Los agentes de bolsa de Argentina se reacomodan después de que el presidente Javier Milei desmantelara los controles de capital y eliminara así las generosas oportunidades de arbitraje que impulsaban sus ingresos.
Con más de 280 brokers operando en el país —una cifra sin precedentes en la región, según la Comisión Nacional de Valores de Argentina— la competencia entre ellos siempre ha sido intensa. Y lo es aún más ahora, en un momento en que los bancos también pueden vender dólares y explotar la brecha entre el tipo de cambio oficial y el paralelo ya no deja tantas ganancias. En comparación, la cantidad de agentes en el país supera ampliamente la que se ve en Brasil, México, Chile y Perú.
Firmas reconocidas del mercado y empresas fintech aprovechan el momento para pedir nuevas licencias bancarias o adquirir activos del sector bancario y ampliar su cartera de servicios.
“Un mercado con controles de capital es más proclive a los brokers y a la fragmentación,” dijo Juan Manuel Truppia, jefe de ventas y trading de one618 Group, una sociedad de bolsa con sede en Buenos Aires. “Un mercado sin controles, en cambio, favorece la participación de los bancos, toma más importancia el capital disponible. Hay un movimiento hacia el sector bancario que apunta a adelantarse a un mercado que se normaliza”.
Entre las sociedades de bolsa que buscan expandirse hacia la banca se encuentra Allaria, la mayor del país por volumen operado en renta fija, según el ranking más reciente de BYMA. La empresa adquirió una participación minoritaria en Banco del Sol, el brazo digital de Grupo Sancor Seguros. Con presencia nacional, esta entidad financiera es vista como una plataforma escalable en banca minorista, según una persona con conocimiento del tema. Allaria planea aumentar su participación con el tiempo, señaló la persona.
En otra operación destacada, Eduardo Savastano —exejecutivo de Citigroup y ahora en GMC Asset Management— se prepara para adquirir casi la totalidad de Banco Masventas, una entidad regional del norte argentino especializada en remesas y transacciones transfronterizas. La operación permitiría a Savastano establecer una base financiera con infraestructura regulatoria ya montada, según una fuente.
Además, MercadoLibre solicitó el Banco Central una licencia bancaria en Argentina en mayo, la primera vez que lo hace desde su fundación en 1999. Su aprobación, marcaría un giro importante respecto de su histórica dependencia de canales no bancarios.
Los brokers enfrentan cambios disruptivos en su estrategia comercial tras las reformas de Milei. Entre 2019 y principios de 2024, los estrictos controles de capital impulsaron un boom masivo en las operaciones conocidas como “contado con liquidación” (CCL), al ser la única forma legal de acceder a dólares. Las sociedades de bolsa cuadruplicaron en ese período su personal, lanzaron aplicaciones, abrieron nuevas oficinas y multiplicaron por cinco sus beneficios.
Pero la actividad del CCL se redujo drásticamente desde la llegada de Milei y la devaluación del peso. Los márgenes desaparecieron luego de que se levantara la mayoría de los controles. Al mismo tiempo, las operaciones bancarias tradicionales, como el mercado de cambios oficial y el crédito minorista, empezaron a ganar terreno.
Los ingresos por trading, que alcanzaron máximos históricos hace apenas dos años, cayeron más del 50% en algunas firmas, según un análisis de sus estados contables. La brecha cambiaria, por su parte, se redujo del 200% en diciembre de 2023 a casi cero en la actualidad, según datos compilados por Bloomberg.
“Ya estamos viendo una caída en los márgenes de rentabilidad de los brokers,” dijo Julio Merlini, CEO de Balanz Capital Valores, la sociedad de bolsa con más empleados en Argentina. “Muchos dependían fuertemente del CCL. Para las que no tienen eficiencia ni volumen, el golpe es fuerte.”
Tras haber funcionado casi como casas de cambio informales —ofreciendo dólares a través de transacciones con títulos— los brokers están volviendo a sus funciones tradicionales de intermediación, como la compraventa de valores o productos de inversión. Merlini estima que el número de brokers en Argentina podría caer hasta en un tercio.
Pero también, se sabe, hay demasiados bancos comerciales. El presidente del Banco Central, Santiago Bausili, viene transmitiendo ese mensaje a los actores del mercado, según una persona con conocimiento directo. Bausili habría señalado que, de los 73 bancos que actualmente operan en el país, solo entre 15 y 20 generan ingresos significativos. Un vocero del BCRA declinó hacer comentarios.
“El objetivo del gobierno es que los bancos vuelvan a ser bancos, que presten al sector privado,” dijo el ministro de Economía, Luis Caputo, ante un público empresarial en Buenos Aires el año pasado. En las últimas décadas, los bancos locales generaban la mayor parte de sus ingresos invirtiendo en deuda del Banco Central.
Las políticas de Milei mejoraron el clima de negocios para los bancos. Las reglas actuales impiden a veces que los brokers participen en ellos. Los brokers no pueden participar en las licitaciones de deuda soberana si los dólares que utilizan ingresaron al país mediante operaciones de CCL. Eso ha llevado a algunos a buscar acceso al mercado oficial y a solicitar una licencia bancaria.
Otros de estos agentes buscan recuperar ingresos perdidos en el negocio cambiario haciendo pie en el mercado oficial, donde los márgenes siguen siendo atractivos. El crédito también volvió a ser más interesante en estos meses: aumentaron los volúmenes y se amplió el diferencial entre las tasas de interés de los créditos y los costos de fondeo, una fuente clásica de ganancias para la banca.
Balanz, sin embargo, no está buscando una licencia bancaria, sino que apunta a aumentar sus activos bajo administración, que actualmente rondan los US$10.000 millones. La firma ha iniciado conversaciones con una decena de brokers más pequeños para explorar adquisiciones, dijo Merlini.
El movimiento refleja una apuesta por el crecimiento inorgánico en el sector, en un momento en que los jugadores más grandes ven oportunidad de consolidar el mercado ante los crecientes costos que golpean con fuerza a las firmas chicas. Para los brokers más grandes, el impacto de esos costos es relativamente menor, lo que les da una ventaja.
Los banqueros reconocen ese beneficio. Después de años de fuerte regulación, los bancos se volvieron grandes y lentos, mientras que los brokers aprendieron a operar con mayor agilidad comercial.
“Con márgenes reducidos, un pesado legado de costos regulatorios y la creciente competencia digital, los brokers que no logren escalar o diferenciarse corren el riesgo de quedar rezagados,” dijo Anna Cohen, socia gerente de Cohen Aliados Financieros. “La consolidación que estamos viendo es estratégica. Todos los jugadores deberán volver a los negocios tradicionales y propios de su naturaleza.”
Fuente: Yahoo Finanzas