entre otros.

Según la OPS, en 2016 el 27,5 por ciento de las personas en las Américas vivía en un país donde la cobertura de tratamiento para problemas relativos al consumo de alcohol era desconocida. Mientras que 39,4 por ciento residía en un país donde menos del 10 por ciento de quienes necesitaban tratamiento lo recibieron. Por eso Pahola ampliará enormemente la cobertura de las primeras consultas, dijo Maristela Monteiro.

Ibáñez aseguró que es un buen momento para tener a mano una herramienta como Pahola. “Muchos dejaron de beber porque no tenían oportunidades sociales para hacerlo, pero ahora con el desconfinamiento las salidas pueden volver, así como el consumo”, advirtió. La ingesta además puede verse agravada por el considerable aumento de los problemas de salud mental que ha traído aparejada la pandemia, subrayó.

Si bien Pahola es la primera especialista en salud con foco en el alcohol de la OPS, no es la primera vez que el organismo usa la inteligencia artificial para luchar contra una adicción. Para quienes desean dejar de fumar o más información sobre los riesgos del tabaquismo, en julio de 2020 lanzó Florencia en su versión en inglés y en febrero de 2021 otra en español. Sin embargo, tecnológicamente Pahola es más avanzada, tanto visualmente como en su interacción.

Fuente: SciDev

jueves, 25 de noviembre de 2021

GNI renueva su apoyo para la sustentabilidad de los medios en pro de un periodismo de calidad y más diverso


En los últimos años, especialmente durante la pandemia de COVID-19, pudimos comprobar los graves efectos de la desinformación en los ciudadanos de distintos países. Estas informaciones falsas -disfrazadas de notas periodísticas- generaron incertidumbre y desconfianza sobre el virus, las vacunas y sus efectos en la población, teniendo devastadoras consecuencias sobre la salud de muchas personas.

Atentos a ello, desde Google News Initiative hemos trabajado de cerca con medios de comunicación, periodistas, verificadores de hechos y organizaciones aliadas alrededor del mundo. Ante el rápido y creciente ritmo de la creación y diseminación de desinformación, se necesitan estrategias en la que medios de comunicación, con el apoyo de la tecnología, los gobiernos, la sociedad civil y la ciudadanía, puedan generar un mayor impacto para poder frenarla. Creemos que un un ecosistema de noticias saludable y fortalecido es la mejor herramienta contra la desinformación.

Con el objetivo de ser actores activos en el fortalecimiento de este ecosistema, en los últimos tres años la GNI apoyó a más de 7,000 medios de comunicación en 120 países, capacitando a 450.000 periodistas y destinando una inversión de 300 millones de dólares en financiación, programas, herramientas y recursos globales. Como resultado de las conversaciones con los medios y la industria, meses atrás lanzamos News Showcase, un programa que se ha convertido en un aliado de los medios, permitiéndoles ofrecer a los lectores a través de Google news una cuidadosa selección de noticias y artículos destacados para la audiencia.
A través de nuestros servicios tecnológicos, capacitaciones, programas, talleres y laboratorios así como con la contribución directa a los medios y organizaciones de noticias, Google es uno de los principales promotores y financiadores del periodismo en todo el mundo.

Una retrospectiva de lo que fue el 2021 en Hispanoamérica

Somos conscientes del enorme trabajo que queda por realizar. Sin embargo, estamos muy orgullosos de lo realizado en conjunto este 2021, y quiero destacar algunos de los proyectos clave que llevamos a cabo. Proyectos relacionados con la innovación, el periodismo de calidad y el fortalecimiento de los modelos de negocio.

Junto a la Fundación Gabo lanzamos “Innovación y periodismo local en América Latina”, un ambicioso proyecto que ofreció intercambio de conocimientos, referencias y mentoría a 200 medios nativos digitales en América Latina enfocados a la cobertura de temas locales y cuyas redacciones están formadas por un máximo de 10 periodistas.

En un año de elecciones en muchos países de nuestra región, llevamos adelante un programa de capacitaciones sobre verificación de la información para periodistas junto con First Draft, la red de verificadores LatamChequea así como Animal Político (MX), ColombiaCheck (CO), Mala Espina (CL), Ojo Público (PE), Chequeado (AR) y La Voz de Guanacaste (CR). Apoyamos a coaliciones de lucha contra la desinformación como Verificado (MX), Perú Check, Lupa Constitucional (CL) y Reverso (AR).

Y lo que ha sido uno de nuestros pilares, siguió creciendo: la capacitación. Las capacitaciones de News Lab sobre habilidades y herramientas digitales para periodistas, que este año y debido a la pandemia fueron virtuales, nos permitieron llegar a más de 10,000 periodistas de la región y a cientos de redacciones en 18 países. Ampliamos las capacitaciones para mareas de negocio con el Programa de crecimiento digital, el cual capacitó a 1800 personas de áreas de negocio en temas como producto, monetización, crecimiento de audiencias, con talleres en profundidad y expertos en los distintos temas.

Y seguimos impulsando los temas de diversidad, equidad e igualdad en las redacciones. Por eso apoyamos la Incubadora de liderazgo creada por Chicas Poderosas, con charlas, conferencias y tutorías para promover entornos innovadores y la reformulación del papel de los medios de comunicación. También y junto al Knight Center, apoyamos los cursos de diversidad, la publicación del primer libro y la primera conferencia sobre “Diversidad en el periodismo Latinoamericano”. Y el programa “Metis” de SembraMedia el cual, en su tercera y exitosa edición, seleccionó a diez lideresas de medios independientes para su programa de mentoría de negocio enfocado en sustentabilidad.

Lanzamos la segunda edición del Innovation Challenge, que este año seleccionó 21 proyectos de medios de 9 países, con foco tanto en la sustentabilidad como en la diversidad. Como lo han expresado sus participantes, esta iniciativa les ha permitido desarrollar las habilidades de trabajo en equipo matricial, ya que necesita que las distintas áreas, gerencia, editores, áreas comerciales y de desarrollo trabajen juntos para desarrollar un proyecto innovador que pueda tener impacto en la sostenibilidad a largo plazo del medio de comunicación.
Otro foco de inversión centrado en la innovación y la diversidad fue el lanzamiento del GNI Startup Lab Hispanoamérica. El programa, que comenzó en mayo, seleccionó a 10 startups de periodismo para un programa de aceleración que incluye mentoría, formación y talleres sobre temas esenciales como estrategia, producto, modelo de negocio, ventas y marketing.

Lo que vendrá en 2022

En 2022 vamos a seguir trabajando con nuestros talleres, capacitaciones y laboratorios como lo hemos venido haciendo, y redoblando la apuesta en áreas que creemos claves, como la sustentabilidad de los medios, el periodismo local e hiperlocal y la diversidad en las redacciones.

Por ello hoy anunciamos la llegada del Global News Equity Fund, que tiene como objetivo impulsar el cambio e impulsar la diversidad y la equidad en las redacciones de todo el mundo. Este fondo proporcionará apoyo financiero directo a las organizaciones de noticias que pertenecen a comunidades subrepresentadas.
Además, en 2022, y gracias a la alianza con el Knight Center for Journalism in the Americas de la Universidad de Texas, vamos a lanzar “Diversa”, la primera red de capacitadores hispana sobre diversidad, equidad e inclusión para las redacciones. Este proyecto desarrollará primero una currícula sobre temas como diversidad, equidad e inclusión (DEI) para luego seleccionar a las capacitadoras; periodistas con experiencia para poder llevar adelante estas capacitaciones en las redacciones de Hispanoamérica. Queremos seguir contagiando nuestra visión sobre la importancia de estos temas así como de generar líderes en diversidad y equidad en la región, que incentiven el desarrollo de proyectos nuevos e innovadores. Diversidad es también innovación.
Como decíamos al principio de esta nota, la pandemia nos demostró que siguen haciendo falta más periodistas con capacidades y metodologías de verificación de hechos. Junto con LatamChequea y sus aliados locales lanzaremos un programa de capacitación destinado a formar una Red de capacitadores en Fact-Checking y a través de ella formar a 500 nuevos profesionales de las verificaciones de hechos.

Hemos intentado resumir parte de nuestras iniciativas aquí. Son apenas una parte de todos nuestros programas e iniciativas. Sin embargo, sabemos que queda mucho por hacer. El periodismo riguroso, de calidad es necesario para todos nosotros, para nuestros países y democracias. La posibilidad de acceder a esos contenidos es también un derecho de todos los ciudadanos, para informarse y tomar decisiones que en épocas como estas, son críticas. Por ello, vamos a seguir invirtiendo, apoyando y contribuyendo a la sustentabilidad actual y futura de los medios de comunicación.

Ayudar a los usuarios a encontrar información confiable y de calidad es nuestra misión, y estamos trabajando junto con la industria y sus actores, asociaciones, medios de comunicación y periodistas para desarrollar modelos sustentables a largo plazo. En base a un modelo basado en conversar, escuchar las necesidades, desarrollar programas en conjunto que atiendan esas necesidades, testearlos y escalarlos es que vamos a seguir trabajando en los próximos años.

Hoy seguimos comprometidos en seguir avanzando en la misión de organizar la información del mundo y hacerla disponible y útil para cualquier persona, en cualquier lugar y en cualquier momento.

Fuente: Google

El secreto para crear grandes comunidades en internet


Sabemos que los sitios de internet donde nos reunimos pueden ser sarcásticos y poco amables o acogedores e informativos. Recientemente, la sección de On Tech fue anfitriona de un evento virtual dirigido a suscriptores de The New York Times para que comenten qué hace funcionar a las comunidades en línea saludables y cómo lograr que existan más.

Un ingrediente fundamental son personas como Kate Bilowitz.

Bilowitz es cofundadora de un grupo de Facebook llamado Vaccine Talk, que se describe como un “foro de discusión basado en pruebas” para personas con creencias diversas sobre las vacunas con el fin de entenderse mejor entre sí.

Es posible que te imagines sesiones de gritos furiosos, pero he seguido Vaccine Talk desde que leí sobre el grupo en The Washington Post y, en general, he visto que las discusiones son empáticas, civiles y matizadas. He estado a punto de derramar una lágrima, mientras leía las respuestas llenas de compasión para una persona que estaba preocupada por la posibilidad de que las vacunas contra la COVID afecten a un ser querido que se recupera de cáncer.

Vaccine Talk no es perfecto y el trabajo del grupo está lleno de tensión. Facebook reconoce que ese es el tipo de grupo que desea en su plataforma, pero Bilowitz me dijo que los supervisores del grupo con frecuencia están preocupados de que lo cierren. (Ahondaré en esto más adelante).

Vaccine Talk muestra que nuestras experiencias en línea están moldeadas por las personas que administran nuestro grupo de Facebook, nuestra reunión de vecindario en Nextdoor, nuestro foro para padres en Reddit o nuestro grupo de libros favoritos en Discord.

En mi mundo ideal, los sitios que albergan las mejores comunidades en línea serían tan famosos como Mark Zuckerberg. Considera este artículo como un paso para atraer más atención hacia esas comunidades.

Vaccine Talk es una labor que consume mucho tiempo. Bilowitz, quien es madre y trabaja en bienes raíces, dijo que pasa alrededor de diez a quince horas a la semana en el grupo de Facebook. Le pregunté por qué dedica tanto tiempo a un rol voluntario en el que gente desconocida le grita de vez en cuando.

“Es muy satisfactorio cuando la gente nos dice que el grupo le ayudó”, afirmó Bilowitz. “No estamos aquí para predicar a las personas, pero cuando están reticentes ante las vacunas y encuentran información que les ayuda a adquirir más confianza sobre su decisión, honestamente, esa es la razón número uno por la que hacemos esto”.

La ironía de construir maravillosas comunidades en línea es que si están funcionando, puede parecer que eso ocurre sin esfuerzo. Sin duda, no es así. Bilowitz dijo que los supervisores de Vaccine Talk, como otros que administran grupos en línea, trabajaron duro para forjar una cultura saludable, así como para diseñar y hacer cumplir códigos de conducta.

Vaccine Talk comenzó hace más de cuatro años y se enfocó principalmente en las vacunas infantiles como la del sarampión. La idea inicial era que fuese un lugar donde se permitiera cualquier conversación. “Eso no funcionó”, dijo Bilowitz. “No era un foro de discusión con civilidad”. Muchas personas (en particular, aquellas ubicadas en el amplio espectro entre las sólidas posturas pro o antivacunas) dejaron de prestarle atención.

Ahora, las reglas requieren que las personas sean respetuosas y el grupo ofrece consejos sobre cómo respaldar de manera efectiva las afirmaciones con evidencias. Las “quejas excesivas” sobre el grupo, o cómo se administra, están prohibidas. Casi treinta moderadores repartidos a lo largo de múltiples husos horarios están pendientes de los comentarios y aprueban a quienes se desean unir al grupo, el cual tiene alrededor de 77.000 miembros.

Bilowitz sabe que algunas personas se sienten sofocadas por las restricciones de Vaccine Talk, pero las considera esenciales para tener una conversación productiva.

Los peligros de la información falsa sobre las vacunas complican la labor del grupo y de Facebook. Para intentar contrarrestar la desinformación en su plataforma, Facebook tiene reglas contra publicar información sobre vacunas que grupos de verificación de datos o autoridades de salud consideran falsa. Sin embargo, esto representa un desafío para grupos como Vaccine Talk, donde las personas podrían publicar desinformación para obtener ayuda con el fin de desmentirla (algo que está permitido según las reglas de Facebook).

Bilowitz dijo que, en dos ocasiones este año, Facebook deshabilitó Vaccine Talk durante varias horas como sanción por violar las políticas de la compañía contra la desinformación. Facebook me comentó que estaba consciente de que el grupo fue desactivado en una ocasión y aseguró que fue una equivocación.

Un portavoz de Facebook, Leonard Lam, me dijo que “la compañía puede hacer más para apoyar a comunidades con buenas intenciones como Vaccine Talk”.

Fuente: NYT

miércoles, 24 de noviembre de 2021

Los fanáticos de la literatura conquistan Instagram


Instagram es la red social del momento, y también los bloggers de libros han descubierto la plataforma. Sobre una nueva forma de crítica literaria en 2.200 caracteres más imagen.

El número de usuarios de Instagram está en constante aumento: unas mil millones de personas usan por mes la plataforma y quinientos millones diariamente. Mientras la aplicación registra en los Estados Unidos, India, Brasil, Indonesia y Rusia la mayoría de usuarios, en Alemania, los usuarios eran en agosto de 2017, según las últimas cifras oficiales, quince millones.

La plataforma es simultáneamente promesa de éxito y mecanismo de venta: con el empeño correcto y el truco correcto cualquiera puede convertirse en influencer. De hecho, nunca fue tan fácil producir contenidos atractivos con medios tan sencillos: basta un celular con una cámara decente, los filtros, que pueden aplicarse rápidamente, y uno ya está dentro.

En el foco está la imagen

La idea fue afirmándose de a poco en el mundo de los bloggers de libros. Quienes se interesan por novedades, novelas de género o recomendaciones para adultos jóvenes recurren cada vez más a Instagram como fuente de información. También aquí la atracción principal es el fácil acceso: quien no quiera lidiar con la trabajosa construcción de un blog de Wordpress-blog ni programar una página web, puede sencillamente abrirse una cuenta en Instagram y convertirse en un bookstagramer.

Pero también es verdad lo siguiente: dado que se trata de una plataforma como Instagram, tan concentrada en imágenes, la reseña, el verdadero objetivo de los bloggers de libros, no puede sino quedar en segundo plano. La vista previa de la descripción de la imagen está limitada a tres líneas, y después del clic quedan sólo 2.200 caracteres para un texto que forzosamente deberá ser breve y potente.

La imagen, pues, está en el centro. Pero en este punto la creatividad no tiene límites: hay libros entre pliegues sobre mesas de café, libros en escenarios al aire libre, sostenidos hacia la cámara en una selfie, de colores intensos, estridentemente nítidos, a veces hay asociaciones con el contenido, otras la asociación es libre. Si se hace en serio, surge así un portfolio que representa el propio trabajo y además sirve para la autopromoción.

El long read se produce en otro lugar

Ahora bien, el conjunto de títulos reseñados es tan homogéneo como alto el número de bookstagrammer: los bestsellers alemanes, por ejemplo, Juli Zeh o Sebastian Fizek, están abundantemente presentes pero también los libros que las correspondientes secciones encargadas de las “relaciones con bloggers” distribuyen astutamente entres los/as interesados/as. Pues también aquí se tomó nota de que en las redes sociales puede hacerse publicidad de modo efectivo. En las editoriales ahora hay secciones enteras cuya única responsabilidad es esa. A través de la plataforma, sobre todo esperan poder alcanzar nuevos grupos de lectores.

Hay estudios que estiman que la mayoría de los/as usuarios/as de Instagram está en la mitad de los veinte y así son significativamente menores que el promedio de los lectores/as de periódicos. Conforme a esto, es grande el interés por novelas de género y libros para adultos jóvenes. Justamente esos textos no se reseñan en los suplementos culturales, pero “funcionan bien” en la plataforma, confirma Miriam Zeh, quien se mueve entre ambos mundos. Zeh escribe crítica de libros para la Deutschlandfunk, pero también trabaja para el proyecto Books Up, del Literaturhaus Bonn, que con apoyo del Ministerio de Cultura y Ciencia del estado de Nordrhein-Westfalen, tematiza la literatura en las redes sociales y quiere establecer un diálogo con el grupo destinatario juvenil. “Instagram es un mundo de bienestar”. Pero a veces es demasiado enfático”, explica Zeh. “Por supuesto, las dimensiones no pueden compararse con el mundo de los influencers de la moda, que en algunos casos pueden vivir de sus colaboraciones. En el ámbito de la literatura no hay nada comparable. A pesar de todo, el modo en que se habla de algunas cosas tiene su influencia en la burbuja de los libros”.

En ningún lugar es tan fácil recibir likes para la imagen perfectamente armada. Más difícil es cuando se trata de una verdadera crítica: sencillamente, no existe la atención necesaria para contenidos más complejos, debido a la concentración en lo visual, la activación de afectos narcisistas y una gran cuota de contenidos identificatorios, con los que los/as usuarios se exponen a sí mismos y disfrutan de instant gratification, es decir recompensa inmediata. El long read, la crítica detallada y profunda, se produce en otro lugar.

Fuente: Kolumbien

Por qué los discursos de odio predisponen a nuestro cerebro a cometer actos de odio


Los discursos de odio están bastante bien definidos lingüísticamente –aunque luego sea complejo articularlos legal y socialmente–, tienen consecuencias y conviene pensar sobre ellos.

El Consejo de Europa (Recomendación de 20 de octubre de 1997) define el discurso de odio como “todas aquellas expresiones que propagan, incitan, promocionan o justifican el odio racial, la xenofobia, el antisemitismo u otras formas de odio basadas en la intolerancia; incluyendo la intolerancia expresada por el nacionalismo agresivo, el etnocentrismo o la discriminación y hostilidad hacia las minorías, los migrantes y las personas de origen inmigrante”.

En normativas y recomendaciones posteriores, el alcance de la discriminación mediante discursos de odio se ha extendido al sexo, la identidad de género, la discapacidad, entre otros aspectos. Es este, pues, un asunto ya con bastante recorrido, a la vez que abierto a debates.

Convoca a muchas esferas del conocimiento: la filosofía –¿cómo se reconcilian los actos locutivos de incitación al odio con el imperativo de la libertad de expresión?–; el derecho –¿cómo se traslada la performatividad lingüística a la legislación positiva sobre derechos humanos?–; la psicología –¿qué función psíquica tienen las pulsiones de odio y de dónde salen?–.

Interesan también a la neurociencia y, por supuesto, a la lingüística, ya que cuando hablamos de estos discursos aludimos, sobre todo, a expresiones verbales y a sus reflejos en la cognición. A estas dos últimas visiones me referiré (el insulto es una forma de agresión verbal, pero eso es otra historia).

El discurso de odio tiene fuerza ilocutiva

El discurso de odio es un tipo de acto de habla, una acción intencional ejecutada mediante palabras, según decía J.L. Austin, y puede ser un estímulo que activa los sistemas sensoriales, motrices y emocionales del cerebro.

Legalmente, los discursos de odio son aquellos que incitan a mirar con rechazo a determinadas minorías, o no minorías, vulnerables. Por lo tanto, quienes afirman que ciertas imprecaciones y actos de homofobia, pongamos por caso, no guardan relación alguna con afirmaciones discriminatorias de la extrema derecha, o de cualquier persona, simplemente olvidan lo que se sabe o, acaso, desdeñan los conocimientos y reflexiones razonadas de muchas disciplinas, puesto que los discursos que tienen intención y procuran efectos son performativos, son acciones.

Empecemos entonces por mirar el asunto desde la perspectiva de los actos de habla y de su fuerza ilocutiva. El ejemplo manido de un acto con fuerza ilocutiva es que cuando una persona dice que acepta a alguien por esposo o esposa no solo emite un enunciado, sino que lleva a cabo el acto de casarse.

Hay aquí, según Austin y muchos otros, con todos los debates paralelos que vengan al caso, tres elementos composicionales:
  • Un acto locutivo (el acto de emitir una secuencia lingüística con significado).
  • Una fuerza ilocutiva (que corresponde a la intención del hablante de ejecutar una determinada acción cuando emite esa locución).
  • Un efecto perlocutivo (lo que el acto ilocutivo produce en el oyente, si se satisfacen determinadas condiciones de adecuación).
Hay consenso entre lingüistas y filósofos en que los enunciados con fuerza ilocutiva son en bastantes casos, no en todos, performativos o realizativos. Es decir, quien ordena, quien sanciona como autoridad, pregunta para obtener información estratégica o, añadamos, quien incita a discriminar a grupos humanos con ciertas características está actuando, no simplemente hablando.

Características de los actos performativos de odio

Hay mucho debate sobre si el efecto perlocutivo es parte o no de los actos de habla, pero no hay tensiones sobre las características de los actos performativos. Tanto lingüistas como filósofos coinciden en que una característica central de los actos ilocutivos performativos es la intención de instigar acciones potenciales –por ejemplo, aceptar una propuesta que tendrá efecto legal, proceder a limpiar tu cuarto si tu madre te lo ordena, evitar ser encarcelado o evitar un atentado, si respondes a un interrogatorio, etc.–.

Como bien señala la filósofa de Cambridge Rae Langton, cuando un discurso de odio es minimizado, psicologizado, reducido a ser simple expresión de ideas impopulares o hirientes para la sensibilidad, es bueno recordar que el daño está implicado en su fuerza como acto de habla en su performatividad.

Así las cosas, cuando una persona que ostenta tanta autoridad como para ser entrevistada en espacios televisivos dice, a propósito de una acción homofóbica violenta: “Condeno toda violencia… pero la violencia tiene una causa directa en la entrada masiva de inmigrantes ilegales”, no es que sea algo disperso y tortuoso de alguien que aprovecha que el Pisuerga pasa por Valladolid para hacer un juicio de causalidad. Está llevando a cabo un acto de incitación al odio hacia los inmigrantes, a quienes, sin prueba alguna y en totum revolutum, considera “causa directa” de los actos de violencia. De todos.

Los actos verbales de odio, que pueden ser más o menos implícitos –como el anterior– o explícitos –como cuando se dice que la forma de vida de los inmigrantes provoca contagios por covid–, son asaltos a la razón, distorsiones de la lógica y la intuición, propaganda construida torticeramente, expresiones que agreden a colectivos e individuos.

Los actos de odio son contagiosos

Otra característica de los actos verbales de odio es que son dispersivos, contagiosos y emocionalmente efectivos; y suelen ser deshumanizadores: el “otro” pasa a ser una cosa. Son también ecoicos y aglutinan a los afines.

Algún neurocientífico ha diseñado experimentos para saber si las palabras podrían ser suficientes para activar “simulaciones” en los sistemas neuronales motrices, perceptuales y emocionales. Y, según sus resultados, escuchar expresiones de odio predispone nuestro cerebro a cometer actos de odio.

Todo esto es muy interesante, pero no extrapolemos ni convirtamos una correlación experimental en una relación de causalidad y en una explicación. Los discursos de odio son la emergencia de un conjunto de factores cognitivos y de socialización (seguramente con reflejos neuronales) que es difícil simplemente enumerar de manera exhaustiva.

Lo que hay que mirar y sobre lo que hay que reflexionar es sobre la disposición cognitiva a aceptar como mejores, y dar el rol de explicación, a las generalizaciones más simples, si se corresponden con nuestros estereotipos y nuestros sesgos; la influencia de los grupos sociales con los que se convive; la tendencia a no fundar nuestras generalizaciones en pruebas y en datos; la disposición a autoengañarnos si esto ratifica una creencia y la persistencia del odio en nuevos lugares de culto como son ciertos medios de comunicación y las redes sociales.

Imagen: grupenciclopedia.cat

Fuente: The Conversation

lunes, 22 de noviembre de 2021

En el paro, unos 60 sitios de Facebook dieron contenido falso, varios desde el exterior


Entre el 6 y el 14 de noviembre, punto alto del conflicto por la abrogación de la Ley 1386, al menos 60 cuentas y páginas de Facebook emitieron noticias falsas, además de mensajes polarizadores. Varias son administradas desde el extranjero, tienen hasta 19 administradores o hacen pagos para promocionar sus publicaciones.

Muchos de los mensajes eran favorables al Movimiento Al Socialismo (MAS). Los mensajes que atacaban a ese partido circulaban más por WhatsApp y páginas de Facebook menos activas.

“Cuando hay conflictividad social, se radicaliza la polarización y ésta –en gran medida– se alimenta de desinformación. Este tipo de contenido reafirma los sesgos. Es decir que reafirma lo que creo y quiero creer que es verdadero y entonces lo comparto. Esto hizo que las redes sociales fueran tan importantes durante esos días”, indicó la editora en jefe de Bolivia Verifica, Carolina Méndez.

Explicó que, durante los días de tensión, en el país hubo una especie de bombardeo de desinformación más intenso de lo habitual. Entiende que sucedió porque la ciudadanía pasaba mucho tiempo en sus redes sociales, debido a que querían saber qué sucedía y estas plataformas son una forma de estar conectados con lo que pasa minuto a minuto.

De acuerdo a un reporte emitido por Bolivia Verifica, en esos nueve días de conflicto, se identificaron 37 noticias o contenidos falsos. De ellos, 26 salieron de 20 páginas y cuentas de Facebook. El restante circuló por servicios de mensajería como WhatsApp.

En una revisión de Facebook, además de las ya cuentas mencionadas, Página Siete identificó otras 40 páginas y grupos que difundían memes y videos con mensajes polarizadores que amplificaban la desinformación.

La viceministra de Comunicación, Gabriela Alcón, indicó que “las redes sociales ya están aquí y no se irán”, por lo que debemos aprender a convivir con ellas.

“La desinformación afecta a la población. Por ejemplo, si recuerdan, en el tema de la vacunación, surgieron varias noticias falsas que generaron miedo, zozobra y hasta polarización por las vacunas”, mencionó. Dijo que se debe trabajar de forma conjunta contra este problema, que no sólo se da en el país, sino en el mundo.

Industria de noticias falsas

El 8 de noviembre, en las redes circuló un video en el que presuntamente una niña murió al no poder llegar al hospital por el paro cívico que empezó ese día. La información, difundida por la página La Resistencia Audiovisual 2.0, era falsa, pues las imágenes se referían a un accidente de tránsito ocurrido un día antes. 

Como ésta hay muchas otras emitieron contenidos similares, como El Renegado, Bolivia Like, Rueda Chapaca, Bolivia TV del Pueblo (que se hace pasar por el canal estatal), Beni Noticias, La Paz de mis Amores, Adriana Salvatierra (cuenta falsa), Kokodrilonews, Whipala, La Zurda Radio, Periódico Cambio (falsa), P10j0 (Piojo) Bolivia, Policía cibernética (falsa), Colectivo Urbano Rural Wiphala, El Choclo y Somos Bolivia.

“Hay cuentas y páginas en Facebook que son creadas para divulgar desinformación. Algunas tienen apariencia de medios de comunicación ya establecidos, se roban sus nombres o aparentan ser medios buscando revestirse de veracidad”, explicó Méndez.

Algunas de estas páginas y cuentas comparten sólo contenido falso creado para desinformar. Otras comparten un poco de todo de lo que circula en redes. Se cuelgan de lo viral y comparten noticias verdaderas que alimentan su postura política. En medio de todo eso, incluyen la desinformación  y otros contenidos.

Al ver  los contenidos, Bolivia Verifica notó que  pareciera operar  una industria de la desinformación que va en  avanzada. Esta produce y difunde  material cada vez más elaborado que es de difícil identificación  incluso para los periodistas  entrenados.

“Nos cuesta a primera vista detectar  si el contenido es falso o no, tenemos que constatar  en múltiples  fuentes  que lo que estamos  viendo no es verdad. Están muy bien hechos”, señaló Méndez,

No son imágenes, videos o noticias improvisados o hechos a la rápida, al contrario, son pensados y creados casi a detalle.  Usan los logos de  los medios, la tipografía, colores, en sí, toda la línea gráfica. En muchos casos, se imita hasta el estilo de redacción o locución, lo que hace que la población los pase como verdaderos.

“En estos más de dos años  de trabajo, hemos notado que, cuando hay cierta tensión social, la desinformación crece exponencialmente. También coincide, un poco, con la desconfianza de la ciudadanía con los medios tradicionales. La gente trata de  ubicarlos  en  posiciones políticas y desconfía, lo que hace que crea en las redes. Es un poco la respuesta al trabajo de los medios y periodistas en general”, reflexionó Méndez.

Reconocer las noticias falsas
  • Reconocer la trascendencia del tema. Hay temas que son de interés de la ciudadanía y otros que, por su misma naturaleza, no son importantes ni interesantes.
  • Revisar la fuente de publicación. ¿Quién la publicó? ¿Cuándo? ¿Menciona supuesta fecha, lugar de los hechos?
  • Contrastar la información con datos y hechos. Si se trata de un video o una imagen, buscar las originales y preguntarse: ¿De cuándo es esa imagen? ¿Está manipulada?
  • Confirmar la información publicada con el protagonista de la noticia. ¿Estuvo ahí? ¿Qué dijo en su discurso?
  • Buscar otras fuentes: testigos, anfitriones o asistentes a los eventos y revisar información estadística y académica vinculada al tema; además, consultar  con especialistas.
  • Visualizar el impacto y trascendencia que logró en los medios tradicionales. Luego, analiza qué medios replicaron la información y con qué intensidad.

Administradores en el extranjero y pagos por las publicaciones

Entre casi 40 páginas y grupos identificados como generadores,  emisores y difusores de mensajes polarizadores,  10 llamaron la atención. Cuentan con varios administradores y todas tienen por lo menos uno fuera de Bolivia. Argentina es el que más se repite.

Los Choklitos de Hierro Oruro, Periódico Cambio, Evo Es Pueblo,  Columna Sur, La Zurda Radio, y una página que se identifica como medio de comunicación digital tienen administradores en  España,  Estados Unidos, Ecuador, Vietnam, Alemania, Perú y los Países Bajos.

Asimismo, El Golpista, Revolucionarios Bolivia, Juventudes MAS-IPSP Oruro y otra cuenta identificada como medio virtual tienen varios administradores en Argentina. 

La mitad de estas páginas pagan a Facebook por promocionar sus publicaciones. Pueden hacer gastos desde los 100 bolivianos hasta los 800 por cada contenido. Durante los días de conflicto, tenían varias publicaciones pagadas al día.  

Entre las páginas que generan mensajes polarizadores y con tendencias políticas  están: MAS-IPSP juventudes, Feria 16 de julio, 100% orureño de corazón, Luis Arce Catacora y David Choquehuanca  2025, Sectores sociales unidos, MAS IPSP Oruro, Bolivianos unidos en el mundo, Andrónico Rodríguez 2020-2025, Volvimos y somos MAS, Apoyando a Andrónico Rodríguez, Noticias El alto, Tarija con Evo, Democracia SC, El piojo cabrón, Primera Línea Noticias, Volveremos, Revolución Wayna Sacaba, Colectivo Político Wilas, G7, La Resistencia Bolivia, Democracia sí Dictadura no, Bolivianos Unidos, PititaNews, Palabra de la Resistencia, Generación Pitita.

De estas, cerca de una treintena producen mensajes favorables al MAS. Eso no quiere decir que no haya  ataques al partido de Gobierno, pero estas son  menos activas y  tienen menos administradores.

Rómulo Calvo, un muerto y la violencia en el centro de atención
 
De las 37 noticias falsas identificadas, 10 estaban relacionadas con el presidente del Comité Cívico Pro Santa Cruz, Rómulo Calvo. En ellas, se tergiversó sus discursos o se le atribuyeron declaraciones falsas, en la que se mencionaba su poder sobre ciertos sectores sociales o se refería a los bolivianos con términos peyorativos.
También se le acusó de ofrecer 100% de la jubilación a los policías y de haber anunciado muertes en Potosí, cuando esto no era verdad.

Asimismo, estas noticias desinformaron sobre las presuntas muertes  producto del paro. Durante la primera jornada, La Resistencia Audiovisual desinformó al indicar que una niña había perdido la vida al no poder llegar al hospital. Para ello, se usaron  imágenes de un accidente de tránsito.

Esta misma página publicó que un niño del Plan 3000 falleció a causa de los enfrentamientos en la zona, cuando la causa real fue una cardiopatía.

En el caso de la muerte en Potosí, la página Somos Bolivia afirmó que el diputado Erwin Bazán informó que el joven potosino murió por un “bolo de coca del Chapare”. Esta declaración es falsa.

En otras páginas se hicieron pasar como actuales imágenes de la violencia ejercida durante  los conflictos de 2019 para provocar temor y llamar a la movilización de las personas. Fueron viralizadas en minutos.

Control de las redes

Desde 2016, hubo  varios intentos de regular las redes en Bolivia, con el fin de “frenar la desinformación”. Causaron rechazo, pues rayaban en la censura y el control.

2016.- El 22 de mayo de 2016, surgió la primera propuesta de regular las RRSS. Fue planteada por el gobierno de Evo Morales luego de su derrota en el referéndum del 21 de febrero, atribuido a las plataformas virtuales.

Control.- Poco después, se creó la Dirección General de Redes Sociales, para controlar las cibercomunidades. El gobierno del MAS dispuso para ello un presupuesto anual que osciló entre 5 y 7 millones de bolivianos.

Trópico.- Una segunda petición de control llegó con un anteproyecto de ley elaborado por las Seis Federaciones del Trópico. El entonces diputado Víctor Borda sumó una tercera.

2018.- El entonces ministro de la Presidencia, Alfredo Rada, censuró la circulación de mensajes ofensivos y un día después una cuarta petición llegó de la mano del diputado del MAS Julio Huaraya.

2019.- Tras las críticas hechas en las RRSS al entonces ministro Carlos Romero –por el caso Montenegro–, la autoridad interpuso una demanda penal. La Fiscalía inició una investigación, pero un día después la autoridad desistió de su denuncia.

2020.- No fue hasta el decreto 4231, firmado por la presidenta Jeanine Añez, que hubo un nuevo intento de regular la “desinformación”. La norma fue rechazada por varios sectores –incluida la prensa– y se anuló.

Fuente: Pagina 7

domingo, 21 de noviembre de 2021

¿Cómo utilizar Google Scholar para encontrar investigadores en un área determinada?


Ya seas estudiante, docente o investigador, te contaremos aquí una manera sencilla para poder identificar autores en Google Académico (más conocido por su nombre en inglés Google Scholar) dentro de tu área de investigación. Está información te puede ser de utilidad para fortalecer tu trabajo académico, monitorear los avances en temas específicos e inclusive acceder a publicaciones de acceso abierto que puedes utilizar en tus referencias bibliográficas.

Brevemente y antes de comenzar, vale la pena recordar que la comunidad científica está en constante cambio y mencionar algunos datos que dan cuenta de la dimensión de su evolución en la región de Latinoamérica y el Caribe (LAC), por ejemplo:
  • El continuo crecimiento del número de investigadores en LAC, que se ha incrementado a pesar de las restricciones económicas y superó en 2019 el millón de personas. El 74% de ellos están radicados en universidades, lo que refleja la importancia de la educación superior en la I+D (investigación y desarrollo) regional.
  • La producción científica de estos países sigue creciendo en la base de datos SCOPUS, alcanzando los 170,000 artículos en 2019. Este crecimiento está impulsado por varios países de la región en donde se destacan el caso de Chile, que desplazó a Argentina del tercer puesto, detrás de Brasil y México.
  • La Pandemia evidenció importantes resultados de participación regional en las investigaciones respecto al COVID-19 y hubo una elevada tasa de colaboración internacional y de publicación en revistas de reconocido prestigio, lo que además de ser clave para la visibilidad de los países, es un considerable aporte a las investigaciones que se realizan en otros contextos geográficos
Teniendo en mente la expansión tan notable y el rol cada vez más relevante de los científicos en la región, es importante que contemos con las herramientas para saber de ellos y de sus investigaciones.

¿Cómo identificar investigadores académicos en Google Scholar?

1.- Esta búsqueda requiere que tengas un perfil en Google Scholar. Te recomendamos que, si tienes un correo institucional lo uses en tu registro, especialmente si eres académico y estás buscando consolidar tus publicaciones.

2.- Una vez teniendo una cuenta, dirígete a la pantalla de entrada de Google Scholar y ahí haz clic en “Mi Perfil”.

3.- Cuando estés adentro de tu perfil debes de dirigirte a la lupa pequeña en el lado superior derecho y dar clic en ella, lo que va a habilitar una barra para “Buscar perfiles”.

4.- En esa barra vas a utilizar el operador de búsqueda “label:” seguido, sin espacio, del tema sobre el cual quieres encontrar investigadores académicos. Toma en cuenta que si son más de dos palabras deberás de usar un guion bajo por cada espacio. La búsqueda te va a devolver un desplegado de investigadores académicos en el área de interés que especificaste y estos investigadores académicos, a su vez, se acomodan en orden descendente con respecto al número de citas registradas por Google Académico. Es importante que des preferencia a los autores cuya dirección de correo esté verificada.

5.- Cuando das clic al perfil de alguno de los investigadores académicos, se muestran sus publicaciones en orden descendente con respecto a su número de citas; este desglose, también te permite acomodar los resultados por año de publicación. Si das clic en los títulos de estas publicaciones, puedes leer la descripción del documento (abstract) y visualizar cómo han evolucionado sus citas a través de los años.

6.- Dentro del perfil del experto, en la columna derecha (justo al lado del listado de publicaciones), Google muestra estadísticas sobre el progreso del trabajo académico del autor, incluyendo el número de citas, el índice h y el índice i10. Estas tres variables presentan los totales generales, y también los acumulados únicamente en los últimos cinco años (desde el 2016). De manera similar, en está sección Google presenta los enlaces a los artículos disponibles con algún tipo de barrera de acceso (en color rojo), así como aquellos que se encuentran en acceso abierto (en color verde).

7.- Por último, el perfil del autor también incluye, en la parte inferior derecha de su página, un listado de coautores cuyos nombres también puedes utilizar como referencia para seguir investigando sobre el tema de tu interés.

Esta es una introducción para ayudarte a localizar rápidamente a los autores que se vinculan con tus temas de investigación. Te recomendamos manejar los resultados recomendados por Google Académico con precaución y siempre verificar la información haciendo una búsqueda generalizada, ya sea en motores de búsqueda o en bibliotecas académicas en línea y fuera de ella.

No te olvides de compartirnos tus tácticas para encontrar investigadores académicos en temáticas de estudio específicas.

Fuente: Abierto al Publico

sábado, 20 de noviembre de 2021

¿Cuáles son los derechos de la infancia y adolescencia en el entorno digital?


Tener más herramientas digitales y mayor acceso a las redes sociales ofrece mayores oportunidades, pero también supone estar más expuestos a riesgos. En la actualidad, seis de cada diez adolescentes duermen con el móvil y uno de cada cinco se conecta por la noche. No solo eso: el 50,9 % ha conocido a gente nueva a través de videojuegos online y el 54,7 % juega a videojuegos no recomendados para su edad. Estos son algunos datos del informe ‘Impacto de la Tecnología en la Adolescencia. Relaciones, Riesgos y Oportunidades’ lanzado por UNICEF en torno al Día Mundial de la Infancia. El documento pone sobre la mesa que los derechos recogidos en la Convención sobre los Derechos del Niño (CDN) también deben ser entendidos en la esfera digital.

Adolescentes y uso de Internet

¿Sabemos cuántos perfiles tienen nuestros hijos e hijas en las redes sociales? ¿Conocemos cuántas horas se conectan a la semana? ¿Somos conscientes de que a edades muy tempranas han podido conocer la dark web o ponerse en contacto con personas desconocidas? ¿Acompañamos a los niños y niñas en sus rutinas digitales? ¿Es la higiene digital del hogar la adecuada?

En nuestro país [España], el 98 % de los adolescentes que cursan ESO dispone de wifi en casa, el 94,8 % tiene un móvil con conexión a Internet y más del 90 % se conecta a la Red todos, o casi todos, los días. A su vez, el 98,5 % está registrado al menos en una red social y un 83,5 % en tres o más. Un 61,5 % reconoce que posee más de una cuenta o perfil dentro de una misma red social: un perfil blanco para los progenitores o para el público en general, y otro más personal para relacionarse con sus pares.

Más de la mitad de los adolescentes utiliza las redes sociales para hacer amigos y el 44,3 % para no sentirse solo. De hecho, los usos más habituales de Internet tienen que ver con fines relacionales o lúdicos. Como destaca el informe, “el uso de las pantallas supone un aporte trascendental innegociable para los adolescentes, tanto a nivel social como emocional. Los ayuda a hacer amigos, a no sentirse solos y encuentran a través de la Red alegría, diversión, placer, apoyo, comprensión y bienestar emocional, un surtidor de afectos y experiencias en el que priman las emociones positivas y sin el que hoy parecería difícil vivir”.

Riesgos de las redes sociales e Internet

Sin embargo, las cifras que recoge este documento evidencia que el empleo globalizado de la Red implica una serie de riesgos que no debemos obviar.

En concreto, se han registrado cifras preocupantes de sexting, contacto con desconocidos y posibles casos de grooming, así como el acceso a contenidos pornográficos. El contacto con desconocidos online es habitual. Las chicas son objeto de proposiciones sexuales por parte de adultos mucho más frecuentemente que los chicos, mientras que el consumo de pornografía online se duplica en el género masculino.

Asimismo, la dark web posee un alto grado de popularidad entre los adolescentes: el 44,4 % dice saber lo que es y el 4,7 % afirma incluso haber accedido a esta en alguna ocasión, mayoritariamente chicos.

Discusiones familiares y falta de supervisión

El 28,9 % de los encuestados asegura tener discusiones con sus padres, madres o cuidadores por la tecnología al menos una vez a la semana, pero el informe de UNICEF constata que solo al 26,5 % les ponen normas sobre el uso de Internet o las pantallas.  Además, el 37,4 % confiesa que sus progenitores suelen utilizar el móvil durante las comidas.

Un aspecto relevante es que las tasas de uso problemático de Internet (UPI) son significativamente mayores entre aquellos adolescentes cuyos progenitores acostumbran a emplear el móvil durante las comidas y, especialmente, entre los adolescentes que tienen el mal hábito de conectarse a Internet a partir de la medianoche. Si bien el UPI aún no está considerado como una adicción por la Organización Mundial de la Salud (OMS), “se está convirtiendo en un problema de salud pública”.

Los datos y números nos invitan a pensar que las políticas de prevención son ahora más necesarias que nunca y que deben ser una prioridad. Al mismo tiempo, es fundamental que familias, centros educativos, instituciones públicas y empresas tecnológicas vayan de la mano con el único fin de reducir las cifras del uso problemático de Internet, las preocupantes cifras sobre el sexting o casos de grooming, así como las posibles adicciones a videojuegos. Porque todo esto también repercute en la salud mental de la infancia y adolescencia y en su bienestar emocional, convirtiendo todo ello en un problema de salud pública.

Por eso, desde UNICEF, en el Día Mundial de la Infancia de este año 2021 en que se conmemora el 75 aniversario de la organización, se hace un llamamiento por salvar, proteger e impulsar los derechos de la infancia y adolescencia, también en el entorno digital.


Fuente: Eroski

viernes, 19 de noviembre de 2021

A diferencia de sus mayores, los jóvenes piensan que el mundo se va convirtiendo en un mejor lugar


Los niños y los jóvenes son casi un 50% más propensos que los mayores a creer que con el paso de cada generación el mundo se convierte en un lugar mejor, según desvela una nueva encuesta internacional de UNICEF y la empresa de asesoría y análisis Gallup publicada con motivo del Día Mundial de la Infancia que se celebra el día 20 de noviembre.

La investigación también muestra que los jóvenes son más propensos a creer que la misma infancia ha mejorado, y una abrumadora mayoría cree que la atención sanitaria, la educación y la seguridad física son mejores para los niños de hoy que para la generación de sus padres.

A pesar de manifestarse optimistas, los jóvenes distan mucho de ser ingenuos, ya que expresan su inquietud por las actuaciones contra el cambio climático, su escepticismo respecto a la información que consumen en las redes sociales y su lucha contra los sentimientos de depresión y ansiedad.

Es mucho más probable que se vean a sí mismos como ciudadanos del mundo que las personas de edad más avanzada, y más factible que apoyen la cooperación internacional para hacer frente a amenazas como la pandemia del COVID-19.

La directora ejecutiva de UNICEF destacó que, pese al cambio climático, la pandemia, la pobreza y la desigualdad, el aumento de la desconfianza y el creciente nacionalismo, “los niños y los jóvenes se niegan a ver el mundo a través de la lente sombría de los adultos".

Henrietta Fore añadió que "en comparación con las generaciones anteriores, los jóvenes del mundo siguen teniendo esperanza, una mentalidad mucho más global y están decididos a hacer del mundo un lugar mejor. Los jóvenes de hoy tienen preocupaciones por el futuro, pero se ven a sí mismos como parte de la solución".

Una encuesta global y multigeneracional

La encuesta The Changing Chldhood Project, es la primera pesquisa de este tipo donde se pregunta a varias generaciones su opinión sobre el mundo y cómo es ser un niño hoy en día.

El estudió contó con la participación de más de 21.000 personas en dos franjas de edad de edad (la primera entre 15 y 24 años; y la segunda de 40 años o más) en 21 países de todas las regiones del planeta.

Los datos recabados dibujan un panorama de las generaciones jóvenes como un producto de la globalización. Por ejemplo, el porcentaje de jóvenes (39%) que tiende a identificarse con ser un ciudadano del mundo más que con su propia nación son, por término medio, casi el doble que el de los mayores (22%).

La encuesta también revela que los niños y los jóvenes suelen confiar más en los gobiernos nacionales, los científicos y los medios de comunicación internacionales como fuentes de información precisa.

Sin embargo, también son conscientes de los problemas a los que se enfrenta el mundo:
  • La mayoría de las jóvenes perciben graves riesgos para los niños en Internet asociados a contenidos violentos o sexualmente explícitos (78%) o al acoso (79%).
  • Sólo el 17% de los jóvenes dice confiar "mucho" en las redes sociales como fuente de información precisa.
  • Mientras que el 64% de los jóvenes de los países de ingresos bajos y medios creen que los niños de su país tendrán una mejor situación económica que sus padres, los de los países de ingresos altos tienen poca fe en el progreso económico: menos de un tercio de los encuestados afirman que los niños de hoy crecerán en mejor situación económica que sus padres.
  • Más de un tercio de los jóvenes dicen sentirse a menudo nerviosos o ansiosos, y casi uno de cada cinco dice sentirse a menudo deprimido o con poco interés por hacer cosas.
  • El 59% de los jóvenes afirma que los niños de hoy en día se enfrentan a más presión para tener éxito que la que tuvieron sus padres al crecer.

Falta más cooperación internacional

La consulta también concluye que los jóvenes quieren un progreso más rápido en la lucha contra la discriminación, más cooperación entre los países y que los responsables de la toma de decisiones los escuchen:
  • Casi tres cuartas partes de los jóvenes sensibilizados con el cambio climático creen que los gobiernos deberían tomar medidas importantes para afrontarlo. La proporción es aún mayor en los países de renta baja y media-baja (83%), donde se espera que el impacto del cambio climático sea mayor.
  • En casi todos los países encuestados, una gran mayoría de jóvenes afirman que sus países estarían más seguros frente a amenazas como el COVID-19 si los gobiernos trabajaran en coordinación con otros países en lugar de hacerlo por su cuenta.
  • Los jóvenes demuestran un mayor apoyo a los derechos LGBTQ+, y las mujeres jóvenes lideran la lucha por la igualdad.
  • De media, el 58% de los jóvenes de 15 a 24 años cree que es muy importante que los líderes políticos escuchen a los niños.
El Día Mundial de la Infancia, que se celebra todos los años el 20 de noviembre, tiene como objetivo concienciar sobre los millones de niños a los que se les niega el derecho a una atención sanitaria adecuada, a la nutrición, a la educación y a la protección, y a hacer oír la voz de los jóvenes como algo fundamental en cualquier debate sobre su futuro.

Fuente: Unicef

jueves, 18 de noviembre de 2021

Los perros, maestros en semiótica indicial


Cuando estudiamos la comunicación animal solemos analizar los lenguajes que animales como los delfines, las abejas o los perros utilizan para comunicarse entre ellos. La mayor dificultad en estos análisis está en que, como especie diferente que somos, nos resulta difícil acceder a los umbrales de comunicación que cada especie animal tiene, y por ello no reconocemos bien sus lenguajes y sus signos.

En la comunicación de los perros, animales que han experimentado un proceso de coevolución con los humanos, se han creado muchos ensamblajes y formas de comunicación específicas que hacen del binomio hombre-perro un equipo comunicativo especial. Esto nos permiten entender y apreciar mejor la riqueza y complejidad de su lenguaje.

Los perros, tal y como recientemente explican Brian Haare y Vanessa Woods en su libro The Genius of Dogs (Genios. Los perros son más inteligentes de lo que pensamos, en su traducción al español), son animales particularmente hábiles, no simplemente en inteligencia en general, sino en su adaptación comunicativa y cooperativa con los seres humanos. En el ensamblaje, la convivencia entre especies transformó al lobo depredador en el perro pastor de ovejas, y al humano enemigo en un cuidador y compañero.

Los humanos y los perros constituyen un equipo con una genialidad comunicativa propia. Los perros son animales que entienden especialmente bien nuestras señales. Hemos constituido un equipo con ellos, en el que una especie se extiende y convierte en herramienta de la otra, respectivamente. Nuestros sentidos y capacidades se han puesto en contacto y cooperación.

Signos índices

Todos hemos podido ver cómo un pastor da señales a su perro, o cómo los perros saben indicar a sus amos si quieren o necesitan una cosa. Para esta comunicación, los perros y los humanos usan un tipo especial de signos, lo que en Semiótica se denominan signos índices: flechas, huellas, indicios, residuos, rastros, todos aquellos elementos que habiendo estado en contacto con un objeto, lo representan por asociación.

Los signos índices son muy importantes en la comunicación. A diferencia de los signos iconos –que son signos que asemejan a lo que representan, como ocurre con las imágenes fotográficas o los retratos figurativos–, los índices son signos que a menudo actúan casi en secreto, y que frecuentemente implican físicamente a su usuario.

Por ejemplo, cuando un perro quiere señalarnos que desea algo, lo mira fijamente durante horas ante nosotros. Todo su cuerpo se convierte en una “flecha” indicial que nos conduce hacia el objeto que quiere señalar. Este tipo de señal, como saben los dueños de perros, es muy eficaz.

La mente indiciaria

Los signos índices tienen su mundo particular dentro de la mente humana y de la cultura. Se habla de que existe una “mente indiciaria” muy profunda, la que extrae información de las meras asociaciones casuales, de las apariciones o desapariciones de cosas, la que sigue, como los detectives husmeadores, los rastros de los sucesos, estudiando las huellas, eliminando factores o recogiendo síntomas hasta dar con la clave de las cosas.

La semiótica estudia los signos índices porque están asociados a la mente intuitiva, y también a sentidos muy eficaces de nuestro sistema perceptivo, como el olfato, el gusto o el tacto. La ciencia o la medicina también se valen en profundidad de los signos indiciales.

Los perros son maestros en semiótica indicial. Son expertos en el seguimiento de rastros y huellas. Usan el olfato, sede de muchos procesos indiciales –los olores, las emanaciones de los objetos, son signos que indican la presencia, estado, y cercanía o lejanía de cosas y sujetos– y el oído, para obtener información de gran sutileza.

Geolocalizadores y neuróticos

Ellos mismos señalizan mediante residuos –marcando con la orina, con objetos, con su cuerpo– mensajes en territorios. Siguen con enorme pericia indicaciones, señales y direcciones humanas. El contacto es para ellos fundamental: por eso no pierden de vista nuestra zona de atención –jamás colocan un objeto que desean que el humano vea a espaldas de éste– y tienden a buscar constantemente el roce y el apoyo físico.

Esto los hace muy gratos a los humanos, pues nuestra semiótica de especie, más icónica y simbólica, a veces nos aleja de lo indicial, que sin embargo es una profunda raíz para encontrar y conservar significación en nuestra vida. Los perros amplían nuestro sistema semiótico, de una manera riquísima.

Esta capacidad sígnica hace que los perros sean fabulosos geolocalizadores de personas u objetos perdidos, y admirables defensores de lugares o grupos, porque detectan los cambios sintomáticos en situaciones y contextos, y asocian rápidamente los factores o residuos no comunes.

Esta misma capacidad los hace, a veces, particularmente neuróticos o aprehensivos respecto a señales, indicios o residuos: asustarse desmesuradamente de alarmas por asociaciones casuales, obsesionarse con elementos o sujetos, o lamerse irracionalmente una herida hasta infectarla, o insistir de manera exagerada en la demarcación de territorios.

Los humanos y los índices

A la hora de vincular significado a las cosas, la comunicación indicial es clave: por eso la usamos también los humanos cuando queremos manifestar hondas emociones: nos abrazamos, regalamos objetos, materializamos nuestras sensaciones y emociones mediante índices como regalos, talismanes, decoración o rituales, añadiendo riqueza indicial a las relaciones que mantenemos.

La capacidad de los perros de entrar en contacto con el alma humana, sorteando las ilusiones o distorsiones mentales, es única. La simbiosis entre estas dos especies, la canina y la humana, es un gran avance evolutivo. Crea un universo de sentido compartido que enraíza la conciencia de ambos en una vida más amplia.

Los humanos hemos encajado y aceptado la comunicación indicial de los perros convirtiéndonos en extensiones suyas, cuando los cuidamos, alimentamos y les alcanzamos todo aquello que ellos como especie no podrían tener. Sin embargo, en la interacción humanos-perros, ellos nos consiguen algo todavía mejor. La capacidad de indicar el amor, la calidez, la cercanía, que tiene un perro, no puede alcanzarla el humano, porque está asociada a su competencia semiótica indicial: ellos saben decir mejor el amor mediante su cuerpo, su mirada, su presencia. Donde nuestros umbrales de percepción no alcanzan, ellos pueden comunicarnos algo nuevo.

La comunicación es precisamente esa sencilla capacidad de tender puentes, de encontrar maneras para comprender lo diferente y disímil y crear con él un lenguaje, una poesía común. La contribución de los perros al sentido de esa poesía de vida humana pesa cada día, como nos pesa el cuerpo del perro que tenemos a nuestro lado en nuestras vidas.

Fuente: The Conversation