domingo, 6 de julio de 2025

Claridad: revista de la élite intelectual sucrense del siglo XX


Durante los primeros años de la segunda década del siglo XX, Sucre, la bella ciudad que mantuvo el arte y la literatura en su forma más estilizada, tuvo su máxima representación en la Revista Claridad, dependiente de la Sociedad Filarmónica Sucre, entidad que aglomeró lo mejor y más talentoso de la elite intelectual sucrense, particularmente, de los años 20 del siglo pasado. 

Bajo la dirección de Eduardo Berdecio (1869-1927), fundador de la Sociedad Filarmónica Sucre en 1883 -existía una antecesora con el mismo nombre en 1856-, realizaría, con esta sociedad, primeramente, la noble tarea de hacer el arte lírico una necesidad ante el inmenso paisaje agitador y destructivo de aquella sociedad boliviana viciada de revoluciones y desdichas anárquicas. Junto con su hermano Carlos y sus socios Manuel Caballero, Atanasio de Urioste, Martín Paravicini, José María Urdidinea, Mariano Enrique Calvo y Luis Núñez del Prado emprenderían una hazaña para dar voz a la composición musical de Sucre. Sus máximas aspiraciones: la búsqueda de la belleza artística y dar realce a la noble estirpe de la sociedad chuquisaqueña a través de la difusión cultural de su ciudad expresada en veladas musicales con una gran audiencia que escucharía los nuevos talentos de aquel tiempo. De estos salones se descubrió el talento de un joven Simeón Roncal, quien revolucionó la música boliviana años más tarde.

Esta labor realizada bajo la bandera de arte, belleza y moral constituye su culminación al proveer a la ciudad de los cuatro nombres una revista cuyos miembros se inscribirán para formar un cenáculo artístico-literario-musical, en el cual se promoverá la cultura chuquisaqueña. Fue encomendado para la dirección de la revista Ignacio Prudencio Bustillo (1895-1928), escritor de una pluma exquisita, provocadora y sincera, dirigirá la ruta cultural de esta nueva propuesta.

El primer número de la revista salió en junio de 1921. Claridad es publicitado con una hermosa portada del artista Luis Groc. En el arte se ve radiante el sol iluminando al hombre y a la ciudad de Sucre, absorbiendo toda aquella luz de conocimientos en expansión constante. El discurso de la revista estaba dicho: volver al cultivo de las letras y explorar los rincones donde se encontrarían nuevas corrientes. Bustillo, joven intelectual, para este primer número expresaría su más sincero agradecimiento a Eduardo Berdecio con un homenaje sobre su labor cultural que, para ese tiempo, ya iba por cumplir 40 años dedicándose a las funciones artísticas desde la Sociedad Filarmónica. “Cree en el poder moralizador del arte […] espera provocar una resurrección de las energías de estas tierras […] mediante una activa propaganda artística”, son algunas frases de elogio que Prudencio enunciaba al ideólogo de la revista. 

Entre los primeros colaboradores se contó con la pluma venerable del vate Ricardo Mujía (1861-1934) que, junto a su esposa, la destacada poetisa Hercilia Fernández de Mujía (1860-1929), publicaban excelsos poemas sobre la vida, la patria y nuestros héroes; Adolfo Costa du Rels (1891-1980), diplomático, cuentista y uno de los mejores novelistas bolivianos; Alfredo Jáuregui Rosquellas (1879-1952), ensayista, historiador, geógrafo y uno de los máximos valores literarios de la sociedad sucrense. Entre otros intelectuales que se unieron a este emprendimiento cultural se encontraban: Nicolás Ortiz Pacheco (1893-1953), poeta humorista y crítico a las malas costumbres; Claudio Peñaranda (1883-1921), poeta modernista y profesor destacado; Agustín Iturricha (1863-1934), ensayista, jurista e historiador de gran talento en el ámbito de la veracidad de los hechos; Gregorio Reynolds (1882-1948), triunfador de la poesía modernista boliviana. También se encontraba los noveles escritores Alberto Ostria Gutiérrez (1897-1967), Guillermo Francovich (1901-1990), Saturnino Rodrigo (1894-1988) y Carlos Medinaceli (1898-1949) quienes, en los siguientes años, tendrán un lugar prominente en la literatura boliviana.

Fuente: Opinion

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