viernes, 10 de noviembre de 2023

Papel o digital: 11 datos sobre cómo interpreta el cerebro aquellos que ve


Una de las preguntas más comunes o solemos escuchar es ¿el cerebro prefiere leer en papel o en digital? La respuesta por más sencilla que parezca tiene un detrás interesante. Si bien, la ciencia asegura que el cerebro prefiere la lectura a papel, la realidad es que de forma digital su procesamiento cambia, y la preocupación está en que interpreta diferente.

Alguna vez, José Saramago dijo “hagan lo que hagan el Internet y la computadora no hay nada en el mundo que pueda sustituir al libro. ¿Por qué? Porque sobre la página de un libro se puede llorar, pero no se puede llorar sobre el disco duro de la computadora”.

Sin embargo, aunque Saramago lo intente la realidad es que,  a menos que vivamos hasta el último día de nuestras vidas, la era digital sustituye y seguirá sustituyendo a lo anterior, lo analógico, como sucede naturalmente en todos los ámbitos y aspectos de la vida. Por tanto, aunque nuestro cerebro se acostumbre existen 11 aspectos que hacen interprete diferentes las cosas. 

Papel o digital, así interpreta el cerebro aquello que lee o ve

La lectura no es un proceso espontáneo. Se trata de un aprendizaje formal, muy ligado al proceso de escritura. Y, asimismo, requiere de varias habilidades previas para que pueda cumplirse, sobretodo un medio que permita al cerebro interpretar de la mejor forma. 

En principio, puede parecer que leer es solo leer. Según el DIEC, “distinguir, en un texto escrito o impreso, los sonidos figurados por las letras”, y también “adquirir conocimiento de lo que dice un escrito”. Aun así, una pregunta que va surgiendo de forma recurrente alrededor de la lectura es si produce los mismos efectos usar un soporte de papel que uno digital.

Casi un centenar de estudios publicados estos últimos años, muchos de los cuales han sido recopilados y comparados en dos metaanálisis publicados en el Journal of Reserach in Reading y en Review of Educational Reserach, señalan que hay algunas diferencias interesantes que habría que tener en cuenta.

Claramente, estos estudios indican que leer en papel permite adquirir una mayor comprensión de aquello que se lee, favorece que lo recordemos y facilita reflexionar críticamente. Son tres motivos de peso para mantener y potenciar la lectura en papel cuando lo que se pretende es aprender, comprender y reflexionar a través de aquello que se lee. Hay varias razones que lo justifican.

Y es que, el cerebro es un órgano que se adecua a las circunstancias. Si bien cuando era sobre papel, el cerebro solía concentrarse únicamente a lo que estaba, ahora leer en digital tienes otras distracciones como Facebook, Whatsapp, Twitter, Telegram, Instagram, Snapchat, el mail, y otras tantas apps envían notificaciones y novedades constantemente.

Las alertas, las vibraciones y los sonidos que producen estos datos se suman a la información que nos llega a través de la radio, la televisión y los diarios en papel y digitales, por lo tanto, cada vez resulta más complicado ignorar lo intrascendente y quedarse con lo relevante. Es común que todo llame nuestra atención y perdamos la concentración con facilidad. Pero nuestro cerebro tiene mecanismos que nos hacen más hábiles a la hora de focalizar la atención en lo que realmente nos interesa.

1. Filtración de datos

Una simulación por ordenador, en la que se recreaba el sistema neuronal que dirige la información a través de nuestro cerebro, ha logrado dar con la clave del asunto: las neuronas inhibitorias tienen un papel más complejo en el proceso de filtración de la información de lo que se suponía hasta ahora.

Las neuronas inhibitorias son responsables de las respuestas a los estímulos neurológicos entrantes y trabajan para equilibrar a las neuronas excitadoras, cuyo objetivo es estimular la actividad neuronal. Así, regulan nuestra capacidad para identificar qué información es útil y cuál no y consiguen, además, que ésta ultima llegue al cerebro sin interferencias.

Durante la primera fase, el cerebro determina qué información es importante en función del contexto de la persona y del propio bagaje cerebral. Aquí, influye mucho lo que hayamos visto y aprendido con anterioridad.

El cerebro activa un circuito neuronal que deja pasar la información recibida por unas vías específicas según el tipo de estímulo que produce.

Las puertas que filtran el flujo de datos son las dentritas –componentes de las neuronas que reciben los estímulos externos–. Antes de esta investigación, se sabía que desempeñaban un papel fundamental en la transmisión de impulsos de neurona en neurona, pero no se conocía exactamente de qué manera lograban conducir la información.

2. Es como un libro, lo ve todo

Incluso el más anodino e irrelevante de los estímulos da lugar a un sofisticado proceso dentro de nuestro cerebro. Simplificar la realidad, tan variable y múltiple, es una tarea tan compleja como necesaria para nuestra supervivencia, pues nos permite situarnos en el mundo, adaptarnos a él y, en la medida de lo posible, otorgarle un sentido.

3. Es como una computadora

Tiene el hardware de todas nuestras funciones superiores o cognitivas, o sea que es responsable del pensamiento, la percepción, la memoria, el aprendizaje y la toma de decisiones. Al ser humano le permite comprender el mundo que lo rodea y adaptarse a diferentes situaciones.

4. El cerebro es responsable de nuestra experiencia consciente y de nuestras emociones

Es capaz de diferenciar sujeto de objeto; construye la idea del Yo y del universo; entiende el pasado, presente y futuro. Además, controla cómo percibimos el mundo y cómo reaccionamos emocionalmente a diferentes estímulos.

5. Es una máquina asombrosa en términos de su capacidad para procesar información

Puede procesar enormes cantidades de datos simultáneamente, permitiéndonos realizar tareas complejas y resolver problemas. El cerebro humano realiza un procesamiento de información altamente paralelo y distribuido, lo que significa que múltiples áreas del cerebro trabajan al mismo tiempo en diferentes aspectos de una tarea. En contraste, las computadoras tradicionales suelen seguir un procesamiento secuencial, ejecutando una instrucción a la vez

6. Exhibe plasticidad cerebral

Es la capacidad de reorganizarse y formar nuevas conexiones sinápticas en respuesta a experiencias y aprendizaje. La plasticidad cerebral lo hace increíblemente adaptable y capaz de reorganizarse en respuesta a nuevas experiencias y aprendizaje. Esta propiedad es esencial para la recuperación después de una lesión y para el desarrollo cognitivo a lo largo de la vida

7. Cambia de temperatura durante el día

Tanto la corporal como la del cerebro fluctúan a lo largo del día según un estudio llamado Brain temperature and its role in physiology and pathophysiology. La temperatura cerebral es elevada durante la mañana y decae a lo largo de la tarde hasta que alcanza sus mínimos de temperatura durante la noche. Otro estudio publicado en Oxford Academic sostiene que la temperatura cerebral media es de 38.5 grados, y que las regiones cerebrales más profundas suelen superar los 40 grados, especialmente en las mujeres durante el día.

8. Cambia luego de la menopausia

Las mujeres posmenopáusicas pueden tener más de un biomarcador cerebral llamado hiperintensidades de materia blanca que las mujeres premenopáusicas o los hombres de la misma edad, según un estudio publicado en Neurologist.

9. Motor de pensamientos

Una persona común por lo general tiene aproximadamente 6,000 pensamientos por día, según sugiere una investigación hecha por la Universidad de Queen en Canadá. Los avances tecnológicos en imágenes cerebrales han permitido a los investigadores descubrir los contenidos del pensamiento directamente a partir de señales neuronales. A partir de esto han intentado investigar cuando termina un pensamiento y comienza otro.

10. La información del cerebro viaja hasta una impresionante velocidad

El cerebro es capaz de viajar a una velocidad de 268 millas por hora (431 km/h). Cuando una neurona es estimulada, genera un impulso eléctrico que viaja de célula en célula. Una interrupción en este procesamiento regular puede causar un ataque epiléptico.

11. El cerebro humano puede generar unos 23 vatios de potencia

Suficiente para encender una bombilla. Todo ese poder requiere un descanso muy necesario. El sueño adecuado ayuda a mantener las vías en el cerebro. Además, la falta de sueño puede aumentar la acumulación de una proteína en el cerebro que está relacionada con la enfermedad de Alzheimer.

Fuente: Ecoosfera

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