A fin del año pasado, las comisiones de Comunicación e Informática, de Defensa del Consumidor y de Justicia de la Cámara de Diputados aprobaron el dictamen del proyecto de ley que regula la responsabilidad de los intermediarios de Internet. Este proyecto, que protege la libertad de expresión y el derecho a la información en internet, tuvo un debate abierto y amplio que recabó la opinión de representantes de la sociedad civil, de la comunidad técnica, del sector privado y del Estado, dando lugar a un proyecto de unidad impulsado por el senador Federico Pinedo (PRO) y el bloque PJ-FPV, que recibió media sanción en el Senado por amplia mayoría en 2016.
Con la mira puesta en garantizar el pleno derecho a la libertad de expresión y a la información, el proyecto propone un marco legal específico para la responsabilidad de los intermediarios tecnológicos (proveedores de acceso y conectividad a Internet, servicios de alojamiento de contenidos, plataformas de comercio electrónico, motores de búsqueda, plataformas de redes sociales, etc.).
Ese marco establece que los intermediarios, que incluyen actores públicos y privados, grandes y pequeños, nacionales y extranjeros, no son responsables por los contenidos que generan, publican o suben sus usuarios a internet, salvo cuando tengan conocimiento de ese contenido a partir de una orden judicial. Al establecer el estándar de intervención judicial para la remoción de contenidos en Internet, se garantiza la libertad de expresión y el derecho a la información.
Tal es así que la iniciativa ha recibido el mes pasado el reconocimiento explícito por parte del Relator Especial sobre la Promoción y Protección del Derecho a la Libertad de Opinión y de Expresión del Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas (ONU) y del Relator Especial para la Libertad de Expresión de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), en una nota formal al gobierno argentino. En ella destacan el impacto positivo sobre la libertad de expresión del proyecto de ley y expresan su apoyo a la iniciativa legislativa, por entender que sigue los principios aprobados por organismos internacionales de derechos humanos como la ONU y la OEA, los estándares que fijó nuestra Corte Suprema de Justicia y recomendaciones de organizaciones referentes como la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE).
Justamente el consejo de la OCDE incluyó la responsabilidad limitada de los intermediarios como uno de los 14 principios recomendados para la formulación de políticas de Internet tendientes a promover y proteger el libre flujo de información global en la Red. Esta recomendación toma especial relevancia habida cuenta que Argentina está haciendo denodados esfuerzos para ser admitida como miembro pleno de la OCDE.
La norma otorga seguridad jurídica tanto a los actores del ecosistema de internet como a los usuarios. De la misma manera, el proyecto dispone que los intermediarios no están obligados a monitorear los contenidos generados por los usuarios, respetando así su privacidad. Al mismo tiempo establece mecanismos de protección judicial para quienes se consideren afectados por los contenidos generados por otros usuarios y fomenta la auto-regulación.
Las contadas voces que se oponen a la sanción de este proyecto pretenden que los derechos de propiedad intelectual y otros intereses comerciales se consideren por sobre el derecho a la información y la libertad de expresión de los individuos y proponen, además, que los intermediarios de Internet estén obligados a monitorear, supervisar y vigilar los contenidos que los usuarios libremente publican en Internet, arrogándose la potestad de censurar contenidos sin intervención judicial.
Los principales actores de la industria de Internet y de telecomunicaciones, junto con las organizaciones de la sociedad civil vinculadas a libertad de expresión y derechos humanos más importantes de Argentina y del mundo, impulsamos la aprobación de esta norma como mecanismo de preservación del principio fundamental de libertad de expresión en internet.
Imagen: elblogferoz
Fuente: La Nacion
Sitio para difundir investigaciones, analisis y opiniones sobre las TIC en Bolivia, sus connotaciones sociales culturales y economicas. Invitamos a comentar.
miércoles, 30 de mayo de 2018
martes, 29 de mayo de 2018
Artículo: Los youtubers y la construcción de la identidad adolescente
Resumen:
El objetivo general de esta investigación consiste en analizar el contenido de los vídeos de los youtubers de mayor impacto entre los adolescentes y su relación con la construcción de la identidad. La plataforma YouTube es una de las más utilizadas por los adolescentes españoles, ya que alrededor del 70% de los jóvenes entre 14 y 17 años prefieren esta red. Los youtubers son percibidos por los jóvenes como sus iguales, personas cercanas que comparten rasgos similares a los suyos, lo que facilita la rápida identificación con ellos. Se ha realizado un análisis cualitativo del contenido de 22 vídeos de la plataforma YouTube mediante el programa Atlas.ti. El análisis ha dado lugar a varios códigos emergentes relacionados con la construcción de la identidad personal en la adolescencia. La mayoría de los mensajes sobre la identidad personal estaban orientados a transmitir la autodefinición que hace el youtuber sobre sí mismo y la relación de esa autoimagen con su identidad de género, orientación sexual e identidad vocacional. Además, la familia y los iguales aparecen en los vídeos, especialmente como proveedores de apoyo social. Los seguidores adolescentes incluyen mensajes de apoyo al youtuber, manifiestan su identificación con los mensajes y utilizan los espacios de comentarios para exponer sus experiencias personales, expresando las mismas inquietudes en la configuración de su identidad. Es necesario tener en cuenta este nuevo espacio de interrelación en la comprensión del desarrollo identitario de los jóvenes.
Artículo completo (español) - 2.62 Mb
Fuente: Universo Abierto
El objetivo general de esta investigación consiste en analizar el contenido de los vídeos de los youtubers de mayor impacto entre los adolescentes y su relación con la construcción de la identidad. La plataforma YouTube es una de las más utilizadas por los adolescentes españoles, ya que alrededor del 70% de los jóvenes entre 14 y 17 años prefieren esta red. Los youtubers son percibidos por los jóvenes como sus iguales, personas cercanas que comparten rasgos similares a los suyos, lo que facilita la rápida identificación con ellos. Se ha realizado un análisis cualitativo del contenido de 22 vídeos de la plataforma YouTube mediante el programa Atlas.ti. El análisis ha dado lugar a varios códigos emergentes relacionados con la construcción de la identidad personal en la adolescencia. La mayoría de los mensajes sobre la identidad personal estaban orientados a transmitir la autodefinición que hace el youtuber sobre sí mismo y la relación de esa autoimagen con su identidad de género, orientación sexual e identidad vocacional. Además, la familia y los iguales aparecen en los vídeos, especialmente como proveedores de apoyo social. Los seguidores adolescentes incluyen mensajes de apoyo al youtuber, manifiestan su identificación con los mensajes y utilizan los espacios de comentarios para exponer sus experiencias personales, expresando las mismas inquietudes en la configuración de su identidad. Es necesario tener en cuenta este nuevo espacio de interrelación en la comprensión del desarrollo identitario de los jóvenes.
Artículo completo (español) - 2.62 Mb
Fuente: Universo Abierto
Ahora los documentos públicos se podrán apostillar (legalizar) de forma digital
A partir de ahora 72 documentos públicos formarán parte del proceso simplificado de legalización de trámites, para uso en otros países. Bolivia es el país 115 en adherirse al Convenio de La Haya, mediante el cual se elimina la cadena de legalizaciones.
Para que un documento sea válido en otro país, este debía pasar por un proceso (cadena) de legalizaciones en varias instituciones, primero en Bolivia y después en el país de destino, o viceversa. Se necesitaban aproximadamente 8 sellos y firmas para que un documento emitido en un país pueda usarse en otro país.
En cambio ahora, al ser parte del Convenio de La Haya, solo es necesario apostillar el documento en el país de origen y de esta forma es legal en el país destino, sin la necesidad de pasar por esta cadena de legalizaciones.
Además, si el documento es de origen boliviano, se puede solicitar el apostillado de forma electrónica. Solo se debe acudir a la entidad emisora, solicitar el apostillado del documento deseado y este será enviado, a través de firma digital al correo del interesado/a. Esto es posible a través de herramientas como la firma digital.
Existen 3 categorías:
Informacion Adicional
Fuente: Agetic
Para que un documento sea válido en otro país, este debía pasar por un proceso (cadena) de legalizaciones en varias instituciones, primero en Bolivia y después en el país de destino, o viceversa. Se necesitaban aproximadamente 8 sellos y firmas para que un documento emitido en un país pueda usarse en otro país.
En cambio ahora, al ser parte del Convenio de La Haya, solo es necesario apostillar el documento en el país de origen y de esta forma es legal en el país destino, sin la necesidad de pasar por esta cadena de legalizaciones.
Además, si el documento es de origen boliviano, se puede solicitar el apostillado de forma electrónica. Solo se debe acudir a la entidad emisora, solicitar el apostillado del documento deseado y este será enviado, a través de firma digital al correo del interesado/a. Esto es posible a través de herramientas como la firma digital.
Existen 3 categorías:
- Personales
- Profesionales
- Empresariales
Informacion Adicional
Fuente: Agetic
lunes, 28 de mayo de 2018
La IA permitirá el diagnóstico precoz del cáncer de piel
Son muchísimas las aplicaciones de la Inteligencia Artificial para atajar problemas cotidianos u optimizar procesos: el software inteligente propiciará avances en las oportunidades de empleo, servirá para resolver problemas como el cambio climático o se podrá emplear para gestionar mejor el talento. El sanitario es uno de los ámbitos que más se puede beneficiar de los nuevos descubrimientos, valiéndose del Big Data, del machine learning o de la IA para avanzar y mejorar los diagnósticos y tratamientos.
Ahora, Ibermática, la Universidad del País Vasco (UPV/EHU), el centro de investigación Tecnalia y la empresa Noraybio se encuentran desarrollando gracias a la Inteligencia Artificial una biopsia óptica, técnica no invasiva que permitirá realizar diagnósticos precoces de cáncer de piel y reducir los tiempos de espera del paciente.
Los beneficios son múltiples, ya que se reduce el coste económico y además, se genera menos ansiedad e incertidumbre en el paciente al acelerar el proceso. Por otro lado, es una técnica menos invasiva que además de poder detectar el tumor en fases tempranas de su desarrollo, reducirá significativamente los casos falsos positivos y de los falsos negativos.
Teniendo en cuenta el incremento de la incidencia de este tipo de cáncer en la última década en España, el desarrollo de la herramienta se dibuja como un gran avance. A través de la toma de imágenes y datos clínicos está tecnología será capaz de detectar el melanoma cutáneo y del carcinoma basocelular. También se podrían estudiar datos moleculares para definir tratamientos más personalizados.
El programa se apoya en la tecnología OCT (Tomografía por Coherencia Óptica) analizando imágenes captadas de modo parecido a una ecografía, pero con una resolución microscópica. Ibermática es el proyecto que aporta el conocimiento en Inteligencia Artificial aplicada a la imagen, ya que se analizarán las manchas y su evolución de forma automática, comparándolas con imágenes de casos reales previamente cotejados.
Tras el desarrollo de esta herramienta de diagnóstico se encuentra ASTONISH -Advancing Smart Optical Imaging and Sensing for Health-, un proyecto europeo con una duración de 3 años y que finalizará en 2019. Además del citado consorcio de empresas españolas, participan en el proyecto una veintena de compañías europeas.
Fuente: ticbeat.com
Ahora, Ibermática, la Universidad del País Vasco (UPV/EHU), el centro de investigación Tecnalia y la empresa Noraybio se encuentran desarrollando gracias a la Inteligencia Artificial una biopsia óptica, técnica no invasiva que permitirá realizar diagnósticos precoces de cáncer de piel y reducir los tiempos de espera del paciente.
Los beneficios son múltiples, ya que se reduce el coste económico y además, se genera menos ansiedad e incertidumbre en el paciente al acelerar el proceso. Por otro lado, es una técnica menos invasiva que además de poder detectar el tumor en fases tempranas de su desarrollo, reducirá significativamente los casos falsos positivos y de los falsos negativos.
Teniendo en cuenta el incremento de la incidencia de este tipo de cáncer en la última década en España, el desarrollo de la herramienta se dibuja como un gran avance. A través de la toma de imágenes y datos clínicos está tecnología será capaz de detectar el melanoma cutáneo y del carcinoma basocelular. También se podrían estudiar datos moleculares para definir tratamientos más personalizados.
El programa se apoya en la tecnología OCT (Tomografía por Coherencia Óptica) analizando imágenes captadas de modo parecido a una ecografía, pero con una resolución microscópica. Ibermática es el proyecto que aporta el conocimiento en Inteligencia Artificial aplicada a la imagen, ya que se analizarán las manchas y su evolución de forma automática, comparándolas con imágenes de casos reales previamente cotejados.
Tras el desarrollo de esta herramienta de diagnóstico se encuentra ASTONISH -Advancing Smart Optical Imaging and Sensing for Health-, un proyecto europeo con una duración de 3 años y que finalizará en 2019. Además del citado consorcio de empresas españolas, participan en el proyecto una veintena de compañías europeas.
Fuente: ticbeat.com
Más de la mitad de las escuelas públicas de Nueva York tienen huertos
Más de la mitad de las escuelas públicas de la ciudad de Nueva York ya tienen huertos urbanos. Gracias a la organización local sin ánimo de lucro GrowNYC, The Mayor’s Fund to Advance NYC, y Grow to Learn, se ha desarrollado un programa para montar huertos sostenibles en las escuelas públicas. Ahora hay por lo menos 700 huertos en toda la ciudad, y los maestros están siendo testigos de un cambio en los niños, que están pasando más tiempo al aire libre y menos tiempo en un aula “tradicional”.
Desde los huertos en contenedores hasta los semilleros de botellas en las aulas, maestros y niños se están volviendo más creativos para cultivar sus propios alimentos en sus escuelas. Arielle Hartman, Coordinadora de Jardines Escolares de GrowNYC, dijo: “He visto a los maestros cultivar plantas en botellas de refresco y zapatos viejos“. Algunas de las verduras y frutas más populares que se cultivan incluyen tomates, pepinos, lechugas, berenjenas, menta o col rizada. En algunas escuelas también se cultivan uvas y fresas.
Los beneficios de la horticultura escolar van más allá de que los niños aprendan de dónde provienen sus alimentos, lo que constituye una lección importante. Para muchos niños, los huertos son un lugar de descanso y relax. Las escuelas están utilizando estos espacios verdes no sólo como herramientas de enseñanza y laboratorios prácticos para matemáticas y ciencias, sino que también se han convertido en escenarios para el crecimiento social y emocional, particularmente para los estudiantes que no les va bien en el ambiente tradicional de las aulas.
Como resultado, los maestros están siendo testigos de una reducción en los problemas de comportamiento. Julie Walsh, Directora Asistente de GrowNYC, dijo, “Los problemas de comportamiento se reducen dramáticamente cuando los niños están expuestos a la naturaleza y a este tipo de aprendizaje sensorial y experimental que ofrece el mundo natural“. Los patios verdes de las escuelas -que están repletos de frutas y verduras- proporcionan un “entorno saludable” para el disfrute de mayores y niños.
El programa se ha organizado de manera que incorporar nuevas escuelas va a ser muy sencillo. Se les proporciona talleres gratuitos, además de recibir materiales gratuitos de jardinería, acceso a una biblioteca de recursos en línea y a una red de jardinería, así como a las herramientas para solicitar una mini-subvención para iniciar o ampliar un huerto escolar.
El futuro de los huertos escolares sólo está limitado por la creatividad de los maestros, padres, administradores y estudiantes. Mientras todos los involucrados estén dispuestos a trabajar juntos, los huertos de las escuelas públicas pueden florecer en toda la ciudad.
Fuente: Ecoinventos
Desde los huertos en contenedores hasta los semilleros de botellas en las aulas, maestros y niños se están volviendo más creativos para cultivar sus propios alimentos en sus escuelas. Arielle Hartman, Coordinadora de Jardines Escolares de GrowNYC, dijo: “He visto a los maestros cultivar plantas en botellas de refresco y zapatos viejos“. Algunas de las verduras y frutas más populares que se cultivan incluyen tomates, pepinos, lechugas, berenjenas, menta o col rizada. En algunas escuelas también se cultivan uvas y fresas.
Los beneficios de la horticultura escolar van más allá de que los niños aprendan de dónde provienen sus alimentos, lo que constituye una lección importante. Para muchos niños, los huertos son un lugar de descanso y relax. Las escuelas están utilizando estos espacios verdes no sólo como herramientas de enseñanza y laboratorios prácticos para matemáticas y ciencias, sino que también se han convertido en escenarios para el crecimiento social y emocional, particularmente para los estudiantes que no les va bien en el ambiente tradicional de las aulas.
Como resultado, los maestros están siendo testigos de una reducción en los problemas de comportamiento. Julie Walsh, Directora Asistente de GrowNYC, dijo, “Los problemas de comportamiento se reducen dramáticamente cuando los niños están expuestos a la naturaleza y a este tipo de aprendizaje sensorial y experimental que ofrece el mundo natural“. Los patios verdes de las escuelas -que están repletos de frutas y verduras- proporcionan un “entorno saludable” para el disfrute de mayores y niños.
El programa se ha organizado de manera que incorporar nuevas escuelas va a ser muy sencillo. Se les proporciona talleres gratuitos, además de recibir materiales gratuitos de jardinería, acceso a una biblioteca de recursos en línea y a una red de jardinería, así como a las herramientas para solicitar una mini-subvención para iniciar o ampliar un huerto escolar.
El futuro de los huertos escolares sólo está limitado por la creatividad de los maestros, padres, administradores y estudiantes. Mientras todos los involucrados estén dispuestos a trabajar juntos, los huertos de las escuelas públicas pueden florecer en toda la ciudad.
Fuente: Ecoinventos
Atlas del Desarrollo Sostenible 2018, una guía visual de datos y desarrollo, datos y código abiertos
El Atlas de los Objetivos de Desarrollo Sostenible 2018 presenta mapas, gráficos e historias relacionadas con los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible. Discute tendencias, comparaciones y problemas de medición utilizando visualizaciones de datos accesibles y compartidas.
El Atlas se basa en los Indicadores del Desarrollo Mundial, una base de datos de más de 1.400 indicadores de más de 220 economías, muchas de las cuales se remontan a más de 50 años atrás. Por ejemplo, el capítulo sobre el SDG4 incluye datos del Instituto de Estadística de la UNESCO sobre la educación y sus repercusiones en todo el mundo.
En todo el Atlas, los datos se presentan por país, región y grupo de ingresos y a menudo desglosados por sexo, riqueza y geografía.
Texto completo
Fuente: Universo Abierto
El Atlas se basa en los Indicadores del Desarrollo Mundial, una base de datos de más de 1.400 indicadores de más de 220 economías, muchas de las cuales se remontan a más de 50 años atrás. Por ejemplo, el capítulo sobre el SDG4 incluye datos del Instituto de Estadística de la UNESCO sobre la educación y sus repercusiones en todo el mundo.
En todo el Atlas, los datos se presentan por país, región y grupo de ingresos y a menudo desglosados por sexo, riqueza y geografía.
Texto completo
Fuente: Universo Abierto
viernes, 25 de mayo de 2018
¿Sabrías decir cuándo se envió el primer e-mail?
Lo más seguro es que esté leyendo este artículo a través de un móvil, o quizás desde un ordenador. También es probable que hoy haya utilizado al menos dos apps. Y es muy posible que a lo largo del día haya entrado en alguna red social. Todo esto no podría ocurrir sin los múltiples avances tecnológicos que han ido desarrollándose a lo largo de la historia. Y es que estas innovaciones han transformado de forma radical nuestros hábitos y modos de vida. ¿Cuáles son las más interesantes? A continuación se listan diez.
Los 10 hitos tecnológicos más trascendentes
La tecnología es uno de los ejes de la evolución social y, por ello, es fundamental ser conscientes de esos acontecimientos que han marcado nuestra historia, desde los más básicos hasta los más complejos. Desde el nacimiento de la Red hasta la creación de aplicaciones móviles, todos estos cambios han afectado profundamente a la sociedad y a su mentalidad. Han motivado transformaciones de etapas, han sentado las bases del futuro y, en definitiva, han marcado un antes y un después. ¿Sería capaz de mencionar los más relevantes? Estos son algunos de los más importantes:
1. El microprocesador
¿Existe un dispositivo con el que se pueden desempeñar tareas tan diversas como redactar un informe para el trabajo, comunicarse con los amigos y realizar gestiones administrativas? Es muy posible que lo primero en lo que haya pensado sea en el ordenador, un instrumento que no existiría sin la fabricación del primer microprocesador en 1971. Se trata del Intel 4004 y estaba integrado en un único chip, reuniendo todos los elementos clave para el funcionamiento de un ordenador.
2. El ordenador personal
El microprocesador propició el desarrollo de los ordenadores, pero eran equipos muy distintos a los de hoy en día. Tan solo estaban presentes en algunas grandes empresas, en universidades y en centros gubernamentales. Habría que esperar hasta 1977 para el nacimiento del primer ordenador personal, el Apple II.
3. El módem
La llegada al mercado de los primeros ordenadores personales cambió el concepto que se tenía de este dispositivo hasta la fecha. Y esta transformación se vio potenciada con el desarrollo del módem. Aunque ya existían antes, fue en la década de los 80 cuando se utilizaron para conectar los ordenadores a redes como Internet o, en otras palabras, para abrir estos equipos informáticos al mundo.
4. El correo electrónico
Es una de las herramientas digitales clave. Cambió por completo el modo de comunicarse y transmitir información y archivos. Sí, se trata del correo electrónico, cuya versión más arcaica surgió en 1971 para conectar los nodos informáticos del sistema de entonces. Hoy en día, cuesta imaginar la existencia sin él y se ha convertido en una aplicación indispensable en las relaciones interpersonales o en el ámbito laboral, entre otros.
5. La World Wide Web
El científico Tim Berners-Lee es el creador de la World Wide Web, el paso posterior a Internet. Y es que antes de 1993, año de creación de la WWW, en Internet solo se podía acceder a páginas de texto, y no a imágenes, vídeos, sonido e hipertexto.
6. El USB
Estos dispositivos están tan integrados en nuestro día a día que, a veces, no se llega a ser consciente de su importancia. Llegaron en 1995 para permitir guardar archivos y, desde entonces, han simplificado de modo considerable este proceso.
7. El wifi
El cambio de milenio trajo consigo una revolución vital: la llegada del wifi o, expresado en otras palabras, las bases de la universalización del acceso a Internet.
8. Google
Aunque no fue el primer buscador, sí fue el más eficaz y fácil de manejar. Eso fue lo que impulsó su crecimiento desde su nacimiento en 1998 como una plataforma facilitadora del acceso a la información en todo el planeta.
9. Las apps
El auge de los dispositivos móviles y su perfeccionamiento ha ido acompañado del desarrollo de las aplicaciones móviles. La primera disponible para su instalación fue el popular juego Tetris en 1994.
10. Las redes sociales
Una vez que la base técnica estaba desarrollada, en Internet fueron surgiendo herramientas de carácter más social y comunicativo como los blogs, nuevos altavoces que irrumpían ante la hegemonía de los medios de masas, y las redes sociales, un nuevo concepto de interacción entre personas. Aunque las más populares son Facebook, Twitter e Instagram, la primera red social fue Classmates.com, nacida en 1995 con el propósito de conectar a antiguos compañeros de colegio, instituto o universidad.
Fuente: Eroski
Los 10 hitos tecnológicos más trascendentes
La tecnología es uno de los ejes de la evolución social y, por ello, es fundamental ser conscientes de esos acontecimientos que han marcado nuestra historia, desde los más básicos hasta los más complejos. Desde el nacimiento de la Red hasta la creación de aplicaciones móviles, todos estos cambios han afectado profundamente a la sociedad y a su mentalidad. Han motivado transformaciones de etapas, han sentado las bases del futuro y, en definitiva, han marcado un antes y un después. ¿Sería capaz de mencionar los más relevantes? Estos son algunos de los más importantes:
1. El microprocesador
¿Existe un dispositivo con el que se pueden desempeñar tareas tan diversas como redactar un informe para el trabajo, comunicarse con los amigos y realizar gestiones administrativas? Es muy posible que lo primero en lo que haya pensado sea en el ordenador, un instrumento que no existiría sin la fabricación del primer microprocesador en 1971. Se trata del Intel 4004 y estaba integrado en un único chip, reuniendo todos los elementos clave para el funcionamiento de un ordenador.
2. El ordenador personal
El microprocesador propició el desarrollo de los ordenadores, pero eran equipos muy distintos a los de hoy en día. Tan solo estaban presentes en algunas grandes empresas, en universidades y en centros gubernamentales. Habría que esperar hasta 1977 para el nacimiento del primer ordenador personal, el Apple II.
3. El módem
La llegada al mercado de los primeros ordenadores personales cambió el concepto que se tenía de este dispositivo hasta la fecha. Y esta transformación se vio potenciada con el desarrollo del módem. Aunque ya existían antes, fue en la década de los 80 cuando se utilizaron para conectar los ordenadores a redes como Internet o, en otras palabras, para abrir estos equipos informáticos al mundo.
4. El correo electrónico
Es una de las herramientas digitales clave. Cambió por completo el modo de comunicarse y transmitir información y archivos. Sí, se trata del correo electrónico, cuya versión más arcaica surgió en 1971 para conectar los nodos informáticos del sistema de entonces. Hoy en día, cuesta imaginar la existencia sin él y se ha convertido en una aplicación indispensable en las relaciones interpersonales o en el ámbito laboral, entre otros.
5. La World Wide Web
El científico Tim Berners-Lee es el creador de la World Wide Web, el paso posterior a Internet. Y es que antes de 1993, año de creación de la WWW, en Internet solo se podía acceder a páginas de texto, y no a imágenes, vídeos, sonido e hipertexto.
6. El USB
Estos dispositivos están tan integrados en nuestro día a día que, a veces, no se llega a ser consciente de su importancia. Llegaron en 1995 para permitir guardar archivos y, desde entonces, han simplificado de modo considerable este proceso.
7. El wifi
El cambio de milenio trajo consigo una revolución vital: la llegada del wifi o, expresado en otras palabras, las bases de la universalización del acceso a Internet.
8. Google
Aunque no fue el primer buscador, sí fue el más eficaz y fácil de manejar. Eso fue lo que impulsó su crecimiento desde su nacimiento en 1998 como una plataforma facilitadora del acceso a la información en todo el planeta.
9. Las apps
El auge de los dispositivos móviles y su perfeccionamiento ha ido acompañado del desarrollo de las aplicaciones móviles. La primera disponible para su instalación fue el popular juego Tetris en 1994.
10. Las redes sociales
Una vez que la base técnica estaba desarrollada, en Internet fueron surgiendo herramientas de carácter más social y comunicativo como los blogs, nuevos altavoces que irrumpían ante la hegemonía de los medios de masas, y las redes sociales, un nuevo concepto de interacción entre personas. Aunque las más populares son Facebook, Twitter e Instagram, la primera red social fue Classmates.com, nacida en 1995 con el propósito de conectar a antiguos compañeros de colegio, instituto o universidad.
Fuente: Eroski
Linneo y la hazaña de ordenar la naturaleza
El pescado más consumido en el mundo es la merluza, también conocida como pijota o carioca. Los portugueses la llaman pescada, los ingleses hake, los franceses colin; una multitud de nombres comunes para designar una misma especie animal, con idénticas características en todos los lugares, sin importar el idioma en que hablen sus habitantes. Esta anarquía de nombres era un auténtico obstáculo para que los científicos pudiesen compartir con facilidad sus trabajos antes del siglo XVIII, cuando Linneo tuvo la idea genial de diseñar un nuevo sistema para nombrar a cualquier ser vivo. Este botánico sueco concibió la nomenclatura binomial para animales y plantas, por la que cada especie tiene un nombre científico único y universal, un nombre formado por dos palabras en latín: el de la merluza es Merluccius merluccius.
Antes de la clasificación de Carlos Linneo (1707-1778), por ejemplo, unos botánicos llamaban a la rosa silvestre Rosa sylvestris inodora seu canina y otros, Rosa sylvestris alba cum rubores, folio glabro. Él zanjó la discusión dejándola en Rosa canina. La primera palabra para el género, que agrupa a especies similares, y la segunda para describir la especie concreta: algo así como el nombre y apellido de una persona, pero colocados en orden inverso. Por aquel entonces, las especies se clasificaban de forma relativamente caprichosa en salvajes o domésticas, terrestres o acuáticas, nobles o vulgares. Había que basarse en algo más preciso, como sus parecidos anatómicos y fisiológicos.
El catálogo botánico
El método de Linneo salvó del caos a los naturalistas en la época en que comenzaban a explorar Oceanía y África, donde descubrían continuamente nuevas especies. El catálogo botánico de Linneo, Systema naturae (1735), fue todo un éxito que llegó a alcanzar la edición 12, con 2.300 páginas que recogían más de 13.000 especies de plantas y animales. Allí clasificó meticulosamente esa colección, como en carpetas y cajones: géneros similares en un mismo orden y órdenes similares en una clase. Con el acierto de incluir en la clase de los mamíferos a ballenas y murciélagos, hasta entonces considerados peces y aves, respectivamente.
Este sistema de nomenclatura se extendió muy rápido. Muchos de los nombres que Linneo asignó continúan estando vigentes y se distinguen por una “L.” que completa el binomio. De manera que por Laurus nobilis L. se conoce científicamente al laurel en cualquier parte del mundo. Los nombres que posteriormente fueron modificados por otros autores conservan la inicial del científico que primero describió la especie. Todavía son 12.000 los que mantienen al final la letra L de Linneo.
Un 80 por ciento de especies sin descubrir
Más tarde, sus sucesores añadieron familia, filo y otras divisiones por encima de clase. También repararon en la estructura interna de los seres vivos para agrupar las especies de forma eficiente. Hoy en día, según el Catalogue of Life, la base de datos más exhaustiva del mundo sobre seres vivos, hemos descrito 1,7 millones de especies y cada año el International Institute for Species Exploration publica las reseñas de cerca de 20.000 más. A este ritmo, los taxonomistas tendrían trabajo para 400 años, si se confirman los cálculos más optimistas que indican que, al menos, queda por descubrir el 80% del total de especies de la Tierra.
Linneo facilitó la ingente tarea de ordenar y nombrar a los seres vivos al recuperar y consolidar la taxonomía, la antigua idea de clasificar la naturaleza que ya había tenido el filósofo griego Aristóteles unos 2.300 años antes. El sueco resumió su hazaña en una frase: «Dios creó, Linneo ordenó». También se definió a sí mismo como príncipe de los botánicos y llamó Homo sapiens (hombre sabio) a su propia especie, aunque la incluyó —con más objetividad y buen criterio científico— en la rama de los primates, junto a los monos. Incluso llegó a pensar que su clasificación revelaría algún tipo de orden divino del universo. Sin embargo, ver su esquema tan limpio, claro y sencillo, con miles y miles de especies saliendo de unos pocos troncos comunes, tuvo un efecto inesperado. Aquello hizo pensar a algunos naturalistas, como Erasmus Darwin (abuelo de Charles Darwin), en una idea que no entraba en los planes de Linneo: la evolución de las especies.
Imagen: Sociedad Geográfica Española
Fuente: bbvaopenmind.com
Antes de la clasificación de Carlos Linneo (1707-1778), por ejemplo, unos botánicos llamaban a la rosa silvestre Rosa sylvestris inodora seu canina y otros, Rosa sylvestris alba cum rubores, folio glabro. Él zanjó la discusión dejándola en Rosa canina. La primera palabra para el género, que agrupa a especies similares, y la segunda para describir la especie concreta: algo así como el nombre y apellido de una persona, pero colocados en orden inverso. Por aquel entonces, las especies se clasificaban de forma relativamente caprichosa en salvajes o domésticas, terrestres o acuáticas, nobles o vulgares. Había que basarse en algo más preciso, como sus parecidos anatómicos y fisiológicos.
El catálogo botánico
El método de Linneo salvó del caos a los naturalistas en la época en que comenzaban a explorar Oceanía y África, donde descubrían continuamente nuevas especies. El catálogo botánico de Linneo, Systema naturae (1735), fue todo un éxito que llegó a alcanzar la edición 12, con 2.300 páginas que recogían más de 13.000 especies de plantas y animales. Allí clasificó meticulosamente esa colección, como en carpetas y cajones: géneros similares en un mismo orden y órdenes similares en una clase. Con el acierto de incluir en la clase de los mamíferos a ballenas y murciélagos, hasta entonces considerados peces y aves, respectivamente.
Este sistema de nomenclatura se extendió muy rápido. Muchos de los nombres que Linneo asignó continúan estando vigentes y se distinguen por una “L.” que completa el binomio. De manera que por Laurus nobilis L. se conoce científicamente al laurel en cualquier parte del mundo. Los nombres que posteriormente fueron modificados por otros autores conservan la inicial del científico que primero describió la especie. Todavía son 12.000 los que mantienen al final la letra L de Linneo.
Un 80 por ciento de especies sin descubrir
Más tarde, sus sucesores añadieron familia, filo y otras divisiones por encima de clase. También repararon en la estructura interna de los seres vivos para agrupar las especies de forma eficiente. Hoy en día, según el Catalogue of Life, la base de datos más exhaustiva del mundo sobre seres vivos, hemos descrito 1,7 millones de especies y cada año el International Institute for Species Exploration publica las reseñas de cerca de 20.000 más. A este ritmo, los taxonomistas tendrían trabajo para 400 años, si se confirman los cálculos más optimistas que indican que, al menos, queda por descubrir el 80% del total de especies de la Tierra.
Linneo facilitó la ingente tarea de ordenar y nombrar a los seres vivos al recuperar y consolidar la taxonomía, la antigua idea de clasificar la naturaleza que ya había tenido el filósofo griego Aristóteles unos 2.300 años antes. El sueco resumió su hazaña en una frase: «Dios creó, Linneo ordenó». También se definió a sí mismo como príncipe de los botánicos y llamó Homo sapiens (hombre sabio) a su propia especie, aunque la incluyó —con más objetividad y buen criterio científico— en la rama de los primates, junto a los monos. Incluso llegó a pensar que su clasificación revelaría algún tipo de orden divino del universo. Sin embargo, ver su esquema tan limpio, claro y sencillo, con miles y miles de especies saliendo de unos pocos troncos comunes, tuvo un efecto inesperado. Aquello hizo pensar a algunos naturalistas, como Erasmus Darwin (abuelo de Charles Darwin), en una idea que no entraba en los planes de Linneo: la evolución de las especies.
Imagen: Sociedad Geográfica Española
Fuente: bbvaopenmind.com
jueves, 24 de mayo de 2018
Roma apuesta por las cabras y ovejas para cortar la hierba de sus parques
Las herramientas eléctricas tradicionales son las más usadas para cortar el césped en las ciudades. Pero también existe una alternativa “natural”: ovejas o cabras son también muy eficientes en esta labor. Pinuccia Montanari, concejala de Medio Ambiente, pensó en ello.
La propuesta fue aceptada entre la controversia y la ironía. Pero hay casos, en otras ciudades del mundo, en los que el pastoreo ecológico ya es una realidad. Desde el Parque de la Caffarella en Roma hasta Ferrara, Turín o Francia: la moda del eco-pastoreo explota.
Una propuesta que ha suscitado polémica e ironía a la vez en la web: introducir el eco-pastoreo para cortar la hierba de los parques de Roma, usando rebaños de ovejas y cabras. El anuncio fue lanzado durante un Facebook en vivo por Pinuccia Montanari, concejala de Medio Ambiente. Respondiendo a las críticas de algunos usuarios sobre el cuidado de los parques en la capital italiana, la concejal dijo: “El sindicato de trabajadores me instó recientemente a usar ovejas y cabras para llevar a cabo esta actividad, que ya se realiza en el parque Caffarella y que nos gustaría extender a otros parques y grandes villas. Es una manera sencilla, que también usan en otras grandes ciudades como Berlín, nos parece interesante.”
Un anuncio que ha traído polémica aderezada con amarga ironía por esta nueva medida y que no parece beneficiar a las zonas verdes de la capital que se encuentran en un estado de completo abandono. Como dice el facttidiano.it, que se puso en contacto con el Capitolio para obtener más detalles, “la concejal habló de los grandes parques rurales. Ejemplo de la Caffarella“. Una aclaración que excluiría un gran número de parques más pequeños y Villas de la Capital. Una propuesta que deja abierta varias interrogantes relacionadas con el cuidado de los animales, la recogida de sus excrementos o un lugar para guardar los animales por la noche.
La idea, sin embargo, fue acogida con los brazos abiertos por Coldiretti: “Con cincuenta mil ovejas criadas en el municipio de Roma, la capital puede contar con un verdadero ejército de cortacésped naturales. Una oportunidad que ya se ha aprovechado en muchas otras ciudades y que permite sustituir segadoras y desbrozadoras, reducir el ruido y las emisiones contaminantes y asegurar una fertilización más natural de las zonas verdes. Una opción ecológica para reducir la contaminación y promover la integración entre la ciudad y el campo“, dice una nota.
Ya existen ejemplos de eco-pastoreo, por ejemplo en el Parque Caffarella, como explica Anna Innocenzi, propietaria de la Fattoria La Vaccareccia en el parque de la Appia Antica, las ovejas cuidan el césped. “Con nuestras 2.000 ovejas mantenemos limpio todo el parque – dijo Anna Innocenzi en Repubblica.it – incluso contamos con la ayuda de un tractor para el trabajo más duro. Pero está claro que necesitas un lugar para ellas durante la noche.”
En Italia, ha habido casos similares en Ferrara y Turín. En el primer caso, de hecho, en la primavera de 2016, el Ayuntamiento contrató un rebaño de 700 ovejas del pastor bresciano Massimo Freddi, con el objetivo de cortar naturalmente el césped de la ciudad cerca de las murallas de Estensi, entre vía Bacchelli, vía Gramicia y un trozo del Parque Urbano de Bassani, durante un mes. En Francia, el joven Paul Letheux, fundó la startup GreenSheep. Gracias a un equipo de pastores, pero sobre todo a su rebaño de 300 ovejas enanas de la isla bretona de Ouessant, continúa la práctica del pastoreo ecológico en Francia.
En España fue pionero San Sebastian, que ya pensó en las ovejas para el mantenimiento de algunos de sus parques. En Estados Unidos, Boston, Chicago o Filadelfia también tienen experiencias en esta materia.
Hace tiempo también tuvimos conocimiento de que Amazon en Estados Unidos ofrecía este servicio.
Beneficios del ecopastoreo
La propuesta fue aceptada entre la controversia y la ironía. Pero hay casos, en otras ciudades del mundo, en los que el pastoreo ecológico ya es una realidad. Desde el Parque de la Caffarella en Roma hasta Ferrara, Turín o Francia: la moda del eco-pastoreo explota.
Una propuesta que ha suscitado polémica e ironía a la vez en la web: introducir el eco-pastoreo para cortar la hierba de los parques de Roma, usando rebaños de ovejas y cabras. El anuncio fue lanzado durante un Facebook en vivo por Pinuccia Montanari, concejala de Medio Ambiente. Respondiendo a las críticas de algunos usuarios sobre el cuidado de los parques en la capital italiana, la concejal dijo: “El sindicato de trabajadores me instó recientemente a usar ovejas y cabras para llevar a cabo esta actividad, que ya se realiza en el parque Caffarella y que nos gustaría extender a otros parques y grandes villas. Es una manera sencilla, que también usan en otras grandes ciudades como Berlín, nos parece interesante.”
Un anuncio que ha traído polémica aderezada con amarga ironía por esta nueva medida y que no parece beneficiar a las zonas verdes de la capital que se encuentran en un estado de completo abandono. Como dice el facttidiano.it, que se puso en contacto con el Capitolio para obtener más detalles, “la concejal habló de los grandes parques rurales. Ejemplo de la Caffarella“. Una aclaración que excluiría un gran número de parques más pequeños y Villas de la Capital. Una propuesta que deja abierta varias interrogantes relacionadas con el cuidado de los animales, la recogida de sus excrementos o un lugar para guardar los animales por la noche.
La idea, sin embargo, fue acogida con los brazos abiertos por Coldiretti: “Con cincuenta mil ovejas criadas en el municipio de Roma, la capital puede contar con un verdadero ejército de cortacésped naturales. Una oportunidad que ya se ha aprovechado en muchas otras ciudades y que permite sustituir segadoras y desbrozadoras, reducir el ruido y las emisiones contaminantes y asegurar una fertilización más natural de las zonas verdes. Una opción ecológica para reducir la contaminación y promover la integración entre la ciudad y el campo“, dice una nota.
Ya existen ejemplos de eco-pastoreo, por ejemplo en el Parque Caffarella, como explica Anna Innocenzi, propietaria de la Fattoria La Vaccareccia en el parque de la Appia Antica, las ovejas cuidan el césped. “Con nuestras 2.000 ovejas mantenemos limpio todo el parque – dijo Anna Innocenzi en Repubblica.it – incluso contamos con la ayuda de un tractor para el trabajo más duro. Pero está claro que necesitas un lugar para ellas durante la noche.”
En Italia, ha habido casos similares en Ferrara y Turín. En el primer caso, de hecho, en la primavera de 2016, el Ayuntamiento contrató un rebaño de 700 ovejas del pastor bresciano Massimo Freddi, con el objetivo de cortar naturalmente el césped de la ciudad cerca de las murallas de Estensi, entre vía Bacchelli, vía Gramicia y un trozo del Parque Urbano de Bassani, durante un mes. En Francia, el joven Paul Letheux, fundó la startup GreenSheep. Gracias a un equipo de pastores, pero sobre todo a su rebaño de 300 ovejas enanas de la isla bretona de Ouessant, continúa la práctica del pastoreo ecológico en Francia.
En España fue pionero San Sebastian, que ya pensó en las ovejas para el mantenimiento de algunos de sus parques. En Estados Unidos, Boston, Chicago o Filadelfia también tienen experiencias en esta materia.
Hace tiempo también tuvimos conocimiento de que Amazon en Estados Unidos ofrecía este servicio.
Beneficios del ecopastoreo
- Solución limpia: aprovecha el comportamiento normal de los animales.
- Contribuyen a mantener limpios y minimizan el riesgo de incendios en los montes.
- Es más económico.
- Reducen la contaminación y el ruido.
- Genera fertilización natural, generan estiércol de calidad.
- Reducción del uso de agrotóxicos.
martes, 22 de mayo de 2018
Informe: Tendencias mundiales en libertad de expresión y desarrollo de los medios
Académicos de la comunicación provenientes de diferentes universidades alrededor del mundo se reunieron la semana pasada en Lima, Perú, en el marco de la celebración del Día Mundial de la Libertad de Prensa para discutir un nuevo estudio presentado por la Unesco.
Un panel compuesto por cuatro prestigiosos académicos, presidido por el Dr. Jamal Edinne Naji, presidente de la Red Internacional de Cátedras UNESCO en Comunicación, Orbicom, dio su evaluación del informe “Tendencias mundiales en libertad de expresión y desarrollo de los medios”.
Se trató de una sesión especial dedicada a la celebración del Día Mundial de la Libertad de Prensa. La sesión “Comunicación, Espacio público y Ciudades” dio cierre a Orbicom, y contó con la participación de cerca de 900 participantes.
Así mismo, durante esta sesión se realizó un panel sobre diálogo y buenas prácticas entre el poder judicial y la prensa, presidido por Guilherme Canela De Souza Godoi, especialista de programa de la Unesco. El Dr. Baltazar Morales Parraguez, Consejero del Consejo Nacional de la Magistratura del Perú, y la periodista de investigación Romina Mella, también participaron en el panel.
La discusión develó el rol complementario del poder judicial y la prensa, en línea con el tema de esta edición del Día Mundial de la Libertad de Prensa: los frenos y contrapesos del poder. De igual manera, resaltó el papel que juega el estado de derecho en el desarrollo sostenible.
En el panel acerca del informe “Tendencias mundiales en libertad de expresión y desarrollo de los medios” de la Unesco, la profesora Maria Carmen Rico de Sotelo de la Universidad de Quebec en Canadá elogió al informe por reconocer las tendencias contradictorias en el oficio alrededor del mundo. “¿Hay un tsunami de mensajes hoy en día, pero existe el pluralismo?” preguntó Rico de Sotelo.
La profesora, y antigua cátedra de la Unesco, advirtió que la experiencia de diferentes generaciones como los nativos digitales y los migrantes digitales, y de los hombres y mujeres, debería tenerse en cuenta en lo que definió como el “pluralismo polarizado” de hoy en día.
También comentó el informe la profesora Ghislaine Azémard, catédra de la Unesco en Innovación, Transmisión y Edición Numérica de la Universidad Paris
Azémard afirmó que el estudio demuestra la importancia de replantearse interrogantes sobre el significado de la libertad de expresión como un valor universal en una era digital con “inflación de información”, y teniendo en consideración las cuestiones de cultura y de espacio nacional.
En el contexto de imagen global, el profesor Sandro Mairata de la Universidad de Lima señaló las extensivas variaciones de libertad de prensa en América Latina, y la importancia de las prácticas éticas para distinguir al periodismo de otras formas de comunicación en la sociedad.
Un ejemplo de condiciones locales en el contexto de tendencias globales fue destacado por el profesor Andi Faisal Bakti de la Universidad Pancasila de Indonesia y cátedra de la Unesco en Comunicación y Desarrollo Sostenible, quien dio un resumen de los principales avances en la situación de los medios en su país.
La cátedra de Orbicom, Jamal Edinne Naji, señaló que le gustaba la idea de considerar al periodismo como parte de la herencia de la humanidad. Pidió cautela con las leyes contra las “noticias falsas”, y sugirió que la alfabetización mediática e informacional podría ser un mejor remedio.
Fuente: UNESCO
Un panel compuesto por cuatro prestigiosos académicos, presidido por el Dr. Jamal Edinne Naji, presidente de la Red Internacional de Cátedras UNESCO en Comunicación, Orbicom, dio su evaluación del informe “Tendencias mundiales en libertad de expresión y desarrollo de los medios”.
Se trató de una sesión especial dedicada a la celebración del Día Mundial de la Libertad de Prensa. La sesión “Comunicación, Espacio público y Ciudades” dio cierre a Orbicom, y contó con la participación de cerca de 900 participantes.
Así mismo, durante esta sesión se realizó un panel sobre diálogo y buenas prácticas entre el poder judicial y la prensa, presidido por Guilherme Canela De Souza Godoi, especialista de programa de la Unesco. El Dr. Baltazar Morales Parraguez, Consejero del Consejo Nacional de la Magistratura del Perú, y la periodista de investigación Romina Mella, también participaron en el panel.
La discusión develó el rol complementario del poder judicial y la prensa, en línea con el tema de esta edición del Día Mundial de la Libertad de Prensa: los frenos y contrapesos del poder. De igual manera, resaltó el papel que juega el estado de derecho en el desarrollo sostenible.
En el panel acerca del informe “Tendencias mundiales en libertad de expresión y desarrollo de los medios” de la Unesco, la profesora Maria Carmen Rico de Sotelo de la Universidad de Quebec en Canadá elogió al informe por reconocer las tendencias contradictorias en el oficio alrededor del mundo. “¿Hay un tsunami de mensajes hoy en día, pero existe el pluralismo?” preguntó Rico de Sotelo.
La profesora, y antigua cátedra de la Unesco, advirtió que la experiencia de diferentes generaciones como los nativos digitales y los migrantes digitales, y de los hombres y mujeres, debería tenerse en cuenta en lo que definió como el “pluralismo polarizado” de hoy en día.
También comentó el informe la profesora Ghislaine Azémard, catédra de la Unesco en Innovación, Transmisión y Edición Numérica de la Universidad Paris
Azémard afirmó que el estudio demuestra la importancia de replantearse interrogantes sobre el significado de la libertad de expresión como un valor universal en una era digital con “inflación de información”, y teniendo en consideración las cuestiones de cultura y de espacio nacional.
En el contexto de imagen global, el profesor Sandro Mairata de la Universidad de Lima señaló las extensivas variaciones de libertad de prensa en América Latina, y la importancia de las prácticas éticas para distinguir al periodismo de otras formas de comunicación en la sociedad.
Un ejemplo de condiciones locales en el contexto de tendencias globales fue destacado por el profesor Andi Faisal Bakti de la Universidad Pancasila de Indonesia y cátedra de la Unesco en Comunicación y Desarrollo Sostenible, quien dio un resumen de los principales avances en la situación de los medios en su país.
La cátedra de Orbicom, Jamal Edinne Naji, señaló que le gustaba la idea de considerar al periodismo como parte de la herencia de la humanidad. Pidió cautela con las leyes contra las “noticias falsas”, y sugirió que la alfabetización mediática e informacional podría ser un mejor remedio.
Fuente: UNESCO
lunes, 21 de mayo de 2018
Por qué ‘Fahrenheit 451’ representa nuestra era de redes sociales
Al final de mi nueva película no habrá una advertencia como esta: “No se dañó ningún libro en la realización de este filme”, porque, en realidad, quemamos muchos libros. Diseñamos potentes lanzallamas que escupen queroseno e incendiamos libros, de manera masiva.
Para mí no fue nada fácil porque desde muy pequeño me enseñaron que los libros se leen y se respetan. Hasta poner una taza de té sobre un libro se consideraba un pecado. En casa de mis padres, el clásico de la poesía persa llamado El diván, de Hafez Shirazí, era venerado como un texto religioso.
Sin embargo, acepté hacer la adaptación cinematográfica de la trascendental novela de Ray Bradbury, Fahrenheit 451, que presenta a Estados Unidos en un futuro en el que los libros se prohíben y los bomberos los queman. El protagonista, un bombero que se llama Guy Montag, comienza a cuestionar sus acciones y se revela contra su mentor, el capitán Beatty. Cuando me propuse adaptar la novela a principios de 2016, me enfrenté a una gran interrogante: ¿a la gente todavía le interesan los libros físicos?
Le pedí consejo a un amigo de 82 años. “Anda, ve y quema libros”, me dijo. “Para mí no importan. Puedo leer cualquier cosa desde mi tableta, desde el Poema de Gilgamesh hasta algo de Jo Nesbo, y puedo leerlos desde la cama, en un avión o al lado del mar, porque todo está en la nube, a salvo de las antorchas de tus bomberos”.
Si él opinaba eso, ¿qué pensarían los adolescentes? La novela de Bradbury es un clásico que se enseña en las secundarias de Estados Unidos. No obstante, cuanto más lo pensaba, más importante me parecía la novela. Para Bradbury, los libros eran depósitos de conocimientos e ideas. Temía un futuro en el que ese objeto estuviera en peligro, y ahora ese futuro llegó: internet y las nuevas plataformas de las redes sociales —y su amenaza potencial para el pensamiento serio— serían la piedra angular de mi adaptación.
Nunca había adaptado un libro, mucho menos uno tan importante. Alterar una obra tan brillante y querida siempre molesta a algunos fanáticos. Supe que Bradbury había apoyado la adaptación cinematográfica de François Truffaut de 1966. Lo más importante, Bradbury mismo había reimaginado Fahrenheit 451, primero como una obra de teatro y después como un musical, cambiando varios elementos, entre ellos dejar con vida a la vecina de Montag, Clarisse McClellan (en la novela, ella muere al principio). Con Bradbury como mi guía, y la promesa de mantenerme fiel a sus ideas, comencé a trabajar en el guion.
Fahrenheit 451 se escribió a principios de la década de 1950, poco después de que los nazis habían quemado libros y, en última instancia, seres humanos. Estados Unidos vivía bajo una neblina de miedo creada por el Comité de Actividades Antiestadounidenses del congreso y el macartismo, que trajo consigo la represión política, las listas negras y la censura de la literatura y el arte. Estas ansiedades permearon la novela.
Sin embargo, la inspiración clave de Bradbury fue la invasión de varias televisiones en blanco y negro de siete pulgadas en los hogares de las personas. Bradbury no era partidario del ludismo, ese movimiento que se opuso a la revolución industrial y destruyó los telares que amenazaban con dejar sin trabajo a los trabajadores textiles.
Escribió obras de teatro, incluyendo una adaptación de Moby Dick. También escribió 65 episodios de una serie de televisión: The Ray Bradbury Theater. No obstante, en Fahrenheit 451, Bradbury nos advertía sobre la amenaza que suponían los medios masivos de comunicación para la lectura, sobre el bombardeo de las sensaciones digitales que podían sustituir al pensamiento crítico.
En la novela, imaginó un mundo donde la gente se entretenía día y noche mirando los muros digitales de sus hogares. Interactuaban con sus amigos a través de esas pantallas, escuchándolos a través de “radios auriculares” —la versión de Bradbury de los AirPods inalámbricos de Apple— insertados en sus oídos.
En ese mundo, a la gente se le atiborraba de “datos no combustibles”: palabras de canciones populares, los nombres de las capitales de los estados, la cantidad de “maíz que Iowa cultivó el año pasado”. “Tendrán la sensación de que piensan” escribió Bradbury, “y serán felices, porque los hechos de esa naturaleza no cambian”.
A Bradbury le preocupaba el advenimiento de Reader’s Digest. Hoy, tenemos a Wikipedia y los tuits; le preocupaba que la gente solo leyera encabezados. Hoy parece que la mitad de las palabras en línea han sido sustituidas por emojis. Cuanto más erosionamos la lengua, más erosionamos nuestro pensamiento complejo y somos más fáciles de controlar. Bradbury temía la pérdida de la memoria. Hoy hemos decidido que Google y nuestras cuentas en redes sociales sean los guardianes de nuestros recuerdos, emociones, sueños y hechos.
A medida que las empresas tecnológicas consoliden su poder, imaginen lo fácil que será rescribir la entrada de Wikipedia de Benjamin Franklin para que concuerde con lo que los bomberos de la novela de Bradbury aprendieron sobre la historia del departamento de bomberos: “Establecidos en 1790 para quemar los libros de influencia inglesa de las colonias. Primer bombero: Benjamin Franklin”. De esta forma, Bradbury predijo el ascenso de los “hechos alternativos” y la era de la “posverdad”.
A medida que el mundo virtual se vuelve más dominante, tener libros se vuelve un acto de rebelión. Cuando estamos en posesión de un libro impreso, nadie puede rastrearlo, alterarlo ni hackearlo. Los personajes en mi película nunca han visto un libro. Cuando se encuentran con una biblioteca por primera vez, los libros son como el agua en un vasto desierto digital. Ver, tocar y oler un libro es tan ajeno para el bombero, como para cualquiera de nosotros sería ordeñar una vaca.
Los bomberos están encantados con los libros, pero a pesar de ello deben quemarlos. Quemar libros en la película constituyó un desafío jurídico. Las portadas de la mayoría de los libros están protegidas por derechos de autor y en muchos casos no pudimos obtener permisos para mostrarlas, ya no digamos para quemarlas frente a la cámara. Así que los directores de arte de mi película diseñaron innumerables portadas de libros que podíamos quemar.
La pregunta fue: ¿qué libros? Siempre quise quemar más de los que había tiempo de filmar. Sabía que quería incluir algunos de mis favoritos, como Crimen y Castigo, La canción de Salomón y las obras de Franz Kafka. Sin embargo, no debíamos quemar únicamente obras de ficción. Las historias de Heródoto —la historia misma— se incineró. Páginas de poemas de Emily Dickinson, Tagore y Ferdowsi se convirtieron en cenizas negras. Le prendimos fuego a la filosofía de Hegel, Platón y Grace Lee Boggs.
Los bomberos no discriminaron: incendiaron textos en chino, hindú, persa y español por igual. Una partitura de Mozart, una pintura de Edvard Munch, revistas, periódicos, fotografías del jefe Toro Sentado, Frederick Douglass y el alunizaje de 1969 ardieron formando una columna de humo. Hasta los bomberos más fanáticos tuvieron problemas para quemar todas las copias de éxitos editoriales como Los siete hábitos de la gente altamente efectiva.
Después de que J. K. Rowling habló en contra de Donald Trump en Twitter, la gente tuiteó que estaba planeando quemar sus libros de Harry Potter. Así que eso hicimos. Los libros prohibidos a lo largo de la historia también tenían que irse: La autobiografía de Malcolm X contada por Alex Haley, Lolita, Hojas de hierba y el Manifiesto comunista. Durante la filmación de la película, Matar a un ruiseñor, blanco frecuente de censura, nuevamente fue prohibido en algunas escuelas, así que acabó entre las llamas.
Para algunos autores, que uno de sus libros se quemara en una película era una medalla de honor. Werner Herzog y Hamid Dabashi donaron su obra generosamente para que se quemara junto con lo mejor y lo peor de la literatura. Si salvábamos Sangre sabia, entonces también debíamos preservar Mi lucha.
Ver los libros arder fue una experiencia sobrenatural. El sonido de las páginas al quemarse parecía el último aliento de cientos de almas que mueren. Cuantos más quemábamos, más hipnótico se volvía: un espectáculo cautivador de páginas que se retorcían y brasas que bailaban en el vacío.
Bradbury creía que queríamos que el mundo se volviera así. Que pedíamos que los bomberos quemaran los libros; que queríamos que el entretenimiento remplazara la lectura y el pensamiento. Que votábamos por sistemas políticos y económicos que nos mantuvieran contentos en lugar de informados de una forma considerada.
Diría que elegimos darles nuestra privacidad y libertad a las empresas tecnológicas; que decidimos confiar nuestro patrimonio cultural y conocimientos a los archivos digitales. El ejército más grandioso de bomberos será irrelevante en el mundo digital. Serán tan impotentes como bebés con reflujo al lado de quienquiera que controle un internet consolidado.
¿Cómo podrían evitar que una persona que se esconde en el sótano de sus padres con una computadora portátil hackee miles de millones de años de la historia, la literatura y la cultura colectiva de la humanidad, y luego la rescriba en su totalidad… o solo haga clic en borrar? ¿Quién se daría cuenta?
Imagen: dw.com
Fuente: NYT - Ramin Bahrani
Para mí no fue nada fácil porque desde muy pequeño me enseñaron que los libros se leen y se respetan. Hasta poner una taza de té sobre un libro se consideraba un pecado. En casa de mis padres, el clásico de la poesía persa llamado El diván, de Hafez Shirazí, era venerado como un texto religioso.
Sin embargo, acepté hacer la adaptación cinematográfica de la trascendental novela de Ray Bradbury, Fahrenheit 451, que presenta a Estados Unidos en un futuro en el que los libros se prohíben y los bomberos los queman. El protagonista, un bombero que se llama Guy Montag, comienza a cuestionar sus acciones y se revela contra su mentor, el capitán Beatty. Cuando me propuse adaptar la novela a principios de 2016, me enfrenté a una gran interrogante: ¿a la gente todavía le interesan los libros físicos?
Le pedí consejo a un amigo de 82 años. “Anda, ve y quema libros”, me dijo. “Para mí no importan. Puedo leer cualquier cosa desde mi tableta, desde el Poema de Gilgamesh hasta algo de Jo Nesbo, y puedo leerlos desde la cama, en un avión o al lado del mar, porque todo está en la nube, a salvo de las antorchas de tus bomberos”.
Si él opinaba eso, ¿qué pensarían los adolescentes? La novela de Bradbury es un clásico que se enseña en las secundarias de Estados Unidos. No obstante, cuanto más lo pensaba, más importante me parecía la novela. Para Bradbury, los libros eran depósitos de conocimientos e ideas. Temía un futuro en el que ese objeto estuviera en peligro, y ahora ese futuro llegó: internet y las nuevas plataformas de las redes sociales —y su amenaza potencial para el pensamiento serio— serían la piedra angular de mi adaptación.
Nunca había adaptado un libro, mucho menos uno tan importante. Alterar una obra tan brillante y querida siempre molesta a algunos fanáticos. Supe que Bradbury había apoyado la adaptación cinematográfica de François Truffaut de 1966. Lo más importante, Bradbury mismo había reimaginado Fahrenheit 451, primero como una obra de teatro y después como un musical, cambiando varios elementos, entre ellos dejar con vida a la vecina de Montag, Clarisse McClellan (en la novela, ella muere al principio). Con Bradbury como mi guía, y la promesa de mantenerme fiel a sus ideas, comencé a trabajar en el guion.
Fahrenheit 451 se escribió a principios de la década de 1950, poco después de que los nazis habían quemado libros y, en última instancia, seres humanos. Estados Unidos vivía bajo una neblina de miedo creada por el Comité de Actividades Antiestadounidenses del congreso y el macartismo, que trajo consigo la represión política, las listas negras y la censura de la literatura y el arte. Estas ansiedades permearon la novela.
Sin embargo, la inspiración clave de Bradbury fue la invasión de varias televisiones en blanco y negro de siete pulgadas en los hogares de las personas. Bradbury no era partidario del ludismo, ese movimiento que se opuso a la revolución industrial y destruyó los telares que amenazaban con dejar sin trabajo a los trabajadores textiles.
Escribió obras de teatro, incluyendo una adaptación de Moby Dick. También escribió 65 episodios de una serie de televisión: The Ray Bradbury Theater. No obstante, en Fahrenheit 451, Bradbury nos advertía sobre la amenaza que suponían los medios masivos de comunicación para la lectura, sobre el bombardeo de las sensaciones digitales que podían sustituir al pensamiento crítico.
En la novela, imaginó un mundo donde la gente se entretenía día y noche mirando los muros digitales de sus hogares. Interactuaban con sus amigos a través de esas pantallas, escuchándolos a través de “radios auriculares” —la versión de Bradbury de los AirPods inalámbricos de Apple— insertados en sus oídos.
En ese mundo, a la gente se le atiborraba de “datos no combustibles”: palabras de canciones populares, los nombres de las capitales de los estados, la cantidad de “maíz que Iowa cultivó el año pasado”. “Tendrán la sensación de que piensan” escribió Bradbury, “y serán felices, porque los hechos de esa naturaleza no cambian”.
A Bradbury le preocupaba el advenimiento de Reader’s Digest. Hoy, tenemos a Wikipedia y los tuits; le preocupaba que la gente solo leyera encabezados. Hoy parece que la mitad de las palabras en línea han sido sustituidas por emojis. Cuanto más erosionamos la lengua, más erosionamos nuestro pensamiento complejo y somos más fáciles de controlar. Bradbury temía la pérdida de la memoria. Hoy hemos decidido que Google y nuestras cuentas en redes sociales sean los guardianes de nuestros recuerdos, emociones, sueños y hechos.
A medida que las empresas tecnológicas consoliden su poder, imaginen lo fácil que será rescribir la entrada de Wikipedia de Benjamin Franklin para que concuerde con lo que los bomberos de la novela de Bradbury aprendieron sobre la historia del departamento de bomberos: “Establecidos en 1790 para quemar los libros de influencia inglesa de las colonias. Primer bombero: Benjamin Franklin”. De esta forma, Bradbury predijo el ascenso de los “hechos alternativos” y la era de la “posverdad”.
A medida que el mundo virtual se vuelve más dominante, tener libros se vuelve un acto de rebelión. Cuando estamos en posesión de un libro impreso, nadie puede rastrearlo, alterarlo ni hackearlo. Los personajes en mi película nunca han visto un libro. Cuando se encuentran con una biblioteca por primera vez, los libros son como el agua en un vasto desierto digital. Ver, tocar y oler un libro es tan ajeno para el bombero, como para cualquiera de nosotros sería ordeñar una vaca.
Los bomberos están encantados con los libros, pero a pesar de ello deben quemarlos. Quemar libros en la película constituyó un desafío jurídico. Las portadas de la mayoría de los libros están protegidas por derechos de autor y en muchos casos no pudimos obtener permisos para mostrarlas, ya no digamos para quemarlas frente a la cámara. Así que los directores de arte de mi película diseñaron innumerables portadas de libros que podíamos quemar.
La pregunta fue: ¿qué libros? Siempre quise quemar más de los que había tiempo de filmar. Sabía que quería incluir algunos de mis favoritos, como Crimen y Castigo, La canción de Salomón y las obras de Franz Kafka. Sin embargo, no debíamos quemar únicamente obras de ficción. Las historias de Heródoto —la historia misma— se incineró. Páginas de poemas de Emily Dickinson, Tagore y Ferdowsi se convirtieron en cenizas negras. Le prendimos fuego a la filosofía de Hegel, Platón y Grace Lee Boggs.
Los bomberos no discriminaron: incendiaron textos en chino, hindú, persa y español por igual. Una partitura de Mozart, una pintura de Edvard Munch, revistas, periódicos, fotografías del jefe Toro Sentado, Frederick Douglass y el alunizaje de 1969 ardieron formando una columna de humo. Hasta los bomberos más fanáticos tuvieron problemas para quemar todas las copias de éxitos editoriales como Los siete hábitos de la gente altamente efectiva.
Después de que J. K. Rowling habló en contra de Donald Trump en Twitter, la gente tuiteó que estaba planeando quemar sus libros de Harry Potter. Así que eso hicimos. Los libros prohibidos a lo largo de la historia también tenían que irse: La autobiografía de Malcolm X contada por Alex Haley, Lolita, Hojas de hierba y el Manifiesto comunista. Durante la filmación de la película, Matar a un ruiseñor, blanco frecuente de censura, nuevamente fue prohibido en algunas escuelas, así que acabó entre las llamas.
Para algunos autores, que uno de sus libros se quemara en una película era una medalla de honor. Werner Herzog y Hamid Dabashi donaron su obra generosamente para que se quemara junto con lo mejor y lo peor de la literatura. Si salvábamos Sangre sabia, entonces también debíamos preservar Mi lucha.
Ver los libros arder fue una experiencia sobrenatural. El sonido de las páginas al quemarse parecía el último aliento de cientos de almas que mueren. Cuantos más quemábamos, más hipnótico se volvía: un espectáculo cautivador de páginas que se retorcían y brasas que bailaban en el vacío.
Bradbury creía que queríamos que el mundo se volviera así. Que pedíamos que los bomberos quemaran los libros; que queríamos que el entretenimiento remplazara la lectura y el pensamiento. Que votábamos por sistemas políticos y económicos que nos mantuvieran contentos en lugar de informados de una forma considerada.
Diría que elegimos darles nuestra privacidad y libertad a las empresas tecnológicas; que decidimos confiar nuestro patrimonio cultural y conocimientos a los archivos digitales. El ejército más grandioso de bomberos será irrelevante en el mundo digital. Serán tan impotentes como bebés con reflujo al lado de quienquiera que controle un internet consolidado.
¿Cómo podrían evitar que una persona que se esconde en el sótano de sus padres con una computadora portátil hackee miles de millones de años de la historia, la literatura y la cultura colectiva de la humanidad, y luego la rescriba en su totalidad… o solo haga clic en borrar? ¿Quién se daría cuenta?
Imagen: dw.com
Fuente: NYT - Ramin Bahrani
No todo está perdido en la guerra contra las noticias falsas
El 77% de los colombianos cree que la información que recibe por medio de redes sociales sobre las elecciones presidenciales de este año es falsa, de acuerdo a la encuesta “Percepciones y Opiniones acerca de Internet en Colombia”, hecha por el Centro Nacional de Consultoría (CNC).
Paradójicamente, el 76.5% de la población entre los 18 y 45 años usa sus redes sociales y los medios digitales para informarse de lo que está pasando en la campaña presidencial. El 51% de ellos reconocen que lo que consumen en estas plataformas digitales puede influir en su decisión de voto el 27 de mayo próximo.
Este panorama sugiere que podemos encontrarnos con un importante sector de votantes confundidos, bombardeados por mucha información no verificada y que al final pueden apartarse del ejercicio democrático de emitir su voto libre e informado. O, peor aún, de encontrarnos con ciudadanos sumidos ante tal desconcierto de no saber qué es verdad que empiezan a sentirse “en situaciones de anarquía, lo cual produce un terreno abonado para el populismo y la mano dura”, como señala Edward Schumacher-Matos, experto en marketing digital político.
Pero, ¿qué hacer, si a pesar de las experiencias en Reino Unido con el Brexit, las pasadas elecciones de Estados Unidos y el plebiscito por la paz en el país, la magnitud de este problema parece seguir creciendo?.
Medios de comunicación tradicionales
Según el Proyecto de Opinión Pública de Latinoamérica LAPOP 2016, solo el 35% de la gente confía en los medios de comunicación. Cada vez menos personas creen que son validadores de opinión confiables y son pocos los que realizan algún ejercicio activo para desmentir las noticias falsas que ellos mismos han reproducido. Las personas terminan confiando más en la información que les dan conocidos o familiares, corriendo el riesgo de que posiblemente esta información no ha sido curada ni verificada, pero que sí es compartida y difundida por muchos.
En las elecciones de Estados Unidos, por ejemplo, se vio una verdadera batalla entre los productores de fake news y los medios más grandes, consolidados y confiables de ese país como The New York Times o el Washington Post. Más de un analista considera que las noticias falsas se impusieron en esa disputa considerando los resultados de esos comicios conocidos por todos.
Clickbait político
El clickbait es como se denomina al contenido que circula en la web basado en titulares sensacionalistas o sobre temas escandalosos capaces de atraer enormes cantidades de clicks y publicaciones compartidas en redes sociales. Esta es la dinámica sobre la que se divulgan y viralizan las fake news. La información publicada intenta afectar a las personas desde lo emocional para provocarle una reacción.
Esto es un fenómeno descrito por el sociólogo francés Pierre Bourdieu de la siguiente manera: “En la cultura de los fast thinking, cuando estos están atenazados por la urgencia o el miedo, no pueden pensar”. Así, en un escenario de contienda presidencial, por ejemplo, se pueden afectar las decisiones electorales del ciudadano, quien terminaría tomando su decisión como una reacción a una información falsa y no producto de la reflexión.
Falacia del falso dilema
Es aquí donde una de las consecuencias más importantes de las fake news se hace evidente. Generalmente este tipo de información tiene como objetivo desacreditar a un contendor de la carrera electoral mostrando a una facción o a un candidato como la opción “mesiánica” que va a evitar que el otro haga lo que la noticia falsa denuncia. En este sentido, se pone al elector a escoger entre dos únicas opciones bajo la falsa dicotomía de que uno de ellos es el que genera el problema y el otro es el que puede evitarlo. Con esto, además, otras opciones políticas válidas son pasadas por alto porque esta dinámica impone una disputa entre dos opciones polarizadas.
Pero cómo pinta el panorama si por un lado existe un bajo compromiso de sancionar este tipo de prácticas por parte de las campañas políticas, y por el otro, las grandes plataformas digitales como Facebook o Twitter han demostrado tener grandes problemas para controlar la difusión de estos contenidos, es justo aquí donde el papel de las iniciativas ciudadanas toman protagonismo. En este sentido, Seamos Democracia Digital y Change.org han lanzado una iniciativa llamada #SiFueraPresidente en la que, a través de una plataforma web y de una red de alianzas, se conectan organizaciones y ciudadanos con los candidatos presidenciales para que ideas co-construidas y apoyadas por miles de ciudadanos puedan ser parte de los planes de gobierno del próximo presidente del país. Los candidatos acogen las propuestas ciudadanas con las que más se conectan y así generan el compromiso de incluirlas en su plan de gobierno si llegan a resultar electos en la presidencia de Colombia.
La iniciativa parte de la apropiación que las organizaciones hacen de nuevas formas de participación ciudadana apalancadas especialmente en herramientas tecnológicas y redes sociales. Desde #SiFueraPresidente se impulsan y pueden impulsar causas relacionadas con ámbitos muy diversos como medio ambiente, salud, educación, derechos de los animales o cultura, entre muchas otras, y no vienen patrocinadas por partidos políticos o personalismos. Todo acompañado de una estrategia de comunicación que, además de impulsar la participación informada, amplia la difusión de las causas y las conecta con ciudadanos que se comprometen con ellas. Así se produce una fidelización con la propuesta independientemente del candidato que la acoja. Por ejemplo, para un ciudadano que busca la protección del agua, es más importante que esta causa llegue a instancias de poder independientemente de quién sea la persona que se comprometa en llevarla.
Por otra parte, están los denominados prosumidores y potenciales prosumidores, que son quienes no se conforman con el rol pasivo de consumir la información que les dan las campañas -verdadera o falsa- sino que buscan confrontar opciones para tomar la decisión que más les parezca conveniente. Sobretodo quieren y buscan generar una relación bidireccional con los políticos, ya que sienten que estos optan porque los escuchen y no escuchan a su contraparte que es la sociedad civil. Prueba de ello es que solo el 37% de los entrevistados en la encuesta del CNC siente que los candidatos escuchan sus propuestas. Analistas sostienen que es por esto que aparecen figuras como Donald Trump o iniciativas como la del Brexit o la campaña por el No en el plebiscito por la paz que saben responder a estas demandas y les hacen creer que los entienden y escuchan.
Es por esto que iniciativas como #SiFueraPresidente tratan de cerrar esa brecha de desconexión que tienen los políticos con los ciudadanos, aprovechando los beneficios en términos de conectividad, participación y acceso a la información que ofrecen las redes sociales y plataformas digitales. Asimismo se busca reducir la polarización que empaña el ejercicio democrático y no permite una participación real y a consciencia.
Si bien es sabido que las fake news tienen un alcance importante, la intención de iniciativas como #SiFueraPresidente es generar confianza entre ciudadanos, independientemente de su filiación política, de la manera más amplia, plural y participativa. Es una propuesta que sale de toda la lógica tradicional de participación e interacción política y apuesta por seguir creciendo y llegar a la mayor cantidad de participantes que sea posible. Esto lo demuestran los más de 93.600 apoyos que las propuestas de la plataforma han generado.
Si bien es posible que gran parte de los ciudadanos que participan ya tengan definido su voto, esta también es una herramienta útil y veraz que permite a los indecisos formar posiciones con criterios sobre las propuestas de los candidatos y no por especulaciones sobre este.
Parte de la polarización que produce la difusión de fake news refuerza imaginarios colectivos sobre la izquierda y la derecha en el país, o estereotipos alrededor de uno u otro candidato. El ejercicio de comprometerse con propuestas que rompen con estos preconceptos lleva a elevar el nivel de la discusión en las redes sociales sobre una postura y otra.
Nos espera mucho trabajo
Si bien es cierto que el reto para acabar con este tipo de prácticas es grande y que aún sigue siendo mayor el impacto que tiene la desinformación en los electores, iniciativas cívicas de fact checking o de participación bottom-up (de la ciudadanía a los políticos) son indispensables para ir cambiando el tono y las formas en las que las personas se vinculan con la política.
También es importante ser capaces de generar contenidos que sean igual o más llamativos que las denominadas noticias falsas. Que contengan información verificada, de utilidad para el ciudadano, y que no por eso deje de ser interesante. El desafío es enriquecer los contenidos sobre los que se desarrolla el debate, en cualquiera que sea el ámbito, con información que permita a los prosumidores tomar mejores decisiones. ¡Se puede competir con las fake news!
Creemos que las nuevas plataformas digitales y el uso de dispositivos electrónicos son una oportunidad que tienen las organizaciones de la sociedad civil para articularse. Estamos frente a una crisis de confianza de la que deben salir soluciones desde los ciudadanos. La mayoría de las personas son, cuando menos, escépticas de los medios de comunicación, de los políticos, de lo que leen y les comparten. Es ahí donde esta sinergia de ciudadanos empieza a tomar protagonismo. Esa es la apuesta que tenemos las organizaciones y así también, el camino que debe tomar la ciudadanía frente a prácticas que aunque no son nuevas, sí han sido reforzadas por el escenario caótico del internet
Imagen: dircomfidencial.com
Fuente: openDemocracy
Paradójicamente, el 76.5% de la población entre los 18 y 45 años usa sus redes sociales y los medios digitales para informarse de lo que está pasando en la campaña presidencial. El 51% de ellos reconocen que lo que consumen en estas plataformas digitales puede influir en su decisión de voto el 27 de mayo próximo.
Este panorama sugiere que podemos encontrarnos con un importante sector de votantes confundidos, bombardeados por mucha información no verificada y que al final pueden apartarse del ejercicio democrático de emitir su voto libre e informado. O, peor aún, de encontrarnos con ciudadanos sumidos ante tal desconcierto de no saber qué es verdad que empiezan a sentirse “en situaciones de anarquía, lo cual produce un terreno abonado para el populismo y la mano dura”, como señala Edward Schumacher-Matos, experto en marketing digital político.
Pero, ¿qué hacer, si a pesar de las experiencias en Reino Unido con el Brexit, las pasadas elecciones de Estados Unidos y el plebiscito por la paz en el país, la magnitud de este problema parece seguir creciendo?.
Medios de comunicación tradicionales
Según el Proyecto de Opinión Pública de Latinoamérica LAPOP 2016, solo el 35% de la gente confía en los medios de comunicación. Cada vez menos personas creen que son validadores de opinión confiables y son pocos los que realizan algún ejercicio activo para desmentir las noticias falsas que ellos mismos han reproducido. Las personas terminan confiando más en la información que les dan conocidos o familiares, corriendo el riesgo de que posiblemente esta información no ha sido curada ni verificada, pero que sí es compartida y difundida por muchos.
En las elecciones de Estados Unidos, por ejemplo, se vio una verdadera batalla entre los productores de fake news y los medios más grandes, consolidados y confiables de ese país como The New York Times o el Washington Post. Más de un analista considera que las noticias falsas se impusieron en esa disputa considerando los resultados de esos comicios conocidos por todos.
Clickbait político
El clickbait es como se denomina al contenido que circula en la web basado en titulares sensacionalistas o sobre temas escandalosos capaces de atraer enormes cantidades de clicks y publicaciones compartidas en redes sociales. Esta es la dinámica sobre la que se divulgan y viralizan las fake news. La información publicada intenta afectar a las personas desde lo emocional para provocarle una reacción.
Esto es un fenómeno descrito por el sociólogo francés Pierre Bourdieu de la siguiente manera: “En la cultura de los fast thinking, cuando estos están atenazados por la urgencia o el miedo, no pueden pensar”. Así, en un escenario de contienda presidencial, por ejemplo, se pueden afectar las decisiones electorales del ciudadano, quien terminaría tomando su decisión como una reacción a una información falsa y no producto de la reflexión.
Falacia del falso dilema
Es aquí donde una de las consecuencias más importantes de las fake news se hace evidente. Generalmente este tipo de información tiene como objetivo desacreditar a un contendor de la carrera electoral mostrando a una facción o a un candidato como la opción “mesiánica” que va a evitar que el otro haga lo que la noticia falsa denuncia. En este sentido, se pone al elector a escoger entre dos únicas opciones bajo la falsa dicotomía de que uno de ellos es el que genera el problema y el otro es el que puede evitarlo. Con esto, además, otras opciones políticas válidas son pasadas por alto porque esta dinámica impone una disputa entre dos opciones polarizadas.
Pero cómo pinta el panorama si por un lado existe un bajo compromiso de sancionar este tipo de prácticas por parte de las campañas políticas, y por el otro, las grandes plataformas digitales como Facebook o Twitter han demostrado tener grandes problemas para controlar la difusión de estos contenidos, es justo aquí donde el papel de las iniciativas ciudadanas toman protagonismo. En este sentido, Seamos Democracia Digital y Change.org han lanzado una iniciativa llamada #SiFueraPresidente en la que, a través de una plataforma web y de una red de alianzas, se conectan organizaciones y ciudadanos con los candidatos presidenciales para que ideas co-construidas y apoyadas por miles de ciudadanos puedan ser parte de los planes de gobierno del próximo presidente del país. Los candidatos acogen las propuestas ciudadanas con las que más se conectan y así generan el compromiso de incluirlas en su plan de gobierno si llegan a resultar electos en la presidencia de Colombia.
La iniciativa parte de la apropiación que las organizaciones hacen de nuevas formas de participación ciudadana apalancadas especialmente en herramientas tecnológicas y redes sociales. Desde #SiFueraPresidente se impulsan y pueden impulsar causas relacionadas con ámbitos muy diversos como medio ambiente, salud, educación, derechos de los animales o cultura, entre muchas otras, y no vienen patrocinadas por partidos políticos o personalismos. Todo acompañado de una estrategia de comunicación que, además de impulsar la participación informada, amplia la difusión de las causas y las conecta con ciudadanos que se comprometen con ellas. Así se produce una fidelización con la propuesta independientemente del candidato que la acoja. Por ejemplo, para un ciudadano que busca la protección del agua, es más importante que esta causa llegue a instancias de poder independientemente de quién sea la persona que se comprometa en llevarla.
Por otra parte, están los denominados prosumidores y potenciales prosumidores, que son quienes no se conforman con el rol pasivo de consumir la información que les dan las campañas -verdadera o falsa- sino que buscan confrontar opciones para tomar la decisión que más les parezca conveniente. Sobretodo quieren y buscan generar una relación bidireccional con los políticos, ya que sienten que estos optan porque los escuchen y no escuchan a su contraparte que es la sociedad civil. Prueba de ello es que solo el 37% de los entrevistados en la encuesta del CNC siente que los candidatos escuchan sus propuestas. Analistas sostienen que es por esto que aparecen figuras como Donald Trump o iniciativas como la del Brexit o la campaña por el No en el plebiscito por la paz que saben responder a estas demandas y les hacen creer que los entienden y escuchan.
Es por esto que iniciativas como #SiFueraPresidente tratan de cerrar esa brecha de desconexión que tienen los políticos con los ciudadanos, aprovechando los beneficios en términos de conectividad, participación y acceso a la información que ofrecen las redes sociales y plataformas digitales. Asimismo se busca reducir la polarización que empaña el ejercicio democrático y no permite una participación real y a consciencia.
Si bien es sabido que las fake news tienen un alcance importante, la intención de iniciativas como #SiFueraPresidente es generar confianza entre ciudadanos, independientemente de su filiación política, de la manera más amplia, plural y participativa. Es una propuesta que sale de toda la lógica tradicional de participación e interacción política y apuesta por seguir creciendo y llegar a la mayor cantidad de participantes que sea posible. Esto lo demuestran los más de 93.600 apoyos que las propuestas de la plataforma han generado.
Si bien es posible que gran parte de los ciudadanos que participan ya tengan definido su voto, esta también es una herramienta útil y veraz que permite a los indecisos formar posiciones con criterios sobre las propuestas de los candidatos y no por especulaciones sobre este.
Parte de la polarización que produce la difusión de fake news refuerza imaginarios colectivos sobre la izquierda y la derecha en el país, o estereotipos alrededor de uno u otro candidato. El ejercicio de comprometerse con propuestas que rompen con estos preconceptos lleva a elevar el nivel de la discusión en las redes sociales sobre una postura y otra.
Nos espera mucho trabajo
Si bien es cierto que el reto para acabar con este tipo de prácticas es grande y que aún sigue siendo mayor el impacto que tiene la desinformación en los electores, iniciativas cívicas de fact checking o de participación bottom-up (de la ciudadanía a los políticos) son indispensables para ir cambiando el tono y las formas en las que las personas se vinculan con la política.
También es importante ser capaces de generar contenidos que sean igual o más llamativos que las denominadas noticias falsas. Que contengan información verificada, de utilidad para el ciudadano, y que no por eso deje de ser interesante. El desafío es enriquecer los contenidos sobre los que se desarrolla el debate, en cualquiera que sea el ámbito, con información que permita a los prosumidores tomar mejores decisiones. ¡Se puede competir con las fake news!
Creemos que las nuevas plataformas digitales y el uso de dispositivos electrónicos son una oportunidad que tienen las organizaciones de la sociedad civil para articularse. Estamos frente a una crisis de confianza de la que deben salir soluciones desde los ciudadanos. La mayoría de las personas son, cuando menos, escépticas de los medios de comunicación, de los políticos, de lo que leen y les comparten. Es ahí donde esta sinergia de ciudadanos empieza a tomar protagonismo. Esa es la apuesta que tenemos las organizaciones y así también, el camino que debe tomar la ciudadanía frente a prácticas que aunque no son nuevas, sí han sido reforzadas por el escenario caótico del internet
Imagen: dircomfidencial.com
Fuente: openDemocracy
viernes, 18 de mayo de 2018
95% de internautas se conecta por smartphone en Bolivia
Hoy (17 de mayo) se celebra el día del Internet, este recurso se ha convertido en una herramienta importante e indispensable para que las personas puedan realizar una serie de actividades como ingresar a redes sociales, acceder a contenido entretenido e informarse sobre cualquier tema.
A raíz de la celebración del día del Internet, la Agencia de Gobierno Electrónico y Tecnologías de Información y Comunicación (AgeTic), informó que de acuerdo a una encuesta realizada por esta entidad el 95 por ciento de los internautas bolivianos utiliza su smartphone para navegar por internet.
Asimismo, la Autoridad de Regulación y Fiscalización de Telecomunicaciones y Transporte (ATT) señaló que, en 2017, se registraron 6.338.589 teléfonos móviles conectados a internet, es decir, que representan el 88,79 por ciento del total de conexiones a internet en el país.
Según la encuesta de la AgeTic, las tres principales conexiones realizadas fueron: contactarse con amigos o familiares (73%), ingresar a las Redes Sociales (62%) y buscar información (35%). Siendo Facebook (94%), WhatsApp (91%) y YouTube (40%) las redes sociales que más utilizan las personas.
Imagen: Damivago
Fuente: Blog Bolivia Informa
A raíz de la celebración del día del Internet, la Agencia de Gobierno Electrónico y Tecnologías de Información y Comunicación (AgeTic), informó que de acuerdo a una encuesta realizada por esta entidad el 95 por ciento de los internautas bolivianos utiliza su smartphone para navegar por internet.
Asimismo, la Autoridad de Regulación y Fiscalización de Telecomunicaciones y Transporte (ATT) señaló que, en 2017, se registraron 6.338.589 teléfonos móviles conectados a internet, es decir, que representan el 88,79 por ciento del total de conexiones a internet en el país.
Según la encuesta de la AgeTic, las tres principales conexiones realizadas fueron: contactarse con amigos o familiares (73%), ingresar a las Redes Sociales (62%) y buscar información (35%). Siendo Facebook (94%), WhatsApp (91%) y YouTube (40%) las redes sociales que más utilizan las personas.
Imagen: Damivago
Fuente: Blog Bolivia Informa
jueves, 17 de mayo de 2018
La ATT informa que el uso de internet supera económicamente a la telefonía móvil
La Autoridad de Regulación y Fiscalización de Telecomunicaciones y Transportes - ATT informa que desde los inicios de la telefonía Móvil en Bolivia sus ingresos netos han superado ampliamente al resto de servicios minoristas (dirigido al usuario final) del sector de telecomunicaciones como al Internet, telefonía fija, valor agregado, larga distancia, distribución de señales.
La Autoridad informa que esta situación cambia a partir de la gestión 2017, ya que el servicio de acceso a Internet generó el mayor flujo económico en el sector, con 4.719 millones de bolivianos de ingresos netos, superando ampliamente al servicio de telefonía móvil que alcanzó a 3.404 millones de bolivianos, cómo se expresa en la gráfica.
Como se evidencia a partir de la gestión 2013 se produce un cambio de tendencias; el servicio de telefonía móvil empieza a decrecer levemente y el servicio de acceso a Internet crece a una tasa más elevada. Esta nueva tendencia continúa durante los últimos años, produciéndose el 2017 un cambio en la estructura de ingresos del sector, proponiendo nuevos retos a los operadores en telecomunicaciones.
Fuente: ATT
La Autoridad informa que esta situación cambia a partir de la gestión 2017, ya que el servicio de acceso a Internet generó el mayor flujo económico en el sector, con 4.719 millones de bolivianos de ingresos netos, superando ampliamente al servicio de telefonía móvil que alcanzó a 3.404 millones de bolivianos, cómo se expresa en la gráfica.
Como se evidencia a partir de la gestión 2013 se produce un cambio de tendencias; el servicio de telefonía móvil empieza a decrecer levemente y el servicio de acceso a Internet crece a una tasa más elevada. Esta nueva tendencia continúa durante los últimos años, produciéndose el 2017 un cambio en la estructura de ingresos del sector, proponiendo nuevos retos a los operadores en telecomunicaciones.
Fuente: ATT
miércoles, 16 de mayo de 2018
Hay que poner límites a los infomonopolios
En las economías capitalistas modernas, se celebran las innovaciones que producen poder de mercado, pero se temen los riesgos que supone su descontrol. Riesgos que en ningún lugar son más visibles que en los monopolios informáticos actuales.
La cuestión de cómo alentar innovaciones transformadoras que generen poder de mercado y al mismo tiempo limitar el abuso de ese poder es muy anterior a la era digital. Un buen ejemplo en Estados Unidos es la historia de Sam Walton, fundador de Walmart, un veterano de la Segunda Guerra Mundial que pasó de dueño de una tienda de productos baratos por franquicia en una ciudad pequeña a magnate multimillonario y jefe de lo que se convertiría en la mayor empleadora privada del mundo.
Es una historia emocionante de audacia y espíritu empresarial, con innovaciones que hoy se analizan en carreras de administración de empresas en todo el mundo (por ejemplo, la instalación de centros de distribución en regiones poco pobladas y la creación de cadenas de suministro globales). Y las inmensas ganancias que Walmart genera para sus dueños no son nada en comparación con el valor que provee a los clientes gracias a los precios bajos posibilitados por la capacidad de la empresa para comprar y vender a escala masiva.
Pero a Walmart también se la acusa de degradar los centros urbanos, crear una forma impersonal de hacer las compras y privar a los pequeños comerciantes de sus medios de vida. Algún día Walmart podría usar su poder de mercado para explotar a los clientes (aunque es probable que enfrente la competencia de otro leviatán más ambicioso, Amazon).
Hasta ahora, los estadounidenses en general han tolerado (e incluso aplaudido) la destrucción creativa asociada con la innovación empresarial, y han sido cautos en la limitación de posibles abusos. Pese a las normas que prohíben la fijación de precios “predatoria” y las fusiones “anticompetitivas”, en la práctica se permiten guerras de precios y adquisiciones que aumentan el poder de mercado de las empresas líderes. La división de empresas por orden de las autoridades (por ejemplo, Standard Oil en 1911 y AT&T en 1982) es muy infrecuente, y poco habitual que se regulen los precios cobrados por “monopolios naturales” (por ejemplo, las empresas de suministro eléctrico).
Esta estrategia favorable a la innovación ayudó a convertir a Estados Unidos en una incubadora de empresas líderes mundiales, y eso no cambió por la revolución digital. Los “infomonopolios” Google y Facebook, sujetos a pocas trabas regulatorias, han creado un valor inédito para los consumidores, al tiempo que obtenían un inmenso poder de mercado para ellos mismos.
Estas empresas se adueñaron del negocio de los medios tradicionales, pero muchos de los perdedores eran ellos mismos oligopolios o monopolios. Cuando dominaban el espectro, las cadenas de televisión estadounidenses ABC, CBS y NBC cobraban a los anunciantes tarifas muy altas; y la presencia en cada ciudad de uno o dos periódicos dominantes evitaba una competencia de precios intensa. Esto ayuda a explicar por qué los problemas que atraviesan los medios tradicionales (muchos de ellos pertenecientes a familias ricas o conglomerados) generaron menos reacción incluso que la destrucción de los pequeños comercios independientes a manos de Walmart.
Es indudable que el crecimiento sin obstáculos ayudó a aumentar el valor que pueden ofrecer Google y Facebook. Cuantas más búsquedas hace Google, mejores los resultados. Cuantas más personas usan Facebook, más motivos hay para sumarse. Esto atrae anunciantes, cuyos pagos financian inversiones en mejora de la tecnología y agregado de funciones.
Pero el poder de mercado irrestricto crea oportunidades de abuso, en particular en lo relacionado con la privacidad de los usuarios. A diferencia de la televisión o los periódicos, estos leviatanes digitales no se limitan a dar a los anunciantes una audiencia, sino que adaptan los anuncios a cada consumidor por separado. No es una diferencia inocua, porque para hacerlo bien (y así maximizar el valor para los anunciantes, y con él, las ganancias de la plataforma), las empresas reúnen una cantidad inmensa de datos de los usuarios.
Hasta ahora los usuarios se han mostrado increíblemente tolerantes hacia esta vigilancia electrónica; quizá, porque la mayoría de ellos no conocen los detalles de la recolección de datos. Casi todos se escandalizarían si una gran tienda de descuento espiara dentro de los carritos de compra para ver qué productos ofrecerle a cada cliente en la línea de cajas, incluso si eso ayudara a mantener bajos los precios, y si fueran máquinas las que miraran, en vez de seres humanos. Pero la mayoría de los usuarios ni se molesta en leer las condiciones de servicio de, por ejemplo, Facebook, antes de hacer clic y aceptarlas, y no les preocupa el grado de vigilancia que pueda haber.
De hecho, el seguimiento a gran escala de los usuarios se ha vuelto normal. La pregunta ya no es si está bien que Facebook monetice los datos personales de los usuarios, sino más bien si no tendría que pagarles por ellos, o incluso cobrar una tarifa de servicio a los que quieran excluirse del programa de recolección de datos.
Pero no está del todo claro que se pueda confiar en el uso que hacen estas empresas de los datos que reúnen. Facebook insiste en que no vende datos a los anunciantes, pero hace poco se descubrió que dejó a la consultora política Cambridge Analytica reunir los datos de casi 90 millones de usuarios. Y el testimonio que dio después de eso ante el Congreso de los Estados Unidos el fundador y director ejecutivo de Facebook, Mark Zuckerberg, no fue particularmente tranquilizador, dada su renuencia a dar detalles concretos. Los congresistas (muchos de los cuales recibieron de Facebook donaciones de campaña) se limitaron más que nada a denunciar la imprudencia de la empresa, y Zuckerberg prometió muy seriamente aumentar la inversión en seguridad.
Pero ¿es realmente posible garantizar la seguridad de los datos que Facebook o Google acumulan? Por mucho que se invierta en proteger las grandes bases de datos, es difícil creer que en una organización de semejante tamaño nadie (miembro o no) podrá burlar esas protecciones. Ni siquiera la Agencia de Seguridad Nacional de los Estados Unidos pudo impedir a Edward Snowden (un contratista de bajo nivel) irse con un tesoro de secretos de Estado en un pendrive.
En algunos casos, por ejemplo en servicios de salud o bancarios, los beneficios públicos del almacenamiento digital de datos justifican los riesgos. Pero en la mayoría de los casos, es mucho más seguro limitar la recolección de datos que confiar en su protección.
Poner normas que sólo permitan a los infomonopolios actuales reunir legalmente una cantidad muy limitada de datos personales (digamos, lo que saben los periódicos de sus suscriptores) protegería a los usuarios, sin disminuir el atractivo de las plataformas para los anunciantes tanto que se vuelvan inviables. La falta de esos límites puede llevar a muchos usuarios a pensar que los riesgos de las plataformas superan los beneficios, un hecho que podría tener consecuencias políticas tan importantes como el ascenso económico de los infomonopolios.
Fuente: almendron.com
La cuestión de cómo alentar innovaciones transformadoras que generen poder de mercado y al mismo tiempo limitar el abuso de ese poder es muy anterior a la era digital. Un buen ejemplo en Estados Unidos es la historia de Sam Walton, fundador de Walmart, un veterano de la Segunda Guerra Mundial que pasó de dueño de una tienda de productos baratos por franquicia en una ciudad pequeña a magnate multimillonario y jefe de lo que se convertiría en la mayor empleadora privada del mundo.
Es una historia emocionante de audacia y espíritu empresarial, con innovaciones que hoy se analizan en carreras de administración de empresas en todo el mundo (por ejemplo, la instalación de centros de distribución en regiones poco pobladas y la creación de cadenas de suministro globales). Y las inmensas ganancias que Walmart genera para sus dueños no son nada en comparación con el valor que provee a los clientes gracias a los precios bajos posibilitados por la capacidad de la empresa para comprar y vender a escala masiva.
Pero a Walmart también se la acusa de degradar los centros urbanos, crear una forma impersonal de hacer las compras y privar a los pequeños comerciantes de sus medios de vida. Algún día Walmart podría usar su poder de mercado para explotar a los clientes (aunque es probable que enfrente la competencia de otro leviatán más ambicioso, Amazon).
Hasta ahora, los estadounidenses en general han tolerado (e incluso aplaudido) la destrucción creativa asociada con la innovación empresarial, y han sido cautos en la limitación de posibles abusos. Pese a las normas que prohíben la fijación de precios “predatoria” y las fusiones “anticompetitivas”, en la práctica se permiten guerras de precios y adquisiciones que aumentan el poder de mercado de las empresas líderes. La división de empresas por orden de las autoridades (por ejemplo, Standard Oil en 1911 y AT&T en 1982) es muy infrecuente, y poco habitual que se regulen los precios cobrados por “monopolios naturales” (por ejemplo, las empresas de suministro eléctrico).
Esta estrategia favorable a la innovación ayudó a convertir a Estados Unidos en una incubadora de empresas líderes mundiales, y eso no cambió por la revolución digital. Los “infomonopolios” Google y Facebook, sujetos a pocas trabas regulatorias, han creado un valor inédito para los consumidores, al tiempo que obtenían un inmenso poder de mercado para ellos mismos.
Estas empresas se adueñaron del negocio de los medios tradicionales, pero muchos de los perdedores eran ellos mismos oligopolios o monopolios. Cuando dominaban el espectro, las cadenas de televisión estadounidenses ABC, CBS y NBC cobraban a los anunciantes tarifas muy altas; y la presencia en cada ciudad de uno o dos periódicos dominantes evitaba una competencia de precios intensa. Esto ayuda a explicar por qué los problemas que atraviesan los medios tradicionales (muchos de ellos pertenecientes a familias ricas o conglomerados) generaron menos reacción incluso que la destrucción de los pequeños comercios independientes a manos de Walmart.
Es indudable que el crecimiento sin obstáculos ayudó a aumentar el valor que pueden ofrecer Google y Facebook. Cuantas más búsquedas hace Google, mejores los resultados. Cuantas más personas usan Facebook, más motivos hay para sumarse. Esto atrae anunciantes, cuyos pagos financian inversiones en mejora de la tecnología y agregado de funciones.
Pero el poder de mercado irrestricto crea oportunidades de abuso, en particular en lo relacionado con la privacidad de los usuarios. A diferencia de la televisión o los periódicos, estos leviatanes digitales no se limitan a dar a los anunciantes una audiencia, sino que adaptan los anuncios a cada consumidor por separado. No es una diferencia inocua, porque para hacerlo bien (y así maximizar el valor para los anunciantes, y con él, las ganancias de la plataforma), las empresas reúnen una cantidad inmensa de datos de los usuarios.
Hasta ahora los usuarios se han mostrado increíblemente tolerantes hacia esta vigilancia electrónica; quizá, porque la mayoría de ellos no conocen los detalles de la recolección de datos. Casi todos se escandalizarían si una gran tienda de descuento espiara dentro de los carritos de compra para ver qué productos ofrecerle a cada cliente en la línea de cajas, incluso si eso ayudara a mantener bajos los precios, y si fueran máquinas las que miraran, en vez de seres humanos. Pero la mayoría de los usuarios ni se molesta en leer las condiciones de servicio de, por ejemplo, Facebook, antes de hacer clic y aceptarlas, y no les preocupa el grado de vigilancia que pueda haber.
De hecho, el seguimiento a gran escala de los usuarios se ha vuelto normal. La pregunta ya no es si está bien que Facebook monetice los datos personales de los usuarios, sino más bien si no tendría que pagarles por ellos, o incluso cobrar una tarifa de servicio a los que quieran excluirse del programa de recolección de datos.
Pero no está del todo claro que se pueda confiar en el uso que hacen estas empresas de los datos que reúnen. Facebook insiste en que no vende datos a los anunciantes, pero hace poco se descubrió que dejó a la consultora política Cambridge Analytica reunir los datos de casi 90 millones de usuarios. Y el testimonio que dio después de eso ante el Congreso de los Estados Unidos el fundador y director ejecutivo de Facebook, Mark Zuckerberg, no fue particularmente tranquilizador, dada su renuencia a dar detalles concretos. Los congresistas (muchos de los cuales recibieron de Facebook donaciones de campaña) se limitaron más que nada a denunciar la imprudencia de la empresa, y Zuckerberg prometió muy seriamente aumentar la inversión en seguridad.
Pero ¿es realmente posible garantizar la seguridad de los datos que Facebook o Google acumulan? Por mucho que se invierta en proteger las grandes bases de datos, es difícil creer que en una organización de semejante tamaño nadie (miembro o no) podrá burlar esas protecciones. Ni siquiera la Agencia de Seguridad Nacional de los Estados Unidos pudo impedir a Edward Snowden (un contratista de bajo nivel) irse con un tesoro de secretos de Estado en un pendrive.
En algunos casos, por ejemplo en servicios de salud o bancarios, los beneficios públicos del almacenamiento digital de datos justifican los riesgos. Pero en la mayoría de los casos, es mucho más seguro limitar la recolección de datos que confiar en su protección.
Poner normas que sólo permitan a los infomonopolios actuales reunir legalmente una cantidad muy limitada de datos personales (digamos, lo que saben los periódicos de sus suscriptores) protegería a los usuarios, sin disminuir el atractivo de las plataformas para los anunciantes tanto que se vuelvan inviables. La falta de esos límites puede llevar a muchos usuarios a pensar que los riesgos de las plataformas superan los beneficios, un hecho que podría tener consecuencias políticas tan importantes como el ascenso económico de los infomonopolios.
Fuente: almendron.com
martes, 15 de mayo de 2018
La chaqueta inteligente desarrollada por Google
En 2016, Google y Levi’s desarrollaron una chaqueta inteligente, pensada en primera instancia para los ciclistas. Esta iniciativa formaba parte del Proyecto Jacquard, la propuesta de Google para convertir los tejidos en superficie interactiva, brindando superpoderes a la vestimenta común.
A los largo de estos años, esta chaqueta inteligente ha recibido una serie de actualizaciones, abriendo las posibilidades y dirigiéndose a un público más amplio. Funciones para controlar el reproductor de música, leer mensajes entrantes, atender una llamada, pedir instrucciones de tránsito, etc.
Y ahora buscan potenciar un poco más su dinámica, con nuevas funciones que les resultará interesante a aquellos usuarios que no se separan de su chaqueta inteligente, como comentan en TC. Por ejemplo, añade soporte para el Modo Aware, la tecnología de Bose que permite al usuario ser consiente del sonido ambiental, sin que afecte el audio que esté escuchando. Y por supuesto, puede bloquear sonidos de fondos que son indeseables.
Y con la última actualización también se añade soporte para notificaciones de uso compartido. El usuario solo debe conectar la chaqueta con la app de Uber o Lyft, y configurar Jacquard Tag, el parche interactivo que se encuentra en la manga de la vestimenta.
La chaqueta emitirá un alerta cuando el auto se encuentre a unos tres minutos, y repetirá la notificación cuando haya llegado. Y también pueden conocer más detalles sobre el coche (como la matricula, conductor, etc) desde la chaqueta.
Y como bonus, los usuarios podrán guardar ubicaciones para guardarlas en la sección de Actividades, compartirlas o editarlas en otro momento.
Imagen: Voltaico
Fuente: WWWhat´s New
A los largo de estos años, esta chaqueta inteligente ha recibido una serie de actualizaciones, abriendo las posibilidades y dirigiéndose a un público más amplio. Funciones para controlar el reproductor de música, leer mensajes entrantes, atender una llamada, pedir instrucciones de tránsito, etc.
Y ahora buscan potenciar un poco más su dinámica, con nuevas funciones que les resultará interesante a aquellos usuarios que no se separan de su chaqueta inteligente, como comentan en TC. Por ejemplo, añade soporte para el Modo Aware, la tecnología de Bose que permite al usuario ser consiente del sonido ambiental, sin que afecte el audio que esté escuchando. Y por supuesto, puede bloquear sonidos de fondos que son indeseables.
Y con la última actualización también se añade soporte para notificaciones de uso compartido. El usuario solo debe conectar la chaqueta con la app de Uber o Lyft, y configurar Jacquard Tag, el parche interactivo que se encuentra en la manga de la vestimenta.
La chaqueta emitirá un alerta cuando el auto se encuentre a unos tres minutos, y repetirá la notificación cuando haya llegado. Y también pueden conocer más detalles sobre el coche (como la matricula, conductor, etc) desde la chaqueta.
Y como bonus, los usuarios podrán guardar ubicaciones para guardarlas en la sección de Actividades, compartirlas o editarlas en otro momento.
Imagen: Voltaico
Fuente: WWWhat´s New
lunes, 14 de mayo de 2018
Por qué deberían prohibir Power Point en las universidades
Las presentaciones Power Point son populares tanto entre profesores como alumnos. Es raro entrar a una clase y no ver las diapositivas proyectadas en la pizarra y es aún más raro que los estudiantes no pregunten si el profesor les va a mandar las diapositivas para facilitarles la vida a la hora de estudiar para el examen.
No obstante, pese a su popularidad, estas presentaciones no le hacen ningún favor a tu mente; de hecho, empeoran el aprendizaje. Su escasa efectividad es tal que algunos profesores incluso proponen prohibir Power Point en las universidades. Es el caso de Bent Meier, profesor de filosofía y negocios en la Escuela de Negocios de Copenhague, que ha lanzado una iniciativa para sacar las presentaciones de las aulas y volver a darle vida a las pizarras.
Meier compartió su visión en The Conversation y no se basa únicamente en su experiencia personal, sino en hechos. En vez de guiarse por las preferencias de los alumnos, un estudio analizó si este tipo de presentaciones realmente lograban mejorar el desempeño académico de los estudiantes…y quedó claro que la comodidad no siempre va acompañada de la eficacia. Pese a que estudiar de unas diapositivas es más fácil, las presentaciones PowerPoint empeoran el aprendizaje por varios motivos.
Para empezar, desincentivan el pensamiento complejo, como explican desde Business Insider. En una diapositiva todo está simplificado, representado en gráficos o enumeraciones, impidiendo que el alumno vaya más allá del entendimiento básico y el análisis queda descartado. Los famosos ‘bullet points’ (puntos de enumeración) son los que más daño hacen: el alumno tiende a quedarse con el título dándole más importancia que al desarrollo posterior en el que pueda adentrarse verbalmente el profesor.
Además, como apuntan grandes empresarios como Jeff Bezos –CEO de Amazon y hombre más rico del mundo– las presentaciones no son eficaces para retener conceptos y estimular el pensamiento porque no cuentan una historia. Nuestro cerebro es mejor reteniendo imágenes o narrativas que listas.
No obstante, su sencillez ha provocado que a los profesores que no usen esta herramienta los acusen de ser poco claros, cuando en realidad promover el pensamiento complejo es beneficioso para la mente y mejora la calidad y experiencia del aprendizaje. Así, a los alumnos les molesta no tener unos apuntes que estudiarse para después reproducir todo tal cual en el examen.
El problema también reside en que los alumnos no tienden a concebir las diapositivas como una de las muchas herramientas que pueden usar, sino como una única fuente de información. No se molestan en completarlas con los manuales y, muchas veces, no se molestarán en ir a clase si ya tienen las presentaciones en su poder.
Así, una presentación Power Point tampoco da lugar a la improvisación. El profesor rara vez irá modificando la clase atendiendo a las demandas o inquietudes de los alumnos si ya tiene la lección preparada y planeada diapositiva por diapositiva.
Al igual que en la mayoría de los ámbitos, las universidades deberían empezar a medir la eficacia de herramientas como Power Point no por la opinión de los alumnos, sino por su progreso académico para valorar la verdadera calidad de la enseñanza.
Fuente: TICbeat
No obstante, pese a su popularidad, estas presentaciones no le hacen ningún favor a tu mente; de hecho, empeoran el aprendizaje. Su escasa efectividad es tal que algunos profesores incluso proponen prohibir Power Point en las universidades. Es el caso de Bent Meier, profesor de filosofía y negocios en la Escuela de Negocios de Copenhague, que ha lanzado una iniciativa para sacar las presentaciones de las aulas y volver a darle vida a las pizarras.
Meier compartió su visión en The Conversation y no se basa únicamente en su experiencia personal, sino en hechos. En vez de guiarse por las preferencias de los alumnos, un estudio analizó si este tipo de presentaciones realmente lograban mejorar el desempeño académico de los estudiantes…y quedó claro que la comodidad no siempre va acompañada de la eficacia. Pese a que estudiar de unas diapositivas es más fácil, las presentaciones PowerPoint empeoran el aprendizaje por varios motivos.
Para empezar, desincentivan el pensamiento complejo, como explican desde Business Insider. En una diapositiva todo está simplificado, representado en gráficos o enumeraciones, impidiendo que el alumno vaya más allá del entendimiento básico y el análisis queda descartado. Los famosos ‘bullet points’ (puntos de enumeración) son los que más daño hacen: el alumno tiende a quedarse con el título dándole más importancia que al desarrollo posterior en el que pueda adentrarse verbalmente el profesor.
Además, como apuntan grandes empresarios como Jeff Bezos –CEO de Amazon y hombre más rico del mundo– las presentaciones no son eficaces para retener conceptos y estimular el pensamiento porque no cuentan una historia. Nuestro cerebro es mejor reteniendo imágenes o narrativas que listas.
No obstante, su sencillez ha provocado que a los profesores que no usen esta herramienta los acusen de ser poco claros, cuando en realidad promover el pensamiento complejo es beneficioso para la mente y mejora la calidad y experiencia del aprendizaje. Así, a los alumnos les molesta no tener unos apuntes que estudiarse para después reproducir todo tal cual en el examen.
El problema también reside en que los alumnos no tienden a concebir las diapositivas como una de las muchas herramientas que pueden usar, sino como una única fuente de información. No se molestan en completarlas con los manuales y, muchas veces, no se molestarán en ir a clase si ya tienen las presentaciones en su poder.
Así, una presentación Power Point tampoco da lugar a la improvisación. El profesor rara vez irá modificando la clase atendiendo a las demandas o inquietudes de los alumnos si ya tiene la lección preparada y planeada diapositiva por diapositiva.
Al igual que en la mayoría de los ámbitos, las universidades deberían empezar a medir la eficacia de herramientas como Power Point no por la opinión de los alumnos, sino por su progreso académico para valorar la verdadera calidad de la enseñanza.
Fuente: TICbeat
5 claves para prevenir la demencia digital
Asociamos el término de demencia con las personas mayores, con esos momentos en los que comienzan a deteriorarse diferentes capacidades cognitivas en edades avanzadas. Sin embargo, la demencia digital no está relacionada con la edad, pero sí con la misma pérdida de cualidades. Se trata de un empeoramiento de diferentes funciones cognitivas por el abuso de las nuevas tecnologías.
Este término lo acuñó el psiquiatra Spitzer, pero claro: hablar de este problema hace 20 años y pronosticar que las nuevas tecnologías de la información influirían negativamente en la población era algo inconcebible. Sin embargo, a día de hoy es una realidad. Sobre todo en las generaciones más jóvenes: la población con más riesgo.
¿Qué es la demencia digital?
Falta de concentración, problemas de memoria a corto plazo, incluso complicaciones en el proceso de razonamiento lógico y crítica, son algunos de los problemas más comunes que nos encontramos. El hecho de que tengamos acceso con tanta inmediatez a cualquier tipo de información o reforzamiento, está haciendo mella en las capacidades no solo cognitivas y de pensamiento, sino también de disfrute de la vida cotidiana.
Estas son las 5 claves para prevenir la demencia digital
1. Establecer horarios
Una forma de tomar un poco de distancia con esta dependencia a lo digital es establecer horarios para el uso de estos terminales o, incluso, establecer un tiempo de duración en la cual estamos expuestos. Obviamente, este se tiene que ajustar a tus necesidades en el día.
¿No te ha pasado que pretendes tener una sesión intensa de estudio, pero cuando te has dado cuenta has perdido la primera media hora viendo vídeos en Youtube, navegando por Facebook o actualizando Instagram?
Pues a esto me refiero: establece un horario con el que no te niegues la presencia en internet, pero sin el que sea tan arbitraria.
2. Encontrar pasatiempos sustitutivos
A veces, cuando llegamos del trabajo o de la universidad, no tenemos ganas de nada más que evadirnos con nuestros aparatos electrónicos. Para muchas familias esto se ha convertido en una rutina. No es muy descabellado ver reuniones familiares donde cada uno está con su propio móvil o tablet, mientras la televisión se queda encendida como sonido de fondo.
Establece planes alternativos. Una tarde así podría aprovecharse para pasarla en familia jugando a juegos de mesa o reuniéndote con amigos para poneros al día. La tecnología podrá estar presente en nuestra casa, pero no tenemos por qué usarla siempre como proveedora de entretenimiento.
3. Haz planes fuera de casa
Muy en la dinámica del consejo anterior, aunque esta vez haremos hincapié en el ejercicio físico al aire libre.
El deporte es una fuente de beneficios muy subestimada, pero el tiempo que estás haciendo deporte, estás ejercitando tu cuerpo, saneando tu mente y produciendo endorfinas que te harán sentir mejor. Sobre todo si aprovechas el tiempo con deportes de equipo con tus amigos.
4. Oblígate a pensar
“¡Ya lo tengo! Seguramente, se referirá a ejercitar la mente con aplicaciones tipo Brain Training“. Pues la verdad es que no exactamente. Se ha comprobado que la práctica con ese tipo de aplicaciones digitales puede aumentar tu desempeño en las tareas de la aplicación, pero tienen poco o nulo efecto en tu día a día. Vamos, que no te harás más inteligente con una aplicación de móvil.
Para luchar contra la demencia digital es importante que cambies algunos hábitos de tu día a día
Oblígate a pensar. Haz con puzzles. Desafía a un amigo a un juego de estrategia. Escribe para reorganizar tus ideas. Crea algo con tus manos… Cualquier estrategia creativa es buena siempre y cuando te obligue a usar la imaginación.
5. Cambia las series por los libros
Ver series y películas puede ser un pasatiempo muy apasionante, pero como queremos enfocarlo en este artículo, su consumo comedido es agradable. El problema está en los abusos. Y hay quien ha sustituido prácticamente todos sus pasatiempos y se ha volcado de lleno en NetFlix.
No está mal cambiar de vez en cuando la narrativa de una serie a la de un libro. Te ayudará a centrar tu atención y estimulará tu imaginación, otro factor que se ve muy perjudicado por el abuso de las tecnologías digitales.
Cambia algunos hábitos y lucha contra la demencia digital
Como siempre, un uso responsable de cualquier tecnología es siempre interesante, incluso divertido. El problema está cuando sustituimos antiguos hábitos y costumbres para dedicarnos casi exclusivamente a los medios digitales.
Al final, prevenir la demencia digital se basa en mejorar nuestros hábitos de ocio para asegurarnos que nuestro cerebro siga rindiendo al 100% en todas las áreas y contextos.
Imagen: Vanguardia Liberal
Fuente: Muhimu
Este término lo acuñó el psiquiatra Spitzer, pero claro: hablar de este problema hace 20 años y pronosticar que las nuevas tecnologías de la información influirían negativamente en la población era algo inconcebible. Sin embargo, a día de hoy es una realidad. Sobre todo en las generaciones más jóvenes: la población con más riesgo.
¿Qué es la demencia digital?
Falta de concentración, problemas de memoria a corto plazo, incluso complicaciones en el proceso de razonamiento lógico y crítica, son algunos de los problemas más comunes que nos encontramos. El hecho de que tengamos acceso con tanta inmediatez a cualquier tipo de información o reforzamiento, está haciendo mella en las capacidades no solo cognitivas y de pensamiento, sino también de disfrute de la vida cotidiana.
Estas son las 5 claves para prevenir la demencia digital
1. Establecer horarios
Una forma de tomar un poco de distancia con esta dependencia a lo digital es establecer horarios para el uso de estos terminales o, incluso, establecer un tiempo de duración en la cual estamos expuestos. Obviamente, este se tiene que ajustar a tus necesidades en el día.
¿No te ha pasado que pretendes tener una sesión intensa de estudio, pero cuando te has dado cuenta has perdido la primera media hora viendo vídeos en Youtube, navegando por Facebook o actualizando Instagram?
Pues a esto me refiero: establece un horario con el que no te niegues la presencia en internet, pero sin el que sea tan arbitraria.
2. Encontrar pasatiempos sustitutivos
A veces, cuando llegamos del trabajo o de la universidad, no tenemos ganas de nada más que evadirnos con nuestros aparatos electrónicos. Para muchas familias esto se ha convertido en una rutina. No es muy descabellado ver reuniones familiares donde cada uno está con su propio móvil o tablet, mientras la televisión se queda encendida como sonido de fondo.
Establece planes alternativos. Una tarde así podría aprovecharse para pasarla en familia jugando a juegos de mesa o reuniéndote con amigos para poneros al día. La tecnología podrá estar presente en nuestra casa, pero no tenemos por qué usarla siempre como proveedora de entretenimiento.
3. Haz planes fuera de casa
Muy en la dinámica del consejo anterior, aunque esta vez haremos hincapié en el ejercicio físico al aire libre.
El deporte es una fuente de beneficios muy subestimada, pero el tiempo que estás haciendo deporte, estás ejercitando tu cuerpo, saneando tu mente y produciendo endorfinas que te harán sentir mejor. Sobre todo si aprovechas el tiempo con deportes de equipo con tus amigos.
4. Oblígate a pensar
“¡Ya lo tengo! Seguramente, se referirá a ejercitar la mente con aplicaciones tipo Brain Training“. Pues la verdad es que no exactamente. Se ha comprobado que la práctica con ese tipo de aplicaciones digitales puede aumentar tu desempeño en las tareas de la aplicación, pero tienen poco o nulo efecto en tu día a día. Vamos, que no te harás más inteligente con una aplicación de móvil.
Para luchar contra la demencia digital es importante que cambies algunos hábitos de tu día a día
Oblígate a pensar. Haz con puzzles. Desafía a un amigo a un juego de estrategia. Escribe para reorganizar tus ideas. Crea algo con tus manos… Cualquier estrategia creativa es buena siempre y cuando te obligue a usar la imaginación.
5. Cambia las series por los libros
Ver series y películas puede ser un pasatiempo muy apasionante, pero como queremos enfocarlo en este artículo, su consumo comedido es agradable. El problema está en los abusos. Y hay quien ha sustituido prácticamente todos sus pasatiempos y se ha volcado de lleno en NetFlix.
No está mal cambiar de vez en cuando la narrativa de una serie a la de un libro. Te ayudará a centrar tu atención y estimulará tu imaginación, otro factor que se ve muy perjudicado por el abuso de las tecnologías digitales.
Cambia algunos hábitos y lucha contra la demencia digital
Como siempre, un uso responsable de cualquier tecnología es siempre interesante, incluso divertido. El problema está cuando sustituimos antiguos hábitos y costumbres para dedicarnos casi exclusivamente a los medios digitales.
Al final, prevenir la demencia digital se basa en mejorar nuestros hábitos de ocio para asegurarnos que nuestro cerebro siga rindiendo al 100% en todas las áreas y contextos.
Imagen: Vanguardia Liberal
Fuente: Muhimu
viernes, 11 de mayo de 2018
¿Cuál es la naturaleza de la información?
Clásicamente, la información se considera como las transacciones realizadas entre humanos. Sin embargo, a lo largo de la historia este concepto se ha ampliado, no tanto por el desarrollo de la lógica matemática sino por el desarrollo tecnológico. Un cambio sustancial se produjo con la llegada del telégrafo a principios del siglo XIX. Así, “enviar” pasó de ser algo estrictamente material a un concepto más amplio, como lo ponen de manifiesto muchas anécdotas. Entre las más frecuentes, destaca la intención de muchas personas de enviar cosas materiales por medio de telegramas, o el enfado de ciertos clientes argumentando que el telegrafista no había enviado el mensaje cuando éste les devolvía la nota que contenía el mismo.
Actualmente, “información” es un concepto abstracto fundamentado en la teoría de la información, creada por Claude Shannon a mediados del siglo XX. No obstante, la tecnología de la computación es la que más ha contribuido a que el concepto de “bit” sea algo familiar. Más aun, conceptos como realidad virtual, basados en el procesado de información, se han convertido en términos cotidianos.
La cuestión es que la información es algo ubicuo en todos los procesos naturales, física, biología, economía, etc., de tal forma que estos procesos pueden ser descritos mediante modelos matemáticos y en definitiva, por el procesado de información. Esto hace que podamos preguntarnos: ¿Cuál es la relación entre información y realidad?
Información como una entidad física
Es evidente que la información emerge de la realidad física, tal como lo demuestra la tecnología de la computación. La pregunta es si la información es algo fundamental en la realidad física o si es simplemente un producto de ella. En este sentido, existen evidencias de la estricta relación entre información y energía.
Así, el teorema de Shannon–Hartley de la teoría de la información establece la mínima cantidad de energía necesaria para transmitir un bit, valor que se conoce como límite de Bekenstein. Por un camino diferente, y con objeto de determinar la necesidad de energía en el proceso de computación, Rolf Landauer estableció la mínima cantidad de energía necesaria para el borrado de un bit, resultado que se denomina principio de Landauer y su valor coincide exactamente con el límite de Bekenstein y es función de la temperatura absoluta del medio.
Estos resultados permiten determinar la máxima capacidad de un canal de comunicación y la mínima energía que debe consumir un ordenador para desempeñar una determinada tarea. En ambos casos se pone de manifiesto la ineficiencia de los sistemas actuales, cuyas prestaciones están enormemente alejadas de los límites teóricos. Pero en este contexto, lo verdaderamente importante es que el teorema de Shannon-Hartley es un desarrollo estrictamente matemático, en el que finalmente la información es codificada sobre variables físicas, lo que induce a pensar que la información es algo fundamental en lo que definimos como realidad.
Ambos casos ponen de manifiesto la relación entre energía e información, pero no son concluyentes a la hora de determinar la naturaleza de la información. Lo que si queda claro es que para que un bit pueda emerger y pueda ser observado en la escala de la física clásica se requiere una mínima cantidad de energía determinada por el límite de Bekenstein. Por lo que la observación de información es algo relativo a la temperatura absoluta del entorno.
Este comportamiento es fundamental en el proceso de observación, tal como se pone de manifiesto en la experimentación de fenómenos físicos. Un ejemplo representativo es la medida de la radiación de fondo de microondas producida por el big bang, que requiere que el detector situado en el satélite esté refrigerado por helio líquido. Lo mismo ocurre en los sensores de visión nocturna, que deben estar refrigerados por una célula Peltier. Por el contrario, esto no es necesario en una cámara de fotos convencional ya que la radiación emitida por la escena es muy superior al nivel de ruido térmico del sensor de imagen.
Esto demuestra que la información emerge de la realidad física. Pero podemos ir más lejos ya que la información es la base de la descripción de los procesos naturales. Por tanto, algo que no puede ser observado no puede ser descrito. En definitiva, todo observable es algo fundamentado en la información, algo que se pone claramente de manifiesto en los mecanismos de percepción.
A partir de la información emergente es posible establecer modelos matemáticos que ocultan la realidad subyacente, lo que sugiere una estructura funcional en capas irreductibles. Un ejemplo paradigmático es la teoría del electromagnetismo que describe con precisión el electromagnetismo sin basarse en la existencia del fotón, no pudiendo deducirse su existencia a partir de ella. Algo que generalmente es extensible a la totalidad de modelos físicos.
Otro indicio de que la información es una entidad fundamental de lo que denominamos realidad es la imposibilidad de transferir información a mayor velocidad que la de la luz. Esto haría que la realidad fuera un sistema no causal e inconsistente. Por tanto, desde este punto de vista la información está sujeta a las mismas leyes físicas que la energía. Y considerando comportamientos como el entrelazado de partículas podemos preguntar: ¿Cómo fluye la información a nivel cuántico?
¿Es la información la esencia de la realidad?
En base a estos indicios podríamos plantear la hipótesis de que la información es la esencia de la realidad en cada una de las capas funcionales en la que esta se manifiesta. Así, por ejemplo, si pensamos en el espacio-tiempo, su observación es siempre indirecta a través de las propiedades de la materia-energía, por lo que podríamos considerar que no es más que la información emergente de una realidad subyacente más compleja. Esto da una idea de por qué el vacío sigue siendo uno de los grandes enigmas de la física. Este tipo de argumentos nos lleva a preguntar: ¿Qué es y qué entendemos por realidad?
Desde esta perspectiva, podemos preguntarnos a que conclusiones podríamos llegar si analizamos lo que definimos como realidad desde el punto de vista de la teoría de la información, en particular de la teoría algorítmica de la información y de la teoría de la computabilidad. Todo esto sin perder de vista el conocimiento aportado por las diferentes áreas que estudian la realidad, especialmente la física.
Imagen: Respuestas.tips
Fuente: Open Mind
Actualmente, “información” es un concepto abstracto fundamentado en la teoría de la información, creada por Claude Shannon a mediados del siglo XX. No obstante, la tecnología de la computación es la que más ha contribuido a que el concepto de “bit” sea algo familiar. Más aun, conceptos como realidad virtual, basados en el procesado de información, se han convertido en términos cotidianos.
La cuestión es que la información es algo ubicuo en todos los procesos naturales, física, biología, economía, etc., de tal forma que estos procesos pueden ser descritos mediante modelos matemáticos y en definitiva, por el procesado de información. Esto hace que podamos preguntarnos: ¿Cuál es la relación entre información y realidad?
Información como una entidad física
Es evidente que la información emerge de la realidad física, tal como lo demuestra la tecnología de la computación. La pregunta es si la información es algo fundamental en la realidad física o si es simplemente un producto de ella. En este sentido, existen evidencias de la estricta relación entre información y energía.
Así, el teorema de Shannon–Hartley de la teoría de la información establece la mínima cantidad de energía necesaria para transmitir un bit, valor que se conoce como límite de Bekenstein. Por un camino diferente, y con objeto de determinar la necesidad de energía en el proceso de computación, Rolf Landauer estableció la mínima cantidad de energía necesaria para el borrado de un bit, resultado que se denomina principio de Landauer y su valor coincide exactamente con el límite de Bekenstein y es función de la temperatura absoluta del medio.
Estos resultados permiten determinar la máxima capacidad de un canal de comunicación y la mínima energía que debe consumir un ordenador para desempeñar una determinada tarea. En ambos casos se pone de manifiesto la ineficiencia de los sistemas actuales, cuyas prestaciones están enormemente alejadas de los límites teóricos. Pero en este contexto, lo verdaderamente importante es que el teorema de Shannon-Hartley es un desarrollo estrictamente matemático, en el que finalmente la información es codificada sobre variables físicas, lo que induce a pensar que la información es algo fundamental en lo que definimos como realidad.
Ambos casos ponen de manifiesto la relación entre energía e información, pero no son concluyentes a la hora de determinar la naturaleza de la información. Lo que si queda claro es que para que un bit pueda emerger y pueda ser observado en la escala de la física clásica se requiere una mínima cantidad de energía determinada por el límite de Bekenstein. Por lo que la observación de información es algo relativo a la temperatura absoluta del entorno.
Este comportamiento es fundamental en el proceso de observación, tal como se pone de manifiesto en la experimentación de fenómenos físicos. Un ejemplo representativo es la medida de la radiación de fondo de microondas producida por el big bang, que requiere que el detector situado en el satélite esté refrigerado por helio líquido. Lo mismo ocurre en los sensores de visión nocturna, que deben estar refrigerados por una célula Peltier. Por el contrario, esto no es necesario en una cámara de fotos convencional ya que la radiación emitida por la escena es muy superior al nivel de ruido térmico del sensor de imagen.
Esto demuestra que la información emerge de la realidad física. Pero podemos ir más lejos ya que la información es la base de la descripción de los procesos naturales. Por tanto, algo que no puede ser observado no puede ser descrito. En definitiva, todo observable es algo fundamentado en la información, algo que se pone claramente de manifiesto en los mecanismos de percepción.
A partir de la información emergente es posible establecer modelos matemáticos que ocultan la realidad subyacente, lo que sugiere una estructura funcional en capas irreductibles. Un ejemplo paradigmático es la teoría del electromagnetismo que describe con precisión el electromagnetismo sin basarse en la existencia del fotón, no pudiendo deducirse su existencia a partir de ella. Algo que generalmente es extensible a la totalidad de modelos físicos.
Otro indicio de que la información es una entidad fundamental de lo que denominamos realidad es la imposibilidad de transferir información a mayor velocidad que la de la luz. Esto haría que la realidad fuera un sistema no causal e inconsistente. Por tanto, desde este punto de vista la información está sujeta a las mismas leyes físicas que la energía. Y considerando comportamientos como el entrelazado de partículas podemos preguntar: ¿Cómo fluye la información a nivel cuántico?
¿Es la información la esencia de la realidad?
En base a estos indicios podríamos plantear la hipótesis de que la información es la esencia de la realidad en cada una de las capas funcionales en la que esta se manifiesta. Así, por ejemplo, si pensamos en el espacio-tiempo, su observación es siempre indirecta a través de las propiedades de la materia-energía, por lo que podríamos considerar que no es más que la información emergente de una realidad subyacente más compleja. Esto da una idea de por qué el vacío sigue siendo uno de los grandes enigmas de la física. Este tipo de argumentos nos lleva a preguntar: ¿Qué es y qué entendemos por realidad?
Desde esta perspectiva, podemos preguntarnos a que conclusiones podríamos llegar si analizamos lo que definimos como realidad desde el punto de vista de la teoría de la información, en particular de la teoría algorítmica de la información y de la teoría de la computabilidad. Todo esto sin perder de vista el conocimiento aportado por las diferentes áreas que estudian la realidad, especialmente la física.
Imagen: Respuestas.tips
Fuente: Open Mind
miércoles, 9 de mayo de 2018
Actuemos para detener la ciberdelincuencia
Ciber. Éste es el prefijo ineludible que define nuestro mundo en la actualidad. Desde la privacidad de las personas hasta las relaciones entre los Estados, lo cibernético domina las discusiones y los titulares, tanto que nos arriesgamos a quedar paralizados ante la magnitud de los problemas que enfrentamos.
A pesar de las muchas preguntas pendientes sobre el futuro de la ciberseguridad y la gobernanza, debemos tener en cuenta que la cooperación internacional es esencial para hacer frente a las amenazas cada vez mayores de la ciberdelincuencia.
Explotación en línea y abuso de menores. Mercados de drogas ilícitas y armas de fuego en la “red oscura” o darknet. Ataques con software que secuestra información (ransomware). Traficantes de personas que usan las redes sociales para atraer a sus víctimas. El alcance sin precedentes de la ciberdelincuencia –a través de todas las fronteras, en nuestros hogares y escuelas, negocios, hospitales y otros proveedores de servicios básicos– tan solo amplifica las amenazas.
Según una estimación reciente, el costo global de la ciberdelincuencia es de 600 mil millones de dólares estadounidenses. El daño causado al desarrollo sostenible y a la seguridad, a la igualdad de género y la protección –mujeres y niñas se ven afectadas de manera desproporcionada por el abuso sexual en línea– es inmenso.
Mantener a las personas más seguras en línea es una tarea enorme y ninguna entidad o gobierno tiene la solución perfecta. Pero, hay mucho que podemos hacer, y necesitamos hacer más, para fortalecer la prevención y mejorar las respuestas al delito cibernético; por ejemplo:
La policía, los fiscales y los jueces necesitan comprender estos delitos y deben contar con las herramientas adecuadas para investigarlos y perseguir a los delincuentes, así como proteger a las víctimas; también, deben tener las capacidades para procesar y resolver los casos.
En la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC por su sigla en inglés), estamos trabajando en más de 50 países, proporcionando la capacitación necesaria para afinar las habilidades de investigación, rastrear criptomonedas como parte de las investigaciones financieras y usar software para detectar el abuso en línea y perseguir a los criminales.
Como resultado directo de nuestros esfuerzos de desarrollo de capacidades en un país, un pedófilo de alto riesgo (con más de 80 víctimas) fue arrestado, juzgado y condenado. La UNODC realizó la capacitación en asociación con el Centro Internacional para Niños Desaparecidos y Explotados y Facebook. Éste es sólo un ejemplo de cómo el fortalecimiento de capacidades y el trabajo coordinado con la sociedad civil y el sector privado pueden garantizar que los delincuentes estén tras las rejas y que los niños en situación de vulnerabilidad estén protegidos.
Trabajando con la Fundación Internet Watch (IWF), la UNODC ha lanzado portales para reportar casos de abuso sexual infantil (más recientemente en Belice), a fin de que la ciudadanía pueda tomar la iniciativa de reportar imágenes de abuso, protegiendo a niñas y niños de la explotación en línea.
Con socios como Thorn y Pantallas Amigas, estamos fortaleciendo la protección en línea y educando a padres, cuidadores y niños sobre los riesgos cibernéticos a través de actividades con las escuelas y comunidades locales. La prevención es la clave.
La capacitación de la UNODC, centrada principalmente en América Central, Oriente Medio y África del Norte, África Oriental y Sudeste de Asia, también ayuda a identificar evidencia digital sobre el tráfico ilícito de drogas en línea, a confrontar el uso de la “red oscura” o darknet con fines criminales y terroristas y perfeccionar la recopilación de datos para abordar mejor las amenazas.
Una base fundamental para nuestros esfuerzos es la cooperación internacional. Nuestro trabajo, financiado en su totalidad por gobiernos donantes, ha demostrado que, a pesar de las diferencias políticas, los países pueden unirse, y así lo hacen, para contrarrestar las amenazas de los delitos cibernéticos.
También estamos fortaleciendo la cooperación internacional a través del Grupo Intergubernamental de Expertos, que se reunió a principios de abril de 2018, en la sede de la UNODC en Viena.
Establecido por resolución de la Asamblea General, el Grupo de Expertos reúne a diplomáticos, responsables de la formulación de políticas y expertos de todo el mundo para debatir sobre los desafíos más apremiantes en materia de ciberdelincuencia en la actualidad. Estas reuniones demuestran el deseo y la voluntad de los gobiernos de seguir una cooperación pragmática, con miras a mejorar los mecanismos de prevención y fomentar la confianza.
Como próximo paso, necesitamos reforzar estos esfuerzos, proporcionando, entre otras cosas, más recursos para apoyar a los países en desarrollo, que a menudo tienen los usuarios de Internet más nuevos y las defensas más débiles contra el delito cibernético.
Las empresas tecnológicas son un aliado indispensable en la lucha contra la ciberdelincuencia. Es necesario aumentar la participación de los sectores público y privado para abordar inquietudes comunes como mejorar la educación y poner freno al material de abuso en línea.
Contrarrestar la ciberdelincuencia puede salvar vidas, aumentar la prosperidad y construir la paz. Al fortalecer las capacidades de aplicación de la ley y crear alianzas con empresas para que puedan ser parte de la solución, podemos avanzar mucho para garantizar que Internet sea una fuerza para el bien.
Imagen: AETecno
Fuente: UNODC
A pesar de las muchas preguntas pendientes sobre el futuro de la ciberseguridad y la gobernanza, debemos tener en cuenta que la cooperación internacional es esencial para hacer frente a las amenazas cada vez mayores de la ciberdelincuencia.
Explotación en línea y abuso de menores. Mercados de drogas ilícitas y armas de fuego en la “red oscura” o darknet. Ataques con software que secuestra información (ransomware). Traficantes de personas que usan las redes sociales para atraer a sus víctimas. El alcance sin precedentes de la ciberdelincuencia –a través de todas las fronteras, en nuestros hogares y escuelas, negocios, hospitales y otros proveedores de servicios básicos– tan solo amplifica las amenazas.
Según una estimación reciente, el costo global de la ciberdelincuencia es de 600 mil millones de dólares estadounidenses. El daño causado al desarrollo sostenible y a la seguridad, a la igualdad de género y la protección –mujeres y niñas se ven afectadas de manera desproporcionada por el abuso sexual en línea– es inmenso.
Mantener a las personas más seguras en línea es una tarea enorme y ninguna entidad o gobierno tiene la solución perfecta. Pero, hay mucho que podemos hacer, y necesitamos hacer más, para fortalecer la prevención y mejorar las respuestas al delito cibernético; por ejemplo:
- Aumentar las capacidades, sobre todo en la aplicación de la ley, especialmente en los países en vías de desarrollo; y
- Fortalecer la cooperación internacional y el diálogo entre los gobiernos, las Naciones Unidas, otras organizaciones internacionales y regionales, INTERPOL y muchos otros socios interesados en detener la ciberdelincuencia, incluidas las empresas y la sociedad civil.
La policía, los fiscales y los jueces necesitan comprender estos delitos y deben contar con las herramientas adecuadas para investigarlos y perseguir a los delincuentes, así como proteger a las víctimas; también, deben tener las capacidades para procesar y resolver los casos.
En la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC por su sigla en inglés), estamos trabajando en más de 50 países, proporcionando la capacitación necesaria para afinar las habilidades de investigación, rastrear criptomonedas como parte de las investigaciones financieras y usar software para detectar el abuso en línea y perseguir a los criminales.
Como resultado directo de nuestros esfuerzos de desarrollo de capacidades en un país, un pedófilo de alto riesgo (con más de 80 víctimas) fue arrestado, juzgado y condenado. La UNODC realizó la capacitación en asociación con el Centro Internacional para Niños Desaparecidos y Explotados y Facebook. Éste es sólo un ejemplo de cómo el fortalecimiento de capacidades y el trabajo coordinado con la sociedad civil y el sector privado pueden garantizar que los delincuentes estén tras las rejas y que los niños en situación de vulnerabilidad estén protegidos.
Trabajando con la Fundación Internet Watch (IWF), la UNODC ha lanzado portales para reportar casos de abuso sexual infantil (más recientemente en Belice), a fin de que la ciudadanía pueda tomar la iniciativa de reportar imágenes de abuso, protegiendo a niñas y niños de la explotación en línea.
Con socios como Thorn y Pantallas Amigas, estamos fortaleciendo la protección en línea y educando a padres, cuidadores y niños sobre los riesgos cibernéticos a través de actividades con las escuelas y comunidades locales. La prevención es la clave.
La capacitación de la UNODC, centrada principalmente en América Central, Oriente Medio y África del Norte, África Oriental y Sudeste de Asia, también ayuda a identificar evidencia digital sobre el tráfico ilícito de drogas en línea, a confrontar el uso de la “red oscura” o darknet con fines criminales y terroristas y perfeccionar la recopilación de datos para abordar mejor las amenazas.
Una base fundamental para nuestros esfuerzos es la cooperación internacional. Nuestro trabajo, financiado en su totalidad por gobiernos donantes, ha demostrado que, a pesar de las diferencias políticas, los países pueden unirse, y así lo hacen, para contrarrestar las amenazas de los delitos cibernéticos.
También estamos fortaleciendo la cooperación internacional a través del Grupo Intergubernamental de Expertos, que se reunió a principios de abril de 2018, en la sede de la UNODC en Viena.
Establecido por resolución de la Asamblea General, el Grupo de Expertos reúne a diplomáticos, responsables de la formulación de políticas y expertos de todo el mundo para debatir sobre los desafíos más apremiantes en materia de ciberdelincuencia en la actualidad. Estas reuniones demuestran el deseo y la voluntad de los gobiernos de seguir una cooperación pragmática, con miras a mejorar los mecanismos de prevención y fomentar la confianza.
Como próximo paso, necesitamos reforzar estos esfuerzos, proporcionando, entre otras cosas, más recursos para apoyar a los países en desarrollo, que a menudo tienen los usuarios de Internet más nuevos y las defensas más débiles contra el delito cibernético.
Las empresas tecnológicas son un aliado indispensable en la lucha contra la ciberdelincuencia. Es necesario aumentar la participación de los sectores público y privado para abordar inquietudes comunes como mejorar la educación y poner freno al material de abuso en línea.
Contrarrestar la ciberdelincuencia puede salvar vidas, aumentar la prosperidad y construir la paz. Al fortalecer las capacidades de aplicación de la ley y crear alianzas con empresas para que puedan ser parte de la solución, podemos avanzar mucho para garantizar que Internet sea una fuerza para el bien.
Imagen: AETecno
Fuente: UNODC
Cuáles son los 50 trabajos online más demandados
Editores de video (after effects), expertos en idioma inglés, ilustradores y especialistas en marketing digital (conocedores de SEM, campañas de anuncios pagos) lideran el ranking de los empleos online más demandados.
El dato surge del ranking Fast 50 elaborado por el sitio Freelancer.com, donde se analizaron más de 415.000 trabajos publicados en ese portal de empleo.
"El trabajo freelance crece porque es una fuente inagotable de talento y es la respuesta adecuada a los cambios de paradigmas donde la productividad ya no responde a los patrones tradicionales de sentarse en una oficina de 9 a 18", aseguró Matt Barrie, CEO de Freelancer.com, en el comunicado.
Como se ve, la demanda de profesionales independientes dedicados a generar contenido digital tuvo un incremento de entre el 80% y el 109% en el último trimestre. También hubo un aumento de expertos en sistemas en torno al 50%.
Dentro del área de programación, los lenguajes más solicitados son Objective C (62,2%), C# (62,1%) y Javascript (59%).
La demanda de expertos en data mining también subió más de un 51%. Esta tarea implica el procesamiento de datos, algo clave en la economía actual que muestra una apuesta cada vez más marcada hacia la inteligencia artificial y el big data.
Los trabajos de escritura y edición también experimentaron un aumento en el último período. Eso indica que se siguen necesitando creadores de contenido. Y que a la hora de buscar este tipo de especialistas muchas veces se recurre a freelancers.
Por otro lado, hubo una caída de la demanda en lo que se refiere a especialistas vinculados al diseño industrial, de aplicaciones, etiquetas y packaging, de entre el 66% y el 71%, según el sector.
Los últimos lugares en la tabla son para los desarrolladores de mails, liquidadores de sueldo y desarrolladores de software. Cabe recordar que este ranking se centra específicamente en la demanda de trabajadores independientes para tareas que se desarrollan de manera digital.
Fuente: Infobae
El dato surge del ranking Fast 50 elaborado por el sitio Freelancer.com, donde se analizaron más de 415.000 trabajos publicados en ese portal de empleo.
"El trabajo freelance crece porque es una fuente inagotable de talento y es la respuesta adecuada a los cambios de paradigmas donde la productividad ya no responde a los patrones tradicionales de sentarse en una oficina de 9 a 18", aseguró Matt Barrie, CEO de Freelancer.com, en el comunicado.
Como se ve, la demanda de profesionales independientes dedicados a generar contenido digital tuvo un incremento de entre el 80% y el 109% en el último trimestre. También hubo un aumento de expertos en sistemas en torno al 50%.
Dentro del área de programación, los lenguajes más solicitados son Objective C (62,2%), C# (62,1%) y Javascript (59%).
La demanda de expertos en data mining también subió más de un 51%. Esta tarea implica el procesamiento de datos, algo clave en la economía actual que muestra una apuesta cada vez más marcada hacia la inteligencia artificial y el big data.
Los trabajos de escritura y edición también experimentaron un aumento en el último período. Eso indica que se siguen necesitando creadores de contenido. Y que a la hora de buscar este tipo de especialistas muchas veces se recurre a freelancers.
Por otro lado, hubo una caída de la demanda en lo que se refiere a especialistas vinculados al diseño industrial, de aplicaciones, etiquetas y packaging, de entre el 66% y el 71%, según el sector.
Los últimos lugares en la tabla son para los desarrolladores de mails, liquidadores de sueldo y desarrolladores de software. Cabe recordar que este ranking se centra específicamente en la demanda de trabajadores independientes para tareas que se desarrollan de manera digital.
Fuente: Infobae
lunes, 7 de mayo de 2018
Aprende a aprender: cómo entender y conectar ideas difíciles fácilmente
Creo que en esta afirmación estarás de acuerdo conmigo. El problema de ello es que la mayoría de las personas piensan que son la misma cosa, pero no lo son. De hecho, se requiere información para el conocimiento, pero nos falta un elemento clave… “pensar”. Para ello, vamos a analizar el proceso de aprendizaje de la información y cómo podemos realmente transferirla al conocimiento aprendido.
¿Qué es la transferencia del aprendizaje?
Los profesores de la Universidad de Cornell y autores de Thinking at Every Desk, Derek y Laura Cabrera, nos explicaron que el Conocimiento = Información + Razonamiento. Esta vuelta de tuerca les ha llevado a la misión de introducir la idea de “pensamiento” en el aula. Pero, ¿cómo lo están llevando a cabo?
Para ello, han creado la teoría Distinciones – Sistemas – Relaciones – Perspectivas (DSRP = “Pensamiento”) con la que nos muestran cómo los sujetos dispares están interconectados y que la DSRP aumenta nuestra velocidad de saber algo. O, lo que es lo mismo, de esta forma aumentará nuestra transferencia. Entendida como una forma de aprender algo en un área y aplicarla en otra. Hay dos formas de llevarlo a cabo:
Transferencia vertical
También conocida como transferencia remota. Un niño aprende algo en primer curso y lo aplica en el segundo curso, o incluso cuando es un adulto. Esta es la forma más difícil de transferencia: aplicar lo que está aprendiendo a algo completamente diferente.
Transferencia horizontal
También conocida como transferencia cercana: un alumno aprende algo en una asignatura (Matemáticas) y lo transfiere a otra (Historia). Los investigadores ilustran la importancia de la transferencia de aprendizaje; de hecho, si un estudiante o persona tiene una alta transferencia, él o ella se convertirá en su mejor maestro.
Pensando sobre pensar
Cuando comprendemos la importancia de la transferencia de aprendizaje y usamos el DSRP para lograrlo vemos resultados fenomenales en tres áreas importantes: mayor metacognición (pensar en pensar), aumento de la comprensión profunda (se aprende la diferencia entre el análisis y la síntesis) y mayor transferencia (puede realizar conexiones verticales y horizontales).
Cómo aplicar la transferencia de aprendizaje
1. Usa el conocimiento previo
Digamos que anteriormente aprendiste una lección de matemáticas. Usando esa misma comprensión puedes aplicar esas habilidades en otro contexto.
2. Aplicar el conocimiento previo a un nuevo contexto
En contextos que parecen ajenos. Por ejemplo, si te encuentras en la posición de entender la estrategia de otro país (por ejemplo, China), podrías poner en práctica el conocimiento matemático adquirido previamente.
3. Fortalecer las conexiones
Siguiendo con el ejemplo, las matemáticas y la comprensión de la estrategia de China son dos conceptos muy abstractos, pero a medida que profundizas en tu proceso de aprendizaje (comprensión de China) descubrirás que tu comprensión de un problema matemático te ayudará en la búsqueda consciente de nuevas conexiones.
4. Documentar y reflexionar sobre las nuevas conexiones
Asegúrate de documentar tus ideas y conexiones durante la transferencia del proceso de aprendizaje. Reflexiona a lo largo del proceso y piensa (cognición) sobre tu pensamiento (metacognición). Esto mejorará tu capacidad para abstraer los principios profundos que subyacen bajo la nueva idea que se examina.
En el entorno social tan caótico y diverso en el que vivimos los modelos de colaboración basados en el estudio de las hormigas y las abejas pueden ser útiles para comprender los principios básicos y las mejores prácticas al desarrollar estrategias para coordinar el intercambio de conocimientos. Son, en definitiva, la mejor manera de aprender.
Fuente: muhimu.es
¿Qué es la transferencia del aprendizaje?
Los profesores de la Universidad de Cornell y autores de Thinking at Every Desk, Derek y Laura Cabrera, nos explicaron que el Conocimiento = Información + Razonamiento. Esta vuelta de tuerca les ha llevado a la misión de introducir la idea de “pensamiento” en el aula. Pero, ¿cómo lo están llevando a cabo?
Para ello, han creado la teoría Distinciones – Sistemas – Relaciones – Perspectivas (DSRP = “Pensamiento”) con la que nos muestran cómo los sujetos dispares están interconectados y que la DSRP aumenta nuestra velocidad de saber algo. O, lo que es lo mismo, de esta forma aumentará nuestra transferencia. Entendida como una forma de aprender algo en un área y aplicarla en otra. Hay dos formas de llevarlo a cabo:
Transferencia vertical
También conocida como transferencia remota. Un niño aprende algo en primer curso y lo aplica en el segundo curso, o incluso cuando es un adulto. Esta es la forma más difícil de transferencia: aplicar lo que está aprendiendo a algo completamente diferente.
Transferencia horizontal
También conocida como transferencia cercana: un alumno aprende algo en una asignatura (Matemáticas) y lo transfiere a otra (Historia). Los investigadores ilustran la importancia de la transferencia de aprendizaje; de hecho, si un estudiante o persona tiene una alta transferencia, él o ella se convertirá en su mejor maestro.
Pensando sobre pensar
Cuando comprendemos la importancia de la transferencia de aprendizaje y usamos el DSRP para lograrlo vemos resultados fenomenales en tres áreas importantes: mayor metacognición (pensar en pensar), aumento de la comprensión profunda (se aprende la diferencia entre el análisis y la síntesis) y mayor transferencia (puede realizar conexiones verticales y horizontales).
Cómo aplicar la transferencia de aprendizaje
1. Usa el conocimiento previo
Digamos que anteriormente aprendiste una lección de matemáticas. Usando esa misma comprensión puedes aplicar esas habilidades en otro contexto.
2. Aplicar el conocimiento previo a un nuevo contexto
En contextos que parecen ajenos. Por ejemplo, si te encuentras en la posición de entender la estrategia de otro país (por ejemplo, China), podrías poner en práctica el conocimiento matemático adquirido previamente.
3. Fortalecer las conexiones
Siguiendo con el ejemplo, las matemáticas y la comprensión de la estrategia de China son dos conceptos muy abstractos, pero a medida que profundizas en tu proceso de aprendizaje (comprensión de China) descubrirás que tu comprensión de un problema matemático te ayudará en la búsqueda consciente de nuevas conexiones.
4. Documentar y reflexionar sobre las nuevas conexiones
Asegúrate de documentar tus ideas y conexiones durante la transferencia del proceso de aprendizaje. Reflexiona a lo largo del proceso y piensa (cognición) sobre tu pensamiento (metacognición). Esto mejorará tu capacidad para abstraer los principios profundos que subyacen bajo la nueva idea que se examina.
En el entorno social tan caótico y diverso en el que vivimos los modelos de colaboración basados en el estudio de las hormigas y las abejas pueden ser útiles para comprender los principios básicos y las mejores prácticas al desarrollar estrategias para coordinar el intercambio de conocimientos. Son, en definitiva, la mejor manera de aprender.
Fuente: muhimu.es
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