Jaron Lanier es uno de los referentes máximos en materia de tecnología digital. Con su look tan particular, su mirada penetrante, su inteligencia filosa y su carácter explosivo, fue uno de los creadores del protocolo de Internet, es considerado el padre de la realidad virtual y es uno de los informáticos más brillantes en la historia de Silicon Valley.
Pero sus cualidades no se limitan solo a la materia tecnológica, Lanier también es escritor, filósofo y un destacado compositor de música clásica y electrónica. Además, en la última década, se ha convertido en uno de los principales críticos del uso de la tecnología digital. Su mirada crítica se ve reflejada en sus libros más famosos como: “No eres un gadget”, y “Ten Arguments for Deleting your Social Media Accounts Right Now“ (Diez argumentos para borrar tus cuentas de redes sociales en este momento)
En la actualidad, Lanier es consultor para Microsoft y no duda en afirmar que es una voz calificada para criticar la tecnología digital, pues quién mejor que él puede conocer como están siendo diseñados los algoritmos. “En realidad, conozco los algoritmos. No soy un extraño que mira y critica”, dice Jaron. “Hablo como científico informático, no como científico social o psicólogo. Desde esa perspectiva, puedo ver que el tiempo se está acabando. El mundo está cambiando rápidamente bajo nuestro mando, por lo que no hacer nada no es una opción“. Y agrega:
“El algoritmo está tratando de captar los parámetros perfectos para manipular el cerebro, mientras que el cerebro, para hallar un significado más profundo, está cambiando en respuesta a los experimentos del algoritmo… Ya que el estímulo no significa nada para el algoritmo, pues es genuinamente aleatorio, el cerebro no está respondiendo a algo real, sino a una ficción. El proceso -de engancharse en un elusivo espejismo- es una adicción. “
El genio informático sostiene que los algoritmos han creado un nuevo modelo en el que “el comportamiento de los usuarios es el producto”. Un comportamiento que se modifica constantemente, ya que la gran apuesta es utilizar la informática más avanzada y así aprender a modificar la conducta de modo que quienes salgan más beneficiados sean las corporaciones. Básicamente, lo que Lanier cree es que si bien internet puede ser salvado, es necesario abandonar las redes sociales y desbandar a los grandes monopolios que controlan las gigantes nubes de datos.
Estos son los 10 argumentos de Lanier para dejar las redes sociales (que corresponden con los 10 capítulos de su libro):
1. Estás perdiendo tu libre albedrío.
2. Renunciar a las redes sociales es la manera más precisa de resistir a la locura de nuestros tiempos.
3. Las redes sociales te están volviendo un idiota.
4. Las redes sociales están minando la verdad.
5. Las redes sociales están haciendo que lo que dices no importe.
6. Las redes sociales están destruyendo tu capacidad de empatía.
7. Las redes sociales te están haciendo infeliz.
8. Las redes sociales no quieren que tengas dignidad económica.
9. Las redes sociales están haciendo que la política sea imposible.
10. Las redes sociales odian tu alma.
La dificultad radica en el modo de operar de estos algoritmos, que están siendo manipulados constantemente para capturar la atención de los usuarios y hacer que se comporten de una manera que sea más rentable. Esto genera enormes cantidades de negatividad, sensaciones de enojo, narcisismo, indignación, etc. Lo más problemático es que estas plataformas han aprendido que las emociones negativas perduran más tiempo en línea: el odio se canaliza mejor en línea.
Según Lanier, las herramientas de estas plataformas funcionan mejor para las personas que buscan reproducir sentimientos negativos. “Por lo tanto, Isis tiene más éxito en las redes sociales que los activistas de la Primavera Árabe. Los racistas obtuvieron más impacto que Black Lives Matter, creando este aumento en el movimiento nacionalista racista en Estados Unidos de una manera que no hemos visto en generaciones”
Imagen: Creatividad en Blanco
Fuente: Cultura Filosófica
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