lunes, 20 de febrero de 2023

Decálogo para escapar de las fake news sobre nutrición y salud


Vivimos rodeados de información, donde internet es la principal fuente para muchos consumidores a nivel mundial, sobre todo en las generaciones más jóvenes.

De esta manera, cada vez estamos más expuestos al consumo de noticias con contenidos falsos.

La creciente aparición de ciertas figuras en las redes como el “periodista ciudadano”, donde son los propios ciudadanos los que se convierten en informadores, y de los influencers, solo han propiciado el incremento de las conocidas fake news.

Según los datos arrojados por Statista, el porcentaje de población que consumió noticias falsas en el mundo en 2022 fue del 71%, y el porcentaje de personas que se preocuparon sobre el uso de la información falsa como arma en el mundo, llegó al 76%, siendo las redes sociales el medio de comunicación menos confiable a nivel mundial.

A pesar de que el 64% de los ciudadanos de la Unión Europea se sienten bastante seguros sobre su capacidad de reconocer la desinformación, no está de más ser conscientes de la gran cantidad de fake news que circulan, puesto que cada vez son más comunes.

Las fake news están presentes en prácticamente todos los sectores, pero son especialmente nocivas en ámbitos como la nutrición, la salud, la cosmética y el autocuidado.

Por este motivo, Mar Santamaria, responsable de Atención Farmacéutica de PromoFarma by DocMorris, propone un decálogo de preguntas que debes plantearte para evitar los bulos que circulan en internet y en las redes sociales.

Ya que “ante una noticia o información sobre salud y nutrición es muy fácil caer en la trampa de los bulos o fake news“, afirma Mar Santamaria.

1. ¿Debo dar por bueno todo lo que leo?

No todo lo que circula por internet es verdad. Por lo tanto, analiza la información y contrástala con otras antes de darla por válida.

2. ¿Es una información relevante para mí?

Se selectivo con los contenidos que consumes. Muchas veces las redes sociales nos “enganchan” a determinados contenidos que en realidad no son útiles para nosotros.

Según la experta, “desengancharse” no es fácil por el miedo a perderse algo en el contexto de las redes, pero piensa en ello, y si para ti es un contenido vacío, no lo dudes y pasa de largo.

3. ¿Puedo identificar la fuente de la información?

Este es uno de los aspectos más importante, ya que si no se indica quién emite el mensaje nos tiene que transmitir cierta desconfianza.

4. ¿Qué grado de credibilidad tiene la fuente o emisor del mensaje?

En el caso de que sí que se mencione de dónde o por parte de quién viene dada la información, lo siguiente que deberíamos mirar son sus credenciales, según la responsable de PromoFarma.

¿Es un/a profesional con una trayectoria conocida o que se pueda indagar? ¿Se trata de una empresa? ¿Qué reputación tiene? ¿La web corporativa en cuestión está acreditada y/o tiene contenidos supervisados por expertos?.

5. ¿En qué canal lo estoy leyendo o visualizando?

No es lo mismo un “meme” de Instagram, que un artículo en una prestigiosa revista.

En las redes sociales hay muchos contenidos de “impacto y consumo rápido”, que es directamente proporcional a contenidos “poco contrastados”, por lo que debemos fijarnos en medios de comunicación consolidados.

6. ¿El titular es alarmante o excesivamente categórico?

“Si ves que la información crea una gran sensación de alarma o se presenta como una revelación incontestable, sal corriendo. No todo vale por un click”, puntualiza.

7. ¿La información plantea otras opiniones alternativas?

Si la información que se emite deja la puerta abierta a otras pruebas o admite sus propias limitaciones, entonces estamos en el buen camino.

“Hay que huir de posiciones rígidas e inamovibles, porque son las más peligrosas”, apunta Mar Santamaria.

8. ¿Se dan referencias para contrastar la información?

Si se proporcionan enlaces a webs de instituciones de referencia en el ámbito sanitario o alimenticio (o a artículos o publicaciones científicas), podemos mirar el contenido, a priori, con buenos ojos.

9. ¿Puedo contrastarlo con algún profesional de referencia?

“Los profesionales sanitarios siempre estamos en buena disposición para revisar y explicar aquello que genere inquietud”, aclara.

10. ¿Necesito recurrir a una herramienta cazabulos?

La especialista menciona que existen numerosas iniciativas como enlaces, Apps y recursos creados por profesionales expertos con la finalidad de “cazar” bulos.

Señala la web Nutrimedia en el ámbito de la nutrición, y el programa VacunaCheck del Consejo Oficial de Colegios de Farmacéuticos y la Agencia EFE, que desmiente fake news sobre las vacunas.

¡Un consejo extra!

Si al final llegas a la conclusión de que te están engañando o tienes dudas, ¡evita compartir el contenido!.

Los bulos se difunden muy rápido, por lo que si no lo compartes, contribuyes a reducir la infoxicación.

Fuente: EFE

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