A comienzos de septiembre, las redes sociales hicieron viral la detención de toda una familia en Venezuela, incluida una niña de 2 años de edad. Los policías buscaban a un colaborador de la líder opositora María Corina Machado, y al no encontrarlo apresaron a sus allegados.
Miriam Fernández Ruiz, de 72 años de edad; Chantal Guillén Ibarra, de 21 años; Miguel Ángel Guillén, de 17 años, y una bebé de 2 años fueron privados de libertad. Solamente el padre de Chantal se salvó de la detención debido a que no se encontraba en casa cuando los policías intentaron detenerlo.
El Comité por la Libertad de los Presos Políticos, organización independiente, aseguró en la red social X que el hombre fue “colaborador del equipo de movilización de María Corina Machado e integrante clave en las actividades de campaña electoral de Edmundo González para los comicios del 28 de julio de 2024”.
Días después, los menores de edad fueron puestos en libertad, pero el resto de sus familiares permanecieron en cautiverio.
Una semana después, el 16 de septiembre, ocurrió un caso similar.
El defensor de derechos humanos Pedro Hernández fue detenido en el estado Yaracuy junto con su padre, Pedro Hernández, su esposa, Natalia Álvarez, su hermano Daniel Hernández Oropeza y su primo José Gregorio Hernández. Este último es también su abogado.
Se conoció que la familia fue apresada cuando acudieron a un centro de reclusión a buscar información de Pedro Hernández, hijo.
El Sippenhaft, la operación nazi para castigar a la familia del “traidor”
Al relatar estos casos, defensores de derechos humanos recuerdan que esta práctica tiene un nombre: Sippenhaft. Una operación implementada frecuentemente por los nazis para castigar a la familia del “traidor”, aun cuando estos nada tuvieran que ver con las acciones del individuo.
La detención de familiares en Venezuela ha sido calificada por la ONU en sus últimos informes de una "práctica perversa e ilegal que puede constituir un crimen internacional", pues equivale a una desaparición forzada en muchos casos debido a la falta de información sobre su paradero.
En 2021, la Misión de Determinación de Hechos describió cómo las fuerzas de seguridad y de inteligencia de Venezuela utilizaban el secuestro y la detención de familiares para presionar a opositores, aplicando el Sippenhaft.
Según el reporte, los familiares son detenidos como una forma de represalia o presión. Estas tácticas, basadas en entrevistas realizadas por la misión a las víctimas, han provocado impactos graves, como "trato cruel, inhumano o degradante" para los afectados y un "clima de temor" en la sociedad.
El informe detalla cómo esta persecución se extiende más allá de las figuras políticas, llegando hasta su entorno cercano. En el punto 73, se menciona que las agencias de seguridad e inteligencia emplean "tácticas criminales incluyendo el secuestro o la detención de miembros de la familia" para lograr los arrestos.
Los casos de Sippenhaft registrados en Venezuela
El informe de la ONU citaba el caso de un acusado de participar en la Operación Gedeón en 2020, quien relató que agentes de la Dirección General de Contrainteligencia Militar (Dgcim) lo torturaron y lo amenazaron con aplicar esa medida.
El acusado testificó que las autoridades cumplieron su amenaza al detener a sus dos hermanas y a su cuñado, reteniéndolos en la sede policial de Boleíta por 32 días.
El Sippenhaft fue una táctica impulsada por Heinrich Himmler en la Alemania nazi para castigar a los familiares de los acusados en el fallido atentado contra Adolf Hitler y se basaba en la idea de la "corrupción de la sangre" para justificar el castigo colectivo.
"En el caso de Venezuela, también se utiliza el Sippenhaft como amenaza, es decir, cuando una persona está detenida se le dice: mira, si tú no confiesas, que es básicamente decir lo que quieren que diga, entonces voy a detener a tus hermanos, a tu esposa, a tus hijos, etcétera”, le dice a EL TIEMPO Alí Daniels, coordinador de la ONG Acceso a la Justicia.
Para Daniels, esta es una figura que se ha mantenido en el tiempo y que, efectivamente, obedece a una violación de un principio básico del derecho penal. "Si alguien comete algo que se considera contrario al ordenamiento jurídico, solo esa persona es la responsable y no puede utilizarse esa acción contra quienes no han tenido nada que ver y cuya vinculación sea exclusivamente de tipo consanguínea o familiar”, explica el experto.
Abogados defensores, bajo presión en Venezuela
La Misión de la ONU también reveló que esta política represiva afecta a los abogados defensores.
De 56 abogados que respondieron a un cuestionario, 57% declaró haber recibido amenazas o acoso contra ellos o sus familias, incluyendo vigilancia, persecución agresiva, llamadas intimidatorias y bloqueo de la entrada a los tribunales.
Este informe subraya que la detención y el acoso a familiares de opositores son una política de estado en Venezuela con el fin de generar miedo y control.
Fuente: El Nacional
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