Internet le ha brindado a la humanidad innumerables beneficios, desde tener un mundo de información al alcance de la mano hasta poder comunicarse con colegas, amigos y familiares desde cualquier lugar. La revolución digital realmente ha cambiado la forma en que vivimos nuestras vidas y se ha convertido en una parte integral de la vida cotidiana.
Sin embargo, esta frontera digital abre un mundo de riesgos y oportunidades. Con todos en el planeta a solo un clic de distancia, nunca ha sido más fácil para los estafadores y delincuentes encontrar víctimas desprevenidas.
Esto ha llevado a una nueva provincia en auge para los delincuentes, que pueden acosar a los usuarios inocentes de Internet desde la comodidad y seguridad de sus propios hogares.
La amenaza tampoco se limita a las personas, ya que los gobiernos y las corporaciones multinacionales también están en el punto de mira de los ciberdelincuentes.
El Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales (CSIS) rastrea los ataques cibernéticos a organismos gubernamentales, agencias de defensa y empresas de alta tecnología, y delitos económicos que afectan una pérdida de al menos $ 1 millón. Los datos del CSIS muestran que 105 de estos ataques ocurrieron en 2019, aumentando en un 400% desde los niveles de 2009.
Para contrarrestar estas crecientes amenazas cibernéticas, los países han estado desarrollando sólidos programas de seguridad cibernética y promulgando leyes destinadas a abordar el delito cibernético y protegerse de los peligros digitales.
Además de esto, el sector privado ha estado a la vanguardia del desarrollo de soluciones innovadoras de ciberseguridad que van desde programas antivirus hasta software de prevención de fraude.
Por ejemplo, las empresas pueden reducir enormemente el riesgo al utilizar productos antifraude, como el enriquecimiento de datos y la toma de huellas dactilares del navegador para bloquear inicios de sesión sospechosos, evitar la apropiación de cuentas y detectar cuándo alguien está usando varias cuentas.
Si bien la combinación de esfuerzos del sector público y privado para domar el Lejano Oeste digital ha hecho que sea más difícil para los estafadores en línea en algunos aspectos, el delito cibernético sigue siendo una amenaza persistente para los usuarios de Internet.
Pero, ¿cuáles son las formas más comunes de ciberdelincuencia? ¿Y esta amenaza se extiende por igual en todo el mundo?
La ciberamenaza en todo el mundo
Para averiguar si los peligros del delito cibernético se distribuyen por igual en todo el mundo, hemos analizado casi 100 países para ver qué tan amenazante es el delito cibernético en su parte del mundo.
Combinando datos de numerosos índices e indicadores de seguridad cibernética, hemos creado una clasificación global para revelar los países que son los menos y los más riesgosos para los usuarios de Internet.
Los países con menor riesgo de amenazas cibernéticas
Estos son los países donde la ciberseguridad es más sólida y las personas están más protegidas del ciberdelito a través de la legislación y la tecnología. ¿Tu país está entre los diez primeros?
Dinamarca
Dinamarca es el país más seguro digitalmente, con una puntuación general de seguridad cibernética de 8,91. Dinamarca obtuvo una puntuación alta en los dos índices de seguridad cibernética destacados, y le fue particularmente bien en el Índice de exposición a la seguridad cibernética, con una puntuación de solo 0,117.
Alemania
Alemania ocupó el segundo lugar en general, con un puntaje de seguridad cibernética de 8.76. Esto nos dice que Alemania es generalmente un lugar muy seguro para que las personas usen Internet. Podemos atribuir este rango a un muy buen resultado en el Índice de Ciberseguridad Global combinado con leyes y regulaciones integrales.
Estados Unidos
Estados Unidos ocupó el tercer lugar en la clasificación con un puntaje de seguridad cibernética de 8.73, y se perdió el segundo lugar. Este puntaje alto se vio favorecido por el hecho de que EE. UU. obtuvo el puntaje más alto en el Índice de ciberseguridad global y, al mismo tiempo, se desempeñó bien en términos de baja exposición a la ciberseguridad y una legislación sólida.
Los países con mayor riesgo de ciberamenazas
En el otro extremo de la escala están los países que ofrecen la menor protección contra el ciberdelito. Estos países tienen una legislación muy débil con respecto al delito cibernético o incluso ninguna, y por lo tanto corren el mayor riesgo de realizar transacciones que involucran su información personal. Aquí hemos enumerado los diez países con el puntaje general de seguridad cibernética más bajo.
Myanmar
Myanmar es el peor país para la seguridad en Internet, con una puntuación de solo 2,22 en nuestro Índice Global de Seguridad Cibernética. Myanmar obtiene un puntaje bajo en todos los ámbitos, especialmente en términos de legislación, ya que casi no se ha promulgado ninguna para poner barreras en el camino de los ciberdelincuentes.
Camboya
En segundo lugar está Camboya, que obtuvo una puntuación de seguridad cibernética de 2,67 en general. Camboya, otra nación del sudeste asiático con poca seguridad en Internet, se desempeña marginalmente mejor que Myanmar en todas las métricas, excepto en el Índice de ciberseguridad global.
Honduras
Honduras ocupa el tercer lugar con un puntaje de 3.13. Este país centroamericano obtuvo el puntaje más bajo absoluto en el Índice de Ciberseguridad Global de nuestro estudio, mientras que tuvo un desempeño deficiente en todas las demás áreas. Sin embargo, Honduras se desempeña dos veces mejor que Myanmar y Camboya en términos de legislación contra el delito cibernético.
Las formas más comunes de ciberdelincuencia
Aquí podemos ver los delitos cibernéticos denunciados con mayor frecuencia en 2020. Estas cifras provienen del Centro de Quejas de Delitos en Internet de EE. UU., por lo que se limitan solo a los delitos cibernéticos cometidos en los Estados Unidos y están sesgadas por lo que las personas realmente informan en una denuncia.
Sin embargo, brindan una visión clara de las tendencias actuales seguidas por los ciberdelincuentes, mostrando las formas en que Internet se usa más comúnmente para actividades ilegales.
Phishing y Pharming
El tipo de delito cibernético más común en los EE. UU. es el phishing y el pharming, que representó el 32,96% de todos los delitos cibernéticos informados en el país en 2020. El phishing y el pharming se refieren a la práctica fraudulenta de atraer a las personas para que revelen información personal, como contraseñas, inicio de sesión detalles y números de tarjetas de crédito.
Cuando se realiza a través de correo electrónico, esta práctica se denomina phishing, y se denomina pharming cuando se dirige a la víctima a un sitio web falso disfrazado de legítimo.
Falta de pago/No entrega
El segundo tipo de delito cibernético más común fue la falta de pago y la falta de entrega, que se informó 108.869 veces y representó el 14,87% de los delitos cibernéticos. La falta de pago se refiere a un comprador que no paga por los bienes o servicios recibidos, mientras que la falta de entrega se refiere a la falta de entrega de los bienes o servicios que se han pagado.
Extorsión
Fuente: Seon
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