La policía de Singapur ha estado probando dos drones sin piloto en sus esfuerzos por imponer el distanciamiento social y frenar la propagación del COVID-19, informó Reuters.
Los drones de 10 kilos de la compañía israelí Airobotics están programados para rastrear reuniones y enviar imágenes a la policía. Pueden hacer zoom en áreas que de otro modo no serían visibles para las autoridades a pie o en vehículos oficiales.
Singapur ha tenido más de 55.000 casos confirmados de coronavirus y 27 muertes. Ha estado experimentando con drones durante los últimos tres meses y medio.
Al principio, Singapur fue anunciado como un ejemplo de cómo los gobiernos y las economías podrían adaptarse a la vida con el coronavirus. Singapur utilizó un rastreo de contacto agresivo, pruebas y aislamiento para contener el virus y había informado de menos de 600 casos a principios de abril, un momento en el que Francia, España y varias partes de los EE. UU. estaban bloqueados.
El número de casos de Singapur había aumentado drásticamente a fines de abril, y muchos casos estaban relacionados con dormitorios superpoblados que albergan a cientos de miles de trabajadores extranjeros.
Singapur exige a los residentes que regresan y a otras personas autorizadas para viajar al país a la cuarentena durante dos semanas mientras usan dispositivos de monitoreo electrónico para seguir sus movimientos.
Singapur ha estado poniendo en cuarentena a cualquiera que ingrese al país en hoteles de lujo, pero desde entonces ha adoptado dispositivos de monitoreo electrónico.
Singapur ya es conocido por sus estrictas leyes y vigilancia generalizada que incluye CCTV en áreas públicas y vecindarios, registro obligatorio de tarjetas SIM y monitoreo de comunicaciones.
Imagen: Atalayar
Fuente: Intriper
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