viernes, 23 de agosto de 2024

Paralelismos entre la granja orwelliana y la situación de Venezuela


El pasado sábado, 17 de agosto, se celebraron tres cosas: la marcha por la verdad convocada por la Plataforma Unitaria Democrática (PUD); 20 días sin la publicación de las actas de la elección presidencial del 28 de julio por parte del Consejo Nacional Electoral (CNE) y el 79 aniversario de Rebelión en la Granja de George Orwell, clásico de la literatura moderna.

Nicolás Maduro ha reclamado en tono jocoso que lo tilden de “bruto”, pero la verdad es que parece gustar de obras clásicas; como 1984 o Rebelión en la Granja. La relación de la dinámica política y social venezolana con estos títulos puede ser más estrecha de lo que parece a simple vista. 

El 15 de febrero de 2009, después del triunfo del referéndum, Hugo Chávez, expresidente de la República, dijo: «Aquí estoy parado firme. Mándeme el pueblo, que yo sabré obedecer. Soldado soy del pueblo, ustedes son mi jefe». 15 años después, el pueblo habló en las elecciones presidenciales; pero, el autodenominado “hijo de Chávez”, en cambio, luego de casi 80 años de la publicación de la afamada obra de Orwell, pareciera aproximarse más a Napoleón, uno de los personajes principales del libro.

Paralelismo en 3 frases

Para Josué Ocando, licenciado en Letras de la Universidad Central de Venezuela (UCV) y experto en literatura norteamericana, las similitudes entre el oficialismo y Rebelión en la Granja son evidentes.

Considera que la expulsión del Granjero Mayor podría entenderse como el fin de la democracia representativa que se da con la llegada de Chávez en 1998. «El Granjero, al ser mayor y seguir un modelo tradicional de administración de la granja, se asemeja al modelo bipartidista de AD-Copei», detalla.

«Todos somos iguales, pero algunos somos más iguales que otros»

Asimismo, compara el régimen de Napoleón con el modo en que Chávez o Maduro «intentaron modificar las leyes que esgrimían como perfectas, adaptándolas cada vez más al beneficio de los cerdos». Los cerdos, entonces, evolucionan como una oligarquía ─comparable con los denominados “enchufados”─, y generan disparidad en los derechos.

El experto en literatura ve en el cerdo Squaler, portavoz del camarada Napoleón, a un posible miembro de la Asamblea Nacional (AN) oficialista. «Su perfil encaja con políticos como Jorge Rodríguez (…) tendría la potestad y voto para cambiar los mandamientos del mismo modo que la AN ha actuado bajo el gobierno de Chávez con las Leyes Habilitantes», apunta.

Ocando considera que el texto de Orwell se diferencia, en principio, por la forma de toma del poder. En la obra, debido a su alegoría a la revolución rusa, es de forma violenta, mientras que la revolución bolivariana fue mediante los votos.

«Esta legitimidad permitió que el sistema republicano y democrático fuera disminuyendo por un lento proceso violento en el manejo de las instituciones. La novela y Venezuela (…) se van asemejando en el proceso, generando dinámicas de marginalidad en la condición de vida», explica.

«La Unión de los Animales es forzada con el terror, y la Ley que nosotros hacemos es La Ley»

A raíz de las protestas iniciadas el 29 de julio, la administración de Maduro reprimió a los venezolanos que ejercieron su derecho constitucional a la protesta. Monitor de Víctimas contabiliza 23 fallecidos mientras que la ONG Foro Penal confirmó más de 1.500 detenidos (entre ellos, 129 menores de edad).

«Van para Tocorón y Tocuyito, máximo castigo, justicia. Esta vez no va a haber perdón», declaró Maduro durante la marcha chavista del pasado 3 de agosto.

Esta ola de violencia y represión no es nueva dentro del país, y se vio antes durante las protestas de 2014, 2017 y 2019. Y, en 2024, se registraron 125 ataques electorales hasta el 28 de julio.

«Los perros funcionan como un brazo armado, del mismo modo que los colectivos o las Fuerzas Armadas en Venezuela, impidiendo que exista otra revolución y persiguiendo, asesinando o desapareciendo cualquier elemento divergente», ejemplifica Ocando.

El académico recordó que, en la Reforma de 2008, se usó la figura del “diablo”, así como Napoleón usa la de los humanos. «Lo que genera en la granja y en cierto sector de la población venezolana un miedo-odio que permite cobijarse en el gobierno para evitar ser atacado por estos enemigos inexistentes o hiperbolizados».

La apropiación de la narrativa estadal para fines propagandísticos ha escalado al punto de “reescribir los mandamientos”, como hacen los cerdos en la obra de Orwell.

El principal argumento para que aún no se hayan presentado las actas por parte del CNE responde, según Maduro en una alocución del 31 de agosto, a un presunto ataque cibernético, a pesar de que tan solo un día antes dijo que estaban listos para presentar el 100% de las actas. 

Por su parte, el presidente de la Asamblea Nacional, Jorge Rodríguez, acusó a Estados Unidos el pasado 19 de agosto de financiar a los comanditos con intenciones de generar violencia. Denuncia que contrasta con el mensaje de María Corina Machado, quien ha pedido a los venezolanos manifestarse en paz.

Además, el vicepresidente del PSUV, Diosdado Cabello, acusó a la oposición de «traspasar los límites de la mentira» tras la publicación de las actas de votación que divulgó la PUD. Pero, muchas de las actas de la oposición coinciden con los resultados mostrados por testigos en redes sociales en videos que se hicieron virales, de acuerdo a una investigación de Cazadores de Fake News.

Atrás quedó la revolución bolivariana

De 2018 hasta 2024, se ha consolidado un régimen autoritario en Venezuela, afirma Antulio Rosales, licenciado en Estudios Políticos y Política Económica Internacional.

«Tiene que ver con mecanismos de apertura, privatizaciones en lo económico y experimentación en distintos ámbitos de la economía nacional. El Estado se mantiene como un aparato fiscalizador (…) con un fuerte sentido autoritario que busca amalgamar la actividad privada para beneficio propio», explica.

Rosales menciona que, a través de la provisión de servicios públicos y políticas sociales sustantivas, se crea una suerte de lejano oeste. «El Estado ya no es capaz ni está interesado en proteger a la sociedad; al contrario, abusa de la sociedad, depreda la sociedad para sacar redito propio y perpetuarse en el poder».

Esta consolidación autoritaria «tiene como correlato una profunda desesperanza en el tejido social». El análisis del profesor del departamento de Ciencias Sociales de la Universidad de York (Inglaterra) se puede resumir en una cita de la obra de Orwell: «El hombre no sirve a los intereses de ninguna criatura, salvo a los suyos».

Cómo no terminar en la granja solariega

Para Pedro Benítez, historiador y profesor de la UCV, las revoluciones empiezan siendo moderadas y prometedoras, pero acaban siendo dictaduras personales. «El cambio político mediante la democracia permite el relevo pacífico entre las élites».

«Todos los procesos políticos que prometen la redención social consisten en el remplazo de una elite por otra elite». Pero, «al suprimir los límites se termina en una tiranía», agregó.

A pesar de que distintos entes internacionales han denunciado la falta de trasparencia de los resultados publicados por el CNE, sin sorpresas, fueron convalidados por el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ).

Por su parte, Rosales apunta que para lograr un cambio político en Venezuela es determinante cómo se articulan los factores sociales dentro del país, en conjunto con el respaldo internacional. «No solamente articulación de los partidos políticos de la PUD, también (…) otros grupos sociales que están fuera de la plataforma», explicó.

Para el experto, una posible transición política pasa no solamente por manifestaciones pacíficas, sino «también por acciones sindicales y gremiales que generen presión en el gobierno (…) con miras a crear alianzas con grupos internos en el gobierno».

«Evitar quiebres fundamentales que serían necesarios para poder hacer una transición a la democracia», comentó Rosales, quien tiene una maestría en Ciencias Sociales de la UCV.

En este sentido, generar esas fuerzas amplias puede, eventualmente, «resquebrajar la unidad interna que tiene la actual coalición gobernante», sentenció el profesor de la universidad de York.

Imagen: Medium

Fuente: RunRun

1 comentario:

  1. Siguiendo la idea de la primeras frases de Ana Karenina de Tolstoi, al principio todas las revoluciones son iguales, al final cada una es un infierno particular.

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