En este camino vertiginoso, hay también escepticismo y temor. Entre la cuota de duda y esperanza de pacientes, médicos y tecnólogos, este artículo trata la discusión de un panel de expertos en Tecnologías de la Información de HIMSS 17 acerca del futuro de la IA en la asistencia sanitaria. Participaron ejecutivos de dos nuevas empresas médicas de IA: Catalia Health y Sherpaa.
Catalia desarrolló un pequeño robot llamado Mabu, destinado a ayudar con el compromiso del paciente en el cuidado de su propia salud a largo plazo. Es capaz de mantener conversaciones que se adaptan a cada paciente, lo que va evolucionando con el tiempo a medida que la plataforma va ganando información diaria sobre los planes de tratamiento, desafíos y resultados de salud.
Sherpaa está catalogado como una plataforma de "consulta médica on demand" que conecta a las personas suscritas con los médicos, y a través de su aplicación se pueden hacer diagnósticos, solicitar exámenes complementarios -laboratorio e imagenológicos- y prescribir medicamentos en otras ciudades cercanas al paciente. Para su fundador, si en el setenta por ciento de las consultas los médicos llegan a un diagnóstico sin otros complementos, la mayoría de los casos se podrían resolver de forma virtual. La plataforma, además de la atención online, permite coordinar la atención del paciente con médicos de su comunidad.
En este entorno que hiper cambiante, surgen muchas preguntas:
- ¿Qué valor tiene la IA?
- ¿Cuáles son sus capacidades?
- ¿Ofrece mayores beneficios al nivel de compromiso del paciente?
- ¿Cómo asistente de los médicos?
- ¿En qué punto de la curva de inflexión nos encontramos?
- ¿La IA se disparará y se obtendrán mejores resultados?
El aprendizaje de la máquina está empezando a cambiar con el reconocimiento de imágenes. Por ejemplo, Watson de IBM -la fuente de datos más grande en la asistencia sanitaria- puede "ver" imágenes médicas desde 2015. También existen diversas aplicaciones (apps) para iPhone que pueden ayudar a diagnosticar el cáncer de la piel cuando los usuarios cargan fotos de sus propios lunares. Si se trata de un lunar sospechoso se indica a la persona que consulte con su dermatólogo.
Desde la mirada del paciente, en pruebas piloto con robots humanoides, las personas tuvieron una "sensación de soledad, de pérdida". Otras personas están horrorizadas de que las máquinas ocupen roles que deberían ser desempeñados por seres humanos. Y por otro lado, algunas desarrollan apego a estas tecnologías.
Se está tomando a la psicología como uno de los soportes en el diseño de estas tecnologías. Hasta el momento se está ahondando en dos áreas: la psicología de las relaciones -cómo las personas desarrollan relaciones con el tiempo-, y la psicología del cambio de comportamiento: ¿cómo elegir la técnica adecuada para su uso con esta persona en este momento?
Los defensores de la Inteligencia Artificial no intentan convencernos de que se trata de un médico o una enfermera. No se busca reemplazar la interacción humana sino enriquecerla y aportar una valiosa herramienta para alcanzar resultados de salud más eficientes, tanto para el paciente como para el equipo de salud.
Fuente: Intramed
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