sábado, 12 de abril de 2025

Tigo Bolivia lanza Conéctate Segur@, educación digital


Muchos padres se estremecieron con la serie de Netflix Adolescencia. Más allá de la trama, los recursos visuales y las destacadas actuaciones, la producción dejó en evidencia una preocupación creciente: ¿cómo educar a niños y adolescentes en tiempos de internet y redes sociales? La serie pone sobre la mesa los riesgos a los que están expuestos —desde amenazas emocionales hasta impactos profundos en el desarrollo de su personalidad— y nos invita a reflexionar sobre el papel de los padres, la escuela y la sociedad en su protección.

En este contexto, Tigo Bolivia a través de su programa de responsabilidad corporativa “Conéctate Segur@”, propone un cambio de paradigma: pasar del control parental a una educación digital consciente, emocional y relacional. La propuesta se dirige a comunidades educativas, organizaciones sociales, padres de familia, docentes y estudiantes, con talleres y actividades que promueven un uso creativo, responsable y humano del internet.

“Desde Tigo, creemos que los desafíos digitales no se resuelven solo con tecnología, sino con educación y conciencia. Por eso promovemos programas como Conéctate Segur@, que buscan fortalecer los vínculos familiares y escolares desde la empatía, el movimiento y la regulación emocional”, explica María Laura Mendoza, Gerente de Comunicación Institucional y ESG de Tigo.

¿Por qué educación en lugar de control?

El acceso ilimitado a internet, la sobreexposición en redes sociales, los videojuegos en línea y la desinformación son solo algunas de las preocupaciones que enfrentan madres y padres hoy en día. Sin embargo, vigilar o restringir no basta. Como señala Diego Pérez, facilitador del programa.

“Muchos padres creen que al instalar filtros o revisar dispositivos tienen el control. Pero los niños siempre encuentran la manera de evadirlos. El verdadero cambio ocurre cuando nos conectamos con su mundo emocional, entendemos sus necesidades y construimos una relación basada en la confianza y el diálogo”.

Los riesgos de una educación digital deficiente son profundos: acoso, adicción, ansiedad, explotación e incluso pérdida del sentido de identidad y autoestima. Pero también hay una dimensión más sutil y extendida: la desconexión emocional, el aislamiento y la presión por cumplir con estándares irreales que se difunden en redes sociales. En ese sentido, Maria Laura Mendoza reflexiona:

“El uso que los niños hacen a la tecnología está directamente relacionado con su desarrollo emocional. Si queremos que usen internet con criterio y seguridad, debemos ayudarles a conocerse, autorregularse y decidir conscientemente”. Y lanza un desafío: “¿Tú como adulto, referencia de tu hijo, estás orgulloso y crees que el uso que le das a la tecnología a tu disposición es la más adecuada y equilibrada?”

Además de la coherencia entre lo que los adultos predican y practican en el uso de la tecnología, una de las mejores herramientas es cultivar vínculos basados en el respeto, la confianza y el amor incondicional.

“Una relación sana y cercana con los hijos no solo previene riesgos, sino que les da la seguridad de saber que, ante cualquier dificultad en el mundo digital, pueden acudir a sus padres sin miedo ni juicios”

Conéctate Segur@ promueve fortalecer el entorno familiar desde tres pilares fundamentales como base para una convivencia digital más equilibrada.

Tres pilares para una educación digital integral
  • Movimiento: fomentar actividades físicas y mentales que contrarresten la rigidez generada por el uso excesivo de pantallas.
  • Perspectiva: desarrollar la empatía, la escucha activa y la capacidad de aceptar y valorar otras miradas.
  • Regulación emocional: trabajar emociones como la frustración, la ansiedad, la tristeza y el miedo, que muchas veces se esconden detrás de comportamientos digitales compulsivos o peligrosos.
“La tecnología no es el problema, es una herramienta. La clave está en cómo nos relacionamos con ella y con nosotros mismos”, afirma Mendoza. “Por eso queremos invitar a más instituciones educativas, padres y organizaciones a sumarse a esta conversación y llevar estos talleres a sus comunidades”.

En el Día del Niño Boliviano, Tigo invita a familias, docentes y líderes comunitarios a reflexionar, conversar y formarse juntos sobre el mundo digital. Las redes sociales y la tecnología no deben ser un motivo de miedo, sino una oportunidad para educar, conectar y crecer como personas.

“Estamos ante una posibilidad histórica: tenemos acceso a información ilimitada, pero necesitamos herramientas emocionales y éticas para gestionarla. Solo así podremos acompañar a nuestras hijas e hijos en su desarrollo digital, sin caer en el miedo ni en el control excesivo, sino desde la confianza, la coherencia y el amor”, destaca finalmente Mendoza.

Fuente: Qamasa

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