Cuando tienes una cita con un médico, una de las primeras preguntas probablemente será si estas usando algún medicamento. Para algunas personas, este es un momento incómodo, en otros casos, los pacientes olvidan el nombre o la dosis de los medicamentos que están tomando. Cuando se trata con un paciente que no puede responder, el problema es peor. ¿Y qué sucede cuando dos drogas tienen nombres similares? En su libro “La Información”, James Gleick advierte sobre el peligro de confundir, por ejemplo, Metadona, una droga usada para tratar la dependencia de opiáceos, con Metadato, usada para tratar el trastorno por déficit de atención.
En 2018 en Corea del Sur, se detectaron sustancias cancerígenas en un tipo específico importado de Valsartán, un medicamento para tratar la presión arterial alta y la insuficiencia cardíaca. Con datos concretos sobre cuándo y a quién se le recetó el medicamento, el Ministerio de Salud de ese país pudo reaccionar de inmediato. Se retiraron las drogas, se advirtió a los ciudadanos y se reembolsó y se volvió a recetar a los pacientes afectados. Este es un ejemplo de cómo las herramientas digitales pueden ayudar a mejorar los servicios de salud e incluso salvar vidas. Y esto es solo una parte de la capacidad total que tienen los datos de calidad cuando son combinados con la herramienta digital adecuada.
Recolectando datos en salud digital
En el siglo XXI, la información es un recurso económico. Recopilar y gestionar información de calidad puede aumentar la eficiencia y estimular la creatividad y la innovación en salud. El informe de la Organización Mundial de la Salud (OMS) 2018, “Brindar servicios de salud de calidad“, asegura que mejorar la calidad se basa en datos claros y precisos. Para medir y analizar el desempeño es fundamental un sistema de información que refuerce los esfuerzos de calidad impulsados a nivel nacional. En consecuencia, la aplicación de tecnologías digitales en los sistemas de información de salud ha surgido como una nueva solución para mejorar la calidad y la eficiencia.
Mejores datos para mejores sistemas: el ejemplo colombiano
Algunos países de la región han avanzado en la recopilación y utilización de la información para la salud.
Por ejemplo, el Ministerio de Salud de Colombia opera una plataforma digital llamada SISPRO (Sistema Integrado de Información de la Protección Social), que consiste en indicadores relacionados con la provisión de servicios de salud y sus resultados. SISPRO combina toda la información del sector, incluida la afiliación, los servicios prestados, los costos de atención y el pago de los servicios. Además, SISPRO permite a todos los actores del sistema de salud y protección social acceder a información epidemiológica y estadística, así como una herramienta de análisis para facilitar la gestión y la toma de decisiones. También contiene datos sobre cuentas de financiamiento y atención médica y sobre indicadores de calidad y resultados para proveedores, que pueden ayudar a evaluar la rentabilidad de la atención médica en Colombia.
No obstante, el sistema enfrenta desafíos tales como mejorar el uso de datos y fortalecer la integración de datos de la comunidad y las personas en el sistema de información de SISPRO.
¿Cómo podría Colombia administrar y utilizar este sistema de una mejor manera? ¿Y cómo podrían otros países de la región desarrollar sistemas similares de información de salud basados en el contexto utilizando la transformación digital para mejorar la calidad de los servicios y la atención médica? Estudiar casos en otros países puede ayudar.
Aprendiendo de Corea del Sur
En el tercer puesto en el ranking DEA, Corea del Sur, lidera la recopilación y el uso de datos de alta calidad para los consumidores y los gobiernos.
El país tiene un sistema de seguro de pago único y cobertura de salud universal, que permite la recopilación de datos relacionados con la salud de toda la población. La evaluación y revisión de la atención médica son llevadas a cabo por el Servicio de Evaluación de Seguros de Salud (HIRA, por sus siglas en inglés), una institución dedicada a garantizar la calidad y la rentabilidad de la atención médica en Corea. HIRA recopila y gestiona información sobre honorarios médicos y evalúa la idoneidad de los servicios. El sistema sigue códigos estrictos sobre leyes de privacidad, lo que garantiza su legitimidad para recopilar datos personales, necesarios para revisión y evaluación únicamente.
Estos son algunos otros ejemplos del trabajo de HIRA a través de herramientas digitales:
Mejora de la prescripción de medicamentos
HIRA opera el programa de Revisión de Utilización de Medicamentos (DUR, por sus siglas en inglés), que recopila y proporciona información en tiempo real sobre la seguridad de los medicamentos a médicos y farmacéuticos a través de un canal de comunicación que conecta los registros digitales de los profesionales con el sistema HIRA.
Con el consentimiento de los proveedores, el DUR analiza las contraindicaciones de diferentes medicamentos o el uso de medicamentos prohibidos para grupos vulnerables, como las mujeres embarazadas o los niños, y alerta a los proveedores de atención médica que dispensan el medicamento. En 2019, el 96% de los proveedores de atención médica en Corea han consentido usar el sistema DUR
Costo y Eficiencia de Cuidado
El gobierno coreano ha aumentado la eficiencia y la calidad de los servicios de salud a través del sistema HIRA. La gestión sistemática de HIRA y las mejoras en los procesos de compra significaron un ahorro de alrededor de 14 mil millones de dólares anualmente. El Programa DUR resultó en un ahorro de 1.7 millones de dólares. Solo en 2017, el programa monitoreó más de 11 mil millones de casos y evitó más de 6.6 millones de casos de uso inseguro de drogas. Los países de la región podrían aprender potencialmente de dicho sistema.
Además, mediante el análisis de big data con un centro de procesamiento de datos en tiempo real, el HIRA aporta a la elaboración de políticas públicas y de servicios estadísticos nacionales. En el centro se pueden buscar estadísticas sobre más de 2,000 enfermedades definidas por los estándares nacionales de salud de Corea. Los resultados incluyen estadísticas relacionadas con un resumen de visitas con resultados detallados por región, edad y sexo, así como datos financieros para proveedores y pacientes. Por ejemplo, la imagen que figura arriba muestra el número de pacientes con gripe tratados entre 2014 y 2018. Entre ellos, el 90,3% fueron pacientes ambulatorios y el 9,7% hospitalizados. Esta información ayuda al gobierno a crear políticas de salud bien focalizadas para sus ciudadanos.
¿Qué sigue?
Un primer paso necesario para que la región avance en esta dirección será trabajar en la recopilación de datos de calidad, que podrían utilizarse para crear sistemas más sofisticados en el futuro. Esto sería posible a través de la colaboración con naciones que ya han pasado por este proceso y pueden compartir lecciones aprendidas, como Corea, fomentando oportunidades para el aprendizaje y el crecimiento bilateral.
Fuente: Gente saludable
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