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lunes, 4 de agosto de 2025

Primicia del periodismo nacional fue la Independencia de Bolivia


El periodismo en Bolivia nació  con una ‘primicia’ al anunciar en febrero de 1825, que se convocaba a la ‘Primera Asamblea Deliberante del Alto Perú”. Meses después, el 10 de julio de ese año, se instaló dicha Asamblea en Chuquisaca y después de la venia del Libertador Simón Bolívar otorgada el 3 de agosto, los asambleístas representantes de todas las provincias del Alto Perú, firmaron el Acta de Independencia, el 6 de Agosto de 1825, hace 200 años.

El hecho se refleja en relatos históricos citados por connotados periodistas bolivianos, historiadores y escritos de la Fundación Cultural del Banco Central de Bolivia (BCB), que dan cuenta que esa noticia fue publicada por el ‘periódico’ El Chuquisaqueño, un impreso que se publicó sólo dos veces, el 1 y 3 de febrero de 1825  y cuya imprenta le pertenecía al Ejército Libertador dirigida por el Gran Mariscal de Ayacucho, Antonio José de Sucre.

Y es el doctor en Comunicación e investigador, Erick Torrico, destacó este dato poco conocido pero que refleja, desde su perspectiva, que el periodismo en Bolivia “es una institución precursora de la República”.

“Ya teníamos periodismo meses antes de que fuera fundada Bolivia, y fue además muy interesante este inicio, porque comenzó el periodismo en febrero de 1825 con una primicia. La primera primicia periodística en Bolivia fue el anuncio de que se iba a llevar adelante una Asamblea Constituyente (Deliberativa), y que había la alta probabilidad de que esa Asamblea (Deliberativa) votara por la independencia (de Bolivia). Había otra tendencia anexionista: teníamos que ser parte del Bajo Perú o de la naciente Argentina, pero salió esa información y meses después recién fue convocada la Asamblea y esa Asamblea confirmó aquella información primicial”, relató Torrico en el acto de inauguración de la ‘Exposición Hemerográfica del Bicentenario’ que realiza la Asociación de Periodistas de La Paz. Torrico es vicepresidente de la entidad.

En la publicación de la Fundación del Banco Central de Bolivia (BCB), “Las imprentas en los albores de la República de Bolivia” (julio, 2022), cita al escritor, periodista y abogado paceño, José Rosendo Gutiérrez (1840-1883) que vio la publicación de El Chuquisaqueño, impreso en el que el Gran Mariscal de Ayacucho, publicó el decreto del 9 de febrero de 1825 para convocar a la Asamblea Deliberante del Alto Perú.

“El primer periódico que apareció en Bolivia el mismo año de 1825 fue ‘El Chuquisaqueño’, cuyo número se publicó el 1 de febrero en la ciudad de La Paz en 4° papel común” (sic), se lee en el documento de la Fundación del BCB.

Después de este impreso, la ANPB destaca al periódico ‘El Cóndor de Bolivia’ que se imprimió por primera vez el 12 de noviembre de 1825 y cuentan que estuvo vigente por unos tres años.

Un arma para la guerra

Pero los albores del periodismo, no solo en Bolivia sino en toda la región, surgen en la Guerra por la Independencia de los países de Sudamérica, donde las fuerzas independentistas, así como las tropas leales a la corona de España, cargaban sus imprentas para imprimir proclamas a favor de sus causas y en contra de sus adversarios, y las hojas impresas las pegaban en las paredes “para captar el sentimiento de los habitantes de Charcas a su favor”.  

Y cuentan que los textos eran oraciones cortas a favor de su causa y en contra del oponente, incluso muchas veces las “imprentas volantes” se convertían en botines de guerra tras una batalla. Fue el propio Libertador Simón Bolívar quien admitió el rol fundamental de la “palabra impresa” y el peso que tiene para definir el curso de los hechos.

“Las batallas se ganan con ejércitos muy bien entrenados y armados, pero las guerras se ganan con la palabra impresa en las gacetas”, decía Bolívar, según la Fundación Cultural del BCB.

La Ley de Imprenta

El 7 de diciembre de 1826, se promulgó la primera Ley de Imprenta, bajo la presidencia de Antonio José de Sucre.  “Artículo 1°. - Todo habitante de Bolivia puede publicar por la prensa sus pensamientos conforme al artículo 150 de la Constitución, siempre que no abuse de esta libertad”, se lee en el primer artículo.

Después de 99 años, el 19 de enero de 1925, el presidente Juan Baptista Saavedra (1920-1925) promulgó la Ley de Imprenta que está vigente, que consta de un artículo único que modifica la norma de 1826 en 11 artículos.

El artículo 1 dice: “Todo hombre tiene el derecho de publicar sus pensamientos por la prensa, sin previa censura, salvo las restricciones establecidas por la presente ley”.

Han pasado 100 años y el periodismo boliviano se sigue sosteniendo con esa ley que se acomodó en el tiempo para proteger su trabajo, y que a la vez comulga con la Declaración Universal de los Derechos Humanos y tratados internacionales, afirmó la presidenta de la Asociación Nacional de Periodistas de Bolivia (ANPB), Zulema Alanes. 

“Consideramos que la Ley de Imprenta tiene plena vigencia porque afirma los principios que protegen los dos derechos fundamentales: la libertad de expresión y la libertad de prensa, específicamente para el ejercicio periodístico”, dijo a El Deber.

Con el paso del tiempo y la llegada sin retorno de las nuevas tecnologías de la información, la Ley de Imprenta no ha perdido su esencia que es la protección a la “libertad de opinión”, término que se utilizó hace cien años y lo que hoy se traduce “como parte de los principios básicos de un Estado democrático, que es la libertad de expresión de la cual se deriva la libertad de prensa”.

Alanes, destaca por ejemplo, que la Ley de Imprenta “de manera muy adelantada a su época, protege el secreto de fuente, establece que no se puede proceder al cierre de medios o a penalizar a los medios, de manera arbitraria o unilateral.

Imagen: ABNB

Fuente: El Deber

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