Maurizio De Stefano, Director Energy & Utilities (Head Water & Environment) de Minsait, es uno de los ponentes en el XI Foro de la Economía del Agua que se celebrará el 2 de julio en Puebla, México, donde intervendrá en la cuarta sesión sobre la revolución tecnológica en torno al agua.
Maurizio es doctor en ingeniería industrial por la Universidad degli Studi de Napoli y Master en IESE. Actualmente ejerce como profesor de Estrategia Digital y experto en Supply Chain en la Universidad Politécnica de Cataluña, donde da clases de Trasformación Digital. Además, trabaja en el mundo de la consultoría desde hace 20 años. A lo largo de su trayectoria profesional ha formado parte de Unisys para llegar posteriormente a una de las empresas de consultoría más grandes de Italia, “Reply”, primero en Milán, luego en la delegación de Brasil, finalmente como director general en España y Portugal. Ha trabajado en muchos sectores y en buena parte de la geografía mundial, lo que le ha aportado una visión global y desde diferentes perspectivas. Actualmente es director en el mercado de Energía y Utilities y responsable de la Práctica de Agua&Medioambiente de Minsait, la compañía que agrupa los negocios de consultoría en transformación digital y tecnologías de la información de Indra.
Pregunta: ¿Qué papel juega la innovación y las nuevas tecnologías en la gestión eficiente del agua?
Respuesta: Las nuevas tecnologías son ya un elemento clave en todas las industrias y prácticamente en cualquier elemento de nuestra vida, y esto obviamente va a llegar también las empresas de agua.
La gran ventaja es que el sector del agua va a poder usar lecciones aprendidas de otros, como los del gas y electricidad, para acometer su proceso de transformación digital y beneficiarse de las mejores prácticas establecidas para hacer más eficientes los procesos y la gestión, en definitiva, contribuir a construir una sociedad más sostenible y mejorar la calidad de vida de las personas.
Pero sola la tecnología no basta, hace falta, además de la apuesta por la innovación tecnológica, que gobiernos y ciudadanos adviertan que el agua dulce es un recurso finito y que no debemos esperar más para implementar medidas que protejan sus reservas y la usen de manera eficiente. De esta manera, se facilitará la disponibilidad del recurso a un mayor número de personas a la vez que se garantizará la disponibilidad sostenible.
P.- ¿Cuáles identifica como las tendencias de innovación más importantes en la gestión del agua?
R.- El sector del agua, como otras industrias, vivirá una revolución importante gracias a los avances tecnológicos. Tecnologías como la inteligencia artificial se aplicarán a áreas como la detección de fugas o el mantenimiento predictivo; el análisis de datos será clave gracias a la expansión del IoT, y el análisis predictivo o la computación en la nube serán herramientas fundamentales en la toma de decisiones.
Y el elemento habilitador que hará que todas estas tecnologías se desarrollen de forma exponencial será el 5G, una verdadera revolución que permitirá conectar y procesar la ingente cantidad de datos que aparecen ante nosotros, generando así un nuevo mundo de servicios que ni somos capaz de imaginar.
“El futuro –como se dice a menudo- es un país extranjero donde las cosas se hacen de manera distinta”.
P.- ¿De qué manera puede contribuir el sector privado para hacer frente a los principales retos en materia hídrica?
R.- Aunque ningún negocio puede sobrevivir sin ser rentable, en el sector privado hace años que ya no se habla del beneficio como único parámetro del mismo. Si bien es cierto que gran parte de la estrategia se fundamenta en su rentabilidad, las empresas que tienen éxito dedican parte de su proyecto a generar iniciativas que tengan un impacto positivo en la sociedad.
El sector privado tiene el deber, por tanto, de aportar su conocimiento y experiencia con las tecnologías más eficaces e idóneas para hacer frente a los retos a los que nos enfrentamos de escasez, disponibilidad y continuidad del suministro, acceso a la población y protección ante desastres naturales, como inundaciones y otros fenómenos meteorológicos extremos.
Es necesario sacar el máximo provecho al potencial tecnológico que ya está a nuestra disposición para dar una respuesta eficiente a los retos en materia hídrica. Para ello, la colaboración público-privada es una fórmula que integra tecnología con know-how y de la que pueden desprenderse numerosos beneficios.
P.- ¿Qué innovaciones tecnológicas y de digitalización está llevando a cabo Minsait relacionados con la gestión del agua?
R.- En Minsait, como empresa líder en transformación digital, estamos desarrollando soluciones y servicios que buscan hacer más eficiente la operación de nuestros clientes y aportar valor a la sociedad.
En el caso de la división de Energía y Utilities, se traduce en soluciones enfocadas, por ejemplo, a la eficiencia energética, la sostenibilidad y la optimización de la operación.
En los últimos años hemos sido partícipes de grandes avances en el campo de la Inteligencia Artificial, donde hemos desarrollado soluciones innovadoras en diferentes ámbitos. Un ejemplo es la gestión de detección de fugas de agua en tiempo real con el uso de machine learning.
El uso combinado de sensores acústicos con algoritmos de machine learning y sistemas de georreferenciación nos permite desarrollar soluciones para la minimización de las pérdidas de agua aparentes y reales mediante un estricto control de las pérdidas en las redes de distribución de agua y localización de las mismas a lo largo de la red.
Gracias a la información proporcionada por el sistema, es posible planificar actividades relacionadas con la disminución de las pérdidas, monitorizar la progresión de las mismas, así como tomar las acciones correctivas oportunas.
La reducción del Agua No Contabilizada, que en algunos países alcanza niveles superiores al 30%, impulsa la eficiencia energética y la excelencia operacional al reducirse el coste de captación, potabilización y bombeo. Además de lograr un uso más eficiente del agua, proporciona soporte a la planificación de actividades de reparación de fugas y roturas, facilitando así la prevención de interrupciones en el servicio.
Otro ejemplo interesante es prestar soporte a los técnicos desplegados en campo con soluciones de realidad aumentada integradas en sus aplicaciones móviles.
Somos líder en Realidad Virtual, tecnología que permite reemplazar nuestro entorno por otro generado digitalmente aplicada a los Serious Games, esto es, escenarios virtuales que recrean el funcionamiento real de un dispositivo o sistema y con el que se puede realizar formación a técnicos y empleados de las empresas desde entornos seguros y estimulantes.
Nuestra experiencia en análisis de Imágenes satelitales nos ha permitido ser capaces de lograr la detección de usos de agua fraudulentos en épocas de restricción con proyectos pioneros y en colaboración con agencias europeas.
Gracias a la visión artificial podemos utilizar drones para analizar imágenes de infraestructuras como presas o plantas y detectar vertidos o grietas.
Asimismo, la automatización de procesos a través de la robótica permite que los empleados se puedan dedicar a tareas de mayor valor añadido y eliminar los trabajos masivos y repetitivos, ayudando también así al incremento de la calidad en la atención al usuario.
Con la llegada del 5G veremos cómo se agilizarán todos los procesos de comunicación y conexión y asistiremos a una verdadera explosión de datos, donde el gran reto será su gestión en tiempo real.
Para responder a este reto nuestra respuesta es nuestra plataforma de Big Data e IoT, Onesait Platform, capaz de centralizar toda la información para gestionar mejor la eficiencia de las operaciones y reducir los costes.
P.- ¿Qué resultados espera de su participación en este XI Foro de la Economía del Agua?
R- En esta onceava edición del Foro de la Economía del Agua espero poder contribuir con nuestra experiencia, mostrando ejemplos y oportunidades relevantes en el sector que son posibles gracias a la apuesta por la tecnología y la innovación.
Confío plenamente que la tecnología puede ser un elemento para transformar los modelos de negocio existentes en el sector y crear otros nuevos más eficientes. Pienso que las empresas tecnológicas debemos ayudar a impulsar esta transformación y contribuir a generar un cambio en el que todos vamos a resultar beneficiados.
Para ayudar en ese proceso la tecnología tiene que inspirarse en un objetivo humanista, de bien común, antes retos inéditos en la historia. La vocación de impacto social positivo inspira el sentido tecnológico en ese mismo esquema de foco cada vez más amplio, desde la calidad de vida de un ciudadano hasta una ciudad inteligente, un país proactivo en transición energética y medioambiental y en ultimo términos la contribución al bienestar planetario.
Imagen: Residuos Expo
Fuente: iagua
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