El ejercicio 2018 sólo ha traído buenas noticias al servicio de música en streaming que se atrevió a cambiar las reglas del mercado, y es que Spotify revolucionó sin duda el paradigma de la industria musical, ofreciendo a millones de usuarios la reproducción continua y sin ninguna limitación de varios millones de canciones de los artistas más populares del mundo, sumando además un interesante concepto social con listas de reproducción compartidas y mucho más.
Si a mediados del pasado mes de marzo la aplicación más popular entre los servicios de música online estrenaba nueva interfaz con el beneplácito de la crítica, poco después anunciaba la futura inclusión del control por voz para la reproducción y las medidas a tomar para un problema tan importante como sus usuarios piratas, más de dos millones según anunciaba la propia compañía europea junto con los datos de su inminente salida a bolsa.
Un aterrizaje en los mercados bursátiles que se ha producido hoy mismo en la Bolsa de Nueva York (NYSE), con un precio de referencia por acción de unos 132 dólares, lo que sitúa la valoración de la compañía de Daniel Ek en unos estratosféricos 23.500 millones de dólares. Cabe recordar que en 2015 los expertos tasaban Spotify en unos 8.500 millones.
Cabe recordar que la empresa sueca no ha optado por estrenarse en Wall Street a la vieja usanza, con una de las tradicionales Ofertas Públicas Iniciales, sino con un listado directo de sus acciones mucho más económico para la empresa, que no requiere de un intermediario financiero y que permite el intercambio de acciones de forma directa.
El propio Daniel Ek se ha encargado de explicarlo indicando que la compañía no quiere financiación y no está recaudando fondos, sino que quieren salir a bolsa con un proceso lo más democrático posible, tal y como nos cuenta The Verge:
Spotify no está recaudando capital, y nuestros accionistas y empleados han sido libres de comprar y vender acciones de nuestra empresa durante años. Así pues, si es verdad que estamos en una etapa de gran crecimiento, esto no cambia lo que somos, en qué creemos y cómo trabajamos.
Nuevas líneas de negocio para convertirse en el Netflix de la industria musical
Si es cierto que Spotify no va a cambiar su forma de operar tras la salida a bolsa de la compañía, también es cierto que nuevos horizontes se abren y deben abrirse ahora que la empresa ha crecido de golpe hasta un 25%, al menos en cuanto a valoración económica. A nadie se le escapa que Spotify nunca ha tenido beneficios a pesar de disponer de una base de usuarios de más de 157 millones a nivel mundial, y eso es una losa casi insalvable.
Bien es cierto que unos 71 millones de usuarios son premium, alrededor de un 45% del total -una cifra nada desdeñable-, y que estos usuarios son los que mantienen prácticamente al 90% los ingresos de una firma que se deja la mayor parte del dinero compensando a los sellos discográficos. No en vano, Sony BMG, Universal, Warner y EMI controlan alrededor de un 16% de la compañía, y cuentan con más del 75% de su biblioteca musical.
Muchos hablan ya de un objetivo claro en la mente de Daniel Ek, que no es otro que convertirse en el Netflix de la industria musical produciendo su propio contenido además de los podcast que ya están disponibles en la aplicación. De hecho, este es el espejo en el que la empresa sueca ha querido mirarse en los últimos años.
Sin duda, sacudirse ese control por parte de las grandes discográficas requerirá movimientos, y ese será seguramente el que más afecte a unos usuarios que seguirán buscando canciones de sus artistas favoritos, estén o no en el portfolio de Sony BMG, Universal Music, Warner Music o EMI.
Además, otro de los cambios más importantes estará en la ya mencionada lucha contra las aplicaciones modificadas y los usuarios piratas, que utilizan el servicio premium sin publicidad y sin pagar ni un euro a Spotify. Estos usuarios representan actualmente alrededor de un 1,5 por ciento del total de clientes del servicio de streaming musical, y suponen una pérdida de ingresos significativa.
Algún analista se ha atrevido a aventurar que Spotify debería también entrar en el negocio de los dispositivos con un altavoz inteligente, auriculares o algún reproductor musical conectado, aunque disponiendo ya de smartphones seguro que esos altavoces inteligentes serían un mejor movimiento que cualquier reproductor dedicado.
Lo que sí ha quedado claro es que los expertos son escépticos con este estreno el bolsa, el primero de una empresa dedicada al streaming de contenido multimedia, aunque Facebook y Twitter muestran el camino a una Spotify que quiere crecer e irse por fin a los números verdes. Y vosotros, ¿cómo veis el futuro de Spotify y de esta experiencia de reproducción musical ‘freemium’?
Fuente: andro4all.com
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