martes, 4 de septiembre de 2018

Revolución científica silenciosa desde los aymaras en el siglo XXI

Actualmente, el gobierno del Estado Plurinacional construye un discurso sobre la soberanía tecnológica y descolonizadora, pero ambas categorías no son entendidas en su dimensión real. Entonces, es un discurso aparente sin contenido, ni proyecto de Estado sobre la ciencia y tecnología a largo plazo.

Por su parte, la descolonización tecnológica, desde la mirada de Frantz Fanón todavía no sería entendida en su plenitud. Es decir, en el sentido de que existan hombres y mujeres nuevas que generan tecnología para la vida y no para la muerte, asimismo que los países colonizados busquen producir autónomamente, su propia tecnología de manera soberana y autodeterminativa. Por ejemplo, es lo que paso con la India en 1930 (antes de su independencia), cuando no realizaron el pago de impuestos de sal al Imperio británico, luego ellos mismos evaporaron el agua marina y fabricaron sal. Después en 1951, el político visionario Jawaharlal Nehru implementó una revolución científica mediante los institutos tecnológicos de élite que pudieran competir con los países avanzados, siendo la base de una mirada a largo plazo, y una política descolonizadora en el área tecnológica.

En tal situación, el estudio científico aplicado es un campo que fue descuidado y poco reconocido desde el Estado boliviano republicano, nacionalista, dictatorial y hasta plurinacional. De manera que, la ciencia, técnica y tecnología andina fueron y son invisibilizados e incluso desestimados desde criterios enajenantes y coloniales, a pesar de que hoy en día la población aún recurre a la medicina andina en su diario vivir desde un resfrío hasta una curación compleja. Muchos científicos/as y estudiosos/as e innovadores aymaras y quechuas son olvidados. Una de las causas principales fue que, en Bolivia en todas sus etapas históricas nunca tuvo una política de Estado, que fomente la investigación en áreas exactas como lo hacen otros países (EE.UU., China y Japón).

Entonces, existen dos enfoques con respecto a la innovación y la creatividad. El primero, el Estado es el principal actor que fomenta a investigadores, científicos en las áreas de ciencia y tecnología. El segundo, los innovadores se forman en una sociedad emprendedora e innovadora. Desde nuestra perspectiva es que los innovadores se forman en una cultura emprendedora. En el caso de los aymaras y quechuas funciona mediante la lógica del ayllu, el cual se basa en el emprendimiento y la rivalidad (el tinku) . Así también, el Estado tiene la labor de plantear políticas de fomento e incentivar la investigación científica, asimismo financiar proyectos tecnológicos y construir las ideas fuerza de una educación innovadora y tecnológica.

Con el presente ensayo buscamos entender y responder las siguientes interrogantes: ¿Existió antes de la invasión aportes tecnológicos?, ¿Existen en la actualidad aymaras que están innovando en la tecnología?, ¿Cuál es la importancia de la educación en la formación de nuevos innovadores en la tecnología?

La innovación y la tecnología antes de la colonia

Nuestros antepasados en sus distintas etapas, desde los Viscachanis, Chiripas, Wankaranis, Tiwanakutas, los Kollas e Incas, se dieron la tarea de innovar y crear tecnología. Si bien miraron atrás, no se quedaron ahí, sino más bien empezaron a producir tecnología.

Es el caso de la cultura Wancarani quienes tienen dos aportes en la innovación tecnológica: fabricaron los hornos andinos o Wayras y construyeron casas de adobe y de planta circular. En el área tecnológica, la cultura Chiripa fabrico la puerta corrediza; edificó sus viviendas que estaban construidas con paredes dobles de adobe; y por último, realizo la fundición del cobre.

También, la civilización de Tawanaku desarrollo la metalurgia del bronce; construyo un sistema de ingeniería hidráulica mediante los suka-kollus o camellones; edifico grandes obras en la arquitectura y en la escultura monolítica; y para finalizar, deshidrataron los alimentos de la papa en chuño y tunta y la carne de llama en chark`e.

En definitiva, nuestros antepasados fueron grandes inventores, científicos e ingenieros en su tiempo . Existe un proverbio aymara que nuestros abuelos y abuelas siempre han dicho: “Nayr qhep uñtas saraña” que significa que se tiene que caminar mirando atrás y adelante. Es decir, los aymaras y quechuas, no tenemos que quedarnos en el pasado, sino a partir de ella proyectar el futuro. En tal situación, nos toca a nosotros seguir inventando, creando, y si es necesario copiando tecnología en el siglo XXI y XXII.

Prototipos aymaras en la innovación tecnológica en la actualidad

Existen tres enfoques dentro del mundo aymara con respecto a la ciencia y la tecnología. El primero, la del ex canciller David Choquehuanca, quien indica que se tiene que buscar el conocimiento en las arrugas de los abuelos, asimismo seguir investigando lo que hicieron los antepasados. El segundo, pertenece a una línea pragmática de que los aymaras contemporáneos buscan como inventar, crear, copiar tecnología para democratizar en toda la población. El tercero, propone combinar y buscar una dialogicidad entre el conocimiento y la ciencia occidental con el conocimiento y ciencia andina.

En el segundo y tercer enfoque se adhiere este apartado, bajo un concepto denominado revolución científica silenciosa, el cual fue propuesta por Roly Ronald Mamani de formación electrónico de la Universidad Pública de El Alto. Cuando lo visitamos en su casa de Achocalla (La Paz), que por cierto nos atendió de manera amable y atenta, donde nos habló sobre este tema:

“Como yo, he podido conocer que hay varios muchachos que quieren hacer lo mismo, ¿no? con exoesqueleto, pero con otro tipo de cosas y sufren, pero están trabajando con lo que puedan. Mucha gente no lo sabe, no nos conoce, y están en el anonimato y silenciosamente se están desarrollando y rebelando ante todas estas cosas pese a las dificultades o a los limitantes que tiene, pero toman buenas decisiones al no quedarse así, yo me refiero a eso (…)” (Entrevista a Roly Ronald Mamani, estudiante de Ingeniería Electrónica, 23/09/2017).

Por otro lado, el problema se encuentra en el sistema educativo, ya que la enseñanza a innovar, crear y si es necesario copiar tecnología llega a ser muy precario, porque no existen políticas sostenibles que permitan la aplicación efectiva y sostenible de las mismas, de ninguna entidad autonómica gubernamental. Limitando a solo políticas de promoción (EDUCA/INNOVA) dedicada a maestros en las ferias expositivas de los institutos superiores.

Sin embargo, los personajes aymaras a pesar de no tener el apoyo desde el Estado boliviano buscan reinventar, innovar y copiar en diversos campos, para buscan solucionar problemas concretos de la realidad.

Podríamos señalar que el apoyo económico en estas personas no es lo principal, sino más bien es el talento de la gente aymara tanto de buscar innovar, crear, copiar, reinventar en diversos campos. Podemos evidenciar con esta afirmación: “(...) si el secreto de la innovación radica en el talento de la gente, más que en los recursos o incentivos económicos, muchos países latinoamericanos y europeos, donde están floreciendo nichos de creatividad tienen una excelente oportunidad de estar entre los líderes de la innovación en el mundo del futuro”. Asimismo, la creatividad es un proceso social, donde la gente en base a su necesidad, busca solucionar los problemas cotidianos. Entonces, la creatividad tiene factores importantes como la tolerancia al fracaso, la rivalidad, colaboración, concentración de mentes creativas y un espíritu emprendedor.

A lo largo de la historia y en nuestro tiempo han existido jóvenes y no jóvenes aymaras que han sobresalido en los campos de la ciencia y tecnología. Es el caso de los inventores como los hermanos Titiricos, Jaime Cancari e hijos, Roly Ronald Mamani, Esteban Quispe, entre otros. Todos a pesar de sus limitaciones materiales, han buscado siempre hacer cosas diferentes, sin reproducir el lamento boliviano: “no podemos, no tenemos tecnología, ni dinero”.

Asimismo, podríamos afirmar que existe una construcción social de la identidad aymara con diversos actores en diferentes campos tanto en la arquitectura, arte y pintura, ciencia y tecnología, entre otros. Esto tiene que ver en construir prototipos aymaras exitosos en las diversas ramas del conocimiento.

En tal sentido, se encuentran a mediados de los 80 y 90, los hermanos Félix y Aníbal Titirico “Los genios de Corocoro”, quienes experimentaron la instalación de una garrafa de gas licuado de petróleo GLP a un camión Ford . Este automóvil de marca Ford, según los pobladores, funcionaba de manera segura y andaba por todo el pueblo de Corocoro. También, según relatos de familiares de Corocoro (La Paz) señalan que los hermanos Titirico ensamblaron una escopeta con materiales caseros. “Félix siempre que podía mostraba orgulloso un pequeño recorte de periódico donde decía “joven arma escopeta con materiales caseros”” (Ibid). Sin embargo, el gobierno de ese entonces prohibió tal invención, ya que los consideraba una amenaza subversiva. Por último, nuestros científicos aymaras instalaron una moledora de estuco en su domicilio en base a engranajes. Cuando fuimos a dicho lugar, ubicado en Corocoro, nos sorprendimos como estos personajes lograron incorporar y armar una moledora con engranaje.

En la actualidad es el caso de Jaime Canqari y sus hijos, quienes son fabricantes de bicicletas, helicópteros y otros (Castaya, 2016). Canqari junto a su familia fabricaron el primer prototipo de helicóptero en la ciudad de El Alto. Un elemento importante de este personaje es que como todo inventor y emprendedor no existe imposibles. Al respecto dirá Kawi Castaya:

“La autoestima de Canqari desborda lo común, esta actitud es la que necesita una nación para ser grande y poderoso, es un prototipo aymara, que piensa, proyecta y hace; no existe lo imposible y está en marcha su proyecto” (Kastaya, 2016: 206).

De igual modo, otro caso es el joven aymara Roly Ronald Mamani, quien construyó un prototipo de un exoesqueleto metálico para ayudar a personas con discapacidad en los miembros inferiores y superiores. También, según Roly Mamani busca articular la tecnología y los problemas concretos para el servicio de la comunidad. Además, manifestó Mamani: “Tiene sensores que permiten mover extremidades del cuerpo humano que por algunos motivos dejaron de funcionar. Estoy esperando que el equipo sea válido por un fisioterapeuta” (La Razón, 01/16/2017). Este proyecto nació como una idea, luego busco solucionar problemas concretos de la sociedad, para después democratizar la tecnología.

“Aun principio al estar enfocados en crear cosas. Yo recuerdo que incursione esto hace cuatro años atrás, (…) estaba en el patio de mi casa, ¡ah me imagine!, se me entro en la mente decir hare esto, después fue nada más hacerlo, y después me entretenía en potenciar, llevarlo más allá de curiosear, llevarlo más a algo que pueda solucionar una problemática me llamo más la atención y eso fue la motivación para seguir día, tras día” (Entrevista a Roly Ronald Mamani, estudiante de Ingeniería Electrónica, 23/09/2017).

Por último, podemos mencionar a Esteban Quispe de origen aymara y oriundo de Patacamaya, quien por la necesidad y la creatividad logro realizar inventos. El primero de sus inventos creativos fue crear un circuito de luces que parpadean de derecha a izquierda, siguiendo el ejemplo del parachoques de Kitt, el auto fantástico. El segundo con el que hizo conocer en nuestro territorio y en otros países fue la creación del robot Wall-Ekitt (parecido al personaje de Disney Wall-E conocido en películas), el cual puede mover sus brazos, trasladarse de un lado a otro, y detectar y evitar obstáculos. Según Esteban Quispe indica: “Ahora estoy trabajando en una forma de controlarlo desde mi celular. Wall-Ekitt es mi compañerito” (La Razón, 28/06/2015).

Cuando conocimos personalmente a Esteban Quispe en el Hotel Torino en el Encuentro de Profesionales Aymaras (2018), donde fue expositor de dicho evento. Lo que más sobresalía de Quispe fue su humildad y carisma. Después de acabar con las exposiciones nos fuimos junto a los expositores a seguir conversando donde los conocimos más profundamente, compartimos algunas ideas, nuevos proyectos que tenían; al mismo tiempo nos organizarnos para fortalecer la ciencia, la tecnología y nuestra identidad aymara. Cuando nos fuimos le pregunte a Quispe: ¿Cuál es su nuevo proyecto?, Estabas creando un robot para la agricultura. Él me respondió que, ya presentara un proyecto en el mes de octubre de esta gestión, indicó.

Por tanto, esto nos hace deducir dos elementos, primero, que existe jóvenes aymaras quienes están innovando, creando y copiando tecnologías para solucionar problemas concretos de la realidad; segundo, existe una incipiente adhesión a la identidad aymara en los personajes indicados. Por tanto, se debe señalar que falta una articulación entre la intelectualidad y los científicos, artistas, deportistas y qamiris de origen kolla (aymara-quechua).

La importancia de la educación en la formación de la innovación y la tecnología

En Bolivia, la mayoría de las personas jóvenes estudian carreras de derecho, trabajo social, ciencias de la educación, sociología y filosofía. En la actualidad, también existe un gran porcentaje de estudiantes en las carreras de ciencias económicas y financieras como la contabilidad. Sin embargo, las carreras de ingeniería en todas las áreas son poco estudiados, no solo en Bolivia, sino en toda América. Según datos de la Red de Indicadores de Ciencia y Tecnología (RI-CyT), Iberoamericana e Interamericana, 63% de los dos millones de jóvenes que egresan anualmente de las universidades de Latinoamérica y el Caribe se gradúan en las carreras de ciencias sociales y humanidades, mientras que apenas 18% egresan con licenciatura en ingeniería, ciencias y ciencias sociales, y el resto se gradúa en medicina, agricultura y otras disciplinas .

En tal situación, según los datos del gobierno municipal de La Paz, en relación al número de estudiantes matriculados en la UMSA (2010-2015) se encuentran en primer lugar, la facultad de ciencias económicas y financieras con 16,3%, humanidades y ciencias de la educación con 13,9%, luego está la facultad de derecho y ciencias políticas con 13,5%, después la facultad de ciencias sociales 11,4%, en el final se encuentran la facultad de ingeniería tiene 10,9% y tecnología 9,3%. Esto nos hace deducir, que existe un bajo interés y poca accesibilidad a las áreas de ingeniería y tecnología.

Por otra parte, si bien necesitamos mirar la lucha de nuestros líderes históricos, sin embargo, es más necesario mirar el futuro en la educación. Por tanto, los jóvenes y líderes debemos mirar el futuro, sin olvidar nuestro pasado. En China, no andan lamentando lo que Mao Ste Tung no pudo hacer o investigando sobre la muralla China, sino más bien miran el futuro, para ser los primeros en el mundo actual. Es por esa razón que en los nuevos textos escolares de Shanghai, la historia del comunismo se reduce a un párrafo, mientras que el estudio de la ciencia, tecnología e innovación ocupan mayor espacio en los textos de la China comunista actual.

La educación es el pilar fundamental de toda sociedad y Estado. Entonces, la educación tiene que ser una tarea de todos. Sin embargo, nuestras madres y padres no tienen el hábito de invertir en la educación de sus hijos, piensan que con colocar en una unidad educativa fiscal y gratuita ya han cumplido su tarea. Es más cuando tienen que comprar un libro, o su hijo le pide pasar en clases particulares (privadas) sobre física, química u otras áreas, dicen: “no hay plata, somos pobres”. Sin embargo, en nuestras casas, sabemos que existen más matracas que libros, es más en las entradas de la zona o barrio, o la entrada Folclórica de la zona 16 de julio, La Festividad del Gran Poder, nuestros padres se compran cajas de cerveza, gastan en la ropa, pero dicen no tener plata para la educación de sus hijos (as). Por tanto, tenemos que observar la educación de nuestros hijos e hijas como una inversión y no como un gasto.

La visión que se tiene que tener, es que la educación es una inversión y no un gasto. Nuestros padres y madres nos dicen, cuando estamos estudiando en alguna institución privada o fiscal, “mi hijo me está haciendo gastar plata”. Pero, a pocos escuchamos decir: “estoy invirtiendo en el estudio de mi hijo (a)”. Por el contrario, en otros países, como Japón hasta el abuelo y los padres ahorran e invierten en la educación de sus hijos. En casa tenemos algunos familiares que cuando le decimos que tiene que colocar en algún instituto a su hijo o hija, dicen: “que no tienen dinero y que es en el colegio donde tienen que aprender”. En definitiva, si queremos salir adelante tenemos que invertir en la educación en todos sus niveles, así podremos ir a la par de otros países. En Japón, el regalo más apreciado que les dan, no es una propiedad, si no es la educación, o en el caso de los chinos, una buena educación financiera y la mayor parte de su dinero y tiempo es invertido en la educación de sus hijos. Además, necesitamos forjar una cultura familiar de la educación. Según algunas investigaciones en Corea del Sur, las familias coreanas invierten más en la educación de sus hijos que en otros países, muchos ahorran toda su vida para tener un buen estudio en las mejores escuelas y salir al exterior, es decir que es un sacrificio e inversión desde el padre, la madre y hasta el abuelo.

Por otro lado, el pasado 13 de abril de esta gestión, la Asociación de maestros de física y química (ADEMFIQ-LP) demandaron mayor cantidad de horas de estudio en áreas exactas. Por su parte, el gobierno a pesar de su discurso sobre la soberanía científica, lo único que hizo es unificar ambas materias y reducir horas en estos campos, sobre dicha demanda solo organizó un par de seminarios y las mismas no fueron escuchadas, ya que hasta ahora no se observa ningún cambio.

Para finalizar, habría que decir también que se necesita formar un movimiento por la educación similar a la de Brasil e Israel, el cual pueda supervisar, proponer y exigir al Ministerio de Educación y los profesores para una educación de calidad. Por ejemplo, en Israel, se ha formado el movimiento denominado: “la educación es todo”, el cual tiene como objetivos: evaluar a los ministros cada tres meses, fortalecer la educación pública y elevar la profesión docente a una de las principales prioridades del país.

Fuente: jichha.blogspot.com

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