jueves, 21 de noviembre de 2024

En Naciones Unidas, sociedad civil boliviana denuncia violación de DDHH y el Gobierno no se presenta


En ausencia de la representación oficial de la administración de Luis Arce, la sociedad civil boliviana organizada expuso ante las Naciones Unidas en Ginebra, sus informes alternativos sobre la vulneración de Derechos Humanos y Ambientales, Derechos a Pueblos Indígenas y el deteriorado Estado de Derecho en Bolivia, entre otros temas relevantes, en el marco de la pre-sesión rumbo al Examen Periódico Universal (EPU) a celebrarse en enero del próximo año.

“Más allá de las recomendaciones que logremos es que se sepa cómo está Bolivia en materia de Derechos Humanos. ¿El Estado boliviano estaba obligado a estar el día de hoy?, no, pero como Gobierno, como cara del país si tendría que estar, hasta por diplomacia saber que hay delegaciones de Bolivia para asistir y saber qué son las preocupaciones, qué estamos diciendo aquí que tal vez no lo están escuchando”, señaló desde Ginebra la lideresa indígena Ruth Alípaz.

La también representante de la Mancomunidad de Comunidades Indígenas de los ríos Beni, Tuichi y Quiquibey y de la Amazonía boliviana, afirmó en conferencia de prensa vía virtual, que las pre-sesión del EPU se constituye en el espacio donde la sociedad civil tiene la oportunidad de presentar informes alternativos y hacer conocer cómo están los Derechos Humanos en Bolivia.

“Esto se hace cada cuatro años, debemos entender que en cuatro años hay cambios de las misiones en Naciones Unidas y puede ser que quienes hicieron recomendaciones el 2019 ya no están y hay un desconocimiento de lo que sucede en Bolivia y un predominante discurso del Gobierno, que ciertamente se está cayendo”, afirmó la coordinadora de la Coordinadora Nacional para la Defensa de los Territorios Indígenas Originarios Campesinos y Áreas Protegidas (Contiocap).

En ese marco enfatizó en la importancia de llevar información desde la sociedad civil a estos espacios internacionales. “El objetivo de poner el nombre de Bolivia en estos espacios internacionales con las misiones, es la única oportunidad de llegar a diferentes Estados y estamos hablando de los 193 Estados miembros, es poner en conocimiento global de la situación del país en materia de Derechos”, subrayó.

La sanción es más de carácter diplomático

Por su parte, Franco Albarracín experto de Derechos Humanos del Centro de Documentación e Información Bolivia (CEDIB) lamentó que en un evento de tanta relevancia como fue la pre-sesión del EPU, donde Alípaz Cuqui llamó la atención de todas las misiones, se haya notado la ausencia del Estado boliviano, “que sea de los pocos Estados miembros del Consejo de Derechos Humanos que haya faltado”.

El jurista dijo que se hizo notar la ausencia del Estado en las presiones del EPU, porque se trataba no solo de uno de los eventos más importantes de los últimos cinco años en relación a la evaluación de Derechos Humanos a Bolivia, sino también era la oportunidad para tener un acercamiento con los otros Estados.

“Era importante conocer la contraparte del Estado boliviano, que el mismo Estado pueda preguntar sobre la situación de Derechos Humanos y hubo una ausencia y los demás Estados miembros y Naciones Unidas lo han podido notar”, dijo.

Albarracín explicó que la sanción para Bolivia es más de carácter diplomático, porque la ausencia del Estado a estos espacios relevantes de evaluación de DDHH deja la imagen del Estado bastante dañada, sobre todo con sus pares no solo en el escenario de Naciones Unidas.

“También en otros escenarios internacionales, parece alejarse de todos los compromisos internacionales, en Estado boliviano en los cuales supuestamente en años anteriores lideraba en algunas temáticas como medioambiente, protección de la naturaleza, defensores de Derechos Humanos de pueblos indígenas, la imagen que David Choquehuanca y Evo Morales proyectaban, esa máscara ha terminado por caerse al piso”, aseguró.

Con este tipo de acciones señaló, que el partido oficialista ha demostrado que el “Estado es enemigo de los pueblos indígenas, del medioambiente y de la naturaleza”.

Durante las pre-sesiones, Ruth Alípaz expuso un resumen de cinco informes elaborados por la coalición Alianza por los Derechos Humanos y el Medioambiente (ADHMA), liderado por el CEDIB y la Contiocap sobre la situación de defensores de DDHH y medioambiente, la contaminación por mercurio en Pueblos Indígenas y su impacto diferenciado en mujeres, la situación e la deforestación e incendios forestales, así como el Estado de Derecho.

“Se trata de cinco informes sobre cómo estamos los defensores y el Estado de Derecho y cómo el deterioro del Estado de Derecho se vincula a la violación de Derechos Humanos en Bolivia, cómo está coincidiendo con el extractivismo, el acceso a la justicia, cómo en Bolivia no es posible acceder a la justicia debido a que no hay independencia de poderes”, señaló Albarracín.

Dijo que se trató de un esfuerzo muy grande de la coalición por estar presente en la sede de Naciones Unidas, donde otras alianzas de la sociedad civil también llevaron sus aportes para ser presentados ante el Consejo de Derechos Humanos, con el propósito de mostrar los patrones de vulneración a DDHH que tienen un vínculo muy estricto al daño al medioambiente en el contexto de los extractivismos.

Por su parte, Álex Villca líder indígena de las resistencias desde la Amazonía y portavoz de la Contiocap señaló que las reacciones y resultados que se han ido logrando con los representantes diplomáticos de los diferentes países miembros, han sido de gran relevancia en Ginebra, y que la exposición de Alípaz Cuqui estuvo muy concurrida.

“Hoy en el espacio de Naciones Unidas estuvo totalmente lleno el auditorio, pero no con el Estado y eso será juzgado por las misiones permanentes, pero hay una repercusión favorable y se ha logrado una treintena de recomendaciones y en ese afán continuaremos con más reuniones. Tendremos reunión con los miembros de la Unión Europea”, informó.

En esa línea, la lideresa indígena dijo que es importante que no quede impune toda la problemática de contaminación. “Ya hemos visibilizado el tema de la contaminación a nivel nacional e internacional del Consejo de Derechos Humanos porque el Relator Especial para Sustancias Tóxicas, Marcos Orellana ha expuesto esta problemática de Bolivia, entre ellos que Bolivia es el primer importador de mercurio y del tráfico y contrabando hacia otros países de Sudamérica”, señaló.

Siendo una problemática de la región, dijo que es problema vergonzoso para Bolivia y que los otros países sepan que están siendo afectados es también hacerles saber su responsabilidad.

Incumplimiento del Estado a las recomendaciones

En el Tercer Ciclo del EPU 2019, el Estado Plurinacional de Bolivia, sobre medioambiente y derechos de pueblos indígenas, recibió y aceptó siete recomendaciones sobre la protección del agua, preservación de reservas naturales; y eliminación de sustancias tóxicas en minería y actividad agrícola; 14 recomendaciones sobre protección de territorios de Pueblos Indígenas y derecho a la consulta previa libre e informada; protección ante incendios y; ajustes al marco jurídico del sector minería e hidrocarburos.

“El Estado boliviano ha incumplido todas estas recomendaciones, pero además ha incrementado normas inconstitucionales favorables para la minería, hidrocarburos, ganadería y monocultivos en territorios indígenas y áreas protegidas”, concluye el informe sobre el anterior periodo de EPU.

Fuente: ANA

miércoles, 20 de noviembre de 2024

Identifican con inteligencia artificial 67 narcopistas de aterrizaje en la amazonía peruana


En entrevista con Infobae Perú, Alexa Vélez Zuazo, editora general de Mongabay Latam y coordinadora de la investigación “Los Vuelos de la Muerte”, explicó cómo su equipo fusionó el rigor periodístico con tecnología avanzada para localizar las pistas en zonas que, por ley, son consideradas como intangibles. Además, remarcó la alarmante libertad con la que opera el crimen organizado en la selva peruana debido a la ineficaz presencia del Estado en estas áreas:

Inteligencia artificial para descubrir patrones ilegales

La investigación sobre las pistas de aterrizaje clandestinas en la Amazonía peruana comenzó en un contexto de creciente violencia. Según un mapeo realizado por la Asociación Interétnica de Desarrollo de la Selva Peruana (Aidesep), desde la pandemia, al menos 15 líderes indígenas han sido asesinados en las regiones de Huánuco, Pasco y Ucayali, mientras que 28 más están actualmente bajo amenaza. Durante la cobertura de estas muertes, los testimonios de las comunidades siempre apuntaron al narcotráfico como el motor detrás de la violencia. Alexa Vélez relató: “De hecho, en algunos de los viajes a campo registramos las primeras pistas de aterrizaje clandestinas, pero no teníamos la capacidad ni la tecnología en ese momento para entender la magnitud de este problema”.

Fue entonces cuando el equipo decidió sumarse a una colaboración con Earth Genome, una organización californiana especializada en el análisis satelital, con el respaldo del Pulitzer Center. Se propusieron mapear de manera precisa estas instalaciones ilegales, recurriendo a tecnología avanzada para superar las barreras impuestas por la complejidad del terreno y las zonas de difícil acceso. Así, Earth Genome utilizó datos del Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC), la Dirección Antidrogas de la Policía Nacional del Perú (PNP) y el Gobierno Regional de Ucayali para entrenar una herramienta de inteligencia artificial (IA) capaz de detectar patrones en imágenes satelitales que coinciden con los trazos característicos de las pistas de aterrizaje clandestinas.

En solo cuatro meses de investigación, el equipo descubrió que la magnitud de la amenaza estaba mucho más extendida de lo que inicialmente imaginaron: la herramienta de IA logró identificar 128 posibles pistas en seis regiones amazónicas del Perú: Loreto, Cusco, Madre de Dios, Huánuco, Pasco y Ucayali. “Lo que encontramos fue abrumador” afirmó Vélez, ya que el narcotráfico se había infiltrado en las áreas más protegidas de la Amazonía.

Violencia y deforestación en el “nuevo VRAEM”

Para profundizar en sus hallazgos, los investigadores se concentraron en la región formada por Huánuco, Pasco y Ucayali, un nuevo foco del narcotráfico conocido como “el nuevo Vraem” y que Mongabay bautizó como “el triángulo de la muerte”:

“Decidimos trabajar en las tres regiones donde la mayoría de líderes indígenas han sido asesinados, para entender las causas detrás de su muerte”, dijo Alexa Vélez Zuazo

El trabajo de verificación confirmó la existencia de 67 narcopistas en el “triángulo de la muerte”, así como datos clave sobre su uso, extensión y cercanía a ríos o carreteras. Al sobreponer la ubicación geográfica de estas pistas en mapas de territorios sensibles como comunidades indígenas, áreas protegidas, concesiones forestales y reservas para pueblos en aislamiento y contacto inicial (PIACI), los hallazgos fueron aún más comprometedores: 30 de estas pistas vinculadas al narcotráfico se encuentran dentro de comunidades nativas, y 26 en sus alrededores.

El análisis de Mongabay exhibe un desplazamiento de rutas del narcotráfico hacia áreas menos controladas. “Esto solo confirma que los lugares apartados, remotos y a los que no se les presta mucha atención están siendo tomados. Frente a la presión en el VRAEM, las rutas para sacar la droga del país se han movido a otras regiones donde existe menos control”, explicó Vélez Zuazo.

Una de las principales consecuencias de la construcción de estas pistas es la deforestación: Según la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (Unodc), el 64% de la pérdida de bosques en el Perú entre 2018 y 2022 está directamente relacionada con el narcotráfico. Además, Mongabay indica que para abrir las 67 pistas se tuvo que deforestar al menos 46 kilómetros de bosque, lo que equivale a la distancia entre los balnearios de Pucusana y Asia.

Un impacto social devastador

Aparte de la destrucción del ecosistema, las comunidades indígenas del “triángulo de la muerte” enfrentan las repercusiones directas de la expansión del narco, como es el caso de dos comunidades vecinas yanesha, situadas en el límite entre las regiones de Huánuco y Pasco, que solas soportan la presión de 15 pistas. Aparte, diez narcopistas más han sido detectadas dentro de nueve concesiones forestales destinadas al aprovechamiento sostenible del bosque.

A pesar de las intervenciones del gobierno, las pistas se reabren rápidamente, lo que refleja la impunidad del narcotráfico y la vulnerabilidad de los pueblos originarios. Según el coronel PNP James Tanchiva, a los traficantes les basta una semana para restablecer las operaciones. “Las organizaciones que trafican drogas tienen buena logística, su brazo armado y dinero. Esa es la realidad”, señaló a Mongabay.

El equipo investigador espera que los hallazgos lleven a medidas de protección para las comunidades originarias afectadas y una respuesta más eficaz de las autoridades regionales. “La presencia del Estado es clave para proteger a los líderes hoy amenazados”, finalizó Alexa Vélez. “Han muerto 15 personas desde la pandemia y esperamos que la lista de víctimas no siga creciendo. Los operativos no están funcionando, pues las pistas se reabren rápidamente. ¿Quiénes enfrentan las represalias? Las personas que viven en esos territorios”.

Fuente: Cabildeo

Citel apoyará a Bolivia a construir hoja de ruta para conectar zonas rurales


La Autoridad de Regulación y Fiscalización de Telecomunicaciones y Transportes (ATT) y la Comisión Interamericana de Telecomunicaciones (Citel) firmaron este lunes un memorando de entendimiento que permitirá fortalecer la cooperación técnica y académica entre ambas instituciones para potenciar la conectividad y reducir la brecha digital en Bolivia.

El secretario Ejecutivo de la Citel, Óscar León Suárez, explicó que, en el marco de la Resolución 2966 de la Asamblea General de la Organización de Estados Americanos (OEA), el organismo apoyará a Bolivia en la construcción de una hoja de ruta para conectar a zonas rurales o de difícil acceso.

“A través de este marco de colaboración, la ATT y la Citel trabajarán conjuntamente en la formulación de políticas públicas, el intercambio de buenas prácticas y la creación de grupos de trabajo multidisciplinarios”, detalló el director ejecutivo de la ATT, Néstor Ríos. 

Ríos, también presidente de Regulatel, destacó que el acuerdo permitirá a Bolivia avanzar hacia la construcción de una infraestructura digital robusta, que responda a las necesidades de la población y a los desafíos actuales. También señaló que el marco de cooperación contribuirá a realizar un análisis profundo de las políticas para adaptarlas y optimizarlas en función de las mejores prácticas internacionales.

“Este acuerdo representa un paso significativo en la búsqueda de soluciones innovadoras para ampliar el acceso a las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) en Bolivia”, agregó Néstor Ríos.

“Nuestro objetivo final es conectar a quienes aún no tienen acceso a las telecomunicaciones. Esto beneficiará a las familias de Bolivia, especialmente a aquellas que están en áreas rurales, al crear oportunidades y un mejor estilo de vida para todos”, concluyó.

Fuente: DPL