A diciembre del año pasado, el sector de la banca registró 446 millones de Órdenes Electrónicas de Transferencias de Fondos (OETF) interbancarias por un monto total de $us 85.971 millones; sin embargo destaca el uso del QR Simple, que alcanzó las 385 millones de transacciones por un monto de $us 22.547 millones.
Las cifras fueron publicadas en un reporte de la Asociación de Bancos Privados de Bolivia (Asoban), en donde también destacó crecimientos interanuales de 182,2% en el número de operaciones y de 145% en los montos transferidos.
Dentro de los pagos realizados con QR, destaca que en diciembre de 2024 el 46,1% correspondió a montos inferiores a Bs 50, lo que representa un aumento de aproximadamente 10% respecto al mismo período del año anterior, dando cuenta que el instrumento es utilizado cada vez más en transacciones de bajo valor, “favoreciendo así a profundizar la inclusión financiera en el país”.
Otro aspecto que destaca Asoban es el rango de transacciones menores a Bs 500 realizadas con QR Simple, también se observaron avances entre diciembre de 2024 y 2024, ya que pasó de concentrar el 84% del total de las transacciones al 87%.
Eduardo Aranda, presidente de la Cámara Boliviana Fintech (CBF), reafirma esta postura, indicando que el Código Único de Respuesta Electrónica (QR, por sus siglas en inglés), implementado en Bolivia desde 2019, ha transformado el panorama de los pagos digitales.
“Como sistema interoperable, respaldado por el banco Central de Bolivia, ha impulsado un crecimiento explosivo en las transacciones electrónicas, consolidando un cambio estructural en la banca y la economía del país”, explicó Aranda.
La interoperabilidad como tal, explica Aranda, marcó un antes y un después. Si bien antes del 2019 existía un esquema cerrado que solo funcionaba con aplicaciones de un mismo banco, ya en la apertura permitió que cualquier aplicación escanee un QR en cualquier tipo de comercios, facilitando las transferencias entre bancos distintos, alcanzando una gran repercusión en el crecimiento de las transacciones.
El crecimiento de las billeteras digitales, como Tigo Money (con 10 años en el mercado), YAPE del BCP (antes Soli), YOLO y la reciente billetera Yasta del Banco Unión, complementa este avance. "Son cuentas de pago más fáciles de abrir remotamente", explicó Aranda, resaltando que basta descargar una app, ingresar datos y verificar identidad para tener un QR asociado al número de teléfono.
Aranda vincula esta tendencia al contexto económico actual, donde las criptomonedas emergen como otra fuerza disruptiva tras la apertura de restricciones en 2024. "El QR y las billeteras facilitan pagos, pero las criptos ofrecen ventajas sin fronteras", dice, destacando su uso para transferencias internacionales rápidas, como entre Bolivia y Chile, y como resguardo de valor frente a la escasez de efectivo. Sin embargo, el QR sigue siendo la base de una educación digital creciente. "Los bolivianos estamos más habituados a experiencias digitales gracias al QR", asegura, lo que abre la puerta a nuevas soluciones fintech.
2023, el año del QR
Un Informe de Vigilancia del Sistema de Pagos del Banco Central de Bolivia (BCB) destaca que el 2023 fue el año de mayor expansión para los pagos con QR por un importe de Bs 63.561 millones (75% del número total de las operaciones desde su lanzamiento). En 2023, el 51% del total de operaciones procesadas con OETF equivalente al 9% del monto procesado con este instrumento se procesaron con QR.
El informe añade que los pagos inmediatos con QR en la consolidación de OETF como el IEP más empleado por la población, desde su lanzamiento en 2019 se procesaron más de 179 millones de operaciones por un monto de Bs 86.186 millones a través de este mecanismo, mostrando un crecimiento exponencial.
Fuente: Economy
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