domingo, 19 de marzo de 2023

Menonitas y drones: naves no tripuladas revolucionan el agro boliviano


Ojos azules observan atentamente una aeronave no tripulada en el cielo del municipio de Cuatro Cañadas, distante a una hora y media de Santa Cruz, meca de la producción soyera de Bolivia. 

“¡Un dron!”, balbucean los jóvenes vigilantes, vestidos con su clásico overol de mezclilla color azul marino y una camisa a cuadros, mientras se remolinan aguardando su aterrizaje. Cuando esto ocurre, los inconfundibles menonitas, expertos en el cultivo de la soya y que ya suman 100 colonias en Santa Cruz, van a su encuentro. 

Allí, anonadados, observan al AGRAS T40, uno de los últimos drones agrícolas que llegó a Bolivia, de la mano de la firma china DJI, la cual se presentó en la 28 versión de la Exposoya 2023 realizada en Santa Cruz, el 3 y 4 de marzo.  

La muestra, organizada por la Asociación de Productores de Oleaginosas y Trigo (ANAPO) y realizada en sus parcelas demostrativas de Cuatro Cañadas, se constituye en el evento más importante para el sector soyero. 

En este escenario, se exhiben semillas liberadas al mercado tras un riguroso proceso de investigación; además de maquinaria agrícola, tecnología de punta e innovación.  A este espacio llegaron cientos de menonitas, junto a sus numerosas familias, dispuestos a adquirir las naves. 

Fumigan y fertilizan

El director de DJI Bolivia, Cristóbal Roda, le informó a ASÍ que los drones agrícolas tienen la capacidad de cargar líquidos y sólidos. Con los primeros, fumigan y fertilizan los extensos cultivos, mientras que con los segundos esparcen semillas. 

En síntesis, los vehículos aéreos agrícolas no tripulados ya reemplazan los métodos tradicionales de fumigación y siembra realizados con avionetas, tractores, fumigadoras y la infaltable mano de obra en Bolivia.  

Los más interesados en adquirir esta tecnología y llevarla a los campos bolivianos son los agricultores soyeros, en general, y menonitas, en particular, quienes no solo la utilizan en los cultivos del grano de oro, también en los rotatorios de sorgo, maíz y girasol. 

Precisión, velocidad, acceso a espacios inimaginables tras jornadas intensas de lluvia y tecnología agrícola de vanguardia son las ventajas que pesan sobre los aviones operados a la hora de ser adquiridos.

Modelos

Durante la Exposoya 2023, la firma china DJI ofertó tres modelos que incluyen un kit con dron, tres baterías, cargadores y capacitación para pilotaje. Se trata de AGRAS T10, cotizada en 21 mil dólares; AGRAS T30, en 25 mil; y AGRAS T40, en 37 mil.  

El AGRAS T40 se presenta como el mejor dron fumigador del mundo, capaz de transportar una carga de rociado de 40 kilos y una de esparcido, de 50. La aeronave lleva un sistema de rociado atomizado, radar y visión binocular. 

“Esta tecnología es parte de la agricultura de precisión. Es ahí donde estamos apuntando, a mejorar los rendimientos en los campos que ya tenemos. No continuar ampliando cultivos, sino mejorar los rendimientos en los campos que tenemos. Antes de comenzar a hablar de modificación genética o ampliación de la frontera agrícola, hablamos de tecnología”, enfatiza Roda.

Santa Cruz es el departamento que lidera la compra de naves agrícolas. Le sigue Cochabamba. Desde septiembre de 2022, DJI vendió 50 equipos. El objetivo para este 2023 es superar los 150.  

Productores de uva, en Tarija, y otras frutas y hortalizas en Cochabamba, Oruro y La Paz también demandan esta tecnología, que ya revoluciona los campos en Bolivia. 

Pero, ¿qué se requiere para volarlos? Una simple capacitación exprés en pilotaje a cargo de la empresa promovedora. 

El boliviano con raíces alemanas y responsable de ventas y operaciones de la empresa distribuidora Sky Drones, Jacob Wall, participante en Exposoya 2023, señala que la firma que representa trabaja con varias colonias menonitas, debido a su alta producción       soyera y tendencia a la innovación tecnológica en sus campos. 

“Trabajamos mucho con los menonitas. Mayormente creo que todos los drones que vendimos fueron a los menonitas, porque ellos siembran mucho y les encanta las nuevas tecnologías”, asegura. 

Sobre su experiencia con los drones, Wall cuenta que un menonita adquirió el equipo con el cual fumigó 3 mil hectáreas de cultivos de soya, en tres meses y medio.  “Está muy contento”, dijo, tras indicar que esta experiencia motiva a varios otros a adquirir las aeronaves, a pesar de que todavía existen comunidades tradicionales que no optan por las naves.

Academia 

El próximo paso de DJI es la apertura de la escuela de pilotaje de drones agrícolas, prevista para abril o mayo de este 2023. Por ahora, trabajan en la vinculación con una universidad y la certificación de la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC).  

Este año, la Exposoya 2023 recibió la visita de más de 8 mil personas y contó con la participación de 100 expositores, entre semilleras, proveedores de insumos, maquinarias e innovación tecnológica. 

En esta versión 2023, se liberaron cuatro nuevas variedades de soya, una de ellas con un gen de resistencia a la Roya (hongo) y con mejor tolerancia a la sequía. 

El evento, organizado por la ANAPO, deja más de 10 millones de dólares en intenciones de negocio por la compra de semillas, vehículos y maquinaria.

Fuente: Opinion

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