La universidad Polytechnic de Florida ofrece en exclusiva cursos en ciencias, tecnología, ingeniería y matemáticas, y prepara a los estudiantes para en la alta tecnología, dándoles la mejor de las experiencia con la tecnología más avanzada. Por ello en la biblioteca no hay estanterías polvorientas o pilas de libros de texto en la biblioteca de la universidad más nueva de la Florida. Ni un solo libro físico. En cambio, tendrán acceso a alrededor de 135.000 libros electrónicos. “Nuestra biblioteca en el campus es totalmente digital,” dijo el director de bibliotecas Kathryn Miller. “Tenemos acceso a los libros impresos a través del programa de préstamo interbibliotecario del sistema universitario estatal. Sin embargo, recomendamos encarecidamente a nuestros estudiantes a leer y trabajar con la información digital.” La biblioteca tiene una superficie de 3.300 metros cuadrados dentro de un edificio enorme, con una blanca cúpula, diseñada por el arquitecto español Santiago Calatrava. Evitando los libros físicos, se crea un espacio luminoso, abierto con terminales de computadoras, escritorios y lugares cómodos para leer.
Con un presupuesto de 60,000$, el modelo de negocio que se utiliza es PDA (Patrón Driver Adquisition) es decir Una vez que el libro ha sido prestado dos veces en este sistema, será automáticamente adquirido.
Fuente: Universo Abierto
Sitio para difundir investigaciones, analisis y opiniones sobre las TIC en Bolivia, sus connotaciones sociales culturales y economicas. Invitamos a comentar.
viernes, 31 de enero de 2020
jueves, 30 de enero de 2020
Google lanza oficialmente su servicio de búsqueda de datos académicos
El servicio Google Dataset Search permite a laboratorios, gobiernos e instituciones académicas acceder a los resultados de los trabajos realizados por sus colegas. Hasta ahora la iniciativa se encontraba en fase de beta, pero la compañía ha decidido pasar a la siguiente etapa, lanzándola de forma oficial para ampliar las posibilidades de esta potente herramienta de apoyo a la investigación.
Los primeros pasos del innovador servicio de búsqueda Google Dataset Search fueron en 2018, cuando sus creadores la lanzaron como una herramienta en fase beta. Su fundamento era proporcionar acceso a la comunidad académica a los trabajos de investigación publicados por sus colegas. Esto otorga acceso a gran cantidad de información valiosa que puede ayudar a acelerar otros proyectos en los laboratorios, universidades, gobiernos y otras entidades dedicadas a la investigación.
Tras un tiempo en que esta herramienta ha incrementado sus usuarios, Google ha decidido publicarla de forma oficial, ampliando además sus funciones para ofrecer más posibilidades a sus usuarios. Gran parte de esta información es accesible a través de buscadores convencionales, pero esta herramienta especializada facilita encontrar estos trabajos gracias aun sistema de etiquetas de metadatos abiertas, desarrolladas por Google para que los editores puedan agregarlas a sus trabajos cuando los publican.
Según han comentado sus creadores, Google Dataset Search ha logrado indexar hasta ahora unos 25 millones de conjuntos de datos, que abarcan infinidad de campos, desde la ecología a la medicina, pasando por la geología y la tecnología. Y gracias a este motor de búsqueda especializado toda esta información puede encontrar más utilidad para otros investigadores o, incluso, para el entrenamiento de aplicaciones de inteligencia artificial.
Google afirma que hasta el momento cientos de miles de usuarios han usado esta útil herramienta desde su lanzamiento, con una reacción muy positiva por parte de la comunidad científica. Incluso importantes medios especializados han comenzado a usar de forma habitual el sistema de metadatos pensado para facilitar el posicionamiento en este motor de búsqueda. Ahora, se han anunciado nuevas funciones como la capacidad de filtrar los datos según el tipo de información que contienen, como pueden ser tablas, imágenes o texto, o según su alcance y cobertura geográfica. Y también si se pueden usar estos datos de forma gratuita o es preciso pagar por acceder al documento. Además, este motor ya está disponible para usuarios de móviles, ampliando los casos de uso a entornos de máxima movilidad.
Sus creadores afirman que hasta ahora las áreas de conocimiento que más han sido indexadas por este motor son las geociencias, la biología y la agricultura. Y las consultas más comunes han sido palabras como educación, clima, cáncer y crimen, pero también otros términos más populares, como “fútbol” o “perros”. La mayor parte de las publicaciones hasta ahora proviene de Estados Unidos, con más de 2 millones de publicaciones disponibles, pero cabe esperar que otras regiones contribuyan a alimentar esta plataforma.
Fuente: itUser
Los primeros pasos del innovador servicio de búsqueda Google Dataset Search fueron en 2018, cuando sus creadores la lanzaron como una herramienta en fase beta. Su fundamento era proporcionar acceso a la comunidad académica a los trabajos de investigación publicados por sus colegas. Esto otorga acceso a gran cantidad de información valiosa que puede ayudar a acelerar otros proyectos en los laboratorios, universidades, gobiernos y otras entidades dedicadas a la investigación.
Tras un tiempo en que esta herramienta ha incrementado sus usuarios, Google ha decidido publicarla de forma oficial, ampliando además sus funciones para ofrecer más posibilidades a sus usuarios. Gran parte de esta información es accesible a través de buscadores convencionales, pero esta herramienta especializada facilita encontrar estos trabajos gracias aun sistema de etiquetas de metadatos abiertas, desarrolladas por Google para que los editores puedan agregarlas a sus trabajos cuando los publican.
Según han comentado sus creadores, Google Dataset Search ha logrado indexar hasta ahora unos 25 millones de conjuntos de datos, que abarcan infinidad de campos, desde la ecología a la medicina, pasando por la geología y la tecnología. Y gracias a este motor de búsqueda especializado toda esta información puede encontrar más utilidad para otros investigadores o, incluso, para el entrenamiento de aplicaciones de inteligencia artificial.
Google afirma que hasta el momento cientos de miles de usuarios han usado esta útil herramienta desde su lanzamiento, con una reacción muy positiva por parte de la comunidad científica. Incluso importantes medios especializados han comenzado a usar de forma habitual el sistema de metadatos pensado para facilitar el posicionamiento en este motor de búsqueda. Ahora, se han anunciado nuevas funciones como la capacidad de filtrar los datos según el tipo de información que contienen, como pueden ser tablas, imágenes o texto, o según su alcance y cobertura geográfica. Y también si se pueden usar estos datos de forma gratuita o es preciso pagar por acceder al documento. Además, este motor ya está disponible para usuarios de móviles, ampliando los casos de uso a entornos de máxima movilidad.
Sus creadores afirman que hasta ahora las áreas de conocimiento que más han sido indexadas por este motor son las geociencias, la biología y la agricultura. Y las consultas más comunes han sido palabras como educación, clima, cáncer y crimen, pero también otros términos más populares, como “fútbol” o “perros”. La mayor parte de las publicaciones hasta ahora proviene de Estados Unidos, con más de 2 millones de publicaciones disponibles, pero cabe esperar que otras regiones contribuyan a alimentar esta plataforma.
Fuente: itUser
miércoles, 29 de enero de 2020
Otra tarea para la ONU en 2020: los oligopolios digitales
Sin desatender las dificultades más serias que la acucian, como la amenaza del cambio climático, el debilitamiento del multilateralismo, la proliferación de conflictos armados y el desamparo de refugiados y migrantes, la ONU tiene que afrontar este año otro escollo: el aumento significativo de la concentración en los mercados internacionales y en particular, en la economía digital.
Ya en julio de 2019, Mukhisa Kituyi, el secretario general de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (Unctad) alertó sobre que el alto nivel de concentración del mercado constituye un problema en muchos sectores, como la agricultura, los productos farmacéuticos y la tecnología.
Durante las sesiones del Grupo Intergubernamental de Expertos en Derecho y Política de la Competencia, celebrado en Ginebra, sede de la Unctad, Kituyi sostuvo que el derecho y la política de la competencia son fundamentales para lograr un desarrollo inclusivo y sostenible.
La aplicación efectiva de esos principios y reglas beneficia a los consumidores, advirtió.
Datos obtenidos por la Unctad comprueban un aumento significativo de la concentración del mercado no financiero entre 1995 y 2015, dijo.
En 1995, la capitalización bursátil de las 100 principales empresas en el mundo era 31 veces superior a la de las 2.000 empresas que les seguían en importancia. Pero 20 años más tarde, en 2015, esas 100 empresas ya valían 7.000 veces más que las 2.000 rivales de menores dimensiones, estableció la agencia de la ONU (Organización de las Naciones Unidas).
Durante la sesión de expertos convocada por la Unctad, Kituyi mencionó el caso de las plataformas digitales dominantes en el panorama internacional que “ya se han incorporado a muchos aspectos de la vida de las personas, desde las maneras de comprar hasta sus interacciones sociales”.
En 2018, las estadounidenses Amazon, Apple, Facebook y Google habían desplazado a las empresas de petróleo y gas y a las de telecomunicaciones de la lista de los principales emporios mundiales por capitalización bursátil, ejemplificó.
El jefe de la Unctad observó que el fenómeno de la digitalización, a través de sus efectos de la red, de las economías de escala y de alcance y de los modelos empresariales basados en datos, había favorecido la aparición de las plataformas digitales dominantes en mercados como los de comercio electrónico, de búsqueda en línea, la publicidad en línea y las redes sociales.
Las plataformas digitales ofrecen muchas oportunidades pero controlan los datos de los consumidores, lo que les confiere poder de mercado. Esa situación ha suscitado inquietud en relación con la competencia y la protección del consumidor, reflexionó Kituyi.
El caso de la economía digital refuerza la necesidad de cooperación entre las autoridades encargadas de la competencia de todos los países y la Unctad facilita la cooperación entre los organismos de defensa de la competencia, insistió.
En ese plano, la Asamblea General de la ONU adoptó el 19 de diciembre, sin voto, una decisión que convoca en 2020 a la Octava Conferencia de las Naciones Unidas encargada de examinar todos los aspectos del Conjunto de Principios y Normas Equitativos convenidos multilateralmente para el Control de las Prácticas Comerciales Restrictivas.
Las prácticas desleales son contempladas y reguladas por el derecho y la política de competencia, que se ocupa de los casos de consolidación y concentración comercial a través de las formas más conocidas de monopolio y oligopolio.
Los principios y normas fueron aprobados, en diciembre de 1980, por la Asamblea General, que al mismo tiempo decidió convocar a la primera conferencia en 1985, para examinar la aplicación de esas decisiones. Desde entonces, la conferencia ha sesionado cada cinco años, bajo los auspicios de la Unctad.
Entre los preparativos de la conferencia de 2020, los expertos reunidos en julio pasado recomendaron a la Unctad que prepare informes y estudios sobre “el fortalecimiento de la competencia en la economía digital”.
La declaración final de los expertos, entre otros puntos, “reconoce los beneficios y problemas de la economía digital para las empresas y los consumidores y la importancia de la competencia para los mercados digitales y la consiguiente innovación”.
También “alienta a las autoridades encargadas de la competencia a que adapten sus prácticas de aplicación y utilicen sus marcos de derecho de la competencia para promover y proteger a ésta en los mercados digitales e insta a las autoridades encargadas de la competencia a que cooperen entre sí para hacer frente a las prácticas anticompetitivas transfronterizas”.
Una de las expertas que participó de la reunión de la Unctad, la australiana Caron Beaton-Weils, estimó que en 2020 la economía digital representará 25 por ciento del producto interno bruto (PIB) mundial. Dos años más tarde, en 2022, esa participación ascenderá a 60 por ciento, sostuvo.
Desde 2010, los mecanismos de aplicación de las disposiciones sobre la competencia han efectuado 66 investigaciones acerca del acatamiento por parte de las plataformas digitales estadounidenses, refirió Beaton-Weils.
Se realizaron 29 procedimientos en Google; 20, en Amazon; 16, en Apple, y uno en Facebook.
Como prueba del seguimiento de las autoridades de la competencia en todo el mundo, la experta expuso que esos organismos elaboraron 27 estudios sobre las políticas de las plataformas sospechadas.
La experta australiana aportó un dato sobre el proceso de concentración que llevan a cabo las plataformas del grupo conocido como GAFA (Google, Amazon, Facebook y Apple).
En la última década ese conglomerado de intereses hizo adquisiciones de más de 400 empresas atractivas para sus actividades. Como corolario, Beaton-Weils abogó por la reforma de los regímenes de control de las fusiones entre empresas del sector.
Se espera que la Unctad anuncie en las próximas semanas la fecha de la Octava Conferencia.
Fuente: IPS
Ya en julio de 2019, Mukhisa Kituyi, el secretario general de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (Unctad) alertó sobre que el alto nivel de concentración del mercado constituye un problema en muchos sectores, como la agricultura, los productos farmacéuticos y la tecnología.
Durante las sesiones del Grupo Intergubernamental de Expertos en Derecho y Política de la Competencia, celebrado en Ginebra, sede de la Unctad, Kituyi sostuvo que el derecho y la política de la competencia son fundamentales para lograr un desarrollo inclusivo y sostenible.
La aplicación efectiva de esos principios y reglas beneficia a los consumidores, advirtió.
Datos obtenidos por la Unctad comprueban un aumento significativo de la concentración del mercado no financiero entre 1995 y 2015, dijo.
En 1995, la capitalización bursátil de las 100 principales empresas en el mundo era 31 veces superior a la de las 2.000 empresas que les seguían en importancia. Pero 20 años más tarde, en 2015, esas 100 empresas ya valían 7.000 veces más que las 2.000 rivales de menores dimensiones, estableció la agencia de la ONU (Organización de las Naciones Unidas).
Durante la sesión de expertos convocada por la Unctad, Kituyi mencionó el caso de las plataformas digitales dominantes en el panorama internacional que “ya se han incorporado a muchos aspectos de la vida de las personas, desde las maneras de comprar hasta sus interacciones sociales”.
En 2018, las estadounidenses Amazon, Apple, Facebook y Google habían desplazado a las empresas de petróleo y gas y a las de telecomunicaciones de la lista de los principales emporios mundiales por capitalización bursátil, ejemplificó.
El jefe de la Unctad observó que el fenómeno de la digitalización, a través de sus efectos de la red, de las economías de escala y de alcance y de los modelos empresariales basados en datos, había favorecido la aparición de las plataformas digitales dominantes en mercados como los de comercio electrónico, de búsqueda en línea, la publicidad en línea y las redes sociales.
Las plataformas digitales ofrecen muchas oportunidades pero controlan los datos de los consumidores, lo que les confiere poder de mercado. Esa situación ha suscitado inquietud en relación con la competencia y la protección del consumidor, reflexionó Kituyi.
El caso de la economía digital refuerza la necesidad de cooperación entre las autoridades encargadas de la competencia de todos los países y la Unctad facilita la cooperación entre los organismos de defensa de la competencia, insistió.
En ese plano, la Asamblea General de la ONU adoptó el 19 de diciembre, sin voto, una decisión que convoca en 2020 a la Octava Conferencia de las Naciones Unidas encargada de examinar todos los aspectos del Conjunto de Principios y Normas Equitativos convenidos multilateralmente para el Control de las Prácticas Comerciales Restrictivas.
Las prácticas desleales son contempladas y reguladas por el derecho y la política de competencia, que se ocupa de los casos de consolidación y concentración comercial a través de las formas más conocidas de monopolio y oligopolio.
Los principios y normas fueron aprobados, en diciembre de 1980, por la Asamblea General, que al mismo tiempo decidió convocar a la primera conferencia en 1985, para examinar la aplicación de esas decisiones. Desde entonces, la conferencia ha sesionado cada cinco años, bajo los auspicios de la Unctad.
Entre los preparativos de la conferencia de 2020, los expertos reunidos en julio pasado recomendaron a la Unctad que prepare informes y estudios sobre “el fortalecimiento de la competencia en la economía digital”.
La declaración final de los expertos, entre otros puntos, “reconoce los beneficios y problemas de la economía digital para las empresas y los consumidores y la importancia de la competencia para los mercados digitales y la consiguiente innovación”.
También “alienta a las autoridades encargadas de la competencia a que adapten sus prácticas de aplicación y utilicen sus marcos de derecho de la competencia para promover y proteger a ésta en los mercados digitales e insta a las autoridades encargadas de la competencia a que cooperen entre sí para hacer frente a las prácticas anticompetitivas transfronterizas”.
Una de las expertas que participó de la reunión de la Unctad, la australiana Caron Beaton-Weils, estimó que en 2020 la economía digital representará 25 por ciento del producto interno bruto (PIB) mundial. Dos años más tarde, en 2022, esa participación ascenderá a 60 por ciento, sostuvo.
Desde 2010, los mecanismos de aplicación de las disposiciones sobre la competencia han efectuado 66 investigaciones acerca del acatamiento por parte de las plataformas digitales estadounidenses, refirió Beaton-Weils.
Se realizaron 29 procedimientos en Google; 20, en Amazon; 16, en Apple, y uno en Facebook.
Como prueba del seguimiento de las autoridades de la competencia en todo el mundo, la experta expuso que esos organismos elaboraron 27 estudios sobre las políticas de las plataformas sospechadas.
La experta australiana aportó un dato sobre el proceso de concentración que llevan a cabo las plataformas del grupo conocido como GAFA (Google, Amazon, Facebook y Apple).
En la última década ese conglomerado de intereses hizo adquisiciones de más de 400 empresas atractivas para sus actividades. Como corolario, Beaton-Weils abogó por la reforma de los regímenes de control de las fusiones entre empresas del sector.
Se espera que la Unctad anuncie en las próximas semanas la fecha de la Octava Conferencia.
Fuente: IPS
martes, 28 de enero de 2020
La inteligencia artificial nos engaña tanto como el ojo humano en la búsqueda de extraterrestres
Aunque es el objeto más grande del cinturón principal de asteroides, Ceres es un planeta enano. Se hizo famoso hace unos años por uno de sus cráteres: Occator, donde se observaron unas manchas luminosas que levantaron todo tipo de especulaciones. El misterio se resolvió cuando la sonda Dawn de la NASA se acercó lo suficiente y descubrió que el origen de estos puntos brillantes está en emisiones volcánicas de hielo y sales.
Ahora investigadores de la Universidad de Cádiz se han fijado en una de esas manchas, llamada Vinalia Faculae, y les ha llamado la atención una zona donde parecen distinguirse formas geométricas. Esta peculiaridad les ha servido para plantear un curioso experimento: comparar cómo los seres humanos y las máquinas reconocen imágenes planetarias. El objetivo último era analizar si la inteligencia artificial (IA) puede ayudar a descubrir ‘tecnofirmas’ de posibles civilizaciones extraterrestres.
“No éramos nosotros solos, algunas personas parecían discernir una forma cuadrada en Vinalia Faculae, así que lo vimos como una oportunidad para enfrentar la inteligencia humana con la artificial en una tarea cognitiva de percepción visual, pero no una cualquiera, sino una desafiante con implicaciones que se relacionasen con la búsqueda de vida extraterrestre (SETI), que ya no solo se basa en ondas de radio”, explica Gabriel G. De la Torre.
El equipo de este neuropsicólogo de la Universidad de Cádiz reunió a 163 voluntarios sin preparación en astronomía para ver lo que apreciaban en las imágenes de Occator. Luego hicieron lo mismo con un sistema de visión artificial basado en redes neuronales convolucionales (CNN, por sus siglas en inglés), entrenado previamente con miles de imágenes de cuadrados y triángulos para poder identificarlos.
“Tanto las personas como la inteligencia artificial detectaron una estructura cuadrada en las imágenes, pero la IA, además, identificaba también un triángulo”, destaca De la Torre, “y cuando se mostró la opción triangular a los humanos, aumentó significativamente el porcentaje que afirmaba verlo también”. El cuadrado parecía estar inscrito en el triángulo.
Estos resultados, publicados en la revista Acta Astronautica, han permitido a los investigadores extraer diversas conclusiones: “Por una parte que, a pesar de estar de moda y tener multitud de aplicaciones, la inteligencia artificial podría confundirnos y decirnos que ha detectado cosas imposibles o falsas –dice De la Torre–, y por tanto esto compromete su utilidad en tareas como la búsqueda de tecnoestructuras extraterrestres. Hay que tener cuidado con su implementación y uso en SETI”.
“Por otro lado –añade–, si la IA identifica algo que nuestra mente no puede comprender o aceptar, ¿en el futuro podría ir por delante de nuestro nivel de consciencia y abrirnos puertas de la realidad para la que no estamos preparados? ¿Qué pasaría si el cuadrado y el triángulo de Vinalia Faculae en Ceres fueran estructuras artificiales?".
Por último, el neuropsicólogo señala que los sistemas de IA adolecen de los mismos problemas que sus creadores: “Habría que estudiar más en profundidad las implicaciones de los sesgos en su desarrollo mientras estén supervisados por humanos”.
De la Torre concluye reconociendo que, en realidad, “no sabemos qué es, pero lo más probable es que lo que ha detectado la inteligencia artificial en Vinalia Faculae sean solo juegos de luces y sombras”.
Imagen: nasa
Fuente: sinc
Ahora investigadores de la Universidad de Cádiz se han fijado en una de esas manchas, llamada Vinalia Faculae, y les ha llamado la atención una zona donde parecen distinguirse formas geométricas. Esta peculiaridad les ha servido para plantear un curioso experimento: comparar cómo los seres humanos y las máquinas reconocen imágenes planetarias. El objetivo último era analizar si la inteligencia artificial (IA) puede ayudar a descubrir ‘tecnofirmas’ de posibles civilizaciones extraterrestres.
“No éramos nosotros solos, algunas personas parecían discernir una forma cuadrada en Vinalia Faculae, así que lo vimos como una oportunidad para enfrentar la inteligencia humana con la artificial en una tarea cognitiva de percepción visual, pero no una cualquiera, sino una desafiante con implicaciones que se relacionasen con la búsqueda de vida extraterrestre (SETI), que ya no solo se basa en ondas de radio”, explica Gabriel G. De la Torre.
El equipo de este neuropsicólogo de la Universidad de Cádiz reunió a 163 voluntarios sin preparación en astronomía para ver lo que apreciaban en las imágenes de Occator. Luego hicieron lo mismo con un sistema de visión artificial basado en redes neuronales convolucionales (CNN, por sus siglas en inglés), entrenado previamente con miles de imágenes de cuadrados y triángulos para poder identificarlos.
“Tanto las personas como la inteligencia artificial detectaron una estructura cuadrada en las imágenes, pero la IA, además, identificaba también un triángulo”, destaca De la Torre, “y cuando se mostró la opción triangular a los humanos, aumentó significativamente el porcentaje que afirmaba verlo también”. El cuadrado parecía estar inscrito en el triángulo.
Estos resultados, publicados en la revista Acta Astronautica, han permitido a los investigadores extraer diversas conclusiones: “Por una parte que, a pesar de estar de moda y tener multitud de aplicaciones, la inteligencia artificial podría confundirnos y decirnos que ha detectado cosas imposibles o falsas –dice De la Torre–, y por tanto esto compromete su utilidad en tareas como la búsqueda de tecnoestructuras extraterrestres. Hay que tener cuidado con su implementación y uso en SETI”.
“Por otro lado –añade–, si la IA identifica algo que nuestra mente no puede comprender o aceptar, ¿en el futuro podría ir por delante de nuestro nivel de consciencia y abrirnos puertas de la realidad para la que no estamos preparados? ¿Qué pasaría si el cuadrado y el triángulo de Vinalia Faculae en Ceres fueran estructuras artificiales?".
Por último, el neuropsicólogo señala que los sistemas de IA adolecen de los mismos problemas que sus creadores: “Habría que estudiar más en profundidad las implicaciones de los sesgos en su desarrollo mientras estén supervisados por humanos”.
De la Torre concluye reconociendo que, en realidad, “no sabemos qué es, pero lo más probable es que lo que ha detectado la inteligencia artificial en Vinalia Faculae sean solo juegos de luces y sombras”.
Imagen: nasa
Fuente: sinc
El uso de Internet reduce las habilidades de estudio en estudiantes universitarios
La investigación ha demostrado que los estudiantes que usan la tecnología digital en exceso están menos motivados para participar en sus estudios y están más ansiosos por las pruebas. Este efecto se agravó por el aumento de los sentimientos de soledad que produjo el uso de la tecnología digital.
Doscientos ochenta y cinco estudiantes universitarios, matriculados en una variedad de cursos de grado relacionados con la salud, participaron en el estudio. Fueron evaluados por su uso de la tecnología digital, sus habilidades de estudio y motivación, ansiedad y soledad. El estudio encontró una relación negativa entre la adicción a internet y la motivación para estudiar. Los estudiantes que informaron más adicción a Internet también encontraron más difícil organizar su aprendizaje de manera productiva, y estaban más ansiosos por sus próximas pruebas. El estudio también descubrió que la adicción a Internet se asociaba con la soledad, y que esta soledad dificultaba el estudio.
El profesor Phil Reed, de la Universidad de Swansea, dijo: "Estos resultados sugieren que los estudiantes con altos niveles de adicción a Internet pueden estar particularmente en riesgo por motivaciones más bajas para estudiar y, por lo tanto, un rendimiento académico real más bajo".
Alrededor del 25% de los estudiantes informaron que pasaban más de cuatro horas al día en línea, y el resto indicaba que pasaban entre una y tres horas al día. Los principales usos de Internet para la muestra de estudiantes fueron las redes sociales (40%) y la búsqueda de información (30%).
El profesor Truzoli de la Universidad de Milán dijo: "Se ha demostrado que la adicción a Internet perjudica una variedad de habilidades, como el control de los impulsos, la planificación y la sensibilidad a las recompensas. La falta de capacidad en estas áreas podría dificultar el estudio".
Además de los vínculos entre los niveles de adicción a Internet y la escasa motivación y capacidad de estudio, se descubrió que la adicción a Internet estaba asociada con una mayor soledad. Los resultados indicaron que la soledad, a su vez, hizo que estudiar fuera más difícil para los estudiantes.
El estudio sugiere que la soledad juega un papel importante en los sentimientos positivos sobre la vida académica en la educación superior. Las interacciones sociales más pobres que se sabe que están asociadas con la adicción a Internet empeoran la soledad y, a su vez, afectan la motivación para participar en un entorno educativo altamente social, como una universidad.
El profesor Reed agregó: "Antes de continuar por una ruta de digitalización creciente de nuestros entornos académicos, tenemos que hacer una pausa para considerar si esto realmente va a lograr los resultados que queremos. Esta estrategia podría ofrecer algunas oportunidades, pero también contiene riesgos que aún no se han evaluado completamente ".
Fuente: Bloghemia
Doscientos ochenta y cinco estudiantes universitarios, matriculados en una variedad de cursos de grado relacionados con la salud, participaron en el estudio. Fueron evaluados por su uso de la tecnología digital, sus habilidades de estudio y motivación, ansiedad y soledad. El estudio encontró una relación negativa entre la adicción a internet y la motivación para estudiar. Los estudiantes que informaron más adicción a Internet también encontraron más difícil organizar su aprendizaje de manera productiva, y estaban más ansiosos por sus próximas pruebas. El estudio también descubrió que la adicción a Internet se asociaba con la soledad, y que esta soledad dificultaba el estudio.
El profesor Phil Reed, de la Universidad de Swansea, dijo: "Estos resultados sugieren que los estudiantes con altos niveles de adicción a Internet pueden estar particularmente en riesgo por motivaciones más bajas para estudiar y, por lo tanto, un rendimiento académico real más bajo".
Alrededor del 25% de los estudiantes informaron que pasaban más de cuatro horas al día en línea, y el resto indicaba que pasaban entre una y tres horas al día. Los principales usos de Internet para la muestra de estudiantes fueron las redes sociales (40%) y la búsqueda de información (30%).
El profesor Truzoli de la Universidad de Milán dijo: "Se ha demostrado que la adicción a Internet perjudica una variedad de habilidades, como el control de los impulsos, la planificación y la sensibilidad a las recompensas. La falta de capacidad en estas áreas podría dificultar el estudio".
Además de los vínculos entre los niveles de adicción a Internet y la escasa motivación y capacidad de estudio, se descubrió que la adicción a Internet estaba asociada con una mayor soledad. Los resultados indicaron que la soledad, a su vez, hizo que estudiar fuera más difícil para los estudiantes.
El estudio sugiere que la soledad juega un papel importante en los sentimientos positivos sobre la vida académica en la educación superior. Las interacciones sociales más pobres que se sabe que están asociadas con la adicción a Internet empeoran la soledad y, a su vez, afectan la motivación para participar en un entorno educativo altamente social, como una universidad.
El profesor Reed agregó: "Antes de continuar por una ruta de digitalización creciente de nuestros entornos académicos, tenemos que hacer una pausa para considerar si esto realmente va a lograr los resultados que queremos. Esta estrategia podría ofrecer algunas oportunidades, pero también contiene riesgos que aún no se han evaluado completamente ".
Fuente: Bloghemia
lunes, 27 de enero de 2020
¿Son las matemáticas una adecuada representación del mundo?
“El milagro de la adecuación del lenguaje matemático para la formulación de las leyes de la física es un regalo maravilloso que no entendemos ni tampoco merecemos. Tendríamos que estar agradecidos por él y tener la esperanza de que seguirá siendo válido en futuras investigaciones y que se extenderá, para mal o para bien, a nuestro gusto, incluso aun así quizás también a nuestro desconcierto, a amplias ramas del aprendizaje.”
Eugene Wigner, Premio Nobel de Física 1963
“La filosofía está escrita en este vasto libro que continuamente se ofrece a nuestros ojos (me refiero al universo), el cual, sin embargo, no se puede entender si no se ha aprendido a comprender su lengua y a conocer el alfabeto en que está escrito. Y está escrito en el lenguaje de las matemáticas, siendo sus caracteres triángulos, círculos y otras figuras geométricas, sin las cuales es imposible entender una sola palabra; sin ellos sólo se conseguiría vagar por oscuros laberintos.”
Pero ya más de un siglo antes, otro grande de la historia, Leonardo da Vinci, había escrito en su Tratado de la Pintura: “Ninguna investigación humana puede considerarse ciencia verdadera si no se hace con demostraciones matemáticas.”
Y es verdad que las matemáticas proporcionan los modelos que utilizamos para comprender los fenómenos naturales. Nuestra interpretación del universo está basada en la geometría y en los sistemas dinámicos en lo que se refiere al macrouniverso, y la geometría, la topología, la teoría de grupos y el análisis funcional nos dan el modelo del mundo pequeño, del mundo cuántico. Al final, todo son ecuaciones y relaciones, y en cuanto podemos hacer eso con un fenómeno natural avanzamos en su comprensión. Y ocurre ya lo mismo con las ciencias sociales.
Las matemáticas no solo proporcionan un entendimiento íntimo de los procesos naturales sino que, además, sus versiones discretas, sumadas a las capacidades de computación crecientes, permiten la simulación de esos fenómenos y ayudan a su control. Y, rizando el rizo, la computación tiene su origen en los desarrollos matemáticos del genio británico Alan Turing.
El nuevo paradigma que está conmocionando el mundo es el Big Data, y de nuevo las matemáticas (la estadística fundamentalmente) son las que ordenan el caos de los millones de datos a fin de encontrar patrones que permitan utilizarlos.
Así que podríamos acogernos sin dudas al pensamiento de Leonardo y Galileo y proclamar que las matemáticas son el lenguaje del mundo.
Pero el edificio de las matemáticas no siempre ha sido tan sólido. Al final, la base de su eficacia en la descripción de la realidad descansa en la aritmética, en la construcción de los números naturales. Los fundamentos de las matemáticas sufrieron una auténtico terremoto a finales del siglo XIX y principios del XX, con las paradojas de Cantor y Russell sobre la teoría de conjuntos, y el golpe final de Gödel con su teorema de incompletitud: habrá proposiciones sobre las que no podamos decidir su verdad o falsedad. Afortunadamente, los matemáticos han sabido superar estas dificultades e incluso tomar ventajas de ellas.
Pero el debate no ha terminado. Por ejemplo, el matemático norteamericano Luis Kauffman defiende que cuando decimos que el universo “es” matemáticas, entonces deberíamos explicar lo que son las matemáticas, y que entonces nos veríamos en la dificultad de que no lo podemos hacer sin contextualizarlas. Esas ideas son las que subyacen en la teoría del constructivismo. Y no es solo Kauffman, otro matemático de primer nivel, Jacob Lurie, propone revisar los fundamentos, cambiando la noción de igualdad por la de equivalencia; su monumental primer libro de unas 1.000 páginas ha despertado los sentidos de los matemáticos. ¡Se avecinan tiempos interesantes para nuestra disciplina!
Fuente: ctxt.es
domingo, 26 de enero de 2020
UNICEF inicia campaña contra uso violento y discriminatorio de Redes Sociales
Durante los conflictos sucedidos en Bolivia entre octubre y diciembre de 2019, hubo un uso indiscriminado de redes sociales para distribuir información y organizar acciones. Mucha de esa información compartida no era verdadera (fake news), se crearon cuentas con perfiles falsos y hubo enfrentamientos “digitales” violentos, informó el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) preocupado porque acontecimientos similares se repliquen en esta etapa preelectoral.
“Adolescentes y jóvenes participaron masivamente de esta nueva faceta del uso de redes, generalmente sin tener control de lo que publicaban o lo que les llegaba. En muchos casos se pusieron en riesgo al subir a las redes o servicios de mensajería como Whatsapp, detalles privados que podían ser utilizados – como sucedió – para amenazas o acciones violentas”, explicó el Representante de Unicef en Bolivia, Rafael Ramírez.
El organismo internacional ya presentó en la última semana de diciembre de 2019 un balance de la reciente crisis social y política que vivió Bolivia, señalando que las Niñas, Niños y Adolescentes (NNA) fueron invisibles y vulnerables pese a que a diario fueron testigos de la violencia a través de las redes sociales y los medios de comunicación. Esto amén de vivir diversos grados de violencia que afectaron el ejercicio de sus derechos a la educación y a la salud, y también su bienestar físico y emocional. Estas conclusiones son parte de un análisis inicial de datos reunidos por UNICEF, la Defensoría del Pueblo e instituciones de defensa de los derechos de NNA.
Campaña de prevención
A consecuencia del conflicto es posible que se vuelva a polarizar las relaciones entre bolivianos, división que afecta de manera particular a los niños, niñas y adolescentes, y que se podría profundizar en los próximos meses preelectorales. Por ello, y con objetivos informativos y preventivos UNICEF ha producido un spot llamado “En las redes se ve”, para sensibilizar a adolescentes y jóvenes a tener más cuidado y control de la información privada que suben a las redes, recurriendo a la música y los códigos propios de este público.
Pero también UNICEF realizó un spot que incentiva a mirarnos entre bolivianos de una manera positiva y de reconciliación, pese a las diferencias. Esta producción se ha titulado “Es más lo que nos une que lo que nos diferencia.
Estos spots serán difundidos a través de las redes sociales de UNICEF y de nuestros socios y aliados, pero quedan también a disposición de los medios de comunicación, para hacer de esta campaña un movimiento conjunto que beneficie principalmente a las niñas, niños y adolescentes de Bolivia.
Riesgos en línea
Existen tres categorías de riesgos en línea (internet, redes sociales y mensajería),
“Adolescentes y jóvenes participaron masivamente de esta nueva faceta del uso de redes, generalmente sin tener control de lo que publicaban o lo que les llegaba. En muchos casos se pusieron en riesgo al subir a las redes o servicios de mensajería como Whatsapp, detalles privados que podían ser utilizados – como sucedió – para amenazas o acciones violentas”, explicó el Representante de Unicef en Bolivia, Rafael Ramírez.
El organismo internacional ya presentó en la última semana de diciembre de 2019 un balance de la reciente crisis social y política que vivió Bolivia, señalando que las Niñas, Niños y Adolescentes (NNA) fueron invisibles y vulnerables pese a que a diario fueron testigos de la violencia a través de las redes sociales y los medios de comunicación. Esto amén de vivir diversos grados de violencia que afectaron el ejercicio de sus derechos a la educación y a la salud, y también su bienestar físico y emocional. Estas conclusiones son parte de un análisis inicial de datos reunidos por UNICEF, la Defensoría del Pueblo e instituciones de defensa de los derechos de NNA.
Campaña de prevención
A consecuencia del conflicto es posible que se vuelva a polarizar las relaciones entre bolivianos, división que afecta de manera particular a los niños, niñas y adolescentes, y que se podría profundizar en los próximos meses preelectorales. Por ello, y con objetivos informativos y preventivos UNICEF ha producido un spot llamado “En las redes se ve”, para sensibilizar a adolescentes y jóvenes a tener más cuidado y control de la información privada que suben a las redes, recurriendo a la música y los códigos propios de este público.
Pero también UNICEF realizó un spot que incentiva a mirarnos entre bolivianos de una manera positiva y de reconciliación, pese a las diferencias. Esta producción se ha titulado “Es más lo que nos une que lo que nos diferencia.
Estos spots serán difundidos a través de las redes sociales de UNICEF y de nuestros socios y aliados, pero quedan también a disposición de los medios de comunicación, para hacer de esta campaña un movimiento conjunto que beneficie principalmente a las niñas, niños y adolescentes de Bolivia.
Riesgos en línea
Existen tres categorías de riesgos en línea (internet, redes sociales y mensajería),
- Riesgos de contenido, cuando una niña, niño o adolescente está expuesto a un contenido inapropiado. Esto puede incluir imágenes sexuales, pornográficas o violentas; algunas formas de publicidad; material racista, discriminatorios o de odio, y sitios web que defienden conductas poco saludables o peligrosas como autolesiones, suicidio o anorexias.
- Riesgos de contacto, cuando una niña, niño o adolescente participa de una comunicación arriesgada, por ejemplo, con un adulto que busca contacto inapropiado o tiene fines sexuales, o con personas que intentan radicalizar o persuadir para que participe en conductas poco saludables o peligrosas.
- Riegos de conducta, cuando una niña, niño o adolescente se comporta de una manera que contribuye a que se produzca un contenido o contacto de riesgo. Esto puede incluir que niñas, niños y adolescentes escriban o elaboren materiales que inciten al racismo o al odio, o publiquen imágenes sexuales, incluido material que ellos mismos produjeron.
Etiquetas:
Adolescente,
Comunicacion,
Desinformacion,
Discurso,
Juventud,
Niñez,
Onu,
Politica,
Redes Sociales,
Seguridad,
Video,
Violencia
sábado, 25 de enero de 2020
Un mapa online para conocer los detalles del Coronavirus
Los infectados por el «virus chino» continúan creciendo cada día. Ya hay diez ciudades chinas en cuarentena, con muchos millones de personas sin poder salir ni entrar de ellas hasta que la epidemia termine.
Toda la prensa internacional está hablando del tema, y ahora hay incluso un mapa online que nos permite seguirle la pista al virus analizando dónde se está expandiendo y cuántos afectados hay hasta el momento.
Disponible en este enlace, muestra hasta el momento 653 casos confirmados y 18 muertes por el coronavirus de Wuhan (2019-nCoV). La mayoría de los casos confirmados han ocurrido en China, sin embargo, también hay casos en Japón y un caso confirmado en los Estados Unidos. En amarillo se pueden ver los casos sospechosos, y en rojo los confirmados.
En Wuhan, China, el gobierno ha cerrado el transporte público para ayudar a detener la propagación del virus. El año nuevo chino es este sábado, y en esas fechas hay mucho movimiento, ya que las personas visitan a la familia para las festividades. Se ha aconsejado a las personas en Wuhan que no viajen y el aeropuerto, las estaciones de tren, el autobús, el metro y el ferry han sido cerrados.
Este mapa utiliza datos de la Organización Mundial de la Salud, el Centro para el Control de Enfermedades y el Comité Nacional de Salud de la República Popular de China. Se actualiza diariamente, a veces más de una vez por día.
También podéis obtener información en HealthMap, que utiliza datos de diferentes fuentes de noticias y organizaciones de salud para monitorear brotes de enfermedades globales. Si seleccionamos la opción de búsqueda, podemos filtrar el mapa para mostrar solo noticias globales sobre el Coronavirus. Es importante tener en cuenta que HealthMap no mapea casos confirmados de enfermedades sino noticias sobre enfermedades. Por lo tanto, puede ser útil para descubrir qué medidas y consejos brinda actualmente su gobierno sobre cualquier brote global.
Fuente: Wwwhat's new
Toda la prensa internacional está hablando del tema, y ahora hay incluso un mapa online que nos permite seguirle la pista al virus analizando dónde se está expandiendo y cuántos afectados hay hasta el momento.
Disponible en este enlace, muestra hasta el momento 653 casos confirmados y 18 muertes por el coronavirus de Wuhan (2019-nCoV). La mayoría de los casos confirmados han ocurrido en China, sin embargo, también hay casos en Japón y un caso confirmado en los Estados Unidos. En amarillo se pueden ver los casos sospechosos, y en rojo los confirmados.
En Wuhan, China, el gobierno ha cerrado el transporte público para ayudar a detener la propagación del virus. El año nuevo chino es este sábado, y en esas fechas hay mucho movimiento, ya que las personas visitan a la familia para las festividades. Se ha aconsejado a las personas en Wuhan que no viajen y el aeropuerto, las estaciones de tren, el autobús, el metro y el ferry han sido cerrados.
Este mapa utiliza datos de la Organización Mundial de la Salud, el Centro para el Control de Enfermedades y el Comité Nacional de Salud de la República Popular de China. Se actualiza diariamente, a veces más de una vez por día.
También podéis obtener información en HealthMap, que utiliza datos de diferentes fuentes de noticias y organizaciones de salud para monitorear brotes de enfermedades globales. Si seleccionamos la opción de búsqueda, podemos filtrar el mapa para mostrar solo noticias globales sobre el Coronavirus. Es importante tener en cuenta que HealthMap no mapea casos confirmados de enfermedades sino noticias sobre enfermedades. Por lo tanto, puede ser útil para descubrir qué medidas y consejos brinda actualmente su gobierno sobre cualquier brote global.
Fuente: Wwwhat's new
viernes, 24 de enero de 2020
Guterres: guerra, cambio climático, desconfianza en globalización y tecnología nos amenazan
“Veo ‘cuatro jinetes’ entre nosotros: cuatro amenazas inminentes que ponen en peligro el progreso del siglo XXI y ponen en peligro las posibilidades del siglo XXI”. Con estas palabras el Secretario General de la ONU, António Guterres, ha diseccionado la situación internacional actual.
Guterres fue desgranando cada una de esas amenazas, empezando por las tensiones geopolíticas de las que el mundo ha sido testigo en los últimos años.
“Los conflictos devastadores continúan causando una miseria generalizada. Los ataques terroristas tienen un precio despiadado. La amenaza nuclear está creciendo. La guerra y la persecución han obligado a más personas a abandonar sus hogares que en ningún otro momento desde la Segunda Guerra Mundial. Las tensiones sobre el comercio y la tecnología siguen sin resolverse. El riesgo de una gran fractura es real”, declaró.
Alertó también de que estamos corriendo el riesgo de perder los pilares de la arquitectura internacional de desarme y control de armas sin alternativas viables.
“Sí, las Naciones Unidas continúan brindando ayuda para salvar vidas a millones de personas que lo necesitan desesperadamente. Pero el alivio temporal no sustituye las soluciones permanentes”, dijo el Secretario General para quien “la prevención debe orientar todo lo que hacemos mientras nos involucramos en el proceso de paz”.
Por ese motivo, se debe fortalecer la capacidad de mediación de la ONU (Organización de las Naciones Unidas) y sus herramientas para mantener la paz, que deben conducir al desarrollo a largo plazo.
Tras destacar que las operaciones de paz de la Organización están siendo cada vez más efectivas en la protección de los civiles, indicó que no obstante se necesita “crear las condiciones para la aplicación efectiva de la paz y las operaciones antiterroristas” por parte de los socios regionales de la ONU, “de conformidad con el capítulo VII de la Carta y con un financiamiento predecible”.
Y añadió: “debemos centrarnos en las raíces de la crisis y la agitación, combatiendo los impulsores de la violencia y el extremismo, desde la exclusión hasta la desesperación económica, desde la misoginia violenta hasta los fracasos de la gobernanza. El año pasado, lancé los primeros planes de acción para combatir el discurso de odio y salvaguardar los sitios religiosos. Este año, convocaré una conferencia sobre el papel de la educación en la lucha contra el discurso del odio”.
Los parches al cambio climático no sirven
“Nuestro planeta está ardiendo”, dijo Guterres al hablar del jinete del cambio climático y recordó que, mientras un millón de especies están en peligro de extinción, siete millones de personas mueren cada año debido al aire contaminado: “Estamos en guerra con la Naturaleza y la Naturaleza está luchando fieramente”.
Las medidas graduales no son suficientes, por lo que pidió que en la próxima Conferencia de la ONU sobre el Cambio Climático, la COP 26, que se celebrará este año en Glasgow debe tener como resultado “un cambio transformador”.
“La comunidad científica es clara. Necesitamos reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en un 45 por ciento desde los niveles de 2010 para 2030, y alcanzar las emisiones netas cero para 2050. La obligación principal recae en los principales emisores. Los países que más contribuyeron a esta crisis deben liderar el camino. Si dudan, estamos condenados”, declaró.
Desconfianza en la globalización
Para ayudar a vencer al tercer jinete, la desconfianza en la globalización, se debe construir una globalización justa para lo cual existe ya un plan: la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible.
“La buena noticia es que escucho un enorme entusiasmo por los Objetivos de Desarrollo Sostenible donde quiera que vaya, desde líderes políticos a nivel nacional y local, hasta empresarios, inversores, la sociedad civil y muchos otros”.
Esa Agenda está logrando avances concretos: desde reducir la mortalidad infantil hasta ampliar la educación, desde mejorar el acceso a la planificación familiar hasta aumentar el acceso a Internet.
Pero no es suficiente: En la actualidad, 500 millones de personas seguirán viviendo en la pobreza extrema para 2030 mientras que lograr la igualdad de la mujer en el terreno económico llevará 250 años.
“Eso es inaceptable”, afirmó Guterres, que anunció que ha decido lanzar una Década de Acción para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible. Estos próximos diez años son fundamentales “para lograr una globalización justa, impulsar el crecimiento económico y prevenir conflictos”.
La Década de Acción debe servir para desbloquear recursos económicos con los que invertir en protección social, salud, educación, energía, agua, transporte sostenible y acceso a internet.
El lado oscuro de la tecnología
A pesar de los enormes beneficios, se abusa de las nuevas tecnologías para cometer delitos, incitar al odio, falsificar información, oprimir y explotar a las personas e invadir la privacidad.
“No estamos preparados para el profundo impacto de la Cuarta Revolución Industrial en el mercado laboral y la estructura misma de la sociedad”, señaló el titular de la ONU, que indicó que, de aquí al año 2030, decenas de millones de empleos desaparecerán debido a los cambios tecnológicos.
Para contrarrestar los efectos negativos de la Cuarta Revolución Industrial, se debe repensar por completo los sistemas educativos, pues “no se trata solo de aprender, sino de aprender a aprender durante toda la vida”.
También se deben crear nuevas redes de protección social y repensar el concepto mismo de trabajo, teniendo en cuenta, a lo largo de la vida, un nuevo equilibrio entre el trabajo, el ocio y otras actividades.
Además, es necesario establecer el orden en el espacio sin ley que se ha convertido en el ciberespacio, donde “los terroristas, los supremacistas blancos y todos los que siembran el odio explotan Internet y las redes sociales” y donde la cibercriminalidad cuesta 6000 millones de dólares al año.
Para ello, Guterres señaló que se debe abordar la fragmentación digital fomentando la cooperación a escala mundial: “La ONU es una plataforma a medida para esto. Permite que gobiernos, empresas, sociedad civil y otros se unan para desarrollar nuevos estándares y protocolos, definir líneas rojas y establecer reglas flexibles”.
Fuente: Noticias ONU
Guterres fue desgranando cada una de esas amenazas, empezando por las tensiones geopolíticas de las que el mundo ha sido testigo en los últimos años.
“Los conflictos devastadores continúan causando una miseria generalizada. Los ataques terroristas tienen un precio despiadado. La amenaza nuclear está creciendo. La guerra y la persecución han obligado a más personas a abandonar sus hogares que en ningún otro momento desde la Segunda Guerra Mundial. Las tensiones sobre el comercio y la tecnología siguen sin resolverse. El riesgo de una gran fractura es real”, declaró.
Alertó también de que estamos corriendo el riesgo de perder los pilares de la arquitectura internacional de desarme y control de armas sin alternativas viables.
“Sí, las Naciones Unidas continúan brindando ayuda para salvar vidas a millones de personas que lo necesitan desesperadamente. Pero el alivio temporal no sustituye las soluciones permanentes”, dijo el Secretario General para quien “la prevención debe orientar todo lo que hacemos mientras nos involucramos en el proceso de paz”.
Por ese motivo, se debe fortalecer la capacidad de mediación de la ONU (Organización de las Naciones Unidas) y sus herramientas para mantener la paz, que deben conducir al desarrollo a largo plazo.
Tras destacar que las operaciones de paz de la Organización están siendo cada vez más efectivas en la protección de los civiles, indicó que no obstante se necesita “crear las condiciones para la aplicación efectiva de la paz y las operaciones antiterroristas” por parte de los socios regionales de la ONU, “de conformidad con el capítulo VII de la Carta y con un financiamiento predecible”.
Y añadió: “debemos centrarnos en las raíces de la crisis y la agitación, combatiendo los impulsores de la violencia y el extremismo, desde la exclusión hasta la desesperación económica, desde la misoginia violenta hasta los fracasos de la gobernanza. El año pasado, lancé los primeros planes de acción para combatir el discurso de odio y salvaguardar los sitios religiosos. Este año, convocaré una conferencia sobre el papel de la educación en la lucha contra el discurso del odio”.
Los parches al cambio climático no sirven
“Nuestro planeta está ardiendo”, dijo Guterres al hablar del jinete del cambio climático y recordó que, mientras un millón de especies están en peligro de extinción, siete millones de personas mueren cada año debido al aire contaminado: “Estamos en guerra con la Naturaleza y la Naturaleza está luchando fieramente”.
Las medidas graduales no son suficientes, por lo que pidió que en la próxima Conferencia de la ONU sobre el Cambio Climático, la COP 26, que se celebrará este año en Glasgow debe tener como resultado “un cambio transformador”.
“La comunidad científica es clara. Necesitamos reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en un 45 por ciento desde los niveles de 2010 para 2030, y alcanzar las emisiones netas cero para 2050. La obligación principal recae en los principales emisores. Los países que más contribuyeron a esta crisis deben liderar el camino. Si dudan, estamos condenados”, declaró.
Desconfianza en la globalización
Para ayudar a vencer al tercer jinete, la desconfianza en la globalización, se debe construir una globalización justa para lo cual existe ya un plan: la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible.
“La buena noticia es que escucho un enorme entusiasmo por los Objetivos de Desarrollo Sostenible donde quiera que vaya, desde líderes políticos a nivel nacional y local, hasta empresarios, inversores, la sociedad civil y muchos otros”.
Esa Agenda está logrando avances concretos: desde reducir la mortalidad infantil hasta ampliar la educación, desde mejorar el acceso a la planificación familiar hasta aumentar el acceso a Internet.
Pero no es suficiente: En la actualidad, 500 millones de personas seguirán viviendo en la pobreza extrema para 2030 mientras que lograr la igualdad de la mujer en el terreno económico llevará 250 años.
“Eso es inaceptable”, afirmó Guterres, que anunció que ha decido lanzar una Década de Acción para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible. Estos próximos diez años son fundamentales “para lograr una globalización justa, impulsar el crecimiento económico y prevenir conflictos”.
La Década de Acción debe servir para desbloquear recursos económicos con los que invertir en protección social, salud, educación, energía, agua, transporte sostenible y acceso a internet.
El lado oscuro de la tecnología
A pesar de los enormes beneficios, se abusa de las nuevas tecnologías para cometer delitos, incitar al odio, falsificar información, oprimir y explotar a las personas e invadir la privacidad.
“No estamos preparados para el profundo impacto de la Cuarta Revolución Industrial en el mercado laboral y la estructura misma de la sociedad”, señaló el titular de la ONU, que indicó que, de aquí al año 2030, decenas de millones de empleos desaparecerán debido a los cambios tecnológicos.
Para contrarrestar los efectos negativos de la Cuarta Revolución Industrial, se debe repensar por completo los sistemas educativos, pues “no se trata solo de aprender, sino de aprender a aprender durante toda la vida”.
También se deben crear nuevas redes de protección social y repensar el concepto mismo de trabajo, teniendo en cuenta, a lo largo de la vida, un nuevo equilibrio entre el trabajo, el ocio y otras actividades.
Además, es necesario establecer el orden en el espacio sin ley que se ha convertido en el ciberespacio, donde “los terroristas, los supremacistas blancos y todos los que siembran el odio explotan Internet y las redes sociales” y donde la cibercriminalidad cuesta 6000 millones de dólares al año.
Para ello, Guterres señaló que se debe abordar la fragmentación digital fomentando la cooperación a escala mundial: “La ONU es una plataforma a medida para esto. Permite que gobiernos, empresas, sociedad civil y otros se unan para desarrollar nuevos estándares y protocolos, definir líneas rojas y establecer reglas flexibles”.
Fuente: Noticias ONU
jueves, 23 de enero de 2020
Qué es la realidad paralela y cómo logra que dos personas vean algo distinto en la misma pantalla
Imagina dos personas mirando una misma pantalla. El monitor es el mismo, pero cada una de ellas ve un mensaje diferente. No llevan gafas, ni casco de realidad virtual, ni usan una aplicación, ¿cómo es posible?
No, no es una fantasía futurista.
La respuesta está en una novedad tecnológica que promete que ciertas experiencias sean mucho más personalizadas: la realidad paralela.
Los usos potenciales de esta tecnología —desde eventos multitudinarios hasta publicidad exterior— son muchos.
Los primeros ciudadanos en experimentarlo serán los viajeros que visiten el Aeropuerto Metropolitano de Detroit. La aerolínea estadounidense Delta Airlines la probará a mediados de 2020, según explicaron representantes de la aerolínea en CES 2020, la feria tecnológica más grande del mundo, que se celebró en Las Vegas.
El sistema permitirá mostrar a casi 100 clientes a la vez información única sobre los vuelos, una vez que hayan escaneado sus tarjetas de embarque. Estará disponible en inglés, español, japonés, coreano y otros idiomas.
La compañía se ha asociado con la startup Misapplied Sciences, especializada en este tipo de tecnología.
"Las pantallas de realidad paralela son una nueva tecnología con la que muchas personas, estando hombro con hombro, mirando la misma pantalla al mismo tiempo, pueden ver cosas diferentes, sin necesidad de usar gafas", señala la empresa en su perfil de LinkedIn.
De esta manera, "lugares públicos como aeropuertos, estadios, centros comerciales y centros turísticos se pueden personalizar para cada persona de manera simultánea", agrega la tecnológica.
De hecho, puede usarse con miles de personas a la vez para que lean mensajes en otros idiomas o para que reciban una información distinta.
La empresa, radicada en Redmond, Washington, cree que es una "innovación increíble" y asegura que puede aplicarse no solo en pantallas, sino también en letreros y luces.
"Suena a ciencia ficción, pero ya existe", señala en su sitio web.
En realidad, la historia comenzó dentro de otra empresa más grande: Microsoft.
En enero de 2014, cuando durante un hackatón (un encuentro de programadores) de la compañía, un investigador llamado Paul Dietz tuvo la idea de sincronizar a multitud de personas en un estadio a través de una aplicación móvil.
La idea era "usar a las personas como píxeles" convirtiendo a toda la audiencia en una suerte de pantalla animada, le contó a la revista estadounidense Fast Company.
Él asegura que funcionó, pero los participantes se quejaron de que estaban tan ocupados mirando sus smartphones que no pudieron disfrutar del efecto.
Así que pensó en una mejor manera de desarrollar este producto y descubrió que podía crear imágenes distintas en las pantallas en función de la posición de cada persona.
Ese mismo año, fundó la empresa junto a Albert Ng, quien también trabajaba para Microsoft y estudiaba ciencias computacionales. Dietz sería el presidente, aunque el año pasado dejó la empresa.
Mientras tanto, Delta buscaba startups para seguir con sus innovaciones tecnológicas, que inició sobre todo con el uso de sistemas biométricos.
¿Pero cómo funciona esta tecnología?
La explicación de usar personas como píxeles puede resultar extraña, pero en realidad es más sencilla de lo que parece.
El principio básico es que proyectar colores diferentes hacia distintas direcciones permite reflejar mensajes diferenciados. Lo más importante es controlar hacia dónde va cada haz de luz.
Así, un solo píxel puede emitir luz verde hacia ti, y luz roja hacia la persona que tienes al lado, explican sus creadores.
"Consiste en mostrar píxeles que son capaces de lanzar simultáneamente rayos de luz de diferentes colores en muchas direcciones a la vez", explicó Dave Thompson, empleado de Delta Airlines, en CES 2020.
En una pantalla convencional, todos vemos lo mismo; en una pantalla de realidad paralela, los haces y brillos de los píxeles permiten transmitir mensajes distintos.
Misapplied Sciences ha diseñado pantallas que pueden configurarse de manera específica según cada mensaje.
No conocemos su precio, aunque no cabe duda de que será una tecnología costosa.
En el caso de la aerolínea, el sistema funcionaría gracias a un software de inteligencia artificial y cámaras que son capaces de reconocer hasta 100 individuos.
No usa reconocimiento facial, pero despierta algunas sospechas entre los analistas que tienen que ver con la privacidad.
Y es que el software seguirá tus movimientos por el aeropuerto y comunicando tu ubicación en tiempo real.
El director general de Delta dijo que la empresa usará esta innovación solamente de manera interna para "mejorar la experiencia de sus clientes".
Una frase que ya estamos acostumbrados a escuchar y que se repite cada vez que una innovación tecnológica amenaza con que nuestros datos estén cada vez más expuestos.
Fuente: BBC
No, no es una fantasía futurista.
La respuesta está en una novedad tecnológica que promete que ciertas experiencias sean mucho más personalizadas: la realidad paralela.
Los usos potenciales de esta tecnología —desde eventos multitudinarios hasta publicidad exterior— son muchos.
Los primeros ciudadanos en experimentarlo serán los viajeros que visiten el Aeropuerto Metropolitano de Detroit. La aerolínea estadounidense Delta Airlines la probará a mediados de 2020, según explicaron representantes de la aerolínea en CES 2020, la feria tecnológica más grande del mundo, que se celebró en Las Vegas.
El sistema permitirá mostrar a casi 100 clientes a la vez información única sobre los vuelos, una vez que hayan escaneado sus tarjetas de embarque. Estará disponible en inglés, español, japonés, coreano y otros idiomas.
La compañía se ha asociado con la startup Misapplied Sciences, especializada en este tipo de tecnología.
"Las pantallas de realidad paralela son una nueva tecnología con la que muchas personas, estando hombro con hombro, mirando la misma pantalla al mismo tiempo, pueden ver cosas diferentes, sin necesidad de usar gafas", señala la empresa en su perfil de LinkedIn.
De esta manera, "lugares públicos como aeropuertos, estadios, centros comerciales y centros turísticos se pueden personalizar para cada persona de manera simultánea", agrega la tecnológica.
De hecho, puede usarse con miles de personas a la vez para que lean mensajes en otros idiomas o para que reciban una información distinta.
La empresa, radicada en Redmond, Washington, cree que es una "innovación increíble" y asegura que puede aplicarse no solo en pantallas, sino también en letreros y luces.
"Suena a ciencia ficción, pero ya existe", señala en su sitio web.
En realidad, la historia comenzó dentro de otra empresa más grande: Microsoft.
En enero de 2014, cuando durante un hackatón (un encuentro de programadores) de la compañía, un investigador llamado Paul Dietz tuvo la idea de sincronizar a multitud de personas en un estadio a través de una aplicación móvil.
La idea era "usar a las personas como píxeles" convirtiendo a toda la audiencia en una suerte de pantalla animada, le contó a la revista estadounidense Fast Company.
Él asegura que funcionó, pero los participantes se quejaron de que estaban tan ocupados mirando sus smartphones que no pudieron disfrutar del efecto.
Así que pensó en una mejor manera de desarrollar este producto y descubrió que podía crear imágenes distintas en las pantallas en función de la posición de cada persona.
Ese mismo año, fundó la empresa junto a Albert Ng, quien también trabajaba para Microsoft y estudiaba ciencias computacionales. Dietz sería el presidente, aunque el año pasado dejó la empresa.
Mientras tanto, Delta buscaba startups para seguir con sus innovaciones tecnológicas, que inició sobre todo con el uso de sistemas biométricos.
¿Pero cómo funciona esta tecnología?
La explicación de usar personas como píxeles puede resultar extraña, pero en realidad es más sencilla de lo que parece.
El principio básico es que proyectar colores diferentes hacia distintas direcciones permite reflejar mensajes diferenciados. Lo más importante es controlar hacia dónde va cada haz de luz.
Así, un solo píxel puede emitir luz verde hacia ti, y luz roja hacia la persona que tienes al lado, explican sus creadores.
"Consiste en mostrar píxeles que son capaces de lanzar simultáneamente rayos de luz de diferentes colores en muchas direcciones a la vez", explicó Dave Thompson, empleado de Delta Airlines, en CES 2020.
En una pantalla convencional, todos vemos lo mismo; en una pantalla de realidad paralela, los haces y brillos de los píxeles permiten transmitir mensajes distintos.
Misapplied Sciences ha diseñado pantallas que pueden configurarse de manera específica según cada mensaje.
No conocemos su precio, aunque no cabe duda de que será una tecnología costosa.
En el caso de la aerolínea, el sistema funcionaría gracias a un software de inteligencia artificial y cámaras que son capaces de reconocer hasta 100 individuos.
No usa reconocimiento facial, pero despierta algunas sospechas entre los analistas que tienen que ver con la privacidad.
Y es que el software seguirá tus movimientos por el aeropuerto y comunicando tu ubicación en tiempo real.
El director general de Delta dijo que la empresa usará esta innovación solamente de manera interna para "mejorar la experiencia de sus clientes".
Una frase que ya estamos acostumbrados a escuchar y que se repite cada vez que una innovación tecnológica amenaza con que nuestros datos estén cada vez más expuestos.
Fuente: BBC
martes, 21 de enero de 2020
Descarga estudio sobre el sector de videojuegos
El Banco Interamericano de Desarrollo (BID) lanza el libro electrónico Los videojuegos no son un juego, que explora cómo los videojuegos se convirtieron en la industria con mayor crecimiento de la economía creativa y presenta los 50 casos más exitosos de Latinoamérica y el Caribe.
Descarga el informe para saber:
Descarga Aquí
Fuente: BID
Descarga el informe para saber:
- Los talentos y emprendimientos latinoamericanos más destacados en la industria de los videojuegos
- Quienes son las mujeres mas destacadas de la industria.
- Cómo los videojuegos contribuyen a las habilidades del futuro.
- Y el potencial de un sector que, en los últimos cinco años, ha triplicado las ganancias proyectadas para la industria del cine.
Descarga Aquí
Fuente: BID
lunes, 20 de enero de 2020
Por qué debe preocuparte la desinformación
Nadie pone en duda de que a lo largo de la Historia la mentira y la manipulación de la información han formado parte de las relaciones de poder. Si no hay nada nuevo bajo el sol, ¿por qué debería preocuparnos especialmente la desinformación? La respuesta simple es: Internet.
El medio de distribución no sólo es una herramienta, sino un vector que transformaba el propio contenido del mensaje y sus objetivos. Se ha prestado mucha atención a la forma en la cual está construido el mensaje para tratar de explicar por qué unos manipuladores tienen éxito y otros no, sin embargo, se ha minusvalorado el hecho de que las personas construyen diferentes significados acordes a su experiencia como lectores, oyentes, espectadores o internautas.
En la era digital, cuando la gente publica, comenta, comparte y busca, está participando en el proceso de la información de una manera absolutamente inédita. La propaganda tradicional siempre se enfrentaba al obstáculo que representaba que los ciudadanos fuesen consumidores pasivos de la información de proporcionaban los medios de comunicación de masas. Con independencia de su habilidad persuasiva, el destinatario se encontraba distanciado de un mensaje que había sido elaborado y distribuido por otros.
Esa separación hacía posible alimentar las dudas sobre la intencionalidad de aquellos que hacían llegar el contenido a un televisor, una radio o un periódico. De la misma manera que los estudiantes aprenden más eficazmente haciendo, es la parte de involucración que aportan los medios digitales lo que los hace distintos. La participación es un tipo de inversión cognitiva. Las personas se comprometen de manera diferente cuando son ellas mismas quienes participan en el relato, el cual termina siendo parte de su propia experiencia.
La desinformación rara vez trata de cambiar lo que la gente piensa. Se trata más bien de confirmar lo que el individuo ya cree. Lejos de aportar datos que incomoden y hagan que el receptor tenga que asumir el esfuerzo de replantearse aquellas de sus opiniones que chocan con la realidad, la desinformación arroja a su consumidor a un confortable estado de confirmación de sus prejuicios.
Este efecto es especialmente gratificante cuando estos mensajes respaldan posiciones que el individuo se muestra reticente a defender de manera abierta, porque considera que son impopulares y le pueden acarrear el reproche de los que le rodean. La difusión de sus contenidos supone una reivindicación pública de la supuesta inteligencia, sentido crítico e independencia de aquellos que se han visto obligados a mantener un perfil bajo forzados por la “dictadura de la corrección política”. Esta pulsión narcisista les lleva a implicarse activamente en la difusión de estos contenidos.
Este modelo de «propaganda participativa» implica inundar a las personas con sesgos de confirmación, y privarlas de oportunidades para cuestionar y dudar de otras visiones alternativas. Los manipuladores necesitan alimentar la polarización en la sociedad, porque cuando se desprenden los matices de cualquier cuestión resulta inevitable que la gente deba posicionarse en términos binarios: a favor o en contra. La desinformación no tiene la capacidad para crear nuevas brechas dentro de la sociedad, pero sí para extender y radicalizar las ya existentes.
Internet ha hecho posible una nueva edad de oro para las operaciones de desinformación. Producir y distribuir estos contenidos es cada vez es más fácil, lo que ha ampliado el número de actores que participan en este juego, en el cual predomina el enfoque del mínimo esfuerzo.
Cuando se persiguen objetivos tan genéricos como agravar las fracturas sociales, provocar desconfianza o indignación, el error es fácilmente asumible, ya que este apenas genera un perjuicio para el instigador de estos mensajes. El ciberespacio ofrece un amplio margen para la acción encubierta y esto disminuye enormemente el riesgo reputacional para los manipuladores. Estados, empresas, partidos políticos, grupos de presión y activistas individuales han abrazado con entusiasmo esta metodología bajo la premisa de que con la desinformación hay poco que perder y mucho que ganar.
Estos contenidos fraudulentos no sólo fluyen al margen de los medios tradicionales, sino que su mensaje también apunta contra ellos. Su idea fuerza es que los medios tradicionales son una mera extensión de establishment político-económico. Estas corporaciones no sólo tendrían como principal misión construir una narrativa que beneficie los intereses de sus poderosos propietarios, sino también silenciar y desacreditar aquellas informaciones que cuestionan o contradice esta estructura de intereses.
Que la información que circula en los “medios alternativos” de internet no encuentre eco en los medios de comunicación tradicionales, es percibido como una prueba adicional de su verosimilitud por parte de una audiencia instalada en una visión conspirativa de la realidad. La desinformación vive en una especie de profecía autocumplida: cuanto más marginal es su difusión, más creíble resulta. Eso explica por qué las personas que asumen este tipo de bulos suelen permanecer inmunes ante los datos objetivos que los desmienten.
Por un lado, existe una desconfianza previa hacia la fuente que confrontan estos contenidos, con lo cual, se rechaza como una burda manipulación cualquier información que provoque una disonancia. Incluso en los casos extremos donde resulta imposible seguir defendiendo el carácter real de determinados datos, se sigue apelando a la idea de que esas informaciones, aunque falsas en su concreción, encierran una verdad subyacente que puede percibirse en múltiples ejemplos que (esta vez) sí son reales.
Esencialmente, la creencia en cualquier teoría de conspiración, aumenta la susceptibilidad de alguien a creer en nuevas falsedades. La desinformación circula, así, como un virus que hace que sus víctimas sean más vulnerables a infecciones posteriores.
Imagen: inmediaciones.org
Fuente: Revista de Prensa
El medio de distribución no sólo es una herramienta, sino un vector que transformaba el propio contenido del mensaje y sus objetivos. Se ha prestado mucha atención a la forma en la cual está construido el mensaje para tratar de explicar por qué unos manipuladores tienen éxito y otros no, sin embargo, se ha minusvalorado el hecho de que las personas construyen diferentes significados acordes a su experiencia como lectores, oyentes, espectadores o internautas.
En la era digital, cuando la gente publica, comenta, comparte y busca, está participando en el proceso de la información de una manera absolutamente inédita. La propaganda tradicional siempre se enfrentaba al obstáculo que representaba que los ciudadanos fuesen consumidores pasivos de la información de proporcionaban los medios de comunicación de masas. Con independencia de su habilidad persuasiva, el destinatario se encontraba distanciado de un mensaje que había sido elaborado y distribuido por otros.
Esa separación hacía posible alimentar las dudas sobre la intencionalidad de aquellos que hacían llegar el contenido a un televisor, una radio o un periódico. De la misma manera que los estudiantes aprenden más eficazmente haciendo, es la parte de involucración que aportan los medios digitales lo que los hace distintos. La participación es un tipo de inversión cognitiva. Las personas se comprometen de manera diferente cuando son ellas mismas quienes participan en el relato, el cual termina siendo parte de su propia experiencia.
La desinformación rara vez trata de cambiar lo que la gente piensa. Se trata más bien de confirmar lo que el individuo ya cree. Lejos de aportar datos que incomoden y hagan que el receptor tenga que asumir el esfuerzo de replantearse aquellas de sus opiniones que chocan con la realidad, la desinformación arroja a su consumidor a un confortable estado de confirmación de sus prejuicios.
Este efecto es especialmente gratificante cuando estos mensajes respaldan posiciones que el individuo se muestra reticente a defender de manera abierta, porque considera que son impopulares y le pueden acarrear el reproche de los que le rodean. La difusión de sus contenidos supone una reivindicación pública de la supuesta inteligencia, sentido crítico e independencia de aquellos que se han visto obligados a mantener un perfil bajo forzados por la “dictadura de la corrección política”. Esta pulsión narcisista les lleva a implicarse activamente en la difusión de estos contenidos.
Este modelo de «propaganda participativa» implica inundar a las personas con sesgos de confirmación, y privarlas de oportunidades para cuestionar y dudar de otras visiones alternativas. Los manipuladores necesitan alimentar la polarización en la sociedad, porque cuando se desprenden los matices de cualquier cuestión resulta inevitable que la gente deba posicionarse en términos binarios: a favor o en contra. La desinformación no tiene la capacidad para crear nuevas brechas dentro de la sociedad, pero sí para extender y radicalizar las ya existentes.
Internet ha hecho posible una nueva edad de oro para las operaciones de desinformación. Producir y distribuir estos contenidos es cada vez es más fácil, lo que ha ampliado el número de actores que participan en este juego, en el cual predomina el enfoque del mínimo esfuerzo.
Cuando se persiguen objetivos tan genéricos como agravar las fracturas sociales, provocar desconfianza o indignación, el error es fácilmente asumible, ya que este apenas genera un perjuicio para el instigador de estos mensajes. El ciberespacio ofrece un amplio margen para la acción encubierta y esto disminuye enormemente el riesgo reputacional para los manipuladores. Estados, empresas, partidos políticos, grupos de presión y activistas individuales han abrazado con entusiasmo esta metodología bajo la premisa de que con la desinformación hay poco que perder y mucho que ganar.
Estos contenidos fraudulentos no sólo fluyen al margen de los medios tradicionales, sino que su mensaje también apunta contra ellos. Su idea fuerza es que los medios tradicionales son una mera extensión de establishment político-económico. Estas corporaciones no sólo tendrían como principal misión construir una narrativa que beneficie los intereses de sus poderosos propietarios, sino también silenciar y desacreditar aquellas informaciones que cuestionan o contradice esta estructura de intereses.
Que la información que circula en los “medios alternativos” de internet no encuentre eco en los medios de comunicación tradicionales, es percibido como una prueba adicional de su verosimilitud por parte de una audiencia instalada en una visión conspirativa de la realidad. La desinformación vive en una especie de profecía autocumplida: cuanto más marginal es su difusión, más creíble resulta. Eso explica por qué las personas que asumen este tipo de bulos suelen permanecer inmunes ante los datos objetivos que los desmienten.
Por un lado, existe una desconfianza previa hacia la fuente que confrontan estos contenidos, con lo cual, se rechaza como una burda manipulación cualquier información que provoque una disonancia. Incluso en los casos extremos donde resulta imposible seguir defendiendo el carácter real de determinados datos, se sigue apelando a la idea de que esas informaciones, aunque falsas en su concreción, encierran una verdad subyacente que puede percibirse en múltiples ejemplos que (esta vez) sí son reales.
Esencialmente, la creencia en cualquier teoría de conspiración, aumenta la susceptibilidad de alguien a creer en nuevas falsedades. La desinformación circula, así, como un virus que hace que sus víctimas sean más vulnerables a infecciones posteriores.
Imagen: inmediaciones.org
Fuente: Revista de Prensa
Byung-Chul Han: Estamos en red, pero la comunicación actual se basa en no escuchar
Su fama, nunca mejor dicho, le precede, así que su desembarco en Barcelona para pronunciar una charla en el Centro de Cultura Contemporánea se ha gestionado con máxima prevención. «No le gusta que le pregunten obviedades», deslizan desde la editorial. Nadie aclara, sin embargo, qué es lo que puede entender por obviedad un filósofo surcoreano criado intelectualmente en Alemania y consagrado como uno de los popes del pensamiento contemporáneo gracias a sus estudios sobre la carcoma de la sociedad contemporánea.
¿Obviedades, dicen? La tentación de provocar alguna tormenta es grande, aunque desaparece en cuanto los papeles manoseados que, se supone, contienen las claves de la charla La expulsión de la diferencia y el valor de la hospitalidad dejan asomar una vía de escape. Esto es: una tarjeta de embarque perfectamente impresa por si, vaya usted a saber, alguien le pregunta una inconveniencia y no le queda más remedio que salir corriendo al aeropuerto para poner tierra de por medio. Por más que deteste viajar y considere no hacerlo una suerte de declaración política -«el turista viaja por el infierno del igual, circula como si fuera mercancía», defiende-, del mismo modo que ha hecho una excepción para volar a Barcelona puede repetir la jugada para desaparecer como por arte de ensalmo.
En realidad, tanta prevención está de más ya que Byung-Chul Han (Seúl, 1959) no es, al menos hoy, el tipo esquivo y retraído que, aseguran, apenas intenta disimular su alergia a los periodistas. Es más: en cuanto toma asiento, la nueva superestrella de la filosofía contemporánea se arranca con un extenso parlamento, quién sabe si para demorar las preguntas, en el que aprovecha la publicación en España de «La expulsión de lo distinto» (Herder) para orillarse hacia terrenos de la actualidad política. ¿La frase estrella? «Si Puigdemont promete volver al animal original, yo me hago separatista».
Una provocación irónica con la que el autor de ese hito que es «La sociedad del cansancio» (sólo en España ha vendido más de 25.000 ejemplares) calza una cuña de un posible ensayo sobre el concepto filosófico de animal original y, poco amigo como es de los nacionalismos, reta al expresidente catalán a recuperar la esencia primitiva de ese ser que, como decía Lafargue, «no consume ni comunica». «El ser humano ha perdido la originalidad del mismo modo que hemos perdido la belleza original. Hemos perdido lo que éramos en esencia», sostiene.
Infierno de lo igual
Ese animal original, insiste Han, es la antítesis de lo que somos hoy en día. La sociedad postindustrial, explica, nos ha despojado de esa belleza original para convertirnos en «un flujo de datos y en una unidad controlada». «La globalización nos ha hecho perder la belleza original», insiste. Es por eso que en su más reciente ensayo alerta sobre ese «infierno de lo igual» al que nos aboca una época de hipercomunicación, sobreproducción, exceso de información e hiperconsumo. «La globalización consiste en la superación de las barreras: cuanto más iguales sean las personas más aumenta la circulación de capital y de información. Sin este ciclo no habría capital; de ahí que todo el mundo sea igual como consumidor», relata. También en ese proceso de globalización encuentra el filósofo surcoreano una explicación a la proliferación de nacionalismos y movimientos identitarios en el seno de la Unión Europea. «La verdad, como decía Hegel, es la reconciliación entre lo especial y lo general, que en este caso no es posible, ya que unos combaten con los otros y surgen movimientos populistas e identitarios que ven la globalización como algo abstracto que no está ligada a ningún sitio. Hace falta una Unión Europea con unión de corazones, sentimientos y razón», explica.
Han, que llegó a Alemania a los 26 años para seguir con sus estudios de Metalurgia (eso es por lo menos lo que le dijo a sus padres) y acabó estudiando Filosofía y Literatura Alemana y Teología en las universidades de Friburgo y Múnich, respectivamente, se ha convertido en una celebridad gracias a este tipo de diagnósticos y a su feroz retrato de una sociedad en la que la interacción y la interconexión no hacen más que ahondar en el egocentrismo y, en última instancia, en la autodestrucción. «Idiota es el que no se comunica, el que está ocupado consigo mismo, y eso está muy extendido ahora que nadie escucha al otro -explica-. Somos personas que estamos en red, sí, pero no estamos unidos: la comunicación actual se basa en no escuchar».
Como si fuese ganado
El otro, insiste, desaparece sepultado bajo toneladas de «likes», «selfies» convertidos en ilusiones de libertad y esos «atracones de series» con los que se ceba al consumidor como si fuese ganado. «La comunicación digital es una fase debilitada de la comunicación, ya que no trabaja con todos los sentidos», subraya. La gran paradoja, añade, es que «la interconexión total y la comunicación no facilitan el encuentro con otros». Al contrario: sirven para «encontrar personas iguales y que piensan igual».
Le comento también que en en el libro apunta que el arte tiene la obligación de «revocar la tradición a lo extraño» y preservar la diferencia. ¿Lo está consiguiendo? Han señala que «el arte, de hecho, está al servicio del consumo. Ha degenerado en narcisismo. Actualmente se pagan por obras de arte unas cantidades que son auténticas barbaridades, por lo que se ha entrado de pleno en la lógica consumista. El arte ha sido víctima de este sistema y se ha convertido en parte del mundo. Si fuese ajeno, constituiría una narrativa nueva que es muy necesaria». La crítica de Han, sin embargo, no se limita al arte. Va mucho más allá. «Vivimos en una época de conformismo radical», alerta antes de afear otro de los modelos que él, profesor de Filosofía en la Universidad de las Artes de Berlín, conoce: el académico. «Las universidades ya no son sitios de formación humana, sino de formación profesional», apunta.
Trabajar la tierra
Frente a eso, el autor de «Topología de la violencia» incide en la necesidad de «politizar nuestro mundo y nuestro pensamiento». «En la universidad lo que intento es crear personas políticas», destaca. Personas que, como él, decidan no viajar (con contadas excepciones) «para no alimentar los flujos de capital» y entiendan que «los datos y las máquinas han de estar al servicio de las personas, no al revés». «Internet y los datos son herramientas de soporte como puedan serlo una sierra y un martillo, que sirven para cortar madera y construir casas. Mal utilizada, sin embargo, una sierra también sirve para cortar cabezas», ilustra. Él mismo se pone como ejemplo a la hora de ilustrar lo que es vivir de una manera de diferente. «Estoy rodeado de cosas analógicas. En mi habitación tengo una "jukebox" de 200 kilos y dos pianos que pesan 400 kilos. Escucho música con un amplificador analógico, porque la música analógica tiene una frecuencia diferente, que es la frecuencia que da la felicidad», detalla.
También está, claro, ese jardín «secreto» que ha cultivado durante los últimos tres años del que hablará en su próximo libro y con el que defiende que «trabajar la tierra es una manera de hacer política». «Te permite el contacto con la tierra, con la realidad. Es una manera de activar todos los sentidos y admirar la alteridad de la tierra. El trabajo físico te hace notar el peso del esfuerzo, algo que lo digital no tiene; no tiene olor ni ofrece resistencia», destaca.
Fuente: ABC
¿Obviedades, dicen? La tentación de provocar alguna tormenta es grande, aunque desaparece en cuanto los papeles manoseados que, se supone, contienen las claves de la charla La expulsión de la diferencia y el valor de la hospitalidad dejan asomar una vía de escape. Esto es: una tarjeta de embarque perfectamente impresa por si, vaya usted a saber, alguien le pregunta una inconveniencia y no le queda más remedio que salir corriendo al aeropuerto para poner tierra de por medio. Por más que deteste viajar y considere no hacerlo una suerte de declaración política -«el turista viaja por el infierno del igual, circula como si fuera mercancía», defiende-, del mismo modo que ha hecho una excepción para volar a Barcelona puede repetir la jugada para desaparecer como por arte de ensalmo.
En realidad, tanta prevención está de más ya que Byung-Chul Han (Seúl, 1959) no es, al menos hoy, el tipo esquivo y retraído que, aseguran, apenas intenta disimular su alergia a los periodistas. Es más: en cuanto toma asiento, la nueva superestrella de la filosofía contemporánea se arranca con un extenso parlamento, quién sabe si para demorar las preguntas, en el que aprovecha la publicación en España de «La expulsión de lo distinto» (Herder) para orillarse hacia terrenos de la actualidad política. ¿La frase estrella? «Si Puigdemont promete volver al animal original, yo me hago separatista».
Una provocación irónica con la que el autor de ese hito que es «La sociedad del cansancio» (sólo en España ha vendido más de 25.000 ejemplares) calza una cuña de un posible ensayo sobre el concepto filosófico de animal original y, poco amigo como es de los nacionalismos, reta al expresidente catalán a recuperar la esencia primitiva de ese ser que, como decía Lafargue, «no consume ni comunica». «El ser humano ha perdido la originalidad del mismo modo que hemos perdido la belleza original. Hemos perdido lo que éramos en esencia», sostiene.
Infierno de lo igual
Ese animal original, insiste Han, es la antítesis de lo que somos hoy en día. La sociedad postindustrial, explica, nos ha despojado de esa belleza original para convertirnos en «un flujo de datos y en una unidad controlada». «La globalización nos ha hecho perder la belleza original», insiste. Es por eso que en su más reciente ensayo alerta sobre ese «infierno de lo igual» al que nos aboca una época de hipercomunicación, sobreproducción, exceso de información e hiperconsumo. «La globalización consiste en la superación de las barreras: cuanto más iguales sean las personas más aumenta la circulación de capital y de información. Sin este ciclo no habría capital; de ahí que todo el mundo sea igual como consumidor», relata. También en ese proceso de globalización encuentra el filósofo surcoreano una explicación a la proliferación de nacionalismos y movimientos identitarios en el seno de la Unión Europea. «La verdad, como decía Hegel, es la reconciliación entre lo especial y lo general, que en este caso no es posible, ya que unos combaten con los otros y surgen movimientos populistas e identitarios que ven la globalización como algo abstracto que no está ligada a ningún sitio. Hace falta una Unión Europea con unión de corazones, sentimientos y razón», explica.
Han, que llegó a Alemania a los 26 años para seguir con sus estudios de Metalurgia (eso es por lo menos lo que le dijo a sus padres) y acabó estudiando Filosofía y Literatura Alemana y Teología en las universidades de Friburgo y Múnich, respectivamente, se ha convertido en una celebridad gracias a este tipo de diagnósticos y a su feroz retrato de una sociedad en la que la interacción y la interconexión no hacen más que ahondar en el egocentrismo y, en última instancia, en la autodestrucción. «Idiota es el que no se comunica, el que está ocupado consigo mismo, y eso está muy extendido ahora que nadie escucha al otro -explica-. Somos personas que estamos en red, sí, pero no estamos unidos: la comunicación actual se basa en no escuchar».
Como si fuese ganado
El otro, insiste, desaparece sepultado bajo toneladas de «likes», «selfies» convertidos en ilusiones de libertad y esos «atracones de series» con los que se ceba al consumidor como si fuese ganado. «La comunicación digital es una fase debilitada de la comunicación, ya que no trabaja con todos los sentidos», subraya. La gran paradoja, añade, es que «la interconexión total y la comunicación no facilitan el encuentro con otros». Al contrario: sirven para «encontrar personas iguales y que piensan igual».
Le comento también que en en el libro apunta que el arte tiene la obligación de «revocar la tradición a lo extraño» y preservar la diferencia. ¿Lo está consiguiendo? Han señala que «el arte, de hecho, está al servicio del consumo. Ha degenerado en narcisismo. Actualmente se pagan por obras de arte unas cantidades que son auténticas barbaridades, por lo que se ha entrado de pleno en la lógica consumista. El arte ha sido víctima de este sistema y se ha convertido en parte del mundo. Si fuese ajeno, constituiría una narrativa nueva que es muy necesaria». La crítica de Han, sin embargo, no se limita al arte. Va mucho más allá. «Vivimos en una época de conformismo radical», alerta antes de afear otro de los modelos que él, profesor de Filosofía en la Universidad de las Artes de Berlín, conoce: el académico. «Las universidades ya no son sitios de formación humana, sino de formación profesional», apunta.
Trabajar la tierra
Frente a eso, el autor de «Topología de la violencia» incide en la necesidad de «politizar nuestro mundo y nuestro pensamiento». «En la universidad lo que intento es crear personas políticas», destaca. Personas que, como él, decidan no viajar (con contadas excepciones) «para no alimentar los flujos de capital» y entiendan que «los datos y las máquinas han de estar al servicio de las personas, no al revés». «Internet y los datos son herramientas de soporte como puedan serlo una sierra y un martillo, que sirven para cortar madera y construir casas. Mal utilizada, sin embargo, una sierra también sirve para cortar cabezas», ilustra. Él mismo se pone como ejemplo a la hora de ilustrar lo que es vivir de una manera de diferente. «Estoy rodeado de cosas analógicas. En mi habitación tengo una "jukebox" de 200 kilos y dos pianos que pesan 400 kilos. Escucho música con un amplificador analógico, porque la música analógica tiene una frecuencia diferente, que es la frecuencia que da la felicidad», detalla.
También está, claro, ese jardín «secreto» que ha cultivado durante los últimos tres años del que hablará en su próximo libro y con el que defiende que «trabajar la tierra es una manera de hacer política». «Te permite el contacto con la tierra, con la realidad. Es una manera de activar todos los sentidos y admirar la alteridad de la tierra. El trabajo físico te hace notar el peso del esfuerzo, algo que lo digital no tiene; no tiene olor ni ofrece resistencia», destaca.
Fuente: ABC
sábado, 18 de enero de 2020
Sobre el arte de no escuchar
El escritor y editor inglés J. R. Ackerley consignó en una entrada de su diario una de esas pequeñas epifanías domésticas que a veces nos hacen comprender súbitamente el carácter de un familiar. Él, que siempre se había quejado de la incapacidad crónica para escuchar de una hermana con la que convivía, se dio cuenta durante una cena de que el ensimismamiento de su hermana estaba acompañado —como en el caso de esos animales minúsculos que se ven obligados a sobrevivir en un entorno hostil— de un don de proporciones equiparables: el de ser capaz de repetir las últimas palabras que se habían dicho y a las que, por supuesto, no había prestado ninguna atención. De ese modo, cada vez que él la acusaba de no escuchar, ella era capaz de repetir —como si recogiera del aire una especie de reverberación— la información necesaria para hacerle creer que sí lo había hecho, cosa que era evidentemente falsa.
Esa pequeña epifanía, curiosamente, le hizo ser indulgente con ese defecto que hasta entonces le había sacado de sus casillas.
Si es cierto que es molesto que no nos escuchen, no lo es menos que la gente lo hace por distintos motivos. Resulta extraño, por ejemplo, que la incapacidad para escuchar sea el defecto compartido de dos perfiles de personas tan distintas como los ensimismados y los egomaniacos. Cada uno por sus motivos, los dos acaban en el mismo lugar. Unamuno, que odiaba particularmente a la segunda categoría, se quejaba en su Diario íntimo de esas personas que conversan sin escuchar a su interlocutor “impacientes por decir siempre lo suyo” y concluía que ese fenómeno es “síntoma de una enfermedad dolorosísima” a la que no pone nombre, pero que no nos cuesta reconocer como propia. Podríamos preguntarnos qué habría pensado Unamuno, por poner un caso, del debate televisivo previo a las últimas elecciones en el que no solo era evidente que los candidatos no se escuchaban entre sí, sino que ni siquiera parecían entender las preguntas que les hacían los moderadores, porque contestaban —bordeando el autismo— lo que ya habían preparado sus asesores de prensa. Tal vez añadiría que se trata de un círculo vicioso: quien habla sin saberse escuchado cada vez se preocupa menos por no decir estupideces ya que, al fin y al cabo, todo da lo mismo.
Lo que nos llevaría a sumar una tercera observación: la de que en ese estado de cosas resulta inevitable que cada vez tenga menos consecuencias haber dicho una estupidez. Pero dejémoslo ahí.
Ante el vicio de pedir, la virtud de no dar, solía decir mi abuela con sadismo castizo cada vez que le pedía dinero para un helado. Frente a la nube de banalidad de muchos de los discursos políticos, tal vez el arte de no escuchar sea, al fin y al cabo, una solución posible. Y es que el tan cacareado “arte de escuchar” también puede llegar a rozar lo siniestro. La última publicación que he encontrado al respecto, el libro de la norteamericana Kate Murphy, tiene un título que es, en sí, una reprimenda: You’re not Listening: What You’re Missing and why it Matters (No escuchas: lo que te pierdes y por qué es importante). ¿Cómo confiar en un libro que te echa la bronca antes de abrir la primera página? Murphy comienza su aleccionamiento con un párrafo más que revelador: ¿cuándo fue la última vez que escuchaste a alguien?
Me refiero a escuchar de verdad, sin pensar en lo que quieres añadir a continuación, sin mirar el celular cada tres segundos o saltar para decir lo que opinas. Y todo bien con la atención, pero esa escena que describe como el epítome de la felicidad podría interpretarse también de una forma aterradora: la de imaginarnos, como en una pesadilla afiebrada, que esa persona a la que hay que atender es, imaginemos, Santiago Abascal hablando sobre violencia de género y que, frente a cada una de esas palabras, debemos abrir las compuertas de nuestra mente de manera completamente rendida, sin pensar en lo que queremos añadir a continuación, sin saltar para decir lo que opinamos.
En su pequeña epifanía doméstica, J. R. Ackerley acaba concluyendo que, si bien cometen la impertinencia de no atender, algunas de las personas que no escuchan al menos tienen la dignidad de no exigir una atención tan inmisericorde, lo que no deja de ser signo de grandeza en este mundo de bebés chillones.
No escuchar es, al fin y al cabo, un sistema de defensa tan elemental como cualquier otro. Y no menos eficaz. Si no nos empeñáramos en combatir algunas de las estupideces que nos empeñamos en oír, tal vez dejaríamos de oírlas antes de lo que imaginamos. Hasta del bicho más pequeño del bosque, sigue diciendo Ackerley, puede aprenderse algo. Podemos perdonarle que llame bicho a su hermana. La lección, al menos, está clara: no siempre es razonable indignarse, el invierno es largo; la energía, limitada.
Imagen: Fundacion para el Progreso
Fuente: Almendron
Esa pequeña epifanía, curiosamente, le hizo ser indulgente con ese defecto que hasta entonces le había sacado de sus casillas.
Si es cierto que es molesto que no nos escuchen, no lo es menos que la gente lo hace por distintos motivos. Resulta extraño, por ejemplo, que la incapacidad para escuchar sea el defecto compartido de dos perfiles de personas tan distintas como los ensimismados y los egomaniacos. Cada uno por sus motivos, los dos acaban en el mismo lugar. Unamuno, que odiaba particularmente a la segunda categoría, se quejaba en su Diario íntimo de esas personas que conversan sin escuchar a su interlocutor “impacientes por decir siempre lo suyo” y concluía que ese fenómeno es “síntoma de una enfermedad dolorosísima” a la que no pone nombre, pero que no nos cuesta reconocer como propia. Podríamos preguntarnos qué habría pensado Unamuno, por poner un caso, del debate televisivo previo a las últimas elecciones en el que no solo era evidente que los candidatos no se escuchaban entre sí, sino que ni siquiera parecían entender las preguntas que les hacían los moderadores, porque contestaban —bordeando el autismo— lo que ya habían preparado sus asesores de prensa. Tal vez añadiría que se trata de un círculo vicioso: quien habla sin saberse escuchado cada vez se preocupa menos por no decir estupideces ya que, al fin y al cabo, todo da lo mismo.
Lo que nos llevaría a sumar una tercera observación: la de que en ese estado de cosas resulta inevitable que cada vez tenga menos consecuencias haber dicho una estupidez. Pero dejémoslo ahí.
Ante el vicio de pedir, la virtud de no dar, solía decir mi abuela con sadismo castizo cada vez que le pedía dinero para un helado. Frente a la nube de banalidad de muchos de los discursos políticos, tal vez el arte de no escuchar sea, al fin y al cabo, una solución posible. Y es que el tan cacareado “arte de escuchar” también puede llegar a rozar lo siniestro. La última publicación que he encontrado al respecto, el libro de la norteamericana Kate Murphy, tiene un título que es, en sí, una reprimenda: You’re not Listening: What You’re Missing and why it Matters (No escuchas: lo que te pierdes y por qué es importante). ¿Cómo confiar en un libro que te echa la bronca antes de abrir la primera página? Murphy comienza su aleccionamiento con un párrafo más que revelador: ¿cuándo fue la última vez que escuchaste a alguien?
Me refiero a escuchar de verdad, sin pensar en lo que quieres añadir a continuación, sin mirar el celular cada tres segundos o saltar para decir lo que opinas. Y todo bien con la atención, pero esa escena que describe como el epítome de la felicidad podría interpretarse también de una forma aterradora: la de imaginarnos, como en una pesadilla afiebrada, que esa persona a la que hay que atender es, imaginemos, Santiago Abascal hablando sobre violencia de género y que, frente a cada una de esas palabras, debemos abrir las compuertas de nuestra mente de manera completamente rendida, sin pensar en lo que queremos añadir a continuación, sin saltar para decir lo que opinamos.
En su pequeña epifanía doméstica, J. R. Ackerley acaba concluyendo que, si bien cometen la impertinencia de no atender, algunas de las personas que no escuchan al menos tienen la dignidad de no exigir una atención tan inmisericorde, lo que no deja de ser signo de grandeza en este mundo de bebés chillones.
No escuchar es, al fin y al cabo, un sistema de defensa tan elemental como cualquier otro. Y no menos eficaz. Si no nos empeñáramos en combatir algunas de las estupideces que nos empeñamos en oír, tal vez dejaríamos de oírlas antes de lo que imaginamos. Hasta del bicho más pequeño del bosque, sigue diciendo Ackerley, puede aprenderse algo. Podemos perdonarle que llame bicho a su hermana. La lección, al menos, está clara: no siempre es razonable indignarse, el invierno es largo; la energía, limitada.
Imagen: Fundacion para el Progreso
Fuente: Almendron
Screen pollution: la contaminación de la que (casi) nadie habla
Screen pollution, un término terrorífico para la salud visual, describe una patología provocada por la llegada masiva de los dispositivos electrónicos a la vida cotidiana. Según un estudio realizado por Sondea, lo primero que hace el 80% de los españoles al levantarse es mirar una pantalla electrónica; y lo último, también. Ni en vacaciones descansamos de ellas. El mismo muestreo aporta otro dato preocupante para los ojos: pasamos más de 11 horas fijando la vista en una pantalla y el 81% de nosotros mira cinco o más. Y esto tiene sus consecuencias, sobre todo en los más jóvenes. A continuación contamos cuáles son y qué pautas debemos seguir para hacer un uso responsable de las pantallas y así reducir sus efectos negativos.
Consultar la hora, agendar actividades, poner la alarma, saber qué tiempo hará, leer las noticias, colgar un contenido en redes sociales, jugar al solitario, ver una serie, revisar las cuentas del banco…. Prácticamente en todos los ámbitos del estilo de vida actual están presentes las pantallas. La sobredosis electrónica se ha colado en nuestras vidas de forma inefable y, como alertan los expertos, ya no solo es el tiempo que pasamos frente a las pantallas, sino de las consecuencias que tiene este comportamiento sobre la salud.
Manuel Díaz Llopis, catedrático de Oftalmología de la Universidad de Valencia, señala que “esta ausencia de actividad luminosa y excesivamente sedentaria derivada de la exposición a las pantallas conlleva efectos muy nocivos, como la posible aparición de astenopia acomodativa (cuyos principales síntomas son escozor y enrojecimiento de los ojos, así como dolor de cabeza) o la progresión de la miopía en niños derivada de esta falta de luz natural”.
El 70% de la población española tiene problemas de vista
El futuro visual de los más jóvenes está en juego. Según el estudio citado, uno de cada tres menores de 18 años pasa cuatro horas o más al más al día mirando una pantalla. “En la mayoría de los casos, ello les lleva a buscar sitios oscuros y con poca luz, lo que se conoce como efecto caverna. Esta falta de exposición de los ojos a realizar actividades bajo luz natural guarda relación directa con el incremento de la miopía que se está observando en la población mundial”, comenta el oftalmólogo.
De ahí que los expertos hayan lanzado la voz de alarma y pidan a los progenitores precaución con el uso de los dispositivos electrónicos. Si bien son inevitables y facilitan la existencia —incluso proporcionan deliciosos momentos de tranquilidad—, controlar las horas de su utilización va más allá de que puedan causar adicciones: la moderación es imprescindible para salvaguardar la buena vista de las futuras generaciones. El dato es escalofriante, según el doctor Díaz Llopis: “En 10 años se calcula que en España más del 80% de los niños acabarán desarrollando miopía”.
11 gestos para combatir la screen pollution
La buena noticia es que, si actuamos con previsión, las predicciones no se tienen por qué cumplir. ¿Qué se puede hacer? Manuel Díaz Llopis, en colaboración con la asociación Empantallados, recomienda seguir una serie de pautas para realizar un uso responsable de las pantallas e intentar reducir así los posibles efectos nocivos para la salud ocular.
1. Autoevaluación. Es importante ser consciente del uso que hacemos de las pantallas en nuestro día a día. Medir el tiempo que les dedicamos y valorar si es el que se desea emplear. Prestar especial atención a las actividades que se llevan a cabo de manera simultánea con las pantallas.
2. Crear un plan personal de uso digital, sobre todo, determinando para qué se quiere utilizar cada uno de los dispositivos. ¿Un truco? Quitar las notificaciones de la pantalla de inicio y ser uno mismo el que marca cuándo consultar el teléfono.
3. Buscar aliados. Incorporar recursos para medir, definir tiempos y buscar espacios de desconexión. Algunos sistemas operativos ya permiten establecer tiempos de uso; incorpora alarmas o establece mecanismos para dejar aparcados los dispositivos en determinados momentos.
4. Parpadear de forma voluntaria con frecuencia. Eso evitará la sequedad y la fatiga ocular.
5. Hacer descansos cortos pero periódicos, levantando la mirada y desenfocando la pantalla. Si se tiene oportunidad, lo idóneo es mirar por la ventana o dirigir la mirada hacia algún espacio con luz natural. Y lo conveniente es tomar estos descansos cada 45 minutos. A lo largo del día, cuando se va incrementando la fatiga visual, esa frecuencia se debe incrementar.
6. Utilizar lubricantes oculares, tipo lágrimas artificiales, para prevenir el ojo seco secundario, cuyos principales síntomas son sensación de tierra, enrojecimiento y necesidad involuntaria de que se cierren los ojos. Asimismo, en ocasiones puede producir lagrimeo por rebote, visión borrosa y dificultades para la concentración.
7. Buscar la distancia adecuada de las pantallas. Lo idóneo es situarnos a una distancia de entre 35 y 50 centímetros para pantallas pequeñas (móvil, tableta) y a un mínimo de 55 centímetros para otras pantallas fijas.
8. Añadir filtro de luz azul en el caso de que llevemos gafas graduadas.
9. Si eres padre o madre, da ejemplo. No conviene dirigirse a los hijos mientras se está usando el móvil. Lo recomendable es aglutinar las tareas que requieran el empleo de pantallas en momentos determinados y establecer un plan digital para disfrutar en familia.
10. En menores de 21 años, promover que el uso de pantallas fuera del horario escolar se haga en horas sin sol, para evitar que esa utilización de pantallas en sitios oscuros impida realizar otras actividades bajo luz natural.
11. Fijar un día a la semana sin pantallas, planteando alternativas de ocio como escapadas a la naturaleza, deporte, lectura, etc.
Fuente: Eroski
Consultar la hora, agendar actividades, poner la alarma, saber qué tiempo hará, leer las noticias, colgar un contenido en redes sociales, jugar al solitario, ver una serie, revisar las cuentas del banco…. Prácticamente en todos los ámbitos del estilo de vida actual están presentes las pantallas. La sobredosis electrónica se ha colado en nuestras vidas de forma inefable y, como alertan los expertos, ya no solo es el tiempo que pasamos frente a las pantallas, sino de las consecuencias que tiene este comportamiento sobre la salud.
Manuel Díaz Llopis, catedrático de Oftalmología de la Universidad de Valencia, señala que “esta ausencia de actividad luminosa y excesivamente sedentaria derivada de la exposición a las pantallas conlleva efectos muy nocivos, como la posible aparición de astenopia acomodativa (cuyos principales síntomas son escozor y enrojecimiento de los ojos, así como dolor de cabeza) o la progresión de la miopía en niños derivada de esta falta de luz natural”.
El 70% de la población española tiene problemas de vista
El futuro visual de los más jóvenes está en juego. Según el estudio citado, uno de cada tres menores de 18 años pasa cuatro horas o más al más al día mirando una pantalla. “En la mayoría de los casos, ello les lleva a buscar sitios oscuros y con poca luz, lo que se conoce como efecto caverna. Esta falta de exposición de los ojos a realizar actividades bajo luz natural guarda relación directa con el incremento de la miopía que se está observando en la población mundial”, comenta el oftalmólogo.
De ahí que los expertos hayan lanzado la voz de alarma y pidan a los progenitores precaución con el uso de los dispositivos electrónicos. Si bien son inevitables y facilitan la existencia —incluso proporcionan deliciosos momentos de tranquilidad—, controlar las horas de su utilización va más allá de que puedan causar adicciones: la moderación es imprescindible para salvaguardar la buena vista de las futuras generaciones. El dato es escalofriante, según el doctor Díaz Llopis: “En 10 años se calcula que en España más del 80% de los niños acabarán desarrollando miopía”.
11 gestos para combatir la screen pollution
La buena noticia es que, si actuamos con previsión, las predicciones no se tienen por qué cumplir. ¿Qué se puede hacer? Manuel Díaz Llopis, en colaboración con la asociación Empantallados, recomienda seguir una serie de pautas para realizar un uso responsable de las pantallas e intentar reducir así los posibles efectos nocivos para la salud ocular.
1. Autoevaluación. Es importante ser consciente del uso que hacemos de las pantallas en nuestro día a día. Medir el tiempo que les dedicamos y valorar si es el que se desea emplear. Prestar especial atención a las actividades que se llevan a cabo de manera simultánea con las pantallas.
2. Crear un plan personal de uso digital, sobre todo, determinando para qué se quiere utilizar cada uno de los dispositivos. ¿Un truco? Quitar las notificaciones de la pantalla de inicio y ser uno mismo el que marca cuándo consultar el teléfono.
3. Buscar aliados. Incorporar recursos para medir, definir tiempos y buscar espacios de desconexión. Algunos sistemas operativos ya permiten establecer tiempos de uso; incorpora alarmas o establece mecanismos para dejar aparcados los dispositivos en determinados momentos.
4. Parpadear de forma voluntaria con frecuencia. Eso evitará la sequedad y la fatiga ocular.
5. Hacer descansos cortos pero periódicos, levantando la mirada y desenfocando la pantalla. Si se tiene oportunidad, lo idóneo es mirar por la ventana o dirigir la mirada hacia algún espacio con luz natural. Y lo conveniente es tomar estos descansos cada 45 minutos. A lo largo del día, cuando se va incrementando la fatiga visual, esa frecuencia se debe incrementar.
6. Utilizar lubricantes oculares, tipo lágrimas artificiales, para prevenir el ojo seco secundario, cuyos principales síntomas son sensación de tierra, enrojecimiento y necesidad involuntaria de que se cierren los ojos. Asimismo, en ocasiones puede producir lagrimeo por rebote, visión borrosa y dificultades para la concentración.
7. Buscar la distancia adecuada de las pantallas. Lo idóneo es situarnos a una distancia de entre 35 y 50 centímetros para pantallas pequeñas (móvil, tableta) y a un mínimo de 55 centímetros para otras pantallas fijas.
8. Añadir filtro de luz azul en el caso de que llevemos gafas graduadas.
9. Si eres padre o madre, da ejemplo. No conviene dirigirse a los hijos mientras se está usando el móvil. Lo recomendable es aglutinar las tareas que requieran el empleo de pantallas en momentos determinados y establecer un plan digital para disfrutar en familia.
10. En menores de 21 años, promover que el uso de pantallas fuera del horario escolar se haga en horas sin sol, para evitar que esa utilización de pantallas en sitios oscuros impida realizar otras actividades bajo luz natural.
11. Fijar un día a la semana sin pantallas, planteando alternativas de ocio como escapadas a la naturaleza, deporte, lectura, etc.
Fuente: Eroski
viernes, 17 de enero de 2020
¿Qué es el sesgo implícito?
Un sesgo implícito es cualquier conjunto de asociaciones sostenido inconscientemente sobre un grupo social. Los sesgos implícitos pueden dar como resultado la atribución de cualidades particulares a todos los individuos de ese grupo, también conocidos como estereotipos .
¿Cuándo es la última vez que te viene a la mente un estereotipo? Si eres como la mayoría de las personas, sucede todo el tiempo. Eso no te hace racista, sexista o lo que sea. Simplemente significa que su cerebro está funcionando correctamente, notando patrones y haciendo generalizaciones. Pero los mismos procesos de pensamiento que hacen que las personas sean inteligentes también pueden hacer que sean sesgadas. Esta tendencia a que los pensamientos que confirman estereotipos pasen espontáneamente por nuestras mentes es lo que los psicólogos llaman sesgo implícito. Hace que las personas se generalicen en exceso, lo que a veces conduce a la discriminación, incluso cuando las personas sienten que son justos.
Los sesgos implícitos son producto de asociaciones aprendidas y condicionamiento social. A menudo comienzan a una edad temprana, y la mayoría de las personas no saben que las tienen. Es importante destacar que estos sesgos no necesariamente se alinean con la identidad personal. Es posible asociar inconscientemente rasgos positivos o negativos con la propia raza, género o antecedentes.
Si bien a la gente le gustaría creer que no son susceptibles a estos sesgos y estereotipos, la realidad es que todos se involucran en ellos, les guste o no.
Sin embargo, esto no significa que esté necesariamente perjudicado o dispuesto a discriminar a otras personas. Simplemente significa que su cerebro está funcionando como debería, tomando información para formar asociaciones y hacer generalizaciones.
La prueba de asociación implícita
Los psicólogos sociales Mahzarin Banaji y Tony Greenwald acuñaron por primera vez el término sesgo implícito en la década de 1990. En 1995, publicaron su teoría de la cognición social implícita, que afirmaba que el comportamiento social y los prejuicios de los individuos están en gran medida relacionados con juicios inconscientes o implícitos.
El término creció en popularidad en 1998, cuando Banaji y Greenwald desarrollaron la conocida Prueba de Asociación Implícita (IAT) para confirmar su hipótesis. La prueba IAT evaluó la fuerza de los sesgos inconscientes a través de un programa de computadora. Se pidió a los sujetos que observaran una pantalla que mostraba una serie de caras de diferentes orígenes raciales y una serie de palabras positivas y negativas. Los investigadores les dijeron a los sujetos que hicieran clic en las palabras positivas cuando vieron una cara de origen racial X, y las palabras negativas cuando vieron una cara de origen racial Y. Luego, invirtieron la asociación y los sujetos repitieron el proceso.
Los investigadores argumentaron que hacer clic más rápidamente significaba que el sujeto tenía una mayor asociación inconsciente. En otras palabras, hacer clic rápidamente en "feliz" al ver una determinada cara significaba que el individuo tenía una estrecha asociación inconsciente entre el rasgo positivo y la raza. Un tiempo de clic más lento significa que el individuo tuvo más dificultades para asociar que el rasgo positivo con la raza.
Con el tiempo, la TAI se ha replicado con éxito en múltiples ensayos posteriores, lo que demuestra su eficacia para demostrar un sesgo implícito. Además del sesgo racial, la prueba también se ha utilizado con éxito para evaluar el sesgo implícito relacionado con el género y la orientación sexual.
Efectos del sesgo implícito
Tener un sesgo implícito hacia un grupo social en particular puede determinar cómo trata a un individuo de ese grupo. Los prejuicios implícitos afectan el comportamiento humano en toda la sociedad, incluso en las aulas, los lugares de trabajo y el sistema legal.
Efectos en el aula
El sesgo implícito afecta la forma en que los maestros tratan a los estudiantes en el aula en EEUU. La investigación realizada por el Yale Child Study Center descubrió que los niños negros, particularmente los varones, tienen más probabilidades de ser expulsados y suspendidos del preescolar por "comportamiento desafiante" que los niños blancos. La investigación también encontró que, cuando estaban preparados para buscar un comportamiento tan desafiante, los maestros tendían a mirar más a los niños negros, particularmente a los varones. Los resultados sugirieron que el sesgo racial implícito afecta el acceso educativo y el logro en el aula.
El sesgo implícito produce un efecto llamado amenaza de estereotipo , que ocurre cuando un individuo internaliza estereotipos negativos sobre un grupo al que pertenece. Los investigadores demostraron este efecto.a través de un estudio de prueba estandarizado. A los estudiantes universitarios blancos y negros con puntajes SAT similares se les dio un examen estandarizado de nivel universitario de 30 minutos. A la mitad de los estudiantes se les dijo que la prueba medía inteligencia, mientras que al otro grupo se le dijo que la prueba era una actividad de resolución de problemas que no correspondía con la habilidad. En el primer grupo, los estudiantes negros se desempeñaron menos bien que sus compañeros blancos; En el segundo grupo, el rendimiento de los estudiantes negros fue igual al de sus compañeros blancos. Los investigadores concluyeron que el primer grupo había sido afectado por la amenaza de estereotipo cuando los investigadores declararon que la prueba medía la inteligencia. También se han encontrado resultados similares al comparar el rendimiento femenino y masculino en los exámenes de matemáticas.
Efectos en el lugar de trabajo
Aunque las formas explícitas de discriminación en el lugar de trabajo están prohibidas en la mayoría de los países desarrollados, el sesgo implícito juega un papel importante en el mundo profesional. Los estudios han demostrado que los currículums idénticos reciben un número diferente de devoluciones de llamada dependiendo del nombre en la parte superior del documento. En todas las industrias, los currículums con un nombre comúnmente asociado con individuos negros recibieron menos devoluciones de llamada que aquellos con nombres asociados con individuos blancos. Un sesgo implícito comparable también se ha demostrado en relación con el género y la edad.
Efectos en el sistema legal
El sesgo implícito tiene un impacto significativo en el sistema legal de EEUU, por ejemplo. La evidencia sugiere que los acusados negros tienen más probabilidades de ser tratados duramente en la sala del tribunal que los acusados blancos. Los fiscales tienen más probabilidades de acusar a los acusados de raza negra y menos probabilidades de ofrecerles declaraciones de culpabilidad. Las gangas ofrecidas a los acusados blancos tienden a ser más generosas que las ofrecidas a los acusados negros o latinos. Además, es más probable que los jurados muestren prejuicios contra los acusados de una raza diferente del origen racial de la mayoría del jurado. Las pruebas de IAT han mostrado asociaciones implícitas entre las palabras negro y culpable.
Sesgo implícito contra racismo
El sesgo implícito y el racismo son conceptos relacionados, pero no tienen el mismo significado. El sesgo implícito es un conjunto inconsciente de asociaciones sobre un grupo en particular. El racismo es un prejuicio contra individuos de un grupo racial específico y puede ser explícito o implícito. El sesgo implícito puede conducir a un comportamiento implícitamente racista, como cuando un maestro disciplina a los niños negros con más dureza que a los niños blancos, pero muchas personas albergan sesgos implícitos sin mostrar un racismo manifiesto. Al tomar conciencia de nuestros propios prejuicios implícitos y resistirlos activamente , podemos evitar perpetuar estereotipos y prejuicios racistas dañinos.
En la política
Los estudios de sesgo implícito han provocado recientemente ira de la derecha e izquierda. Para la derecha, hablar de prejuicios implícitos es solo otra instancia de progresistas que ven la injusticia debajo de cada arbusto. Para la izquierda, el sesgo implícito desvía la atención de instancias más perjudiciales de intolerancia explícita.
Una razón por la cual las personas tanto de la derecha como de la izquierda son escépticas sobre el sesgo implícito podría ser bastante simple: no es bueno pensar que no somos muy agradables.
Fuente: Bloghemia
¿Cuándo es la última vez que te viene a la mente un estereotipo? Si eres como la mayoría de las personas, sucede todo el tiempo. Eso no te hace racista, sexista o lo que sea. Simplemente significa que su cerebro está funcionando correctamente, notando patrones y haciendo generalizaciones. Pero los mismos procesos de pensamiento que hacen que las personas sean inteligentes también pueden hacer que sean sesgadas. Esta tendencia a que los pensamientos que confirman estereotipos pasen espontáneamente por nuestras mentes es lo que los psicólogos llaman sesgo implícito. Hace que las personas se generalicen en exceso, lo que a veces conduce a la discriminación, incluso cuando las personas sienten que son justos.
Los sesgos implícitos son producto de asociaciones aprendidas y condicionamiento social. A menudo comienzan a una edad temprana, y la mayoría de las personas no saben que las tienen. Es importante destacar que estos sesgos no necesariamente se alinean con la identidad personal. Es posible asociar inconscientemente rasgos positivos o negativos con la propia raza, género o antecedentes.
Si bien a la gente le gustaría creer que no son susceptibles a estos sesgos y estereotipos, la realidad es que todos se involucran en ellos, les guste o no.
Sin embargo, esto no significa que esté necesariamente perjudicado o dispuesto a discriminar a otras personas. Simplemente significa que su cerebro está funcionando como debería, tomando información para formar asociaciones y hacer generalizaciones.
La prueba de asociación implícita
Los psicólogos sociales Mahzarin Banaji y Tony Greenwald acuñaron por primera vez el término sesgo implícito en la década de 1990. En 1995, publicaron su teoría de la cognición social implícita, que afirmaba que el comportamiento social y los prejuicios de los individuos están en gran medida relacionados con juicios inconscientes o implícitos.
El término creció en popularidad en 1998, cuando Banaji y Greenwald desarrollaron la conocida Prueba de Asociación Implícita (IAT) para confirmar su hipótesis. La prueba IAT evaluó la fuerza de los sesgos inconscientes a través de un programa de computadora. Se pidió a los sujetos que observaran una pantalla que mostraba una serie de caras de diferentes orígenes raciales y una serie de palabras positivas y negativas. Los investigadores les dijeron a los sujetos que hicieran clic en las palabras positivas cuando vieron una cara de origen racial X, y las palabras negativas cuando vieron una cara de origen racial Y. Luego, invirtieron la asociación y los sujetos repitieron el proceso.
Los investigadores argumentaron que hacer clic más rápidamente significaba que el sujeto tenía una mayor asociación inconsciente. En otras palabras, hacer clic rápidamente en "feliz" al ver una determinada cara significaba que el individuo tenía una estrecha asociación inconsciente entre el rasgo positivo y la raza. Un tiempo de clic más lento significa que el individuo tuvo más dificultades para asociar que el rasgo positivo con la raza.
Con el tiempo, la TAI se ha replicado con éxito en múltiples ensayos posteriores, lo que demuestra su eficacia para demostrar un sesgo implícito. Además del sesgo racial, la prueba también se ha utilizado con éxito para evaluar el sesgo implícito relacionado con el género y la orientación sexual.
Efectos del sesgo implícito
Tener un sesgo implícito hacia un grupo social en particular puede determinar cómo trata a un individuo de ese grupo. Los prejuicios implícitos afectan el comportamiento humano en toda la sociedad, incluso en las aulas, los lugares de trabajo y el sistema legal.
Efectos en el aula
El sesgo implícito afecta la forma en que los maestros tratan a los estudiantes en el aula en EEUU. La investigación realizada por el Yale Child Study Center descubrió que los niños negros, particularmente los varones, tienen más probabilidades de ser expulsados y suspendidos del preescolar por "comportamiento desafiante" que los niños blancos. La investigación también encontró que, cuando estaban preparados para buscar un comportamiento tan desafiante, los maestros tendían a mirar más a los niños negros, particularmente a los varones. Los resultados sugirieron que el sesgo racial implícito afecta el acceso educativo y el logro en el aula.
El sesgo implícito produce un efecto llamado amenaza de estereotipo , que ocurre cuando un individuo internaliza estereotipos negativos sobre un grupo al que pertenece. Los investigadores demostraron este efecto.a través de un estudio de prueba estandarizado. A los estudiantes universitarios blancos y negros con puntajes SAT similares se les dio un examen estandarizado de nivel universitario de 30 minutos. A la mitad de los estudiantes se les dijo que la prueba medía inteligencia, mientras que al otro grupo se le dijo que la prueba era una actividad de resolución de problemas que no correspondía con la habilidad. En el primer grupo, los estudiantes negros se desempeñaron menos bien que sus compañeros blancos; En el segundo grupo, el rendimiento de los estudiantes negros fue igual al de sus compañeros blancos. Los investigadores concluyeron que el primer grupo había sido afectado por la amenaza de estereotipo cuando los investigadores declararon que la prueba medía la inteligencia. También se han encontrado resultados similares al comparar el rendimiento femenino y masculino en los exámenes de matemáticas.
Efectos en el lugar de trabajo
Aunque las formas explícitas de discriminación en el lugar de trabajo están prohibidas en la mayoría de los países desarrollados, el sesgo implícito juega un papel importante en el mundo profesional. Los estudios han demostrado que los currículums idénticos reciben un número diferente de devoluciones de llamada dependiendo del nombre en la parte superior del documento. En todas las industrias, los currículums con un nombre comúnmente asociado con individuos negros recibieron menos devoluciones de llamada que aquellos con nombres asociados con individuos blancos. Un sesgo implícito comparable también se ha demostrado en relación con el género y la edad.
Efectos en el sistema legal
El sesgo implícito tiene un impacto significativo en el sistema legal de EEUU, por ejemplo. La evidencia sugiere que los acusados negros tienen más probabilidades de ser tratados duramente en la sala del tribunal que los acusados blancos. Los fiscales tienen más probabilidades de acusar a los acusados de raza negra y menos probabilidades de ofrecerles declaraciones de culpabilidad. Las gangas ofrecidas a los acusados blancos tienden a ser más generosas que las ofrecidas a los acusados negros o latinos. Además, es más probable que los jurados muestren prejuicios contra los acusados de una raza diferente del origen racial de la mayoría del jurado. Las pruebas de IAT han mostrado asociaciones implícitas entre las palabras negro y culpable.
Sesgo implícito contra racismo
El sesgo implícito y el racismo son conceptos relacionados, pero no tienen el mismo significado. El sesgo implícito es un conjunto inconsciente de asociaciones sobre un grupo en particular. El racismo es un prejuicio contra individuos de un grupo racial específico y puede ser explícito o implícito. El sesgo implícito puede conducir a un comportamiento implícitamente racista, como cuando un maestro disciplina a los niños negros con más dureza que a los niños blancos, pero muchas personas albergan sesgos implícitos sin mostrar un racismo manifiesto. Al tomar conciencia de nuestros propios prejuicios implícitos y resistirlos activamente , podemos evitar perpetuar estereotipos y prejuicios racistas dañinos.
En la política
Los estudios de sesgo implícito han provocado recientemente ira de la derecha e izquierda. Para la derecha, hablar de prejuicios implícitos es solo otra instancia de progresistas que ven la injusticia debajo de cada arbusto. Para la izquierda, el sesgo implícito desvía la atención de instancias más perjudiciales de intolerancia explícita.
Una razón por la cual las personas tanto de la derecha como de la izquierda son escépticas sobre el sesgo implícito podría ser bastante simple: no es bueno pensar que no somos muy agradables.
Fuente: Bloghemia
jueves, 16 de enero de 2020
Cómo aplicamos la minería de texto para sistematizar los aprendizajes de proyectos de desarrollo
El proceso de clasificar las lecciones aprendidas registradas en los proyectos de desarrollo del BID es un proceso en el que hemos venido trabajando para buscar la mejor manera de sistematizar los aprendizajes provenientes de los documentos operacionales de la organización. Éstos se encuentran documentados en formato PDF. Es por esto que hemos explorado técnicas de automatización por medio de minería de texto, aprendizaje automático y de procesamiento de lenguaje natural para lograr su análisis de manera más automática y eficiente.
Aunque cada día aumentan las posibilidades para procesar texto por la creación de nuevos paquetes de análisis, herramientas y técnicas de procesamiento de este tipo de datos, siempre es recomendable explorar algunas herramientas básicas para entender su funcionamiento, alcance y, sobre todo, conocer más a fondo cómo se comportan tus datos. En esta entrada, te contamos sobre algunas tareas que hemos automatizado con herramientas de procesamiento de texto que hemos utilizado y que esperamos que despierten tu curiosidad por explorar este campo.
Tareas complicadas hechas sencillas por algoritmos
1. ‘Leer’ o convertir texto
La extracción del texto que se encuentra en documentos PDF es el primer paso para iniciar el proceso de sistematización de aprendizajes que han sido documentados en reportes ‘impresos’. Si se realizara manualmente, se necesitaría una gran cantidad de horas hombres por el elevado volumen de documentos que se debe examinar. Es posible realizar esta tarea con la ayuda de paquetes de herramientas para el tratamiento de documentos en este formato como pdftools o PyPDF2. También Tabula es una opción especialmente cuando el texto está dentro de una tabla.
2. Buscar patrones o estructuras conocidas
Al tener un cuerpo de información no estructurada (texto en este caso) que ha sido recuperada desde múltiples reportes que siguen la misma estructura de organización del contenido, es posible definir qué extracto específico de texto vamos a analizar mientras que se identifique un patrón. Por ejemplo, en un primer ejercicio de sistematización de lecciones aprendidas, buscamos todo el texto que se sitúa bajo los títulos “Lecciones aprendidas” o “Hallazgos y Recomendaciones” en cerca de 100 documentos en un tiempo menor a dos minutos. Imagina el tiempo que habría tomado hacer lo mismo de manera manual, abriendo cada documento PDF y buscando este título en todo el contenido.
En el caso de los aprendizajes del BID, ha sido necesario especificar todas las variaciones de idiomas para la búsqueda de esta estructura conocida, integrando los cuatro idiomas oficiales de la organización: español, portugués, inglés, y francés.
3. Identificar palabras claves y analizar su sentimiento
Al convertir el texto de los documentos en un cuerpo de caracteres, podemos organizar, cuantificar e identificar el contenido de muchos documentos al mismo tiempo. En principio, buscamos contar repeticiones de palabras para encontrar los términos clave, así como realizar análisis de conglomerados (clustering) para entender cómo se formaban grupos de lecciones similares y contribuir en la preparación de datos para entrenar algoritmos más avanzados en el futuro. Si quisieras aprender un poco más sobre el análisis de conglomerados, puedes descargar este PDF en español.
El análisis de texto es divertido porque es posible experimentar con tus datos para probar diferentes hipótesis y realizar ejercicios interesantes para aprender en la práctica, conocer y entender cómo se portan los datos de tu organización. Dentro de estas técnicas es el análisis de sentimiento. El análisis de sentimiento permite identificar el sentido de una oración o conjunto de palabras, para identificar el tono en que está escrita, sea positivo, negativo o neutral. En palabras más simples, nos sirve para entender en qué tono se transmite lo que ha sido escrito en las lecciones aprendidas que estamos mirando. Así, podemos clasificar de otra manera los extractos de texto o conjuntos de palabras que hemos definido.
Por ejemplo, primero buscamos dentro de todo nuestro repositorio de aprendizajes las lecciones aprendidas que contenían la expresión ‘cambio climático’. Dentro de este subconjunto, jugamos buscando las palabras con mayor repetición y luego aplicamos el análisis de sentimiento a la estructura formada por la expresión objetivo y la palabra con mayor repetición.
Un gráfico presenta de manera sencilla las palabras más repetidas en las lecciones que contienen nuestra expresión objetivo ‘cambio climático’ y su clasificación de sentimiento al sumarla a cada una de estas palabras con mayor repetición. Aunque nos da pistas sobre el comportamiento del texto que analizamos, se debe ser cuidadoso, pues la naturaleza de este conjunto de datos presenta retos de lenguaje, expresiones típicas del BID y en general, los retos que enfrenta cualquier conjunto de datos de texto.
Para llevar a cabo este tipo de ejercicio, se puede obtener resultados más precisos con mayor capacidad de procesamiento en lenguajes como Python con modelos y paquetes adaptados a las características de tus datos (este post menciona varias opciones en código abierto). En este caso, optamos por utilizar una herramienta del servicio MonkeyLearn que procesa el texto de manera sencilla por medio de un complemento para las hojas de cálculo en Google drive. Esta herramienta y otras parecidas pueden ayudar a aquellos con poco conocimiento en programación y curiosos del análisis de texto a entender el tema y experimentar con sus datos de una forma más rápida y sencilla.
Los retos persistentes frente el análisis de texto
Aunque las técnicas de análisis y minería de texto nos han ayudado a agilizar tareas repetitivas e innovar con el procesamiento de nuestras lecciones aprendidas, hemos identificado retos, que llamamos transversales, para seguir utilizando estas herramientas y que creemos pueden ser abordados con otros equipos de trabajo:
Aunque cada día aumentan las posibilidades para procesar texto por la creación de nuevos paquetes de análisis, herramientas y técnicas de procesamiento de este tipo de datos, siempre es recomendable explorar algunas herramientas básicas para entender su funcionamiento, alcance y, sobre todo, conocer más a fondo cómo se comportan tus datos. En esta entrada, te contamos sobre algunas tareas que hemos automatizado con herramientas de procesamiento de texto que hemos utilizado y que esperamos que despierten tu curiosidad por explorar este campo.
Tareas complicadas hechas sencillas por algoritmos
1. ‘Leer’ o convertir texto
La extracción del texto que se encuentra en documentos PDF es el primer paso para iniciar el proceso de sistematización de aprendizajes que han sido documentados en reportes ‘impresos’. Si se realizara manualmente, se necesitaría una gran cantidad de horas hombres por el elevado volumen de documentos que se debe examinar. Es posible realizar esta tarea con la ayuda de paquetes de herramientas para el tratamiento de documentos en este formato como pdftools o PyPDF2. También Tabula es una opción especialmente cuando el texto está dentro de una tabla.
2. Buscar patrones o estructuras conocidas
Al tener un cuerpo de información no estructurada (texto en este caso) que ha sido recuperada desde múltiples reportes que siguen la misma estructura de organización del contenido, es posible definir qué extracto específico de texto vamos a analizar mientras que se identifique un patrón. Por ejemplo, en un primer ejercicio de sistematización de lecciones aprendidas, buscamos todo el texto que se sitúa bajo los títulos “Lecciones aprendidas” o “Hallazgos y Recomendaciones” en cerca de 100 documentos en un tiempo menor a dos minutos. Imagina el tiempo que habría tomado hacer lo mismo de manera manual, abriendo cada documento PDF y buscando este título en todo el contenido.
En el caso de los aprendizajes del BID, ha sido necesario especificar todas las variaciones de idiomas para la búsqueda de esta estructura conocida, integrando los cuatro idiomas oficiales de la organización: español, portugués, inglés, y francés.
3. Identificar palabras claves y analizar su sentimiento
Al convertir el texto de los documentos en un cuerpo de caracteres, podemos organizar, cuantificar e identificar el contenido de muchos documentos al mismo tiempo. En principio, buscamos contar repeticiones de palabras para encontrar los términos clave, así como realizar análisis de conglomerados (clustering) para entender cómo se formaban grupos de lecciones similares y contribuir en la preparación de datos para entrenar algoritmos más avanzados en el futuro. Si quisieras aprender un poco más sobre el análisis de conglomerados, puedes descargar este PDF en español.
El análisis de texto es divertido porque es posible experimentar con tus datos para probar diferentes hipótesis y realizar ejercicios interesantes para aprender en la práctica, conocer y entender cómo se portan los datos de tu organización. Dentro de estas técnicas es el análisis de sentimiento. El análisis de sentimiento permite identificar el sentido de una oración o conjunto de palabras, para identificar el tono en que está escrita, sea positivo, negativo o neutral. En palabras más simples, nos sirve para entender en qué tono se transmite lo que ha sido escrito en las lecciones aprendidas que estamos mirando. Así, podemos clasificar de otra manera los extractos de texto o conjuntos de palabras que hemos definido.
Por ejemplo, primero buscamos dentro de todo nuestro repositorio de aprendizajes las lecciones aprendidas que contenían la expresión ‘cambio climático’. Dentro de este subconjunto, jugamos buscando las palabras con mayor repetición y luego aplicamos el análisis de sentimiento a la estructura formada por la expresión objetivo y la palabra con mayor repetición.
Un gráfico presenta de manera sencilla las palabras más repetidas en las lecciones que contienen nuestra expresión objetivo ‘cambio climático’ y su clasificación de sentimiento al sumarla a cada una de estas palabras con mayor repetición. Aunque nos da pistas sobre el comportamiento del texto que analizamos, se debe ser cuidadoso, pues la naturaleza de este conjunto de datos presenta retos de lenguaje, expresiones típicas del BID y en general, los retos que enfrenta cualquier conjunto de datos de texto.
Para llevar a cabo este tipo de ejercicio, se puede obtener resultados más precisos con mayor capacidad de procesamiento en lenguajes como Python con modelos y paquetes adaptados a las características de tus datos (este post menciona varias opciones en código abierto). En este caso, optamos por utilizar una herramienta del servicio MonkeyLearn que procesa el texto de manera sencilla por medio de un complemento para las hojas de cálculo en Google drive. Esta herramienta y otras parecidas pueden ayudar a aquellos con poco conocimiento en programación y curiosos del análisis de texto a entender el tema y experimentar con sus datos de una forma más rápida y sencilla.
Los retos persistentes frente el análisis de texto
Aunque las técnicas de análisis y minería de texto nos han ayudado a agilizar tareas repetitivas e innovar con el procesamiento de nuestras lecciones aprendidas, hemos identificado retos, que llamamos transversales, para seguir utilizando estas herramientas y que creemos pueden ser abordados con otros equipos de trabajo:
- El BID cuenta con cuatro idiomas oficiales, por lo que un reto es poder realizar análisis integrando las variaciones en el texto en términos de idioma.
- Entender cómo funciona el lenguaje BID: aunque no existen palabras propias de la organización (al menos aún no las conocemos), se manejan expresiones típicas de la ejecución de proyectos o sistemas dentro de la organización que pueden dificultar el tratamiento de estos datos. Es importante tenerlas en cuenta y construir un diccionario que las contenga para refinar cualquier tipo de análisis.
- Trabajar de la mano con los generadores de estos datos y aprendizajes, para mejorar paralelamente la calidad del contenido y los formatos digitales con que se producen.
Unas "pinzas genéticas" para ayudar a CRISPR
Existe una analogía muy conocida que compara al sistema CRISPR-Cas9 con unas "tijeras moleculares" capaces de, en una célula, cortar, editar o corregir el ADN asociado a una enfermedad. Siguiendo con la analogía, científicos del Instituto Estadounidense de Física acaban de dar a conocer la que podría definirse como una "pinza molecular" que abriría el paso a dichas tijeras para que estas pudieran alcanzar genes previamente inaccesibles. Los resultados del estudio dirigido por Karmella Haynes, del departamento de Ingeniería Biomédica de la Universidad Estatal de Arizona y la Universidad de Emory, se publican esta semana en la revista APL Bioengineering bajo el título "Site-directed targeting of transcriptional activation-associated proteins to repressed chromatin restores CRISPR activity" .
Por regla general, el ADN en la célula no se encuentra como una doble hélice de libre acceso, si no que está fuertemente protegido por una envoltura protectora llamada cromatina,la cual controla qué genes son activados o silenciados por una célula en cada momento. Desafortunadamente, esta cubierta en muchas ocasiones impide que los científicos puedan acceder a aquellas partes concretas del ADN en las que están interesados para corregir las mutaciones susceptibles de causar algunas enfermedades. Sin embargo, este escollo podría pronto dejar de ser un problema gracias a unas nuevas moléculas personalizadas llamadas asistentes editoriales de proteínas.
"Nuestra innovación consiste en disponer de otra proteína que, al servicio de CRISPR, actúe despejando el empaque de cromatina, para que CRISPR tenga un mayor acceso al ADN", explica Haynes, quien describe este bloqueo de la cromatina como "el elefante en la habitación del que nadie quería hablar en las discusiones sobre CRISPR".
Abrir estas áreas del código genético es fundamental para mejorar la eficiencia CRISPR y avanzar hacia 'ataques futuristas' a las enfermedades basados en la genética. Para ello el equipo de Haynes está llevando a cabo varios experimentos para desorganizar la cromatina y poder acceder al ADN, entre los que cabe destacar un sistema donde se puede activar o desactivar a voluntad el gen que codifica la luciferasa, una encima luminiscente fácilmente detectable. Al examinar la cromatina en su estado organizado, el equipo encontró que varios asistentes editoriales -llamados AAPs- desorganizaron la cromatina permitiendo a CRISPR editar con éxito el gen de la luciferasa.
"La idea es que si CRISPR necesita unirse a un gen pero no puede llegar lo suficientemente cerca de este como para editar la mutación, podríamos enviar nuestra proteína de apertura de cromatina a esa región específica para reorganizar la cromatina, de modo que el ADN sería más accesible para que CRISPR edite el gen", explica Haynes, quien está ansiosa por que otros usen su sistema para mejorar la eficiencia de CRISPR. "Además, estos AAPs se pueden adaptar para apuntar a diferentes genes, simplemente cambiando las regiones de unión al ADN", añade la investigadora.
"Sería interesante saber si un tipo de AAP es más efectivo para alterar la cromatina dependiendo del tipo de gen. O si la combinación de varias proteínas podría mejorar aún más la edición de CRISPR", comenta Haynes. "Sin embargo, quiero pensar que pronto habrá un catálogo completo de cofactores de CRISPR que se podrán utilizar para mejorar su actividad" , concluye.
Fuente: www.nationalgeographic.com.es
Por regla general, el ADN en la célula no se encuentra como una doble hélice de libre acceso, si no que está fuertemente protegido por una envoltura protectora llamada cromatina,la cual controla qué genes son activados o silenciados por una célula en cada momento. Desafortunadamente, esta cubierta en muchas ocasiones impide que los científicos puedan acceder a aquellas partes concretas del ADN en las que están interesados para corregir las mutaciones susceptibles de causar algunas enfermedades. Sin embargo, este escollo podría pronto dejar de ser un problema gracias a unas nuevas moléculas personalizadas llamadas asistentes editoriales de proteínas.
"Nuestra innovación consiste en disponer de otra proteína que, al servicio de CRISPR, actúe despejando el empaque de cromatina, para que CRISPR tenga un mayor acceso al ADN", explica Haynes, quien describe este bloqueo de la cromatina como "el elefante en la habitación del que nadie quería hablar en las discusiones sobre CRISPR".
Abrir estas áreas del código genético es fundamental para mejorar la eficiencia CRISPR y avanzar hacia 'ataques futuristas' a las enfermedades basados en la genética. Para ello el equipo de Haynes está llevando a cabo varios experimentos para desorganizar la cromatina y poder acceder al ADN, entre los que cabe destacar un sistema donde se puede activar o desactivar a voluntad el gen que codifica la luciferasa, una encima luminiscente fácilmente detectable. Al examinar la cromatina en su estado organizado, el equipo encontró que varios asistentes editoriales -llamados AAPs- desorganizaron la cromatina permitiendo a CRISPR editar con éxito el gen de la luciferasa.
"La idea es que si CRISPR necesita unirse a un gen pero no puede llegar lo suficientemente cerca de este como para editar la mutación, podríamos enviar nuestra proteína de apertura de cromatina a esa región específica para reorganizar la cromatina, de modo que el ADN sería más accesible para que CRISPR edite el gen", explica Haynes, quien está ansiosa por que otros usen su sistema para mejorar la eficiencia de CRISPR. "Además, estos AAPs se pueden adaptar para apuntar a diferentes genes, simplemente cambiando las regiones de unión al ADN", añade la investigadora.
"Sería interesante saber si un tipo de AAP es más efectivo para alterar la cromatina dependiendo del tipo de gen. O si la combinación de varias proteínas podría mejorar aún más la edición de CRISPR", comenta Haynes. "Sin embargo, quiero pensar que pronto habrá un catálogo completo de cofactores de CRISPR que se podrán utilizar para mejorar su actividad" , concluye.
Fuente: www.nationalgeographic.com.es
miércoles, 15 de enero de 2020
La próxima revolución digital empezará en África
La primera vez que puse un pie en África fue en 2017. Visité Kenia y Ruanda como asesor especial de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo y defensor de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas para promover el emprendimiento como camino hacia el crecimiento económico.
Había leído bastante sobre África y pensaba que tenía una buena idea de lo que me iba a encontrar. Sobre todo, esperaba salir de mi zona de confort, tener la sensación de estar en un lugar extranjero muy distinto a lo que estaba acostumbrado.
Para mi sorpresa, no podría haberme sentido más en casa.
En cada uno de mis viajes, conocer gente joven y emprendedores es mi prioridad. Al conversar con grupos de emprendedores africanos y escuchar sus historias y sus sueños, me vi a mí mismo hace veinte años, cuando estaba apenas iniciando Alibaba.
He descubierto que actualmente en gran parte de África el emprendimiento no es la carrera profesional exaltada que es en Estados Unidos o cada vez más en China. Lo más prudente para la mayoría de los africanos es conseguir un empleo estable y asalariado en el sector bancario, energético o minero. El emprendimiento es para los vendedores ambulantes, aquellos que no siempre pueden tener un trabajo tradicional y por eso tienen que ser creativos para ganarse la vida.
Sin embargo, creo que el futuro de África lo construirán sus emprendedores, los soñadores hambrientos que ven oportunidades en los problemas. Al ver a los ojos a los jóvenes que conocí en 2017, vi a los héroes futuros de África y me prometí que haría lo que estuviera en mi mano para ayudarlos a lograr sus objetivos.
África está lista para un cambio radical. El mundo atraviesa una revolución digital, la cual creo que tiene el potencial de ser no solo la más transformadora, sino también la revolución tecnológica más incluyente que jamás hayamos visto. Hoy en día, cualquier persona con un teléfono inteligente puede obtener un crédito y comenzar un negocio. La tecnología móvil e internet han puesto el acceso a innumerables productos y servicios en la palma de la mano de todas las personas. La revolución digital tiene la posibilidad de impulsar una tremenda —e inclusiva— prosperidad económica en África. Pero necesitamos que los emprendedores digitales creen las compañías que puedan hacer esto posible.
Los escépticos señalarán la infraestructura africana y dirán que el continente no está listo para la era digital. De hecho, África está en la posición perfecta para ello. La infraestructura sólida en realidad es perjudicial en este nuevo mundo. Cuando el sistema vigente funciona demasiado bien, hay resistencia al cambio y mucha tradición que superar.
Por fortuna, en China no tuvimos ese problema cuando fundé Alibaba en 1999. Teníamos una enorme población con bajo ingreso per cápita y mala infraestructura para ventas al menudeo, logística y servicios bancarios. Sin embargo, en tan solo dos décadas, China pasó de tener 8,8 millones de usuarios de internet a 850 millones. El ingreso per cápita ha crecido de 800 a 9000 dólares y las ventas del comercio electrónico han alcanzado un billón de dólares. El ecosistema de Alibaba por sí solo es responsable de haber creado más de 40 millones de empleos en China. El año pasado, los ingresos del comercio electrónico en las zonas rurales chinas superaron los 97.000 millones de dólares, lo que generó casi siete millones de nuevas oportunidades de empleo.
Creo que a África puede irle mucho mejor. Su carencia de infraestructura es una ventaja, así como lo fue en China. Pero el continente cuenta con otros ingredientes para el éxito. Tiene 1300 millones de personas, de las cuales el 40 por ciento tienen menos de 16 años. Seis de las diez economías de más rápido crecimiento en el mundo están en África y las tasas de adopción de teléfonos inteligentes crecen a gran velocidad.
Para que África prospere, creo que debe adoptar lo que yo llamo las cuatro E. La primera E es de emprendedores. Debemos apoyar a los dueños de las empresas africanas ya existentes e inspirar a la siguiente generación. Mostrémosles a los jóvenes africanos lo que pueden hacer los emprendedores para transformar a la sociedad. No me refiero a celebrar a los grandes multimillonarios ni las ofertas públicas iniciales más grandes. Me refiero a las empresas emergentes que impulsan el crecimiento inclusivo y solucionan problemas sociales.
Es por eso que mi fundación lanzó en 2019 el Premio Africa Netpreneur. Para la competencia inaugural realizamos una búsqueda a lo largo de todo el continente con el apoyo de nuestros socios regionales para encontrar a los emprendedores más impresionantes de África. Recibimos más de 10.000 solicitudes y diez finalistas tuvieron la oportunidad de realizar una presentación frente a mí y un grupo de jueces durante un evento televisado para competir por un premio monetario, además de oportunidades de mentoría y capacitación.
Los finalistas que quedaron en los tres primeros lugares, Temie Giwa-Tubosun, Christelle Kwizera y Omar Sakr, están entre los innovadores más prometedores del mundo. Sí, queremos recompensar y apoyar a los fantásticos emprendedores de África. Pero, sobre todo, queremos que sean una inspiración para los demás.
Las dos E siguientes —gobiernos “electrónicos” (e-governments) y educación—, son necesarias para apoyar a los emprendedores en esta misión. África requiere gobiernos hábiles con la tecnología para poder crear las condiciones necesarias a fin de que crezca una economía digital, y los emprendedores africanos necesitan tener acceso a capacitación y a un sistema educativo diseñado para la era digital.
También quiero contribuir con la parte que me toca. Por eso es que, en conjunto con la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo, la Escuela de Negocios de Alibaba creó un programa de capacitación en comercio electrónico —la beca eFounders— para proporcionar a los jóvenes emprendedores africanos las habilidades necesarias para desarrollar negocios electrónicos prósperos. Alibaba lanzó un programa similar para funcionarios de gobierno y encargados de políticas públicas con el fin de ayudarlos a sortear el panorama tecnológico cambiante. La Escuela de Negocios de Alibaba también llevó su programa Train the Trainers a Ruanda el año pasado, en colaboración con el gobierno, para preparar a los educadores que enseñarán a la siguiente generación de emprendedores ruandeses. Hay planes para llevar en el futuro ese programa a otros países africanos.
La última E, de infraestructura “electrónica” (e-infrastructure), es la base para todas las anteriores. África requiere servicios de internet de clase mundial para poder construir una nueva economía digital (análisis de datos, logística y pagos).
Desde mi primera visita a África hace dos años, he aprovechado cuanta oportunidad he tenido de explorar más a fondo ese continente asombroso y conocer a más de sus emprendedores. Mi objetivo es visitar todos sus países. Cada vez que viajo a alguno de ellos, regreso más convencido de que los emprendedores de África escribirán el futuro del continente.
La mejor manera de ayudarlos es apoyar su crecimiento y ofrecerles las herramientas que desearía haber tenido cuando comencé mi propia aventura de emprendimiento. Como aprendí de mi experiencia en China, no hay emprendedor que pueda hacer las cosas solo: el gobierno, los profesores, los capitalistas de riesgo, las asociaciones industriales y las incubadoras de empresas emergentes tienen papeles importantes que desempeñar. Si todos trabajamos juntos para apoyar a los emprendedores, entonces África se convertirá en un núcleo de innovación y crecimiento, en el líder global que sabemos que puede ser.
Fuente: The New York Times
Había leído bastante sobre África y pensaba que tenía una buena idea de lo que me iba a encontrar. Sobre todo, esperaba salir de mi zona de confort, tener la sensación de estar en un lugar extranjero muy distinto a lo que estaba acostumbrado.
Para mi sorpresa, no podría haberme sentido más en casa.
En cada uno de mis viajes, conocer gente joven y emprendedores es mi prioridad. Al conversar con grupos de emprendedores africanos y escuchar sus historias y sus sueños, me vi a mí mismo hace veinte años, cuando estaba apenas iniciando Alibaba.
He descubierto que actualmente en gran parte de África el emprendimiento no es la carrera profesional exaltada que es en Estados Unidos o cada vez más en China. Lo más prudente para la mayoría de los africanos es conseguir un empleo estable y asalariado en el sector bancario, energético o minero. El emprendimiento es para los vendedores ambulantes, aquellos que no siempre pueden tener un trabajo tradicional y por eso tienen que ser creativos para ganarse la vida.
Sin embargo, creo que el futuro de África lo construirán sus emprendedores, los soñadores hambrientos que ven oportunidades en los problemas. Al ver a los ojos a los jóvenes que conocí en 2017, vi a los héroes futuros de África y me prometí que haría lo que estuviera en mi mano para ayudarlos a lograr sus objetivos.
África está lista para un cambio radical. El mundo atraviesa una revolución digital, la cual creo que tiene el potencial de ser no solo la más transformadora, sino también la revolución tecnológica más incluyente que jamás hayamos visto. Hoy en día, cualquier persona con un teléfono inteligente puede obtener un crédito y comenzar un negocio. La tecnología móvil e internet han puesto el acceso a innumerables productos y servicios en la palma de la mano de todas las personas. La revolución digital tiene la posibilidad de impulsar una tremenda —e inclusiva— prosperidad económica en África. Pero necesitamos que los emprendedores digitales creen las compañías que puedan hacer esto posible.
Los escépticos señalarán la infraestructura africana y dirán que el continente no está listo para la era digital. De hecho, África está en la posición perfecta para ello. La infraestructura sólida en realidad es perjudicial en este nuevo mundo. Cuando el sistema vigente funciona demasiado bien, hay resistencia al cambio y mucha tradición que superar.
Por fortuna, en China no tuvimos ese problema cuando fundé Alibaba en 1999. Teníamos una enorme población con bajo ingreso per cápita y mala infraestructura para ventas al menudeo, logística y servicios bancarios. Sin embargo, en tan solo dos décadas, China pasó de tener 8,8 millones de usuarios de internet a 850 millones. El ingreso per cápita ha crecido de 800 a 9000 dólares y las ventas del comercio electrónico han alcanzado un billón de dólares. El ecosistema de Alibaba por sí solo es responsable de haber creado más de 40 millones de empleos en China. El año pasado, los ingresos del comercio electrónico en las zonas rurales chinas superaron los 97.000 millones de dólares, lo que generó casi siete millones de nuevas oportunidades de empleo.
Creo que a África puede irle mucho mejor. Su carencia de infraestructura es una ventaja, así como lo fue en China. Pero el continente cuenta con otros ingredientes para el éxito. Tiene 1300 millones de personas, de las cuales el 40 por ciento tienen menos de 16 años. Seis de las diez economías de más rápido crecimiento en el mundo están en África y las tasas de adopción de teléfonos inteligentes crecen a gran velocidad.
Para que África prospere, creo que debe adoptar lo que yo llamo las cuatro E. La primera E es de emprendedores. Debemos apoyar a los dueños de las empresas africanas ya existentes e inspirar a la siguiente generación. Mostrémosles a los jóvenes africanos lo que pueden hacer los emprendedores para transformar a la sociedad. No me refiero a celebrar a los grandes multimillonarios ni las ofertas públicas iniciales más grandes. Me refiero a las empresas emergentes que impulsan el crecimiento inclusivo y solucionan problemas sociales.
Es por eso que mi fundación lanzó en 2019 el Premio Africa Netpreneur. Para la competencia inaugural realizamos una búsqueda a lo largo de todo el continente con el apoyo de nuestros socios regionales para encontrar a los emprendedores más impresionantes de África. Recibimos más de 10.000 solicitudes y diez finalistas tuvieron la oportunidad de realizar una presentación frente a mí y un grupo de jueces durante un evento televisado para competir por un premio monetario, además de oportunidades de mentoría y capacitación.
Los finalistas que quedaron en los tres primeros lugares, Temie Giwa-Tubosun, Christelle Kwizera y Omar Sakr, están entre los innovadores más prometedores del mundo. Sí, queremos recompensar y apoyar a los fantásticos emprendedores de África. Pero, sobre todo, queremos que sean una inspiración para los demás.
Las dos E siguientes —gobiernos “electrónicos” (e-governments) y educación—, son necesarias para apoyar a los emprendedores en esta misión. África requiere gobiernos hábiles con la tecnología para poder crear las condiciones necesarias a fin de que crezca una economía digital, y los emprendedores africanos necesitan tener acceso a capacitación y a un sistema educativo diseñado para la era digital.
También quiero contribuir con la parte que me toca. Por eso es que, en conjunto con la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo, la Escuela de Negocios de Alibaba creó un programa de capacitación en comercio electrónico —la beca eFounders— para proporcionar a los jóvenes emprendedores africanos las habilidades necesarias para desarrollar negocios electrónicos prósperos. Alibaba lanzó un programa similar para funcionarios de gobierno y encargados de políticas públicas con el fin de ayudarlos a sortear el panorama tecnológico cambiante. La Escuela de Negocios de Alibaba también llevó su programa Train the Trainers a Ruanda el año pasado, en colaboración con el gobierno, para preparar a los educadores que enseñarán a la siguiente generación de emprendedores ruandeses. Hay planes para llevar en el futuro ese programa a otros países africanos.
La última E, de infraestructura “electrónica” (e-infrastructure), es la base para todas las anteriores. África requiere servicios de internet de clase mundial para poder construir una nueva economía digital (análisis de datos, logística y pagos).
Desde mi primera visita a África hace dos años, he aprovechado cuanta oportunidad he tenido de explorar más a fondo ese continente asombroso y conocer a más de sus emprendedores. Mi objetivo es visitar todos sus países. Cada vez que viajo a alguno de ellos, regreso más convencido de que los emprendedores de África escribirán el futuro del continente.
La mejor manera de ayudarlos es apoyar su crecimiento y ofrecerles las herramientas que desearía haber tenido cuando comencé mi propia aventura de emprendimiento. Como aprendí de mi experiencia en China, no hay emprendedor que pueda hacer las cosas solo: el gobierno, los profesores, los capitalistas de riesgo, las asociaciones industriales y las incubadoras de empresas emergentes tienen papeles importantes que desempeñar. Si todos trabajamos juntos para apoyar a los emprendedores, entonces África se convertirá en un núcleo de innovación y crecimiento, en el líder global que sabemos que puede ser.
Fuente: The New York Times
Etiquetas:
Africa,
Capitalismo,
Demografia,
Desarrollo,
Digital,
Educacion,
Empresas,
Gobierno,
Infraestructura,
Innovacion,
Internet,
Juventud,
Negocio
Suscribirse a:
Entradas (Atom)