Sin desatender las dificultades más serias que la acucian, como la amenaza del cambio climático, el debilitamiento del multilateralismo, la proliferación de conflictos armados y el desamparo de refugiados y migrantes, la ONU tiene que afrontar este año otro escollo: el aumento significativo de la concentración en los mercados internacionales y en particular, en la economía digital.
Ya en julio de 2019, Mukhisa Kituyi, el secretario general de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (Unctad) alertó sobre que el alto nivel de concentración del mercado constituye un problema en muchos sectores, como la agricultura, los productos farmacéuticos y la tecnología.
Durante las sesiones del Grupo Intergubernamental de Expertos en Derecho y Política de la Competencia, celebrado en Ginebra, sede de la Unctad, Kituyi sostuvo que el derecho y la política de la competencia son fundamentales para lograr un desarrollo inclusivo y sostenible.
La aplicación efectiva de esos principios y reglas beneficia a los consumidores, advirtió.
Datos obtenidos por la Unctad comprueban un aumento significativo de la concentración del mercado no financiero entre 1995 y 2015, dijo.
En 1995, la capitalización bursátil de las 100 principales empresas en el mundo era 31 veces superior a la de las 2.000 empresas que les seguían en importancia. Pero 20 años más tarde, en 2015, esas 100 empresas ya valían 7.000 veces más que las 2.000 rivales de menores dimensiones, estableció la agencia de la ONU (Organización de las Naciones Unidas).
Durante la sesión de expertos convocada por la Unctad, Kituyi mencionó el caso de las plataformas digitales dominantes en el panorama internacional que “ya se han incorporado a muchos aspectos de la vida de las personas, desde las maneras de comprar hasta sus interacciones sociales”.
En 2018, las estadounidenses Amazon, Apple, Facebook y Google habían desplazado a las empresas de petróleo y gas y a las de telecomunicaciones de la lista de los principales emporios mundiales por capitalización bursátil, ejemplificó.
El jefe de la Unctad observó que el fenómeno de la digitalización, a través de sus efectos de la red, de las economías de escala y de alcance y de los modelos empresariales basados en datos, había favorecido la aparición de las plataformas digitales dominantes en mercados como los de comercio electrónico, de búsqueda en línea, la publicidad en línea y las redes sociales.
Las plataformas digitales ofrecen muchas oportunidades pero controlan los datos de los consumidores, lo que les confiere poder de mercado. Esa situación ha suscitado inquietud en relación con la competencia y la protección del consumidor, reflexionó Kituyi.
El caso de la economía digital refuerza la necesidad de cooperación entre las autoridades encargadas de la competencia de todos los países y la Unctad facilita la cooperación entre los organismos de defensa de la competencia, insistió.
En ese plano, la Asamblea General de la ONU adoptó el 19 de diciembre, sin voto, una decisión que convoca en 2020 a la Octava Conferencia de las Naciones Unidas encargada de examinar todos los aspectos del Conjunto de Principios y Normas Equitativos convenidos multilateralmente para el Control de las Prácticas Comerciales Restrictivas.
Las prácticas desleales son contempladas y reguladas por el derecho y la política de competencia, que se ocupa de los casos de consolidación y concentración comercial a través de las formas más conocidas de monopolio y oligopolio.
Los principios y normas fueron aprobados, en diciembre de 1980, por la Asamblea General, que al mismo tiempo decidió convocar a la primera conferencia en 1985, para examinar la aplicación de esas decisiones. Desde entonces, la conferencia ha sesionado cada cinco años, bajo los auspicios de la Unctad.
Entre los preparativos de la conferencia de 2020, los expertos reunidos en julio pasado recomendaron a la Unctad que prepare informes y estudios sobre “el fortalecimiento de la competencia en la economía digital”.
La declaración final de los expertos, entre otros puntos, “reconoce los beneficios y problemas de la economía digital para las empresas y los consumidores y la importancia de la competencia para los mercados digitales y la consiguiente innovación”.
También “alienta a las autoridades encargadas de la competencia a que adapten sus prácticas de aplicación y utilicen sus marcos de derecho de la competencia para promover y proteger a ésta en los mercados digitales e insta a las autoridades encargadas de la competencia a que cooperen entre sí para hacer frente a las prácticas anticompetitivas transfronterizas”.
Una de las expertas que participó de la reunión de la Unctad, la australiana Caron Beaton-Weils, estimó que en 2020 la economía digital representará 25 por ciento del producto interno bruto (PIB) mundial. Dos años más tarde, en 2022, esa participación ascenderá a 60 por ciento, sostuvo.
Desde 2010, los mecanismos de aplicación de las disposiciones sobre la competencia han efectuado 66 investigaciones acerca del acatamiento por parte de las plataformas digitales estadounidenses, refirió Beaton-Weils.
Se realizaron 29 procedimientos en Google; 20, en Amazon; 16, en Apple, y uno en Facebook.
Como prueba del seguimiento de las autoridades de la competencia en todo el mundo, la experta expuso que esos organismos elaboraron 27 estudios sobre las políticas de las plataformas sospechadas.
La experta australiana aportó un dato sobre el proceso de concentración que llevan a cabo las plataformas del grupo conocido como GAFA (Google, Amazon, Facebook y Apple).
En la última década ese conglomerado de intereses hizo adquisiciones de más de 400 empresas atractivas para sus actividades. Como corolario, Beaton-Weils abogó por la reforma de los regímenes de control de las fusiones entre empresas del sector.
Se espera que la Unctad anuncie en las próximas semanas la fecha de la Octava Conferencia.
Fuente: IPS
No hay comentarios.:
Publicar un comentario