Después de más un año de no hacerse presente con las obras que lo caracterizan, el elusivo artista urbano Banksy confirmó la autoría de siete intervenciones realizadas en Ucrania, todas alusivas a la guerra que el país sostiene con Rusia.
Los murales y graffitis comenzaron a revelarse hace aproximadamente una semana en varias ciudades del noroeste de Ucrania, una de las regiones del país más afectadas por el conflicto.
En Borodianka en particular aparecieron tres murales que Banksy reivindicó como suyos a través de su perfil en Instagram. Sobre todo en abril de este año, Borodianka fue fuertemente agredida por fuerzas militares rusas, con bombardeos y otras acciones dirigidas contra objetivos civiles que dejaron la ciudad desolada.
En uno de los murales, el artista aprovechó los restos de un edificio derruido para situar la figura de una joven gimnasta que realiza ahí entre las ruinas un parado de manos.
En otro, uno de los más elocuentes, se observa a un niño que arroja de espaldas a un luchador de judo adulto y corpulento. Sobre el contrincante del niño, varios medios han especulado que podría tratarse de una representación de Vladimir Putin, el presidente ruso que en diversas ocasiones ha expresado su gusto por dicho arte marcial, que incluso practica y del cual era embajador y presidente honorario de su país, hasta que fue repudiado por la Federación Internacional de Judo en febrero de 2022.
El tercer mural muestra a dos niños que usan como subibaja una pieza de guerra conocida como “erizo checo”, la cual se usa desde la Segunda guerra mundial como obstáculo de defensa contra tanques de guerra.
Un cuarto mural de Banksy muestra a otra joven gimnasta que realiza una rutina con un listón pero cuya particularidad es que porta un collarín ortopédico, como si recién hubiera sufrido una lesión en su cuello. Cabe mencionar que este graffiti se realizó en la ciudad de Irpín, también al noroeste del país.
La serie de murales reclamados por Banksy en Ucrania se completa hasta el momento con los siguientes graffitis. En uno, un hombre en una bañera encontrado en la ciudad de Horenka, realizado justo en la base del enorme boquete que dejó un bombardeo sobre un edificio, partiéndolo prácticamente a la mitad. La imagen parece decir que el hombre fue sorprendido justo a la mitad de su baño por la guerra, o que ahora se ve obligado a bañarse al descubierto dado el estado en que el bombardeo dejó al edificio.
En otro se observa a una mujer en bata y tubos rizadores que al mismo tiempo lleva consigo máscara de gas y un extintor en mano (como dando a entender que la guerra es parte de su cotidianidad). Este graffiti fue realizado en la ciudad de Hostomel y, no sin cierto ingenio, Banksy situó a la mujer encima de una silla, dando a la imagen con este detalle cierta sensación de desamparo o precariedad.
Finalmente, en la capital, Kiev, Banksy aprovechó la silueta estilizada de un pene realizada sobre un muro para plantar ahí la estampa de un transportador de tanques, para figurar que el objeto trasladado es nada menos que la representación del miembro masculino.
Cabe mencionar que la mayoría de estos murales fueron registrados cerca del 12 de noviembre, fecha en que Banksy mismo comenzó a reclamar como suyos en su cuenta de Instagram.
Fuente: Pijama Surf
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