Da igual los años que se tengan o si se es o no fan de unas cuantas estrellas de YouTube: si se ha entrado un par de veces en la red de vídeos y se han visto —enteros o no— un par de contenidos youtubers, se habrá detectado un patrón. En YouTube se habla de una manera especial. Se habla con tono YouTube.
Uno de los primeros análisis que se centró en determinar en qué consistía la voz YouTube fue publicado en The Atlantic en 2015. La profesora de lingüística Naomi Baron explicaba entonces que entre los youtubers empezaban a repetirse una serie de rasgos en el habla: se marcaba más la pronunciación de las vocales, se hacían más largas tanto las vocales como las consonantes y se producía una mayor aspiración de ciertos sonidos. En general, se podría concluir que se pronunciaban las palabras con un mayor énfasis.
Por ello, y aunque en teoría lo que hacía que los youtubers triunfasen era su condición de personas normales, hablaban ya usando recursos pensados para la idea de hablar ante una audiencia. Es decir, sus patrones de habla no eran similares a los del día a día. Habían creado una voz específica para ese nuevo entorno de comunicación, algo no tan sorprendente si pensamos que existe ya una voz de telediario o que cambiamos de forma inconsciente cómo hablamos cuando estamos al teléfono.
Los dos rasgos clave del habla youtuber son que se pronuncia de forma excesiva tanto vocales como consonantes, y que se ajustan el ritmo y la cadencia sonora para que parezcan mucho más casuales
Desde ese primer análisis de 2015, el tirón de los youtubers y su popularidad han ido aumentando. El impacto de cómo hablan y cómo construyen sus discursos ha crecido de forma paralela.
Para la logopeda Erin Hall, tal y como le explicaba a Vice hace unos años, los dos rasgos clave del habla youtuber son que se pronuncia de forma excesiva tanto vocales como consonantes, y que se ajustan el ritmo y la cadencia sonora para que parezcan mucho más casuales (aunque, en realidad, uno y otra están pensados para aumentar el engagement y poco tienen que ver con cómo hablaríamos con nuestros amigos). Puede que Hall estuviese pensando en cómo se habla en inglés en YouTube, pero esos rasgos se encuentran también, por ejemplo, en cómo se habla en castellano. Como tantas otras cosas de la red, parece haberse importado.
Los profesores de la Universidad Rovira i Virgili, M. José Rodríguez Campillo y Antoni Brosa Rodríguez han investigado sobre la comunicación no verbal entre los youtubers hispanohablantes. Hablamos por correo electrónico y preguntarles por esa importación desde el inglés del tono YouTube parece inevitable. «Sí, como dices, creemos que es una moda importada del inglés, que podría tener una explicación bastante fácil desde una perspectiva sociolingüística», contestan de forma conjunta, señalando que «los productos en un entorno angloparlante son pioneros» y quienes tienen éxito en ese escenario suelen ser los que funcionan como guía para los demás.
Posiblemente, explican, en un primer momento hubo «distintos tonos YouTube», pero «uno de ellos parecía gozar de más éxito (más visualizaciones y engagement): PewDiePie», así que se convirtió en el modelo a seguir sobre 2013. «Hacia entonces, uno de los primeros hispanohablantes que adoptó dicho modelo y logró una gran cantidad de seguidores fue HolaSoyGerman. Posteriormente, un año más tarde, aproximadamente, vendría elrubiusOMG, que es seguramente el paradigma de dicho tono YouTube en España», apuntan.
Hey guys y criaturitas del señor
El tono YouTube no solo viene marcado por una cierta candencia en cómo se habla. Igualmente, el lenguaje en YouTube tiene vinculadas ciertas palabras y expresiones que funcionan como una suerte de atajo para que el espectador tenga muy claro qué es lo que está viendo. Le dicen que no es un contenido de un medio tradicional, ni siquiera de un nuevo medio digital, sino de un youtuber. El espectador consigue identificar esa separación desde el primer frame y desde el primer sonido.
En 2020, el propio YouTube hizo un estudio con Polygraph usando una muestra de varios países de habla inglesa para determinar qué patrones se repetían en el arranque de los vídeos de sus creadores de contenidos. Sus conclusiones señalan que existe un top 10 de expresiones que se repiten una y otra vez en el arranque de los vídeos en YouTube. «Hey guys» es la líder del ranking, apareciendo en el 36% de las aperturas. Las expresiones cambian en otros mercados —en México, el país de habla hispana del que aportan datos, es «hola, hola»—, pero el patrón está claro: los youtubers usan también los mismos saludos de forma recurrente.
Hace unos años, Sandra Rego Rey y Luis M. Romero-Rodríguez Correo estudiaron cómo hablaban los youtubers españoles. «Nuestra investigación se hizo entre 2015 y 2016, y mucho ha llovido desde entonces», apunta ahora Luis M. Romero-Rodríguez, profesor en la Universidad Rey Juan Carlos. «Seis años en internet son como 100 años en edad biológica, haciendo un símil con lo de la edad perro». Sus conclusiones de entonces señalaban que, en general, el lenguaje era coloquial y que, en algunos casos, se empleaba uno soez que ayudaba a que los espectadores conectasen más con el youtuber.
¿Han cambiado las cosas desde entonces? «En enero de 2019 YouTube anunció que eliminaría la monetización de aquellos vídeos que tuvieran palabras malsonantes, creando un listado con ciertas palabras en inglés que se podrían extrapolar al español», explica el experto, señalando que algunos youtubers migraron a otras plataformas, aunque «basta con pasearse por los principales canales de youtubers gamers para ver que no se han ido volviendo más políticamente correctos, al menos con respecto al lenguaje malsonante».
Más allá de los términos que se repiten o de los registros del lenguaje, no pocos youtubers tienen también expresiones propias, como el «criaturitas del señor» en ElrubiusOMG o «¿Todo bien? Y yo que me alegro» de Auronplay. Los profesores Rodríguez y Brosa explican que estas expresiones forman parte de la marca propia que crean los youtubers y en la que se incluyen también elementos de comunicación no verbal.
Los youtubers están lejos de ser los primeros que han trabajado esa idea. «Esto podría compararse, fácilmente, con lo que ocurre con algunos futbolistas, ya que algunos de ellos siempre utilizan el mismo gesto para mostrar felicidad (por ejemplo, Ronaldinho) o para celebrar un gol (Leo Messi)», indican.
Todos los youtubers se mueven igual
El modo en el que emplean los gestos para conectar con sus audiencias y diferenciarse lleva a abordar otro punto crucial en el tono YouTube, uno que se ve pero no se escucha. Es el lenguaje no verbal, que refuerza la imagen de quién es un youtuber (y quién no) y cómo es su relación con quienes ven sus vídeos.
Los profesores Rodríguez y Brosa han identificado cuatro elementos recurrentes en el lenguaje no verbal de los youtubers. Están la proxémica, el dónde se ubica el emisor, y que supone esa distancia casi mínima entre youtuber y cámara; la kinésica, con todos esos gestos que se hacen con manos y cuerpo y que son muchos; la cronémica, una gestión del tiempo que lleva a hablar muy deprisa e incluso se acelera más en la edición posterior del vídeo; y el uso del espacio, con un uso habitual de espacios cerrados como escenarios para sus vídeos y con predilección, entre todos ellos, por las habitaciones.
«Esta habitación, normalmente, es una simulación», añaden. Poco importa que no sea la habitación real del youtuber: ya ha creado esa cercanía con quien está viendo el vídeo.
De Youtube ¿para el mundo?
Y, finalmente, los códigos de YouTube no se están quedando simplemente ahí, casi se podría decir que se han convertido en una especie de patrón oro de cómo hablar —verbal y no verbalmente— en la era de los influencers y las redes sociales. Hay quienes ya identifican rasgos del tono YouTube en cómo se comunica en TikTok y otras redes y empiezan a hablar ya del tono influencer.
Los jóvenes conectan con los youtubers porque hablan de la misma manera. Es una comunicación de tú a tú, ligera, libre de ataduras, de joven a joven
Aunque el profesor Romero Rodríguez recuerda que «hay muchos youtubers y creadores de contenidos que no emplean esos tonos ni códigos» (por ejemplo, ocurre con los booktubers), sí acepta que la fórmula empleada ayuda a que identifiquemos rápidamente que estamos viendo a un youtuber y también para que su público conecte con ellos.
«Los jóvenes conectan con los youtubers porque hablan de la misma manera. Es una comunicación de tú a tú, ligera, libre de ataduras, de joven a joven. Creo que lo que llama la atención de las malas palabras es justamente decir en el subconsciente de la audiencia “coño, este tío es el puto amo, le suda la censura, le suda todo, habla como yo”», indica.
La gran cuestión está en si el tono YouTube y sus rasgos van a salir de la red y se va a colar en nuestras vidas offline. ¿Empezaremos a acelerar el flujo de palabras cuando hablamos fuera de internet o a emplear expresiones populares de la red de vídeos en la cola del supermercado?
Imagen: Mundo Digital
Fuente: Yorokobu
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