jueves, 25 de agosto de 2016

Herramientas innovadoras para gobiernos en la Economía Digital

Mientras que la implementación de un marco habilitante para el crecimiento en la economía digital requiere de intervenciones mayormente centralizadas (desde la protección de datos personales hasta políticas de ciberseguridad, por ejemplo), el potencial de innovación apoyándose en la economía digital requiere de un enfoque más horizontal, iterativo, ágil y flexible. Lo que funciona en un contexto particular no puede ser “copiado” a otros contextos y realidades, sino “adecuado”.

Entonces, los funcionarios públicos interesados en la aplicación de estos enfoques necesitan nuevas herramientas para su aplicación, incluyendo no sólo de capacitación en nuevas metodologías de diseño de políticas, sino de espacios (físicos y virtuales) que fomenten y permitan estas dinámicas. De hecho, varios países han creado o apoyado el surgimiento de estos espacios, los cuales albergan equipos de innovación que se encargan de apoyar al resto del gobierno y a generar vínculos entre los distintos agentes del ecosistema nacional. En 2014, Nesta (UK) publicó una lista de laboratorios de innovación.

Si bien este rol de intermediario es necesario para iniciar la adopción de metodologías basadas en el usuario y ágiles, se necesitan modelos que permitan escalar la innovación gubernamental en la economía digital.

Principios para la innovación pública digital

¿Qué tipo de actividades o metodologías son las que permiten este tipo de innovación? En general, se trata de metodologías que tienen sus raíces en el diseño, en particular el diseño industrial. La idea es empezar por identificar las necesidades de los usuarios (en este caso, los ciudadanos) y luego generar soluciones ad-hoc de rápido prototipado (y bajo presupuesto) que sean probadas por los usuarios, para luego regresar a la etapa de diseño de manera iterativa.

El proceso de diseño de servicios usando innovación abierta

Este tipo de enfoque se ve reflejado, entre otros, en los Principios Digitales. Estos principios fueron creados en el 2015, impulsados por un grupo de multilaterales y donantes. A través de ellos se proponen una lista de características que los programas de desarrollo podrían adoptar en aquellos espacios en los que se quiera innovar en colaboración con la ciudadanía y el sector privado. El Servicio Digital del Reino Unido lanzó en 2013 siete principios para el diseño de servicios digitales que se asemejan a estos. El programa de Innovadores del Presidente en Estados Unidos también prioriza este tipo de enfoque.

  • Diseñar con el usuario
  • Entender el ecosistema existente
  • Diseñar para escalar
  • Construir de manera sostenible
  • Tomar decisiones basadas en datos
  • Usar datos abiertos, código abierto, estándares abiertos, e innovación abierta
  • Reusar y mejorar
  • Atender temas de seguridad y privacidad
  • Ser colaborativos

Conclusión: el Rol Dual de los Gobiernos en la Economía Digital

Los retos y oportunidades que presentan la economía digital exigen un rol dual por parte de los gobiernos. Por un lado, un rol de habilitador, generando las reglas de juego que permitan el desarrollo de la economía digital en sus países. Políticas de competencia, rendición de cuentas, y habilidades digitales permitirán el aprovechamiento de los beneficios de la economía digital. Es importante mencionar, sin embargo, que la falta de estas políticas puede generar una mayor brecha de equidad en los países.

Por otro lado, el gobierno puede asumir un rol innovador, apalancando los beneficios que la economía digital permite para mejorar la prestación de servicios públicos de manera efectiva y eficiente, en muchos casos a través de colaboraciones con otros grupos del ecosistema (empresas/emprendedores, academia, sociedad civil, ciudadanos en general). Este rol sin embargo también necesita de un entorno habilitante, que incluye conocimiento y espacios para la innovación.

Fuente: Gobernarte

miércoles, 24 de agosto de 2016

Velocidad de Internet móvil en Bolivia entre las más bajas de la región

Open Signal ha medido la velocidad de conexión en 95 países y ha elaborado el primer Informe Global sobre el estado de las redes móviles.

El promedio mundial de este tipo de redes es de 8,5 Mbps. La brecha digital es abismal cuando en el panorama mundial se compara con la velocidad promedio de Corea del Sur que es de 43,34 Mbps. En América Latina el promedio global apenas es superado por Uruguay, Perú y Chile.

Si bien el estudio se ha olvidado, dentro de la zona de América Latina y el Caribe de Honduras, de Nicargua, Cuba y Haití, ilustra sobre el uso de las redes móviles en la región.

Estas son la velocidad en América Latina en Mbps:

Uruguay: 10,21
Perú: 9,11
Chile: 8,77
Colombia: 8,07
México: 7,93
Guatemala: 7,66
Brasil: 7,43
Ecuador: 6,63
Paraguay: 6,63
Argentina: 6, 52
Panamá: 6,15
Bolivia: 5,33
El Salvador: 4,42
Venezuela: 3,88
Costa Rica: 2,55

Redes móviles contra el WiFi

Los datos de Open Signal también revelaron que en algunos países el WiFi sigue siendo el rey de la conexión. En América Latina el tiempo de conexión desde el teléfono vía WiFi queda así:

Argentina: 60.9%
Brasil: 59%
Venezuela: 55%
Uruguay: 55%
México: 54%
Colombia: 53%
Ecuador: 52%
Panamá: 50%
Chile: 50%
Perú: 44%
Costa Rica: 43%
El Salvador: 42%
Paraguay: 40%
Guatemala: 39%
Bolivia: 32%

La disponibilidad de redes 3G y 4G en general es buena. Disponible en los mejores casos entre el 91.21% (Chile) y 75% (Brasil) del tiempo, a excepción de Venezuela (69.68%) y Guayana (36.6%).

Open Signal estudió 800.000 dispositivos que han instalado la aplicación homónima disponible para sistemas Android y iOS entre mayo y julio de este año.

Fuente: Ipertextual

Imagen:  Interbel