lunes, 1 de julio de 2024

Guía auriculares: qué tipos hay


Una gama de dispositivos que cuentan con características distintas y que, por eso mismo, el hecho de decantarse por un tipo u otro de auriculares es una decisión muy personal.

Unos dispositivos que se podrían englobar o clasificar a través de innumerables listados diferentes (por tipo de conexión, por diseño, funcionalidades, etc.) al margen de la que os dejamos a continuación, que es más general.

Auriculares de diadema

Comenzamos por los auriculares más clásicos y, seguramente, los más usados en la actualidad: los auriculares de diadema. Los clásicos "cascos" que cubren por completo las orejas, por lo que generalmente aíslan más a los usuarios del ruido externo.

Ya sean inalámbricos o con cable, suele ser la primera opción para los más puristas, dado que por norma general proporcionan una calidad de sonido superior al resto. Eso sí, hay personas a los que la diadema les termina molestando a largo plazo y no son muy prácticos para transportarlos de un lugar a otro y guardarlos.

Un estilo de auriculares que, a su vez, podría dividirse en varias subcategorías distintas como auriculares de estudio (que ofrecen una calidad sonora imbatible), de gamers (con micrófono incorporado), etc.

Auriculares intraurales

Después tenemos los auriculares intraurales o In-Ear, los cuales poseen un tamaño mucho más reducido y se introducen directamente en el canal auditivo de los oídos.

Unos dispositivos que mucha gente usa por su comodidad y ligereza, ya que pueden ser almacenados en cualquier parte (cartera, bolsillo, etc.) cuando no están en uso.

El problema es que no aíslan tanto como los de diadema y, peor todavía, lo normal es que la calidad de sonido que ofrecen sea inferior... a no ser que optes por los de gama media-alta o alta directamente, con el desembolso que eso conlleva.

Auriculares supraurales

Ahora le llega el turno a un estilo de auriculares que es bastante menos popular pero que también merece la pena destacar como son los auriculares supraurales u On-Ear.

Un tipo de dispositivos que aunque se acoplan en las orejas como los de diadema, no llegan a recubrirlas por completo.

Precisamente por eso, estos auriculares se encuentran a medio camino entre lo que ofrecen los de diadema y los intraurales, con todo lo que eso conlleva: menos voluminosos que los de diadema pero no tan portátiles como los In-Ear, etc.

Auriculares inalámbricos

Otra categoría que también es necesario destacar es la perteneciente a los auriculares inalámbricos o True Wireless. Unos dispositivos sin cables (aunque pueden conectarse para cargar el dispositivo).

La gran ventaja que poseen dichos auriculares es que son mucho más cómodos al librarse de los cables, si bien la limitada duración de la batería puede suponer un problema para aquellos que pasan mucho tiempo usándolos.

Auriculares de conducción ósea

Cada vez más empleados, los auriculares de conducción ósea son capaces de transmitir el sonido a través de los huesos del cráneo. Y, por eso mismo, los oídos quedan libres, permitiendo escuchar el sonido ambiente.

Esta última característica es la que diferencia a estos auriculares del resto, dado que no aíslan nada y, por eso mismo, les hacen especialmente aptos para usarlos durante la práctica deportiva, pero no tanto en el día a día.

Así pues, todos estos son los diferentes tipos de auriculares que es posible encontrarnos en el mercado. Unos dispositivos que poseen sus pros y sus contras y que, por eso mismo y según el tipo de usuario que seas, deberías decantarte por unos u otros.

Fuente: El Grupo Informatico

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